Disclaimer: Naruto no me pertenece, es creación de Masashi Kishimoto.
Aviso: Este fic participa en el reto Regalos de San Valentín del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.
Personaje escogido: Obito Uchiha.
Número de palabras: 500.
"En vida"
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Desde que cruzó el umbral que separaba la vida de la muerte, no se había atrevido a abrir los ojos. No quería saber lo que le esperaba a una alma tan podrida como la suya.
Tendido sobre una suave superficie, Obito rememoraba las oportunidades que tuvo de confesar sus sentimientos a la única mujer que en vida amó. Todos los catorces de febreros que desaprovechó. Uno en especial, el último que pasó con ella.
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Sentado en una roca, Obito observaba el río frente a él. Kakashi recargaba su espalda contra el tronco de un arce. Con disimulo abrió el bento que cargaba, Obito vio las galletas que había cocinado él mismo. Galletas que emulaban el rostro de su compañera de equipo.
Lo viene planeando desde el 15 de febrero del año pasado. Alquilaría un bote, remaría hasta llegar a la mitad del lago del Bosque Central, y allí, con la luna llena presente, le declararía su amor. Fuegos artificiales explotarían en los cielos, mientras ella lloraba correspondiendo sus sentimientos. Su corazón latía con fuerza ante la idea, pero su monedero le recordaba que debía ajustarse a su realidad económica.
Vuelve a mirar las galletas, ya no le parecen tan perfectas como cuando las sacó del horno.
—¡Obito! —Rin exhalaba con las manos apoyadas en sus rodillas—. Hice esto en la mañana. ¡Es catorce de febrero! El día en que se celebra el amor y la amistad.
Dejó su bento sobre la roca y bajó de esta. Tomó de las pequeñas manos de Rin el paquete y lo abrió con cuidado. Eran galletas de forma circular.
Levantó el rostro para agradecerle. El brillo en los ojos de Rin se dirigía hacia el arce. El día de los amigos era para él; el día del amor, para Hatake.
Con pesar llamó a Kakashi. Así como él ansiaba que Rin probara sus galletas, estaba seguro que ella esperaría lo mismo del pesado de Kakashi.
Kakashi negó con la cabeza, aduciendo que ya había almorzado y mantenía una dieta severa para mantenerse en forma. Obito vio cómo los párpados de Rin decaían.
No estaba seguro de cómo lo lograría, pero Kakashi probaría al menos una galleta de las que había hecho Rin.
El bento de Obito seguía la corriente del río.
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—Te encontré.
Esa voz ya no pertenecía a sus recuerdos.
Abrió los ojos con temor, los cabellos castaños de Rin y el sol que estaba detrás de ella eclipsaban su rostro.
Ella le tendió una mano, y cuando este la estrechó con la propia, notó que su piel ya no era gris. Su mano era pequeña y guardaba cierta adiposidad infantil, sentía el peso de unas gafas en su cabeza.
Su sonrisa, la dulzura proyectada en sus ojos marrones, su mano suave, curativa y servicial. Cómo la amaba.
Agradeció la segunda oportunidad que le brindaban. Esta vez, sin Kakashi, sin fechas alusivas, sin regalos y sobre todo, sin vida, le declararía su amor en ese infinito campo de flores.
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N/A: Terminé el Reto a tiempo, pensé que no lo lograría.
En sí hay dos regalos en la historia, y ambos son galletas xd. Pero intenté darle énfasis en que Obito más que nada, quería hacer sentir bien a Rin ese día, intentando que Kakashi recibiera también el regalo; pero como siempre, todo le sale mal y las galletas que él preparó resbalan por la roca, terminando en el río.
En fin, espero les haya agradado.
¡Un beso a todos!
~Lulu~