Hola! Aquí Kary reportándose con un nuevo proyecto. El día de hoy les presentó una trama muy interesante que no se pueden perder y dejar de disfrutar es la primera vez que escribiré algo de Levi y Eren así que espero les agrade tanto como a mi al idear esta trama~ Bueno sin más a la fanfic.

Disclaimer: Los personajes utilizados en esta fanfic no me pertenecen son propiedad de Hajime Isayama yo solo los tomo prestados para fines no lucrativos.

Quiero mi cuerpo

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Kary Rivaille

Capítulo 1: Experimentación

Despertó con algo de pereza aquella mañana y se frotó los ojos dejando escapar un pequeño bostezo; se sentía demasiado cansado debido a los duros entrenamientos que tenía con el capitán Levi cada mañana durante seis de sus días de la semana además de los estudios semanales que le hacía la jefa de escuadrón Hanji para llevar acabo sus nuevos experimentos e investigaciones relacionadas con los titanes. Eso de ser la esperanza de la humanidad era más duro y complicado de lo que él había pensado inicialmente.

Se sentó en la cama un momento, mirando las cosas que le rodeaban en aquel oscuro sótano en el que dormía cada noche desde que había sido aceptado en las tropas de la legión de reconocimiento. Pensaba en lo anterior cuando se dio cuenta de su error; se suponía que debía estar entrenando justo ahora y sólo se le había hecho tarde una vez más, eso no le iba a agradar para nada al capitán Rivaille "...Eres una basura inútil ¿Y así pretendes ayudar a la humanidad? ¿Holgazaneando cada vez que tienes la oportunidad? Eres un mocoso patético..." Ya podía imaginar el montón de palabras hirientes que este le diría por haber faltado a su reciente e importante obligación pero lo que no entendía bien era el porque le afectaba tanto lo que el azabache pudiese llegar a decir o pensar sobre su persona, lo único que sabía era que no le gustaba fallarle a su capitán.

El joven castaño se levantó, talló sus ojos una vez más y buscó sus ropas para vestirse de forma apresurada. Unos cuántos minutos más tarde este se dirigía hacia el campo de entrenamiento; no podía ser tan tarde si se daba prisa nadie tendría porque notar su ausencia. Se encaminó de forma apresurada por uno de los corredores del cuartel cada vez más cerca de llegar a su objetivo pero para la mala suerte del joven, el comandante Erwin Smith y el capitán Rivaille caminaban por ese mismo pasillo en dirección opuesta a la de él y aunque ellos parecían estar hablando de algún asunto de seriedad, este deseo desde sus adentros que por ningún motivo tuviese algo que ver con él.

-Diablos, debo salir de aquí antes de que se den cuenta que no asistí al entrenamiento a tiempo otra vez...- musitó para sí mismo el castaño al darse cuenta de la presencia de sus superiores y se dio la media vuelta alejándose de a poco, pero antes de que el castaño lograse su cometido una voz lo detuvo.

-Oi Eren... ¿A dónde crees que vas, mocoso...?-

Aquella voz familiar le hizo sentir un escalofrío. El chico tragó algo de saliva y se giró sobre sus pies lentamente para quedar frente a frente con el capitán, quien en ese momento había colocado la mano derecha sobre su hombro, mirándole con aquellos ojos fríos y aquel rostro inexpresivo que le ponía demasiado nervioso y parecía atravesar su alma.

-S-Señor...- el castaño respondió nervioso haciendo su saludo de forma respetuosa -Pues... Justamente me dirigía a tomar mi entrenamiento...

-Olvida el entrenamiento hay algo importante de lo que hay que hablar...- aseguró con seriedad en sus palabras.

El silencio reinó por un breve momento y el azabache inspeccionaba al chico con la mirada detenidamente como si esperase encontrar el mínimo error para echárselo en cara, pero en vez de eso fue el comandante Erwin quien rompió el silencio entre ambos al presenciar claramente la misma situación que había estado charlando con el capitán Levi esa misma mañana en su oficina justo antes de encontrarse con él joven Jaeger.

-Luces cansado, muchacho- comentó con tranquilidad el rubio tratando de tener una conversación amena con este, después de notar las pequeñas bolsas y las ojeras negras que se formaban justo por debajo de sus ojos, tan agotado como él cuando tenía que quedarse noches enteras leyendo y haciendo informes generales de todos los avances que había en la Legión - ¿A qué se debe eso? ¿Hay algo que te moleste y te impida descansar?-

-Pues... A decir verdad, señor...- comenzó a explicar el castaño con calma, desviando la mirada, pensando que era lo que diría y prosiguió -Me he sentido algo agotado entre los constantes entrenamientos para aprender a controlar mi forma de titán además de los estudios semanales que me hace la líder de escuadrón Hanji, creo que parte de estas actividades se roba mi energía, he intentado dormir más, pero eso me ha generado problemas para asistir a tiempo a mis entrenamientos...

-Ya veo... En dado caso habrá que hacer unos ajustes ya que como sabrás siendo la esperanza de la humanidad podríamos requerir de tú desempeño en cualquier momento por lo que es mejor mantener tu salud en óptimas condiciones- comentó Erwin de forma seria sintiendo las miradas del capitán Rivaille y del joven Eren Jaeger -Considero apropiado que se lleven tus estudios de manera mensual de ese modo no estarás tan estresado, por ahora trata de descansar y cuidar de tu salud.

