¡Hola a todo el mundo! Os presento mi primer fic de Twilight. Transcurre antes de que conozcan a Bella (de hecho, en esta historia dudo que lleguen a conocerla). Espero que la disfrutéis.

Disclaimer: Los personajes de Twilight pertenecen a Stephenie Meyer.

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Prólogo

Los Cullen se mudaron a Illinois después de dejar Alaska, cambiando sus planes de irse a Washington a causa del trabajo de Carlisle. Vivían a las afueras de Chicago, ciudad natal de Edward. En el momento en el que esta historia comienza se encontraban cazando en las profundidades de un bosque alejado de la civilización, donde la caza era abundante y variada. Edward, Jasper, Emmett y, sorprendentemente, Carlisle, estaban compitiendo a ver quien atrapaba la presa más grande y las chicas (Rosalie, Alice y Esme) comentaban las nuevas tendencias en decoración y moda.

En un momento, Alice tubo una visión que la dejó totalmente quieta y que desconcertó a Edward. Los reunió a todos y los guió hacia el sur, donde se encontraron con una niña de unos catorce años. En cuanto los oyó, la niña levantó la cabeza y los miró, sorprendida. Era rubia y tenía los ojos dorados como ellos. Era una vampiresa, sin lugar a dudas. Carlisle, como cabeza de familia, se adelantó y habló:

—Buenas tardes. Soy Carlisle y esta es mi familia. ¿Estás establecida por aquí cerca?

—Buenas tardes. Soy Emilian y no, no estoy establecida en ningún lugar. Mi condición de niña eterna me lo impide.

—Entiendo. Por tus ojos deduzco que eres vegetariana y supongo que estás sola.

—Así es. Llevo casi un siglo sola pues mi creador fue asesinado.

—Lamento oír eso—Carlisle miró a su gente haciendo una muda pregunta. Al recibir asentimientos de parte de todos, especialmente del lector de mentes, continuó—. ¿Te gustaría pasar una temporada con nosotros? También somos vegetarianos y la eternidad es demasiado larga para pasarla en solitario.

—Me encantaría, señor—sus ojos se posaron en los otros vampiros ahí presentes y añadió—. No es por ser descortés ni maleducada, pero ya que vamos a compartir algún tiempo juntos, sería agradable conocer sus nombres.

—Ciertamente—entonces el doctor comenzó a señalar y nombrar a los diferentes miembros de su familia—. Somos la familia Cullen.

—¿Cullen?—preguntó alterada—¿Usted es Carlisle Cullen, nacido a mediados del siglo XVII y muerto a los veintitrés años en Londres durante una persecución de vampiros ordenada por su padre?

—Ese soy yo, sí. ¿Cómo sabes tanto de mí?

—Porque llevo esperando este momento desde 1663—su voz se entrecortaba y todos los presentes estaban seguros de que estaría llorando si pudiera hacerlo—. Soy Emilian Cullen y debo decir que le he extrañado mucho, padre.

—¡¿QUÉÉÉ?¡¿Padre?—saltaron todos.

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Hasta aquí llegó por hoy.

Siempre me ha llamado la atención como en los libros se trata al Carlisle humano como un chaval de veintitrés años que vive con su padre y que depende de él para todo. Sin embargo, esa es una visión muy moderna; en el siglo XVII, Carlisle debería ser todo un hombre, casado y con al menos dos hijos, trabajo... una vida que hoy se alcanza sobre los treinta, con suerte. En esta historia quiero plantear eso, un Carlisle que ya era padre de familia, que la perdió cuando lo convirtieron y que ahora reaparece, aunque sea sólo una de sus hijas.

Aclaraciones: Emilian NO será una Mary Sue ni un self insert. Tendrá cosas en las que será casi perfecta al ojo humano (todas relacionada con sus poderes como vampiresa y a sus años de vivencias), pero tendrá defectos como todo el mundo. Hablará de una forma clásica, educada y anticuada, aunque irá evolucionando a lo largo de los capítulos.

Las críticas serán bien recibidas y absolutamente todas tenidas en cuenta.

Hasta la próxima.