Disclaimer: Nada de Ever After High me pertenece, tampoco la asombrosa imagen de portada uwu y todo esto sigue siendo sin fines de lucro~.
Hey! Mi inspiración me odia, pero parece gustarle el drama y EAH demasiado... así que esto es lo que se obtiene cuando uno de desvela en vísperas de fiestas (?).
»Advertencia&Aclaración: Semi!AU/Modern!AU; slash&femslash entredicho —de momento—, drama amoroso/revoltoso y más OoC que IC~.
Sin nada más con que retrasarlos... ¡A Leer!
#01;
Plática.
—Esta casa tiene más espejos que la última vez, ¿no es así?
Daring sólo asintió vagamente antes de tomarse un momento para ver por encima de su hombro la esbelta figura que, con cuidado, admiraba los detalles de cada marco.
—Seguramente —contestó, más que nada, para escuchar su propia voz en el ambiente.
—Deben haber superado ya la colección de Blondie —comentó la chica, genuina y simpática mientras acomodaba uno de sus ondeados mechones rosados detrás de su oreja—, aunque estoy segura de que no era eso lo único que querían conseguir.
—Nos conoces, Cupid. Apple y yo nos amamos mucho y amamos vernos mucho también —dijo y, de no haber sido por lo confiado que siempre solía ser, se habría notado la vagancia que debía empapar su atractivo tono.
Pudo haber llamado a cualquiera de sus ex para pasar el rato sin ser —aparentemente— atrapado por su novia pero, en el momento que tomó su teléfono, su mente estaba tan en blanco y, su ego, tan resentido por una absurda pelea, que su inconsciente actuó a su favor por primera vez en lo que podría recordando, llamando a aquella vieja compañera de preparatoria en lugar de alguien más. Cupid era perfecta, y del mejor modo posible: sabía lo necesario sobre su relación con Apple gracias a la estrecha amistad que mantenía con su hermano menor, Dexter; no tenía necesidad de tener rodeo alguno en la conversación.
Aclaró su garganta para empezar con parte de lo que creía que sería un profundo monólogo acerca de su vida privada pero, en cuanto separó los labios, la experta en el amor se adelantó sin notarlo.
—Aunque no es por eso que me llamaste —apuntó sin vacilar, sin apartar la vista de la del rubio—. Han pasado años desde que estudiamos juntos y, a pesar de eso, estoy segura de que si quisieran presumir su amor, Apple organizaría fiestas en el jardín cada fin de semana que tuvieses libre mientras que tú saldrías a comer con ella en esos carísimos restaurants que están en el centro de la ciudad.
Parte de lo mencionado era cierto, por lo que el dedo índice del Charming quedó levantado por el instante en el que su cerebro parecía recapitular las cosas. Apple sí tenía unas fiestas particulares gracias a que Madeline no se las perdía nunca, pero ella jamás le invitaba o lo llamaba por estar con Raven… o con Darling; era como si su encantadora presencia fuese completamente reducida de un momento a otro por culpa de su hermana menor, cuando él era el que solía opacar a Dexter desde que nació, y nunca lo desplazó de tal modo.
—Tienes razón —admitió sin ningún tipo de pesadez o incomodidad. Pudo ser descaro o alivio, pero su característica sonrisa no desaparecía de su rostro—. ¿Acaso…?
—Lo sé —interrumpió, orgullosa de seguir firme en su terreno—, pero lo que no sé es por qué me llamaste precisamente a mí en lugar de a Dex, a Darling o algún amigo cercano —confesó, dejándose ver ligeramente confundida por aquel punto.
Aún siendo reconocida por ostentar el título de Hija de Eros, no había manera de que Cupid supiera que su problema era con las chicas… pero desde otra perspectiva que, con sólo considerarlo, provocaría que Daring Charming perdiese su apellido en menos de un parpadeo. Tanto Apple como él eran superficiales y los dos se necesitaban, aunque no sólo por ese simple factor que les unió alguna vez en preparatoria, como si sus destinos se vincularan de algún extraño modo... No, Cupid debería de ser una verdadera adivina-bruja para saber que, más que presumir su amor por la calle, lo que había estado haciendo era cuidarlo minuciosamente para que el secreto no escapara de su límite de cuatro paredes.
— ¿En verdad no tienes ninguna idea? —preguntó, sin molestarse en cuidar el no sonar burlón delante de ella.
—No veo el problema. Apple y tú son una pareja envidiable, siempre tan perfecta ante todos… —Y aunque empezó hablando con ánimo, su tono decayó al mismo momento en el que la sonrisa de Daring se torció un milímetro—. ¿Los dos ya no son felices en compañía del otro?
Por un segundo, el rubio estuvo tentado a confesar muchísimas cosas de las que se terminaría arrepintiendo de exteriorizar; no obstante, el ver a Cupid llevándose ambas manos a su boca, horrorizada, le aclaró el camino más fácil de seguir.