-Claro, señor- respondió el joven Eren de manera cortés haciendo una pequeña reverencia y su saludo militar.

Después de aconsejar al joven Jaeger de manera sutil, desvió su mirada clavando sus ojos celestes en el hombre de cabellos azabaches que se hallaba de pie a su lado -Levi...- llamó la atención del menor antes de continuar -Necesito que tú y Eren vayan con Hange a hacerse una evaluación general además de signos vitales y que les provea de vitaminas o lo que consideré necesario para mejorar su salud.

-Pero... Erwin...- el azabache ya se había preparado para reprochar al escucharlo hablar en plural; no entendía porque Erwin insistía en eso si él se sentía completamente bien, solo era un poco de cansancio físico quizás porque había demasiado trabajo y el descansó muy poco supervisando y formando parte de algunos de los entrenamientos, haciendo la limpieza, cuidando su condición física además del constante consumo de té negro que a veces le provocaba insomnio durante las noches; nada de lo que habia que preocuparse, aunque por otro lado tenía una ligera sospecha y creía saber a qué se debía dicha petición por parte del mayor.

-Sin peros, Rivaille, ya habíamos hablado de esto así que para cerciorarme de que lo cumplas, será una orden...- aclaró el hombre rubio de inmediato con una voz seria, firme y autoritaria, tomando los papeles que llevaba consigo; aún tenía mucho trabajo, llenando más de esos informes que seguramente ya tapizaban su escritorio -Bien, los veré más tarde aún tengo algunos pendientes que resolver.

Y así el comandante se despidió adentrándose en dicho corredor hasta perderse de vista, dejando a los otros dos solos en el pasillo. Rivaille se mantenía en silencio un tanto pensativo con el entrecejo ligeramente fruncido como si estuviese reflexionando o simplemente molesto por alguna razón en particular. Eren por su parte le observaba detenidamente de una forma relajada, esperando que este le dijera u ordenada que hacer cuando noto que los ojos grises de este le miraban de nuevo.

-Que tanto estas mirando, mocoso?- la seria y fría voz del sargento había rotó aquel incómodo silencio -Acaso te gusto o algo por el estilo?

Eren se había quedado pensando en que responder a lo anteriormente dicho por el azabache "Acaso te gusto o algo por el estilo?". Aquellas palabras resonaron como eco en su cabeza. haciendo que nuevas preguntas se formularan en su mente. Podría ser posible que le gustara el capitán? Enfocó sus orbes verdes esmeraldas en él, admirando su cabello liso de color negro cenizo, la forma en que siempre mantenía los laterales y la nuca rapadas, aquellas finas facciones de tonalidad marfil que conformaban su perfecto e inexpresivo rostro, esos ojos iris que a veces se miraban de color gris o color verde olivo y que a pesar de ser algo fríos tenían un hermoso y singular brillo, sobre todo cuando este bebía un poco de té negro o limpiaba algún lugar del cuartel, pues aunque el capitán Rivaille era un hombre serio y de pocas palabras Eren sabía que eran pequeños detalles que alegraban a su superior de algún modo, ya que este presentaba algún tipo de trastorno obsesivo compulsivo que lo obligaba a mantener todo perfectamente ordenado y limpio, no soportaba el desorden o la suciedad bajo ninguna causa.

Otra cosa que Eren había podido percibir durante su corta convivencia con el mayor eran los labios carnosos que poseía este hombre, su buen formado cuerpo que vio en un par de ocasiones en los entrenamientos por lo menos su abdomen y pectorales se veían perfectos, pero había algo más que pudo notar de su superior y esto era que detrás de esa apariencia ruda y fría este poseía un buen corazón, luego de que en diferentes situaciones notó a este preocuparse por sus camaradas e incluso por el alguna vez en el pasado, cuando todo parecía bastante turbio para él. También estaba esa dulce fragancia tan única e inconfundible que este emanaba de su ser además del habitual aroma a cloro y detergente que siempre llevaba consigo; le parecía un poco extraño que nadie lo hubiese notado ya.

Pero ante todo lo anteriormente mencionado ¿Sería posible que él sintiese algún tipo de atracción por el capitán Rivaille? Era cierto que le dolía defraudarle de algún modo al igual que cada insulto que él se ganaba en ocasiones al no cumplir las órdenes y expectativas de su superior pero... ¿Por qué simplemente deseaba agradable al capitán? ¿Por qué se había empeñado a observarlo de aquella forma? ¿Por qué actuaba nervioso y de forma torpe cuando le tenía cerca? ¿Por qué creía que lo que él sentía iba más lejos de una simple admiración hacia el soldado más fuerte de la humanidad? Pero aunque fuese así... ¿Cómo podría decírselo sin que este tratara de asesinarlo en ese mismo momento? ¿Y si este no le correspondía o sentía lo mismo hacia su persona? ¿Sería capaz de aceptar su rechazo o mirarlo a la cara después de eso? Fueron muchas de las cuestiones que recorrieron la mente del menor en tan solo unos breves momentos.

