Harry consideró el tener que sacrificarse para que los otros pudieran vivir, pero una pregunta atravesó su mente.
¿Puedo dejarla?
Echaría de menos a Ron, y de Ginny se llevaría hermosos recuerdos, pero Hermione...
¿Podría dejarla?
¿Podría poner el bienestar de los demás antes que el propio?
¿Podría tomar el valor de enfrentarse a su destino, sabiendo que por culpa de ello esos ojos castaños que amaba llorarían?
¿Podría hacerlo?
¿Sería capaz de hacerlo, sabiendo que nunca podría volver a verla?
¿Lo sería?
¿Sabría ella sus sentimientos? No, no lo sabía.
¿Puedo dejarla?
No, no puedo.
¿Debo dejarla?
Si, si debo.
