Este es mi primer fic en Resident Evil, no me pertenece, es propiedad de sus respectivos creadores solo tomo prestado a sus personajes y el lugar donde se desarrolla.

Estos signos serán para: *pensamientos*, (aclaraciones), recuerdos, -Resident Evil- cambios de escena, (#) referencias que encontrarán al final del fic, "notas escritas por los personajes", llamadas/mensajes de texto.

TODOS LOS FANFICS QUE HE ESCRITO SOLO APARECEN AQUÍ, SI LOS VES PUBLICADOS EN OTRA PÁGINA HÁZMELO SABER POR FAVOR (HERIDAS DE LA TENTACIÓN HASTA SU CAPÍTULO 14, JUNTO AL FIC DE RESIDENT EVIL: RESCATE EN SU PRIMER CAPÍTULO SIN EDITAR Y EL FIC DE IB: UN AMOR MÁS ALLÁ DE LAS CLASES SOCIALES EN SU ÚNICO CAPÍTULO, SE ENCUENTRA TAMBIÉN PUBLICADOS EN LA PÁGINA DE FACEBOOK: YO ADORO LEER FICS)

Sheva Alomar-Carlos Olivera

-Resident Evil-

Sheva veía con aburrimiento el paisaje de la autopista camino a Canadá; hacia dos días que había llegado a América con la idea de realizar un entrenamiento especial junto a Jill Valentine, pero justamente esa mañana mientras Jill hablaba con la hermana menor de su ex compañero Chris Redfield, entró un completo desconocido pidiendo hablar con ella antes del entrenamiento que tendrían.

Jill se encontraba haciendo una llamada antes de hablar con el desconocido.

—Claire, tu hermano se encuentra en este momento en China— confesó algo inquieta —claro, yo le pediré a Piers que lo cuide no te preocupes; mándale saludos a Barry de mi parte por favor— mencionó con dulzura ante los buenos recuerdos que llegaban a ella al pronunciar ese nombre.

Después de eso el sujeto que llegó a arruinarles su día de entrenamiento, se acercó para presentarse con ella intentando hacerse el chico interesante, Carlos Oliveira le pareció solo un viejo rabo verde que tendría que agregar a su lista negra de tipos sin cerebro que creían que podrían impresionarla con tampoco.

—Agente Alomar ¿ya estamos por llegar? — preguntó su compañero trayéndola de regreso a lo que sería su primera misión importante después de África.

—No lo sé, no conozco mucho esta zona— contestó Sheva de mala gana, aun le resultaba increíble cómo había sucedido todo esto.

—Jill creo que tenemos serios problemas, en este momento, parece ser que el ataque al presidente fue uno de los tantos objetivos de estos bioterroristas— mencionó Carlos —se han detectado pequeños brotes en ciudades pequeñas de Canadá provocando histeria colectiva en las zonas aledañas a estas— indicó apuntando en su pequeño mapamundi las zonas afectadas.

—Enviaremos unidades para apoyar en estas zonas, ¿hace cuánto se ha realizado el ataque? —preguntó Jill comenzando a llamar a los equipos que enviaría.

—Un par de horas después de la detonación en China—indicó Carlos tratando de ser lo más sensible posible con ese tema.

—Oye Jill, ¿ese lugar no es al que iba a ir Claire? — Sheva señaló la ciudad en medio del desastre en donde Claire iría a visitar a los Burton.

La expresión aterrorizada de Jill le hizo notar que eso era algo que no se esperaba y que de pasar algo malo ella sería la que cargara con todas las culpas.

—Demonios, Sheva tendremos que…—las palabras de Jill fueron cortadas por el sonido de su teléfono.

Jill preocupada tomó el teléfono y lo colocó en altavoz para que escucharan la situación.

—Jill tenemos problemas, no sé qué demonios está pasando, pero- Claire dejo de hablar un momento en el que escucharon el claro sonido de disparos —Jill estamos teniendo una situación de peligro biológico aquí, Barry, Moira y yo no contamos con suficientes municiones… ¡Moira detrás de ti! ...Jill necesitamos refuerzos, Barry dice que en la…podremos…a sal… ¿me escuchas Jill? Estarem…— la llamada se cortó en ese momento dejando a todos preocupados.

