"Cuando se trata del amor nada está escrito...te puedes enamorar incluso de un monstro...en este caso un demonio"
Somos seres de intelecto superior, capaces de suprimir y borrar recuerdos para seguir adelante, nos adaptamos a las condiciones para sobrevivir...subsistir"
Si alguien me hubiera dicho que todo lo que yo creía que era mi vida era una gran mentira, tal vez lo hubiera mirado con ojos de "¿y a este loco que le pasa?, pero el que él me dijera todo esto hacia que le creyera cada mínima palabra y cada oración salida de su boca...tal vez está mal, tal vez lo nuestro era lo más peligroso...si era así entonces ~amaba el peligro~, mentira: lo amaba a Él
Introducción
Richard
Josephine
-PARÍS 1986-
La calle se encontraba desierta, el viento gélido azotaba la ciudad; tanto me había empeñado en caminar y ahora me encontraba totalmente arrepentida, caminaba a paso semi rápido, eran las 2 am y al ver el entorno en el que me encontraba me hacía pensar en que había sido una pésima idea el haber decidido irme caminando; tal vez era mi inconsciente que se encontraba haciéndome una jugarreta o eran mis nervios, pero sentía mas pasos, me sentía acompañada, pero algo en mi decía que esa "compañía" no era la correcta en estos momentos o la que yo necesitaba, sino que era todo lo contrario, acelere el paso al introducirme al callejón que formaba parte del trayecto a mi casa, las gotas de sudor frío resbalaban por mi cara, estaba desprotegida ante el riesgo y eso...era mi peor desventaja, me abrase para proporcionarme calor ante la helada noche en la que me encontraba, atravesé aquel callejón y observe mi casa a lo lejano: estaba cerca y eso me tranquilizaba, debía atravesar un parque y todo habría terminado, camine más confiada y vi a un chico meciéndose en los columpios, y sentí un escalofrió recorrerme el cuerpo, opte por ignorarlo y seguir mi camino, deje de oír el sonido de las cadenas de los columpios y voltee lentamente, el parque se encontraba vacío, un aire frío y atemorizante se esparció en el ambiente y sentí que...si antes era una presencia ahora era más que eso, moví mis dedos nervios y empecé a girar sobre mis talones tan lento y asustada por lo que me esperaba a mis espaldas, su respiración en mi nuca me alteraba, di la vuelta completa con la mirada en el piso y la alce lentamente, vi su media sonrisa y sus ojos verdes...antes de emitir mi último grito.
-LONDRES 1989-
-Cariño no corras-advirtió una señora de ojos cafés verdosos y cabellos rojos castaños mientras bebía de una taza de porcelana, una niña de cabellos castaños rojizos y semi ondulados paró en seco, camino hacia su madre quien dulcemente acaricio su cabeza haciéndole cariños, sonrió dulcemente y camino hacia una pequeña cuna donde reposaba tranquilamente un bebe de ojos cafés claros, casi amarillos y cabello rojizo castaño, que al ver a su hermana mayor estiro los bracitos y rio, la pequeña beso la palma de su mano y metió la mano entre las rendijas de aquella cuna para depositar lentamente su palma besada en la mejilla de aquella bebe.