- ¿Acaso no piensas responder, escoria? - la voz amenazante del sargento sacó al castaño de sus pensamientos, permitiéndole notar como su superior lo había tomado del cuello de su camisa y atraído hasta él de forma amenazante, mandándole una mirada asesina; si no respondía de inmediato seguramente este lo golpearía y no deseaba eso.

-Y-Yo... Yo solo esperaba por sus órdenes, señor...- respondió el castaño con nerviosismo temiendo la reacción del mayor.

-Ya escuchaste a Erwin, Jaeger, tenemos que ir con Hanji a hacernos unos estudios - aclaró este de inmediato con su habitual voz seria, liberando al menor de su agarre para poder ir a buscar a Hanji a su laboratorio donde generalmente ella se encontraba.

-Más estudios?- musitó para sí mismo rascando su nuca con nerviosismo y el que pensaba que no sabría nada de estudios durante algunas semanas, pero al parecer no seria así, al menos por ahora -Sucede algo, Eren?- cuestionó el capitán al escuchar al menor soltar un profundo suspiro, era como si algo le molestará.

-No, no es nada señor...- negó Eren para comenzar a caminar rumbo al laboratorio de Hanji.

Durante un pequeño lapso de tiempo todo yació en completo silencio, de vez en cuando Eren lanzaba miradas de reojo al azabache, notando como este se mantenía con los brazos cruzados contra su pecho mientras caminaban, lo cual no era extraño para la forma de ser del capitán, pero aun así podía notar a este un poco más pensativo de lo habitual, quizás estaba preocupado con algo, solo se preguntaba si eso tendría algo que ver con lo que el comandante Erwin había dicho acerca de que Levi debía hacerse unos estudios de salud cuanto antes. Acaso el capitán Rivaille estaría enfermo de algo? o tal vez este no se sentía bien últimamente y él no lo había notado, ni siquiera lo sabía, además de que no tenía ni la más mínima idea de lo que podría ser

-Señor...- Eren rompió con aquel incómodo silencio y finalmente miró al azabache mientras caminaban dispuesto a averiguar qué era lo que pasaba.

-Dime Eren- respondió el capitán con seriedad, mirando de reojo al castaño y esperando por lo que sea que este quería decir.

-Yo... Yo me preguntaba...- el castaño comenzó a decir.

-Habla de una maldita vez, Jaeger, que no tenemos mucho tiempo- le presionó Rivaille pues le exasperaba que le diera tantas vueltas a las cosas y no pudiese ir al grano de una vez.

-Es acerca de lo que el comandante Erwin le solicitó a usted...- dijo finalmente sin tiempo de pensar en lo ya dicho.

-Ese no es tu asunto, idiota...- el tono del azabache se volvió más frío y agresivo que antes; no le gustaban para nada los interrogatorios personales.

-P-Pero capitán... - insistió Eren sin importar como era la reacción del mayor hacia su persona, estaba preocupado y no se dejaría intimidar tan fácilmente por él -Acaso usted está enfermo o algo así?

-Que parte de "Eso no es asunto tuyo" no has entendido, jaeger?- rodó los ojos con exasperación; no quería hablar de ello y no tenía por qué hacerlo con un mocoso que quizás no lo entendería o en su defecto ni le importaría una vez ya sabiendo de que trataba eso.

-Usted es parte importante para la legión, es el soldado más fuerte de la humanidad no puede pasarle nada malo señor...

-No me hagas ir hasta allí y callarte el hocico a golpes- le amenazó el azabache de forma severa sabía perfectamente quien era y que debía o no hacer, lo que le molestaba era que ese mocoso fuese tan insiste con algo de lo que él no deseaba hablar justo en ese preciso momento.

Pero al parecer Eren entendió que estaba yendo demasiado lejos en tratar de forzar al mayor a hablar y decidió no insistir más con ello. Entendía que el capitán tal vez no deseaba hablar de ello, pues quizás se trataba de algo demasiado grave o simplemente como le había dicho el azabache con anterioridad ese no era asunto suyo. Así que dejó de un lado el tema después de todo las malas noticias siempre eran las primeras en llegar o eso solía decirle su madre en los tiempos de tempestad, si fuese algo malo quizás toda la legión ya lo sabría, pues los rumores se corrían rápidamente en dicho lugar.

El tiempo pareció pasar volando además de que el laboratorio de Hanji no se hallaba lejos de donde ellos se situaban, al llegar allí ambos se detuvieron frente a la puerta. Eren vaciló en tocar la puerta quedándose con la mano estirada y empuñada para llamar suavemente cuando el azabache ya había abierta de una forma brusca y apresurada para buscar a la castaña de inmediato con la mirada hasta que finalmente la halló allí. En el fondo de la habitación se encontraba la castaña sentada detrás de su escritorio leyendo unos informes sobre sus últimos hallazgos y experimentos realizados con titanes, parecía bastante concentrada en ello hasta que el azabache irrumpió en la habitación sin hacerse esperar más, pues este aun tenia demasiadas cosas y aun de mayor importancia que hacer.

-Oi, Hange- el azabache trató de llamar la atención de la castaña quien parecía aun no haber notado su presencia.