—Hay que ir por ellos ya— indicó angustiada Jill tomando el equipo necesario.

—NO JILL, tú tienes que quedarte aquí, eres el apoyo del equipo de Redfield no puedes abandonar tu puesto— gritó Rebeca Chambers entrando en el lugar —entiendo que te preocupes por ellos, pero no puedes dejar todo botado aquí— mencionó para hacerla entrar en razón

—Jill, yo iré por ella, se lo debo a Chris después de todo él me ayudó mucho cuando fuimos compañeros— dijo Sheva conciliadora.

—Oye no me quites mis líneas al menos déjame a mi ser el héroe ¿no? —mencionó Carlos tomándola del hombro

—Está bien, por favor ayuden a Claire a poner a todos a salvo, en este momento la mayoría de nuestras unidades están en China ayudando en lo que se pueda, así que irán solo con un puñado de hombres— mencionó Jill aun un poco insegura —los guiaremos desde aquí y en cuanto podamos les enviaremos refuerzos, contactaremos a la D.S.O. para que nos ayuden a evacuar a los civiles que más se puedan— Jill se puso en su modo de capitán para no perder el juicio y hacer las cosas bien.

—Está claro capitán Valentine— mencionó Carlos haciéndose el gracioso.

—Sheva en cuanto regreses tendremos esa práctica que tenemos pendiente— indicó Jill a modo de disculpa.

—Claro, lo esperaré ansiosa— contestó Sheva.

Sheva no podía creer en el lío que estaba metida y no por el panorama al que tendría que enfrentar sino por el idiota que le había tocado como compañero *¿no puede tomarse nada enserio? * pensó Sheva malhumorada al recordar todas las bromas que este le había hecho con respecto a los zombis y las B.O.W durante las previas horas de viaje.

Carlos notó el desagrado mayúsculo que le causaba a su compañera, parecía como si esta no supiera sobre bromas, aunque bueno sabía que se había pasado un poco bromeando con lo que le paso al enfrentarse a Wesker en su tierra.

— ¿Conoces de algo a la menor de los Redfield? — preguntó Carlos para tratar de aligerar el ambiente.

—Solo la he visto en un par de fotos que me han mostrado Chris y Jill, realmente nunca la he visto en persona— objetó Sheva.

—Bueno al menos tienes el gusto de conocerla. ¿Podrías darme los detalles de las personas a las que buscamos? — preguntó con seriedad Carlos.

—Claro, Barry Burton 52 años, 186 de altura, castaño de tez blanca, miembro activo de la B.S.A.A; Kathy, Polly y Natalia Burton ellas traen distintivos de la B.S.A.A para su identificación a petición de Barry Burton; Moira Burton 24 años, 165 de altura, castaña obscura de tez blanca, miembro activo de TerraSave y Claire Redfield 32 años, 169 de altura, pelirroja de tez blanca, miembro activo de TerraSave— mencionó con seriedad Sheva leyendo los datos proporcionados por Jill.

— ¿Tienes de casualidad el teléfono de Claire o de Moira? Con la descripción que me diste sería tonto no pedirles una cita saliendo de este infierno ¿sabes si son solteras? — insinuó Carlos sacando una libreta.

— ¿Estás de coña? Esto es muy serio— Sheva gritó molesta golpeándolo con la carpeta —y antes que quieras siquiera intentar algo con alguna de ellas créeme que Chris y Barry te harán añicos— señalo tratando de calmarse.

— ¿Acaso te preocupas por mi integridad? — insinúo Carlos con curiosidad.

—No, solo me preocupo por que la reputación de dos buenas personas no quede arruinada por un caso de agresión o asesinato— comentó Sheva con una sonrisa.

Carlos se limitó a guardar silencio por temor a otro golpe a su orgullo de casanova. Sheva se giró de nuevo a la ventana riéndose de la cara de espanto de su compañero *que poco aguanta una broma acerca de los padres sobreprotectores de las chicas* pensó con un poco de pena.