-Por Dios... ¡Por favor!-grito la mujer
-Si lo que desea es dinero ¡lo tenemos! ¡Se lo daremos! ¿Cuánto quiere? digame la cantidad y yo se la dare, hay niños...no lleguemos a esto-hablo en la habitacion un hombre rubio y de ojos semi-amarillos
-Richard...-balbuceo la mujer pelirroja casi llorando
-Se lo ruego, esto tiene solución, permitale a mi mujer irse, arreglemos esto solo los dos, pero a ella permitale retirarse-el otro sujeto asintio-Josephine-le hablo a la mujer haciendole entender casi sin mover los labios un: "ve por las niñas", la mujer asintio asustada y salio de aquel cuarto, no sin antes mirar a su esposo casi con seguridad de que esa seria la ultima vez, camino rapidamente en bata escaleras arriba de aquella casona que antes habia sido completamente segura para todos los habitantes de alli, aquella misma casona que habia sido su "hogar"...pero que al parecer ya no lo seria mas; entro en a una habitacion de toque infantila y cerro trancando la puerta con un ropero, observo los alrededores, todo lucía vació y en silencio, se tiro al piso para poder ver bajo la cama que ahí se encontraba y vio a sus dos hijas, la mas grande abrazaba a la más pequeña que se encontraba durmiendo, la mujer hizo un ademan para hacerle entender que saliera de ahí, antes de salir de su escondite la pequeña Charlotte le entrego el bebe que fue recibido con cuidado por la madre de ambas, la pequeña salio y tomo la mano de su madre para ser dirigida hacia una puerta contigua a los pasillos, caminaron a paso rapido y la mujer tomo a la mayor de las niñas y corrio en brazos con ambas, toco la pared desesperada hasta hallar la pequeña partitura, de donde saco una llave, la miro bien y se la dio a su hija mayor
-Tomala mi amor, mami no puede acompañarlas, mami quiere que corras y busques la "habitacion vacía", ¿Te acuerdas de ella?- la niña asintio- quiero que vayas y encuentres el cuarto secreto, esta-señalo la llave-lo abrira, cierra y no abras, oigas lo que oigas ¿Si?-la niña volvio a asentir-Cuidala, cuida a tu hermanita- camino y se sento sobre sus rodillas, le acaricio la cabeza y le beso dulcemente su pequeña frente, repitio lo mismo con la bebe, abrazo a ambas y antes de levantarse susurro: "mami les quiere mis amores" para luego desaparecer en la penumbra confiada en que su hija acataria sus ordenes.
La pequeña Charlotte corrio con la bebe en sus brazos, no necesitaba de luz pues conocia de memoria toda la casona, cuando tenia poca edad solia jugar a descubrir todas las habitaciones, sus padres sonreían al verla deslizarse por toda la casa casi como un fantasma, conocia todos los puntos de aquel lugar asi que ubicar aquel cuarto no era una tarea dificil, muy dentro de ella sabia que esa seria la ultima vez que veria a su madre, pero tambien tenia la obligacion de cuidar de su pequeña hermana y al haberle prometido aquello a su madre solo la impulsaba más para continuar, se infiltro a aquella habitacion; "la habitación vacía" como solian llamarle, sus paredes teñidas de azul invierno ya palidecido por el tiempo y las pocas cosas que contenía la hacían verse inmensa, camino algo cansada hasta encontrar en la parte del piso recubierto de madera aquel espacio que creaba una habitacion secreta, brinco hacia dentro y palpo su alrededor para abrir con la llave una puerta mas, coloco a la bebe y escucho un grito, seguido despues por puertas que se abrian de golpe, cada vez mas cercano, cada vez mas pasos de alguien, alguien que buscaba a ambas, escucho como golpeaban las paredes y supo que faltaba poco para ser descubiertas, subio rapido y tomo la manta de su hermana, la cubrio con ella, tomo su collar que colgaba en su cuello, se deshizo del dije y coloco la llave y cerró...alguien debia despistar a aquel ser que humano no debia ser: era un mounstruo y como su hermana aun era una bebe y su mision era protegerla, de las dos la del sacrificio debia ser ella, acaricio la pared con dulzura y penso "te amo hermanita...cuidate mucho" penso bien en que no tenia miedo, solo esperaba que su pequeña hermana estuviera bien y que pasara lo que pasara, estuviera donde estuviera...fuera feliz, no tuviera miedo, porque tal vez su hermana no estaria para cuidarla, pero lo que pronto haria seria la maxima demostracion de amor que jamas daría de nuevo, solo esperaba que donde terminara a parar fuera un lugar bueno, brinco hacia "la habitación vacía" y tapo el hueco del suelo, la puerta se abrio de golpe y vio a un mounstruo de negro, con una capa negra puesta y que le tapaba la cara, seguido por otro mounstruo más y despues sintio como la tomaban por detras y su respiracion se cortaba, su cara se encontraba tapada por algo que le impedia respirar bien, olio un perfume dulce de mujer y oyo un "Shhh..." para cerrar sus ojos y no volver