La castaña levanto la mirada y enfoco la vista en sus dos nuevos visitantes, manteniendo una extraña expresión combinada entre la emoción y la psicopatía. Levi solo levantó una ceja ante su anormal compañera de trabajo, quien de inmediato se puso de pie para recibir a sus invitados de una forma más cordial acercándose al umbral de la puerta donde estos la esperaban.

-Levi, Eren... - saludó finalmente ella acomodándose sus gafas. Vestía con una bata blanca justo por encima del habitual uniforme de la legión -Les gustaría escuchar sobre mis hallazgos acerca de los titanes?- preguntó de forma entusiasmada esperando que este fuese el motivo de su visita.

-Bueno...- comenzó a hablar el castaño rascando su nunca, tratando de mostrarse amable con la líder de escuadrón, pero antes de que pudiese decir algo más este fue acallado de inmediato por el azabache, quien le había tapado la boca al menor rápidamente para evitar que este terminará jodiendo la situación como en ocasiones anteriores -Cierra la boca, idiota, no tenemos tiempo para estas mierdas, deja que yo me encargue de esto.

La líder de escuadrón aun esperaba con la esperanza de que el joven Eren le lanzara la primera pregunta así ella podría comenzar a relatar lo sucedido, todo lo que había visto, sentido y averiguado con sus espécimenes de experimentación. Había tantas cosas de las que hablar que podía sentir la emoción correr por sus venas y las pupilas de sus ojos se expandieron como si hubiese visto un enorme titán en ese preciso momento. Miró a Eren quien se hallaba en silencio allí de pie justo a un lado de su superior con las manos entrelazadas detrás de su espalda, esperando por las ordenes de cualquiera de sus superiores. Del otro lado estaba nada más y nada menos que el soldado más fuerte de la humanidad con los brazos cruzados contra su pecho y aquella expresión de gnomo malhumorado que siempre solía llevar consigo.

-Escúchame bien, lentes estúpidos, no tenemos tiempo para esas mierdas- gruño el azabache de inmediato.

-Me sorprende que un enano como tú no sienta ni la más mínima curiosidad por todo lo que es más enorme que su hábitat natural- comentó divertida Hanji para hacer rabiar al más bajo de los tres, pues sabía lo mucho que a este le molestaba que se metieran con su altura -Y dime Levi que has hecho para mantenerte intacto, digo con lo pequeño que eres cualquiera podría pisarte- se mofo la castaña riendo un poco mientras miraba la expresión encolerizada del azabache podría jurar que su piel había pasado del blanco al morado en tan solo un instante.

Eren se mantuvo en silencio a pesar de que en un momento había estado tentado a reírse; imaginar al capitán bajo la suela de la bota de algún recluta era realmente gracioso, pero se mordió el labio inferior suavemente para evitarlo; el más mínimo sonido de burla que pudiese escapar de su boca podría significar su funeral o por lo menos una paliza como la que había recibo en la corte hace algún tiempo atrás o quizás aún peor que eso, sobre todo después de observar como el azabache separaba los brazos y se acercaba peligrosamente hacia Hanji.

Rivaille tiró de la bata de la castaña para atraerla hasta sí y verla con una intensa y fría mirada asesina, no parecía nada contento al respecto.

-Más te vale que cierres esa maldita boca antes de que te tire todos los putos dientes - amenazó realmente molesto, notando como la castaña cerraba los ojos detrás de sus gafas, temiendo que este lo golpeará ante sus insolentes palabras aunque claro ella solo jugaba con Levi y no era su culpa que el enano se hubiese levantado más mal humorado de lo normal -Ahora presta atención, la razón por la que estamos aquí es porque Erwin requiere que le hagas unos estudios a este mocoso...- en ese momento señalo a Eren con la otra mano.

-Oh, por supuesto- interrumpió Hanji entusiasmada mostrando de nuevo aquella sonrisa psicópata que hizo que Eren tragara saliva al mismo tiempo que un escalofrío recorriera todo su cuerpo -Sera un placer hacerme cargo del joven Eren hay tantas cosas que tengo planeadas para él, apuesto que nos divertiremos mucho...

-Mierda! Aún no termino- se quejó el azabache al ser interrumpido de esa manera -No se trata de los estudios habituales sino de algo un poco más sencillo, Erwin desea saber como esta de salud Jaeger...- Levi libero a Hanji de su agarre para que esta pudiese revisar al mocoso y así poderse largar de ahí lo más pronto posible.

Hanji parpadeó un par de veces y miro a Eren con detenimiento, dándose se cuenta que efectivamente el chico se miraba exhausto como si no hubiese dormido en días enteros -Haberlo dicho antes... - La castaña se acercó hacia donde estaba el joven Eren y lo primero que hizo fue tomar su temperatura tocando la frente de este para cerciorarse de que no tuviese fiebre, pero su temperatura parecía estar solo un poco arriba de lo normal aunque también podía deberse al clima caluroso que habían tenido en esos días. Hanji tomó delicadamente a Eren del brazo, dándole un pequeño tirón a este para indicarle a este que le siguiera al interior del laboratorio. Eren aceptó y dejó que la jefa Hanji le guiara hasta donde quería llevarlo para ello.