Se acercaban al punto de encuentro y no tardaron en escuchar los lamentos y gritos de los infectados, pronto se encontrarían con todas esas víctimas que nada tenían que ver con ese problema. Alrededor de un tramo de carretera hacia Canadá podía ver una barricada que impedía el paso de los infectados.

—Águila a nido, nos encontramos en zona 1 en espera de instrucciones— indico el agente que venía manejando.

—Muy bien águila, deberán apoyar al ejército a reforzar barricadas y eliminar toda amenaza de infección; mientras tanto los agentes Alomar y Olivera tendrán que seguir a pie a partir de ahí— señaló Jill con seriedad.

—Entendido capitán— el agente corto la comunicación y se giró hacia sus compañeros —agentes Alomar y Oliveira seguirán a pie desde aquí, los demás apoyaremos aquí para que esto no se haga un infierno más grande, ¡AHORA A TRABAJAR! — terminó de dar instrucciones.

Sheva se equipó con un cuchillo Kukri pequeño, una escopeta recortada de triple barril Hydra, una mágnum Lightnig Hawk y una pistola Beretta 92FS, verificó que todas sus armas estuvieran en buenas condiciones y que tuviera suficientes municiones; Carlos se armó con un cuchillo, dos pistolas 9mm Eagle 6.0 y un rifle de asalto M4A1 igualmente confirmó que todo estuviera en orden, además tomó granadas de diferentes tipos y bombas de proximidad después se encamino junto a Sheva hacia la primera barricada.

— ¿Qué tenemos? — preguntó Sheva a uno de los soldados cercanos a la barricada.

—En esta zona hasta el momento solo cadáveres andantes, aun no hay avistamientos de B.O.W.s o alguna variedad de virus— les dijo mientras sacaba un mapa de la zona —en la zona 2 algunos helicópteros han visto a un par de B.O.W.s de tipo Hunter, Sweeper, Tick, Farfarello y algunos Licker β que parecen resguardar una de las casas cercanas al inicio del incidente en la zona 3, también se encontraron bajo el ataque de unos J'avo con metralletas en la zona 2— concluyó al marcar el mapa con los avistamientos señalados.

—Mierda creo que no nos dejaran montar en la noria sin primero ir a las atracciones secundarias— señalo Carlos al ver el mapa.

—Creo que alguien nos está montando un buen espectáculo en esta zona, ¿han logrado salvar civiles? — examino Sheva viendo el mapa.

—Hasta el momento solo hemos conseguido recuperar un 30% de la población que habitaba en las zonas 2 y 3, ha habido sitios sin éxito total, pero aún se mantiene la esperanza debido a que se oyen algunos disparos en la zona 2— señalo el soldado preocupado.

Sheva analizo rápido las rutas posibles para llegar a su objetivo, observando sí podrían reabastecer sus armas. Carlos tomó los mapas que el soldado les proporcionaba de las zonas a las que tendrían que ir, eso sería una caminata bastante larga tomando en cuenta que la zona 1 era aún parte de la carretera que entraba a la zona de casas.

—Entraremos por un costado de la barricada para después avanzar por la carretera hasta llegar a la avenida principal, así nos será más fácil evadir a los enemigos— señalo Sheva.

—Perfecto, comencemos con este magnífico paseo antes de que caiga la noche— mencionó Carlos observando su reloj.

Los acompañaron hasta el lugar por donde entrarían, una barricada hecha con autos y objetos varios que impedían que los infectados salieran de la zona. Ambos escalaron la barricada y al caer fueron recibidos por un trio de zombis que andaban cerca. Sheva se deshizo de su bloqueo con un golpe certero en la cabeza de uno y con él derribo a los otros dos, Carlos les tiro una piedra grande que encontró cerca de la barricada acabando así con su primera amenaza de forma rápida.

—Esperaba un comité de bienvenida más grande— menciono Carlos inspeccionando su entorno.

—No dudes que vendrán, habrá que movernos más rápido— le dijo Sheva encontrando para su suerte un medio de transporte que les ahorraría tiempo —vaya estamos de suerte, aquí nos han dejado una moto con todo y llaves ¿crees que les importe si la tomamos? — pregunto Sheva señalando al trio con el que habían acabado.