-BELLEVILLE 2007-(Presente)
Desperte al sentir los rayos de Sol golpearme el rostro...asquerosa estela con luz y calor, apenas terminabamos de trasladar todas nuestras cosas de la casa de mi madre, la "ex esposa" de mi padre, mi madre casi chillo al saber que de los dos habia optado por mi padre hace muchos años atras, pero ahora no podia arrepentirme, adoraba mi vida en este pequeño pueblo, adoraba el silencio y al mismo tiempo odiaba a mucha gente de aqui que solia despreciar a mi madre, la llamaban la "loca que abandono a su esposo para vivir una vida de libertinaje" , "la libertina", "la irresponsable" (la cual era en un punto de lo mas cierto, era como una chiquilla rebelde), "la madre fugitiva", pero ¿que podia hacer uno si una persona simplemente no quiere seguir con lo mismo? ¿obligarla?, no...no puedes obligar a alguien que no quiere a hacer lo que tu crees que es debido, mi madre sino quiso seguir con la fachada "de madre y esposa" perfecta era su problema, creo que mi padre: Charlie lo habia superado bastante bien, le temia...si le temia a mi madre y es que ella eera todo lo contrario a él: era liberalista, rebelde, eera en si una niña atrapada en el cuerpo de una mujer, Helen (mi madre) era lo mas contrario a mi, de las dos yo era la madre y ella la hija, a mis 16 habia tenido tantas experiencias en todos los lugares posibles para vivir, nos mudabamos cada 6 meses (sino es que en menos tiempo) y habia tenido que cuidar de ella y a veces de sus desvarios aventureros; cuando mis padres se casaron tenian 18, se casaron en la Vegas tras escaparse de el pueblo, mi padre trabajo para costear las cosas como la casa y eso, mi madre nunca fue una ama de casa y todo eso que la gente espera de una mujer cuando se casa, al cabo de años de tratar de mantener su relación y cuando yo tuve unos 7 años ella se fue llevandome a mi a cuestas, dejando a Charlie para vivir esa vida que tanto añoraba, creo que Charlie aun la amaba, tanto que la dejo ir, bueno no sin antes implorarle que se quedara y tras una pequeña discusion que mi madre acabo con un "esto no es lo que deseo Charlie...quiero mas, no quiero envejecer y pudrirme en este pueblo sin decir que vivi, que goze, yo no soy tu, no soy lo que esperan y jamas lo sere, esto es lo que TU deseas no YO" no la odiaba por eso, al contrario me hizo mas fuerte, me hizo lo que soy, adoraba
cuidar de las personas, o tal vez solo era costumbre, meses despues de cumplir los 16, decidi venir aqui, mi madre se opuso y me harto con sus preguntas a cada dos 2 hrs. de si esto es realmente lo que queria, mis respuestas: Si
Apenas ayer habia regresado de ir con ella, recogi parte de mi ropa (ropa de la cual siempre se quejaba), es que no era como las demas chicas que vestian con faldas y blusas sin mangas, brillos y rubor y cosas de ese estilo, era bueno...Yo: adoraba mis converse negras y mis pantalones jeans, mis blusas de estilo de doble blusa o estilo camisetas de mangas largas o tres cuartos aunque tambien utilizaba blusas sports, mi cabello pelirrojo castaño semiondulado normalmente o estaba suelto sin mas o peinado en una coleta alta, apenas me delineaba de negro la parte de abajo, eso si nunca vestía de diversos colores y nada vistosos, sino de tonos oscuros y sobrios; me gustaba mi vida como lo mencione antes, me gustaba estar con Frank mi mejor amigo, aunque eramos contrarios: Yo la que nunca bajaba de un 95 y el que a lo mucho llegaba al 80, me pare de la cama y acomode mi camiseta de mangas tres cuartos y vi que me habia quedado vestida como estaba ayer asi que solo me dispuse a armarme la coleta alta,me calze los converses, delinee mis ojos color amarillosos y baje para encontrarme con mi padre leyendo el periódico y tomando café, ya lucia vestido de oficial (ya que era Jefe de Policías del Pueblo)
-Hey Char
-Hey Mer
~Meredith...ese era mi nombre: Meredith Rossvenson~