El capitán Levi tomó asiento en una silla, cruzando una pierna por encima de la otra para ponerse cómodo mientras observaba y esperaba que los estudios del menor fueran realizados con éxito.

Eren fue a recostarse en una cama al tiempo que Hanji volvía con el equipo adecuado para realizar aquella revisión.

La castaña echo un vistazo a su boca notando que sus dientes se hallaban en perfecto estado al igual que su garganta la cual no presentaba ninguna inflamación, luego paso a revisar su nariz y las pupilas de sus ojos, sus orejas, ninguna de ellas presentaba ningún problema. Tomó el estetoscopio y con este revisó su corazón y pulmones, también se encargó de monitorear su presión arterial los cuales tampoco presentaban ninguna alteración. Por ultimo le sacó una muestra de sangre de su brazo derecho para llevar acabo los diagnósticos restantes y le entregó a Eren un frasco de pastillas para finalmente terminar con su revisión.

-Son vitaminas asegúrate de tomar un par de ellas con suerte estarás como nuevo en solo un par de días... - le indicó Hanji tras colocarle el frasco en la mano del chico y cerrar esta con delicadeza, en ese momento le miró a los ojos -Puede que las pastillas produzcan efectos secundarios como la fiebre o sueño lo cual es absolutamente normal, en caso de que presentes síntomas diferentes a estos será mejor que vuelvas conmigo, entendido?- explicó Hanji con tranquilidad esperando que a este le quedaran claras sus indicaciones -En cuanto a los resultados de tus estudios se los mandaré al comandante Erwin en cuanto los tenga listos.

-Sí, jefa Hanji y gracias- agradeció Eren levantándose de aquella cama para regresar caminando de regreso hacia donde le esperaba Levi sentado.

Levi se sintió más tranquilo cuando notó como el castaño se levantó de aquella cama, se despedía de la cuatro ojos y caminó de vuelta hacia donde estaba él. Ahora ya podrían irse y omitir su pequeña e innecesaria revisión médica, más tarde se encargaría de convencer a Erwin que todo iba bien con él y que no había nada de qué preocuparse.

-Bien, ya podemos largarnos, mocoso- comentó Levi poniéndose de pie para dirigirse hacia la puerta, pero algo o más bien alguien lo detuvo tomándolo firmemente del brazo. El azabache volteó hacia atrás y se dio cuenta de que se trataba de Eren, quien lo había sujetado para impedir que este siguiera adelante y saliera del lugar - ¿Pero qué demonios?

-Capitán, el comandante Erwin le pidió que viniera para hacerse unos estudios también, recuerda?- hablo Eren en voz alta mirando a su superior con algo de preocupación en sus hermosos orbes esmeralda, realmente le preocupaba que algo no estuviese bien con él azabache sin importar lo que eso fuera -Usted no querrá decepcionarlo desobedeciendo sus órdenes directas, cierto capitán? Además de que es por su salud y su propio bienestar.

-Es cierto, Levi, Erwin me contó un poco sobre tu condición...- habló finalmente Hanji quien había alcanzado a escuchar las palabras de Eren y admiraba como ese chico preocupara tanto por aquel enano gruñón -Y de igual modo me pidió que te hiciera unos estudios en cuanto se presentará la ocasión...

-Tch, de acuerdo...- el azabache rodó los ojos zafándose del agarre del castaño y se adentró en el laboratorio a regañadientes para que le hicieran dichos estudios, solo si así todos lo dejarían tranquilo de una maldita vez -Tch, tú espera afuera, mocoso...

Eren salió del laboratorio notando como la jefa Hanji cerraba la puerta luego de que este había dejado la habitación, tal parecía que lo que fuese que le ocurría al capitán debía ser más serio de lo que este imaginaba por lo menos por lo que había logrado escuchar y aunque muy en el fondo deseaba saber que pasaba el debía respetar la privacidad de su superior. Así que cuando este saliera omitiría aquel impulso de hacerle preguntas que pidiesen ser incomodas para él. Dejaría todo como estaba y respetaría su espacio; si el quería contarle lo que sucedía le escucharía con todo gusto y le apoyaría, sino igual respetaría su decisión, solo esperaba que este aprendiera a confiar en él.

Eren recargo la espalda contra la pared y se dejó caer lentamente hasta quedar sentado sobre el frío suelo. Llevó una de sus manos a uno de sus bolsillos y sacó el frasco de pastillas que le había dado Hanji el cual abrió para tomar una de estas. Tomó una de aquellas pastillas y se la colocó en la lengua, haciendo algunos gestos ante el horrible sabor de la misma, después se la tragó sin rodeos, esperando que esta le ayudara a sentirse mejor y le quitara las ganas de desmayarse en cualquier momento. Y así estaba el sentado a las afueras del laboratorio esperando por el capitán en vez de cumplir con su entrenamiento como Mikasa, Armin y los demás. Los minutos parecían eternos y Eren comenzó a sentir su cuerpo pesado, le ardían los ojos, además de tener frío y sueño pero no podía dormir ahora, necesitaba saber que todo estaba bien con el capitán y que este no requería su ayuda bajo ninguna situación.