Carlos no pudo evitar pensar que la idea de esa mujer era algo suicida, el sonido de esa cosa atraería más zombis y por el volumen de los gemidos no faltaba mucho para que esa parte se llenara con ellos.

— ¿Quieres atravesar este sitio en moto? ¿Qué paso con eso de moverse con sigilo? — pregunto Carlos acercándose a ella.

—Si seguimos aquí lo único que haremos será derribar la barricada, así que mejor nos llevamos a todos al centro donde será más fácil exterminarlos— comento Sheva montándose a la moto.

Carlos no tuvo otra opción más que hacerle caso; el viaje en moto fue un poco movido debido a que habían atraído la atención de un par de Sweeper con los que Carlos vacío sus cartuchos de M4A1.

Sheva noto que pronto llegarían a la zona 2 pero se encontró con una barrera de varios J'avo como comité de bienvenida que comenzaron a disparar, provocando que se desviara de manera brusca perdiendo el control de la moto.

— ¡Tendremos que saltar! — gritó Sheva al ver que se estrellarían.

Carlos apenas reacciono a tiempo para saltar y no quedar como calcomanía contra el coche en el que se estrelló la moto provocando una pequeña explosión. Los J'avo se acercaban aprisa así que Carlos se puso inmediato de pie para comenzar a moverse, de pronto noto que Sheva no estaba en su rango de visión.

—Hey loca de las motos ¿sigues viva? — gritó Carlos detrás de un coche por el que creyó que estaba Sheva.

Pronto recibió como respuesta una pedrada en la cabeza. Sheva se encontraba a un metro detrás de él aún estaba en el piso recargada en la puerta de un auto y al parecer estaba muy aturdida; Carlos se acercó rápidamente a su lado y descubrió con cierto déjà vu que su compañera se encontraba herida.

— ¿Piensas quedarte ahí a mirar o me ayudaras a levantar mi trasero para ponernos a salvo? — menciono Sheva con frustración después de que él solo la viera.

Carlos se despabiló apresurándose a levantarla y encaminarse lo más rápido posible a un sitio seguro, apoyo el peso de ella contra él para ayudarle a caminar. Se giró para saber qué tan cerca tenia a los J'avo descubriendo que aún les faltaba un poco para acercarse a ellos así que coloco algunas bombas de proximidad para ganar tiempo.

—Jill necesito un guía— Carlos se comunicó a la base mientras andaban.

— ¿Qué sucede Carlos? — preguntó Jill desconcertada.

—Necesito la ubicación más cercana de una armería o algo parecido necesitamos reabastecernos— índico Carlos omitiendo el pequeño accidente que tuvieron.

—Está a unos 4 km delante de ustedes, se encuentra cercana a una capilla, infórmenme en cuanto lleguen— señaló Jill seria.

—Entendido capitán— cortó Carlos la comunicación para apresurar el paso.

Sheva noto que los J'avo habían dejado de seguirles lo que la hizo sospechar de alguna trampa, pero pronto tuvo que cambiar su atención a su estado de salud al notar que empezaba a sangrar de manera escandalosa de su costado izquierdo, la sangre abarcaba desde su pecho hasta un par de centímetros debajo de sus costillas por lo que no podía saber con exactitud de donde salía.

Al cabo de unas horas empezó a oscurecerse y hacérseles más difícil la caminata; Sheva cada vez se sentía más mareada por la pérdida de sangre y comenzaba a arrastrar los pies caminando torpemente.

—Vamos agente Alomar solo son un par de cuadras más y llegaremos— señaló Carlos al sentir más peso sobre él.

—Eso me dijiste hace unas dos horas— indico Sheva en susurros.

Sheva no soporto más y se desvaneció, Carlos tuvo que para de caminar para cargar a Sheva y así apresurar el paso; ya veía las puertas de la capilla que no estaba muy lejos, a un par de casas más vio la tienda de armas, agradecido apretó más el paso, no es que pesara mucho su compañera, sino que los gemidos de algunos zombis lo alertaron. Al entrar a la tienda vio a un zombi almorzándose al que posiblemente fuera el dueño de la tienda; con mucho cuidado dejo en el piso a Sheva cerró la puerta atracándola y se acercó sigilosamente al zombi para acabar con él con su cuchillo.

