De alguna forma logró que todos dijeran que no podían ir, hasta consiguió que Baymax se quedara ¿Cómo? Le dijo que su salud mejoraría si veía todos los capítulos de Pokemon. Miraba ansioso por la ventanilla como se acercaban a aquella casa no tan grande como la Fred de tres pisos con un peculiar diseño. Parecía que saltaba en el asiento de co-piloto, al escuchar el ruido de los resortes su Tía dirigió su vista hacia el niño.

— ¿Nervioso por tu cita, Romeo?

Hiro salió de su burbuja y dejó de saltar para quedarse quieto en su lugar

— No es una cita. — afirmó mirando al frente pero emocionándose cuando vio la casa de GoGo

— Detecto un aumento en los latidos de tu corazón, diagnostico: nerviosismo. — comentó la Tía Cass imitando a Baymax. Hiro se sobresaltó, ella se rió. — Que ternurita, el primer amor de mi pequeño Hiro. Pero… ¿una mujer dos años mayor que tú? Eres un picaron— chilló pellizcándole las mejillas una vez que estacionó

Hiro bajó del auto luego de darle un abrazo, su cara estaba roja. Antes de darse cuenta estaba frente a la puerta de GoGo escuchando otra canción en japonés. Sabiendo de que GoGo no le atendería por la puerta le dio la vuelta a la casa para entrar por el garaje, pero extrañamente estaba cerrado. Hiro se sorprendió, pero no hizo más que abrir la puerta.

— ¿GoGo? Soy yo… eh, Hiro— anunció cerrando la puerta tras de él. Caminó por el taller mirando debajo del auto negro con la palabra Lightning pero no había nada.

Siguió ojeando, ¿debajo de algún otro auto? no, ¿dentro de algún otro auto? no, ¿detrás de la moto de diez años antes de que él naciera pero que ella cuida como diamante y le da un golpe cada vez que le dice "vejestorio"?, no. Atravesó el living sin señal de GoGo, subió las escaleras y comenzó a abrir puerta por puerta mirando el perímetro.

Un sonido del cristal rompiéndose seguido de un grito ahogado le llamó la atención en el último cuarto del pasillo. Corrió hasta allí y abrió la puerta sin miramiento.

GoGo lo miró sorprendida mientras sostenía una toalla que le llegaba hasta el muslo. El color rojo no tardó en inundar la cara de ambos

— ¡HIRO HAMADA TIENES TRES SEGUNDOS PARA SALIR DE AQUÍ!— le gritó GoGo cubriéndose lo más que pudo

Hiro salió corriendo a hasta el living.

GoGo levantó una ceja recuperando su seriedad habitual. Hiro se acomodó en sillón intentado parecer tranquilo.

— Si sabes que cancelé la piyamada ¿verdad?

Hiro se quedó callado

Cuando Baymax se quedó solo en casa de Hiro…

"¡Pikachu impactrueno!"

" ¡PII! ¡KAA! ¡CHUU!"

— Al parecer Pikachu no evoluciona como los otros Pokémon, ¿Estará enfermo?—se dijo Baymax mientras acariciaba a ese gato gordo. A unos metros de él sonó el teléfono de Hiro

Baymax miró hacia la cómoda levantó el brazo e intentó tomarlo pero no llegaba. Miró al gato entre sus brazos y lo dejó en el suelo, se levantó luego de un tambaleo y cogió el teléfono. Allí en la pantalla se hallaba escrito

"Hiro, hoy no habrá piyamada. Estoy ocupada con un proyecto"

Otro fic HiroGo, ¿qué dicen? Dejen Reviews, y sí: se conecta con "Seis Grandes Historias"