Pasaron unos minutos más y la puerta del laboratorio se abrió, mostrando al capitán Levi que finalmente salía de su revisión acompañado de la líder de escuadrón Hanji, quien lo miró extrañada al verle sentado en el piso de esa forma y sin pensarlo dos veces se acercó poniéndose de cuchillas frente a él para colocar su mano en la frente del castaño notando que efectivamente su temperatura corporal se hallaba más elevada que antes. Bajó la mirada y observó que Eren entre su mano el pequeño frasco que ella misma le había entregado al parecer este ya había iniciado con su primera dosis y por lo que veía este parecía este comenzaba a dar resultados, eso emocionó demasiado a Hanji; le encantaba cuando sus experimentos daban resultados justo como ese mismo.

- ¿Cómo te sientes, Eren?- cuestiono mirándole a los ojos.

-Demasiado cansado, mi cuerpo se siente algo pesado- respondió con debilidad el castaño dejando salir un pequeño bostezo.

-Si es algo normal, pero verás que te sentirás mejor a la brevedad- comentó ella despreocupada, tendiéndole una mano para ayudar al castaño a levantarse, pues seguramente su cuerpo comenzaría a debilitarse y reaccionar de forma torpe para obligarlo a descansar y posteriormente recuperarse -¿Puedes mantenerte en pie? -cuestionó Hanji una vez que había logrado que Eren se pusiese de pie, pero aun así su aspecto era como el de una especie de zombi.

- ¿Y ahora qué mierda le hiciste? - gruño de inmediato Levi, lanzando una mirada seria a su compañera después de mirar el estado en el que se encontraba joven Jaeger.

Se suponía que Eren debía mejorar pero este ahora se miraba aún más cansado y jodido de lo que estaba en un principio, si Erwin llegase a ver al chico en ese estado no estaría para nada contento con eso.

-Solo es un acelerador molecular- respondió Hanji con naturalidad como si fuera la cosa más obvia del mundo -Como sabrás estuve trabajando alrededor de un mes en esto y aunque lo probé con titanes comunes, ninguno de ellos presento algún resultado puesto que estos no poseían las propiedades humanas de Eren, digamos que la evolución de sus células son más avanzadas que las del resto de ellos.

-No entiendo ni una mierda de lo que estás diciendo- respondió el azabache con el mismo tono molesto de antes; definitivamente nada de eso le agradaría a Erwin no se suponía que la cuatro ojos terminaría experimentando con el mocoso sino haciéndole unos estudios y diagnósticos para determinar cómo estaba este de salud.

-Lo que quiero decir es que ese tratamiento que le di a Eren ayudara a que las células de su cuerpo se regeneren rápidamente lo que disminuirá su constante fatiga y hará que su salud mejore considerablemente en tan solo cuarenta y ocho horas, claro siempre y cuando no presente algún tipo de mutación debido a este- explicó ella de forma clara para que el azabache pudiese entender que lo había hecho para una buena causa y esta era que Eren mejorará de salud lo más pronto posible.

- ¿Mutación? ¿Quieres decir que esa mierda no es del todo confiable? - el tono de voz del capitán Levi se volvió un poco más enojada que antes.

-Como dije antes no había podido probarlo en alguien como Eren...- guardó algo de distancia esperando que el azabache no intentará asesinarla por eso.

-Cuatro ojos loca de mierda, te dije que nada de experimentos...- recalcó Levi molesto ante las impertinentes acciones de la castaña.

-No pude evitarlo, si lo hubieses visto tan fatigado y frágil como yo lo vi no hubieses dudado en ayudarlo, Levi- ella trato de justificar sus imprudentes acciones de ese modo.

-Yo no poseo aire en vez que cerebro como para ponerme a experimentar, arriesgando la salud e integridad de la esperanza de la humanidad en momentos tan críticos como estos- respondió al borde de la ira tratando de controlar su mal temperamento.

-Ya te dije que es por el bien de Eren- insistió ella con calma.

-Tch, como sea- rodó los ojos en forma de exasperación -Espero que no hayas echo alguna estupidez conmigo porque yo si te mato.

Eren se encontraba de pie tambaleándose un poco hacia adelante, en cualquier momento caería rendido y eso claramente podía notarse a simple vista.

El azabache se acercó a este y lo sujeto del hombro temiendo que este terminara yéndose de cara contra el piso en cualquier momento, sería mejor llevarlo a su habitación a descansar antes de que algún otro inconveniente sucediera en ese lugar, cualquiera que viese a Eren podría jurar que este se había drogado o algo por el estilo, que gran lío; de no ser porque él estaba a cargo del entrenamiento de ese mocoso, le habría dejado el papel de niñera y se hubiese largado a cumplir con sus otros pendientes sin duda, como lo era limpiar, llenar informes y beber un poco de té negro.

-Llevare al mocoso hacia su habitación- anunció el capitán de forma seria sacudiendo ligeramente al castaño que se estaba quedando dormido allí, aun de pie -Camina. Jaeger, te llevare de vuelta al sótano para que puedas descansar- ordenó el azabache autoritariamente observando como este asentía.