— ¿Carlos? — Sheva se sintió desorientada al abrir los ojos y encontrarse con un mostrador frente a ella.

Carlos se sobresaltó un poco al escucharla llamarlo debido a que creía que seguía inconsciente, paso rápidamente su vista por el lugar para asegurarse de que eran los únicos en el sitio y no tener sorpresas inmediatas, después de eso se acercó a Sheva quien trataba de levantarse.

—Aquí estoy, ves te dije que estábamos cerca— le dijo Carlos sonriendo.

—Perdón por desmayarme— mencionó apenada Sheva —has encontrado algo aparte de nuestro amigo— continuo para que no notara su vergüenza por lo sucedido.

—No, apenas iba a revisar el área ¿crees que puedas inspeccionar aquí abajo mientras veo que tenemos arriba? — preguntó Carlos dándole un poco de tiempo para que se recuperara.

—Claro, estaré bien— le dijo Sheva adentrándose a la sala contigua —gracias agente Oliveira— le expresó antes de seguir su camino.

Carlos pensó que volvería a llamarlo por su nombre pero no se esperanzaría con ello, se encamino rápidamente a la segunda planta donde buscaría un botiquín para curar la herida de Sheva o realmente tendrían problemas ya que atraerían más zombis posiblemente y en el peor de los casos algún hunter o Licker β; encontró con mucha suerte un cuarto con lo necesario para un buen descanso y un botiquín con lo preciso para curar la herida de su compañera, solo le restaba preparar el lugar para que fuera su zona segura a la que regresar en caso de emergencia.

Sheva se sintió un poco tonta, apenas empezaba la misión y ya tenía una herida algo seria, seguramente algún tirador con suerte le había dado por que recordaba que al saltar de la moto ya poseía una mancha de sangre formándose; en el cuarto donde se encontraba solo vio bastantes aparadores de vidrio con armas y balas de diferentes calibres, en las paredes solo habían algunos cuadros muy pequeños y el sitio carecía de ventanas siendo su única iluminación las luces artificiales del techo, las cuales agradecía estuvieran prendidas sino ya habría chocado un par de veces.

—Agente Alomar ¿podría ayudarme a clausurar puertas y ventanas? — pregunto Carlos preocupado.

Cuando iba bajando las escaleras noto que Sheva se recargaba un poco en una de las paredes y ponía su mano sobre el sitio de la hemorragia. Ella levantó la vista para responderle, pero cuando choco con su mirada ladeo el rostro fingiendo interés en su entorno.

—Estamos de suerte ya que en esta parte no haya ventanas, lo único a clausurar seria la puerta— contesto Sheva señalando el sitio por el que habían entrado —pero tengo una duda agente Oliveira ¿Cómo entraremos después si bloqueamos el lugar? — preguntó acercándose a Carlos.

—No se preocupe por eso agente Alomar, ya lo tengo resuelto, he pensado que este sitio nos podrá servir de guarida en lo que completamos nuestra misión— Carlos se acercó hacia el mostrador de la entrada principal —además este sujeto estaba preparado para una situación así— mencionó señalando el cadáver en el piso; pensativo se le quedo viendo un rato —creo que sería buena idea sacar a estos dos—continúo diciendo.

— ¿Es enserio? — mencionó Sheva riéndose un poco de su comentario.

—Lo serio aquí es tu risa, pensé que no tenías— mencionó Carlos bromeando un poco con ella.

—Solo me rio de los buenos chistes— contestó Sheva esbozando una sonrisa —vamos, yo te ayudo a sacar a tus amigos— se agacho para jalar por los pies a uno de los sujetos.

—Déjame revisar que no haya nadie alrededor— Carlos se apresuró a la puerta.

Abrió la puerta con cuidado y viendo a ambos lados de la calle antes de abrir por completo la puerta, no había nadie a la vista así que podrían lanzar los cadáveres sin problema. Regresó al lado de Sheva para ayudarla a arrastrar a los cadáveres hacia la calle.

—Sí que esta algo pesado ¿lo dejaremos en la entrada? — preguntó Sheva deteniéndose en la puerta.