—Apple prefiere la exclusiva compañía de mi hermana menor.
El de huida.
— ¿Estás seguro?
—Ha sido así desde que la conoció en preparatoria, cuando cenó con mis padres.
Y el sincero.
— ¡¿Y no has hecho nada desde entonces?!
—Por supuesto —respondió, calmando por un instante a la chica de cabello rosa, que comenzaba a creer que todo era una broma demasiado pesada y, más que digna de Kitty Cheshire, digna del odioso pelirrojo que tenía como otro vecino de piso, porque el haber coincidido una vez sola con un par de bromistas desde su transferencia como estudiante no había sido suficiente karma para ella—, también salgo con alguien más a escondidas desde una época similar.
Definitivamente, Cupid estaba frente a la peor situación amorosa con la que podía toparse y, lo peor era que, al tratarse de conocidos a los que apreciaba, le afectaba más de lo normal.
— ¿Y-Y Apple la conoce? —logró articular cuando se esforzó por volver a ser profesional.
No hubo respuesta, aunque el contacto visual se mantuvo entre ambos.
Y el panorama seguía empeorando… a la vez que todo lo difuso se iba aclarando.
—Nadie puede saber nada de esto, ¿entendido?
—Porque no se trata de "ella" —resolvió de forma rápida la de ojos celestes, emocionalmente agotada tras dar con ese detalle que Daring confirmó al alzar los hombros— y tienen una reputación que guardar como para mostrarse libremente, tanto Apple con Darling y tú con…
—Hood.
Al decirlo de esa forma, al rubio le afectaba tanto como podría hacerlo aquel músico. Sin embargo, el rostro de Cupid palidecía tanto al grado de verse como en los días en los que asistía a su sombría escuela original.
Sólo conocía a dos Hood: Cerise, de la que apenas sabía algo… y a su vecino, Sparrow.
—Oh.
Así que a eso se debían sus días especialmente ruidosos…
Doble «oh».
—Lo recuerdas, ¿no? —quiso asegurarse, sonriendo altivamente cuando pasó de ver su reflejo en los ojos de Cupid a verlo en uno de sus muchos y lujosos espejos colgados de forma estratégica.
—N-No era del tipo de sujeto que se pueda olvidar o ignorar fácil —mencionó, esforzándose por no revelar nada más que lo necesario. Igualmente, tampoco quería que Daring dijese otra cosa que, en teoría, ella no debería saber—. Creo que ya lo debes saber —agregó para callarlo, y dio en blanco con la misma precisión que un reloj suizo.
— ¿Y ahora qué? ¿Debería hacer algo o…?
—Simplemente, tendremos una plática —simplificó, apoyando una enguantada mano en su hombro para llamar su atención, manteniéndose comprensiva— y, luego de comprender por completo tu verdadera posición en este lío, trataré de ayudarlos, ¿de acuerdo?
—Pero tenemos unos veinticinco minutos; Apple regresará de la casa de mis padres entonces.
No había nada más que decir u objetar. Por más platónicos que fuesen, tanto él como su novia debían guardar las apariencias por sobre todas las cosas, Cupid podía entenderlo y era la única que podía aconsejar de forma adecuada qué hacer... tal vez.
Además, era una profesional desde que era adolescente, ¿o no? Debía estar familiarizada con toparse con charcos que podían ser más profundos de lo que aparentaban en un principio.
Hey de vuelta, si alguien llegó hasta aquí!
Momento de aclaraciones: como pasa (con celebridades y eso), Daring&Apple 'están juntos' para todos, aunque eso sólo porque no pueden mostrarse con sus respectivas parejas :'3 y por eso Cupid entra en acción, y no sólo porque ella sea un amor. Ésta vendría siendo la introducción ya que, en el siguiente capítulo, ya entrarían en juego el activo slash&femslash —con lime, si la suerte se presta y porque ya me hace falta escribir con eso (?—.
Y... ¿por qué meterme en otro proyecto más? Simple. Ésto no tendrá más que 5 episodios, y no creo abandonar la obsesión por EAH pronto (?).
Anyways, espero que alguien lo haya encontrado más entretenido que horrible~ o que le guste alguna de éstas parejas, ya que sigue sin haber mucho sobre ellas a pesar de todo el tiempo y la variedad que podría haber 737...
Sin nada más para decir (además de ¡felices fiestas para todos :'D! De parte de El Grinch~)... ¡Ciao-Ciao nvn7! & Grazie siempre por leer~.
PD: Errores y falta de coherencia... será corregido eventualmente, más por culpa de la pena que por la fecha o la hora (?).
PD2: Sammie, te culpo de forma cool por hacerme recaer en estas dos OTP u/o(L).