Eren abrió sus ojos una vez más haciendo un esfuerzo sobre humano para no quedarse dormido de nuevo, dejando que su superior lo guiara por el corredor de vuelta hacia el sótano que era su habitación en la cual dormía, pero a cada paso que daba sus ojos se cerraban cada vez más de modo que sin llegar a su objetivo termino cayéndose dormido, recargando todo su peso contra el cuerpo de su capitán "Eren, despierta mocoso...". La voz de Rivaille había sonado como eco en su cabeza y a pesar de que había intentado abrir sus ojos de nuevo le fue imposible.

Levi al ver que el mocoso no reaccionaba ni tampoco se ponía en pie, opto por hacer lo único que le quedaba y cargo a un dormido Eren entre sus brazos para llevarlo de vuelta a su habitación y aunque en el camino se encontró con varios reclutas de los cuales algunos le mandaron miradas incomodas entre ellos Mikasa, quien parecía echar fuego por los ojos en ese momento. Sin embargo, pudo arreglárselas para ignorar a todos y cada uno de ellos sin mucha dificultad.

Unos minutos mas tarde el azabache se abría pasó en aquel sótano aun con el dormido Eren entre brazos. Camino con cautela entre algunas de las cosas que se hallaban fuera de su lugar, muchas de ellas regadas en el suelo, ese sótano necesitaba un arreglo sin duda, pero ahora el castaño no se encontraba en las óptimas condiciones para hacerse cargo el mismo de la limpieza y las labores, sería mejor que este se reposara y se pusiese a descansar por su propio bienestar. Se acercó a la cama y colocó al chico cuidadosamente, arropándolo con una de las mantas para que el mocoso pudiese seguir durmiendo con mayor comodidad. Una vez que había cumplido con lo suyo se giró lentamente dispuesto a marcharse del lugar cuando una vez más sus ojos grises se enfocaron una vez más con el desorden de esa habitación y el capitán solo dejó salir un profundo suspiro, lanzando una pequeña mirada hacia el dormido Eren; alguien tendría que arreglar ese problema.

Habían pasado algunas horas y Levi se había hecho cargo de limpiar la habitación del menor la habitación del menor, dejándola completamente reluciente. Cuando termino de ordenar todo, tomó asiento al borde de la cama en silencio, haciéndole compañía al mocoso que aun dormía y mientras esperaba a que Eren despertará o diera algún rastro de encontrarse mejor, se quedó totalmente absorto en sus pensamientos. Pensaba en la revisión que le hizo la cuatro ojos al inició de del día, era bueno saber que todo estaba bien por ahora, tal vez había estado preocupándose demasiado por pequeños e insignificantes detalles, solo debía cuidar un poco más su alimentación y todo marcharía a la perfección, no tenía por qué ser de otra forma.

Un quejido se escuchó en la silenciosa habitación, sacando al azabache completamente de sus pensamientos. Eren comenzaba a despertar y pronto en un movimiento involuntario había colocado su mano sobre la del azabache y el sentir el suave contacto con esta le hizo reaccionar y abrir sus ojos de inmediato para encontrarse con el capitán Rivaille sentado a un lado de él en el borde de la cama. En ese momento no pudo evitar sentir una extraña sensación; era cálida y le generaba paz como algún tipo de felicidad que alberga en su pecho y le hacía sentir bien, había algo de relajación a pesar de que su corazón latía de forma apresurada como si fuese a salirse de su pecho al instante.

-C-Capitán...- murmuró Eren con una voz apenas audible, retirando su mano de encima de la de su superior, pues no quería parecer un atrevido o incomodar al azabache que lo miraba fijamente en aquel momento.

-Eren...- pronuncio su nombre con tranquilidad, se notaba un poco más tranquilo y de mejor humor que antes, tal parece que ordenar la habitación del joven Jaeger le había servido bastante para des estresarse por completo. Se produjo un breve silencio en el que ambos se miraron fijamente por unos breves momentos, al menos hasta que Levi se atrevió a romper con este y continuar -Y dime mocoso... ¿Cómo te sientes?

-Un poco mejor, señor, aunque aún estoy algo cansado...- respondió con tranquilidad el castaño mostrando una ligera sonrisa que se había forjado en sus labios.

Miró el sótano que le rodeaba, notando que todo ya estaba limpio y ordenas, además de que el aroma a productos de limpieza le inundaba sus poros, nadie habría sido capaz de dejar la habitación así de perfecta ni impecable, ni siquiera él, eso solo podría ser obra de una sola persona y esa persona estaba sentada justo frente a sus ojos.

- ¿Usted limpio mi habitación? -preguntó Eren con suavidad, desviando la mirada para evitar la del mayor, pues a pesar de que eso había sido hermoso de su parte, le apenaba de igual modo.

-Tú no podrías haberlo hecho en ese estado- afirmo este de una manera tranquila sin darle mucha importancia al asunto -Será mejor que sigas descansando, nos veremos mañana- dicho esto se puso de pie dispuesto a salir de allí, después de todo Eren ya se sentía un poco mejor pero de igual forma seria apropiado dejarle descansar para que pudiese recuperarse pronto.