—Será mejor que me esperes aquí, lo iré a tirar a la esquina, como pesa demasiado me preocupa que pierdas más sangre por el esfuerzo así que por favor quédate aquí— mencionó Carlos al señalar su herida.

—Está bien, déjame ayudarte, aunque sea con la puerta— mencionó Sheva abriendo la puerta.

Después de deshacerse de los cadáveres se apresuraron a bloquear las puertas y las ventanas del segundo piso; Carlos obligó a Sheva a recostarse un rato en lo que él arreglaba la entrada y salida a su "guarida" dejándola un poco inquieta al no hacer nada, luego de darse cuenta que su compañero tardaría mucho decidió atenderse por fin su herida, comenzó a quitarse las bolsas en las que guardaba las balas y el chaleco antibalas cuando estaba por retirarse la playera escuchó los pasos de su compañero así que esperó a que entrara para decidir qué haría.

— ¡Listo! ya está preparado todo, solo esperaremos hasta mañana al medio día para poder salir— le comento Carlos tranquilo —¡oh casi lo olvidaba!, seguro Jill me ahorcara por la demora— mencionó sin dejar a Sheva reclamarle algo —capitán Valentine ya estamos en la armería— dijo con calma.

—Tardaste un siglo en llamar Carlos, ¿qué los retraso? — preguntó Jill con molestia.

—Cuando veníamos de camino hacia acá nos han atacado unos J'avo y me hirieron, por lo que tardamos un poco más de lo pensado en llegar— respondió Sheva para ayudar a su compañero.

— ¿Es muy grave Sheva? ¿Te has curado ya? — Jill la cuestionó preocupada.

—Espero que no sea grave, en estos momentos estamos buscando el botiquín para curarme, creo que la bala ha entrado y salido sin dañar nada importante, solo es el escándalo de la sangre— respondió con calma para transmitírsela a Jill.

—Está bien, mañana les llamaré temprano para que me informen sobre su estado— Jill se escuchó más tranquila —Carlos donde me enteré que le has hecho algo, créeme cuando te digo que preferirás que te reenvié a donde estas antes de sufrir lo que te hare— señaló amenazante.

—Entendido, buenas noches Jill— respondió Carlos restándole importancia.

—Buenas noches— Jill cortó la comunicación, dejando ahora el cuarto en silencio.

—Sería bueno que atendiéramos tu herida— sugirió Carlos acercando el botiquín.

—Claro, aunque no me explico de donde sale tanta sangre— indicó Sheva nerviosa.

Carlos salió del cuarto y se dirigió al baño que había en la parte de arriba para traer una toalla y algo de agua para limpiar la herida. Sheva al verlo salir se retiró la playera para localizar la herida ya que el dolor comenzaba a extenderse en todo su costado izquierdo. La herida no era profunda, pero había sangrado de manera escandalosa debido a que eran 3 heridas de bala que tenía debajo del brazo que no estaban muy superficiales ni muy profundas.

—Afortunadamente no necesitare sutura, pero si requeriré desinfectante ¿no crees? — Sheva le dijo a su compañero.

Sheva noto que Carlos aún estaba paralizado en la puerta sin reaccionar, sostenía una bandeja con agua y una toalla mientras la veía.

—Gracias, esto será de utilidad— mencionó Sheva quitándole la bandeja y la toalla —seguramente me dieron al girar la moto ¿podrías decirme si la herida llega hasta la espalda? — preguntó girándose frente a él.

Carlos se quedó en blanco al entrar al cuarto y ver a su compañera medio desnuda *¿Qué se suponía que debía hacer? * pensó saliendo de su trance y ver a su compañera frente a él de espaldas; después de un rato revisó que no tuviera nada serio.

—Con tanta sangre que ha salido será un poco difícil saber con certeza que tan grave es— le respondió finalmente —deberías recostarte para que estés más cómoda mientras te curo, por favor— mencionó Carlos.

Sheva le hizo caso para su sorpresa, pensó que le alegaría o le respondería que podía hacerlo sola. Humedeció un poco la toalla para limpiar las heridas, realmente las heridas no eran para tanto, pero no dejaban de ser algo serio.