-Espere no se vaya...- le pidió el castaño al observar que este se había puesto de pie y comenzado a caminar a la salida de aquel sótano -P-Por favor, no se vaya...- repitió de nuevo con suavidad, notando como este se detenía y se giraba lentamente para mirarlo con aquel serio e inexpresivo rostro que lo que lo caracterizaba, y aunque sabía que el azabache esperaba que este le dijera algo más, las palabras no salieron de su boca se habían quedado atascadas en su garganta; quizás era el miedo que tenía de arruinar el momento con sus palabras.

- ¿Qué sucede, Eren? - Cuestionó Levi al ver que el muchacho se había quedado en silencio y con la cabeza gacha, dejando salir un pequeño gimoteo; aquello llamó bastante su atención -Dime... ¿Está todo bien? O ¿Es que acaso aun te sientes mal? -Se acercó lentamente hacia donde se encontraba el castaño pues aún estaba preocupado por su bienestar, esperaba que le dijera que ocurría.

-No...- no pudo soportarlo más, ya no sabía cómo lidiar con aquella mezcla de sentimientos que se mantenía atrapada en su pecho y que hacía que se le dificultara el respirar. Solo sintió como un río de lágrimas se formó en sus ojos y resbalo lentamente por sus mejillas acompañadas de pequeños y apenas audibles gimoteos.

-Eren, levanta la cabeza- le ordenó el azabache de forma severa al darse cuenta de que este no se encontraba tan bien como él creía.

-No...- repitió aun gimoteando, no quería que este le viera así; solo se sentía tan patético y estúpido por no poder controlarse y sobre todo porque se había metido en ese embrollo y no sabía que era lo que iba a decirle a su superior ahora.

-Eren, es una orden- insistió Levi sin cambiar el tono de voz.

El castaño al no poder desobedecer las órdenes de su capitán, levanto la cabeza lentamente y le miró con sus ojos llenos de lágrimas, mostrándose tan débil y vulnerable cuando se encontró con aquellos ojos grises que le miraban con detenimiento y en ese momento podía jurar que en ellos podía denotarse algo de preocupación; el capitán estaba preocupado por él y él solo se sentía patético de no poder expresar con palabras como se sentía en esos instantes. Eren se limpió el rostro con la manga de su camisa y trato de tranquilizarse un poco.

- Solo acérquese un poco más por favor... - habló Eren de una forma más tranquila, tratando de controlar su respiración mientras miraba al azabache a los ojos- Hay algo que me gustaría decirle...

El capitán Levi accedió a su petición y volvió a sentarse en el borde de la cama donde se encontraba en un inicio.

-¿Que cosa?- se mostró un poco curioso el mayor sobre todo al escuchar la voz del menor que parecía un poco más suave de lo normal.

Eren se estiro para acariciar el rostro contrario con suavidad y ternura, mirándolo a los ojos. Le sorprendía que el azabache no tratara de alejarlo de él y que este solo le mirara de vuelta.

-Usted... usted me gusta demasiado...- se había atrevido a confesar finalmente.

El castaño vaciló un poco y finalmente acercó su rostro al de él para robarle un pequeño beso, en el cual finalmente pudo sentir los húmedos suaves y carnosos labios de su capitán, pero lo que más le sorprendió fue ver el brillo en los ojos de Levi al escuchar su confesión y como lo tomó de la nuca para corresponder su pequeño beso de una forma suave para después hacerlo más apasionado. Eren continúo el beso al ritmo que el mayor le imponía, sintiendo como la lengua del azabache lamía juguetonamente sus propios labios, pidiendo autorización para profundizar y seguir adelante y sin poderse negar el menor abrió su boca, dejando que la lengua del capitán se encontrara con la suya; y así empezó un entretenido juego de lenguas.

Durante ese pequeño momento intimo con el capitán Rivaille, Eren no había podido despegar sus ojos de jade de los orbes iris de su acompañante los cuales cambiaban de una tonalidad gris a una color olivo dependiendo de como les diera la luz, sus pensamientos se encontraban enfocados en el capitán Levi y quizás sus deseos iban más allá de un simple beso, pero dudaba que eso fuera realmente posible; el azabache lo molería a golpes si tan solo trataba de tocarlo sin su consentimiento como también dudaba que el mayor accediera a su petición aunque este se lo pidiera, como deseaba que el mayor supiera que era lo que pensaba, lo que quería y sentía sin tan solo hubiese un modo de que él pudiese entenderle mejor. El chico estaba tan angustiado en sus pensamientos que había perdido la total concentración de lo que estaba haciendo y solo un fuerte dolor le hizo reaccionar, al parecer Levi había mordido accidentalmente la inquieta lengua del castaño haciéndole una pequeña herida pues por unos breves momentos saboreo su sangre metálica hasta que hubo una gran explosión en la habitación, que los separó a ambos de forma brusca.

Bien este ha sido el primer capitulo prácticamente el comienzo de esta historia o mejor dicho ha sido una introducción a lo que esta por suceder más adelante; las cosas van a ponerse aun más interesantes de lo que parecen no se lo pueden perder...

Bueno yo me estaré despidiendo por el momento hasta pronto y tengan un bonito día~

~Gracias por leer~

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(´¸.·*´¯`*»— — Kary Rivaille

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