—Mira que salir herida desde el principio, eso es algo de novatos agente Alomar, ¿cuándo estuviste con Chris Redfield apuesto que no te sucedió algo así? — comentó Carlos tratando de disipar la tensión.

Sheva simplemente meneo la cabeza negando y riéndose un poco del comentario, Carlos siguió con calma la curación, después de eso se acomodaron para dormir en la cama que se encontraba en ese cuarto.

-Resident Evil-

A la mañana siguiente después de la llamada de Jill y la curación de Sheva se dispusieron a examinar con más cuidado la zona abriéndose paso por entre los callejones y casas abandonadas; cuando iba cayendo la noche lograron acercarse a la casa que se suponía era de la familia Burton en la entrada lo único que encontraron fueron casquillos de balas y las huellas de neumáticos de lo que posiblemente fuera una camioneta o jeep.

La casa lucia bastante espectral con todas las cosas en el piso como lámparas rotas, mesas volcadas, sillones y paredes con marcas de zarpazos lo que los hizo estar más alerta ya que era posible que fueran los Licker β que habían avistado los helicópteros.

—Es tiempo de irnos— murmuró Sheva al escuchar movimiento en la planta de arriba.

Carlos asintió y se encamino hacia la salida, en su camino encontró unas hojas extrañas con el logo de los S.T.A.R.S que tomó para revisar cuando llegaran a su guarida. En el trayecto de vuelta se encontraron con algunos J'avo obligándolos a rodear el sitio para que no los siguieran. Después de lo que fueron unas largas horas consiguieron llegar a salvo hasta su guarida, luego de un breve descanso Carlos sacó los papeles que había tomado.

— ¿Qué es eso? — preguntó Sheva curiosa.

—Estaba en el piso, una de ellas tiene el membrete que solían usar en S.T.A.R.S y me pareció importante tomarlo— menciono Carlos mostrándole los documentos.

— ¿De los S.T.A.R.S.? ¿Qué es lo que dice? — pregunto Sheva acercándose.

—Tiene datos sobre…la familia Wesker ¿Por qué tendría esta información? — Carlos se encontraba confundido por los datos que tenía.

—Eso se lo preguntamos después a Jill, ¿qué más tienes? — preguntó Sheva quitándole una parte para seguir revisando.

Entre los documentos encontraron información sobre varios virus y las descripciones de los B.O.W.s a los que ya se habían enfrentado, entre todo el papeleo se les cayó un papel en el que venía una nota escrita a la prisa.

"Debajo de la carretera".

— ¿Esto qué significa? —preguntó Carlos confundido.

—Será mejor reportárselo a Jill seguro ella le encuentra sentido— mencionó Sheva empezando a contactarse con ella.

Después de reportarse con Jill decidieron que irían de nuevo a investigar en la casa para de ahí partir hacia la carretera y ver si encontraban pistas sobre el paradero de sus compañeros, luego se acomodaron para dormir. Al día siguiente fueron a casa de los Burton para seguir inspeccionando, encontrando más documentos sobre los datos de todo los virus y mutaciones de estos, en una de las recamaras encontraron un libro del autor Frank Kafka que en su interior tenía recortes de periódicos con las noticias del secuestro de integrantes de TerraSave y lo sucedido con el presidente.

Mientras revisaban otra habitación escucharon pasos acercándose junto a unos lastimeros gritos, al salir de la habitación se encontraron con un extraño ser más alto que el humano promedio de piel pálida color amarillo-verdoso con extremidades largas y delgadas, en su torso tenía poros bulbosos, la B.O.W comenzó a correr hacia ellos comenzando así la carrera por el estrecho pasillo para las escaleras.

Al salir de la casa buscaron el modo de entrar a otra casa para resguardarse, la B.O.W era bastante persistente, Sheva le disparo varias veces con la escopeta, pero esta se volvía a levantar rociando un humo extraño.

— ¡Sheva por aquí! — gritó Carlos desde una de las casas frente a ella.

Sheva corrió hacia él rápidamente mientras la B.O.W se encontraba en el piso. Carlos cerró la puerta tras Sheva y se recargó contra la puerta recuperando el aliento.

—Creo que vi fotos de esa cosa entre los papeles— mencionó jadeando Carlos.

Buscaron entre los papeles la información para saber si tenía algún punto débil; Lepotitsa ese era el nombre del B.O.W que le había designado un tal Simmons, posible creador de aquella aberración.

—Jill tenemos noticias problemáticas— comunicó Carlos.

— ¿A qué te refieres Carlos? — preguntó Jill.

—En este momento te estamos enviando información…— Carlos se quedó callado un momento al escuchar ruido —mierda…Jill te explico después creo que tenemos visitas—terminó la comunicación.

Sheva se apresuró a enviar las fotos de todos los documentos mientras Carlos inspeccionaba el sitio en el que estaban; de uno de los pasillos salió un Licker β bastante grande que se acercaba de manera lenta al lugar donde estaban, Carlos le indicó a Sheva que saliera de la casa por el lado contrario sin hacer ruido.

El pasillo que se encontraba a un lado de donde el Licker había salido era largo y conducía a lo que parecía ser un jardín, ya casi alcanzaban la puerta de cristal cuando la Lepotitsa entró rompiendo la puerta consiguiendo que el Licker se pusiera en movimiento.

—Delante un precipicio y atrás los lobos ¿Cuál te gusta más? — preguntó Carlos.

Sheva negó con la cabeza y se encamino a la Lepotitsa ya que era más fácil que entre ambas B.O.W.s se atacaran para darles un chance de huir, salieron por el jardín alejándose lo más posible escuchando a lo lejos una serie de chillidos y gruñidos que les indicaba que ambas B.O.W.s se enfrentaban.

El camino fue tranquilo después de eso, se toparon de pronto con una niña pequeña que tenía puesto un chaleco de la B.S.A.A, se acercaron sigilosos debido a que a unos metros de ella se encontraba descansando un Licker.

—Pequeña ¿estás bien? ¿Cuál es tu nombre? — preguntó Sheva acercándose cautelosa a ella.

— ¿Quién eres? — preguntó la niña asustada —no encuentro a mi familia, Claire y Moira vinieron a buscarme, pero el monstruo se las llevo— mencionó poniéndose a llorar.

—Tranquila hemos venido a rescatarte, te llevaremos a un sitio seguro y después buscaremos a tus padres ¿está bien? — Sheva calmó a la niña.

—Me llamo Natalia— le dijo sonriendo la pequeña — ¡ahí viene el monstro! — gritó Natalia asustada.

Carlos se giró para ver qué tipo de monstro venia, pero no vio nada, regresó su rostro a Sheva y noto que el Licker comenzaba a correr en su dirección.

— ¡Corran! — vociferó Carlos tomando a la niña en brazos.

— ¡Por ahí! ¡Ahí estaba escondida! — gritó Natalia señalando una casa de árbol.

Sheva miro confundida a Carlos y este solo asintió, era más fácil apuntarle al Licker desde esa altura, subieron con dificultad debido a que las escaleras estaban inestables. El Licker fue eliminado y descansaron un momento.

—Es una buena idea notificar a Jill sobre la pequeña Natalia— señaló Sheva sacando su radio, cuando recibió un balazo en la mano.

—Yo creo que no— insinuó Natalia apuntándole con el arma de Carlos.

Carlos notó que estaban rodeados y que Natalia le había quitado ambas armas, Sheva se levantó dispuesta a pelear.

—No creo que me sean útiles, por ahora los dejaré jugando con mis amigos— mencionó Natalia soltando una risa macabra mientras se retiraba en brazos de un J'avo.

Carlos lanzó una bomba de humo para poder escapar sin problemas, después de alejarse de ahí fueron entre las casas para regresar a su guarida, apenas estaban por alcanzar la avenida que los conduciría a ella cuando la Lepotitsa salió a su encuentro.

— ¿Esto puede ir peor? — preguntó Carlos.

Y como si el karma lo hubiera oído aparecieron un par de Licker y algunos Crimson head rodeándolos, Carlos al no tener un arma de fuego tuvo que enfrentarse cuerpo a cuerpo con los Crimson head mientras Sheva hacia lo posible por eliminar a los Licker. Carlos sabía que llevaban las de perder con solo mirar el escenario en el que estaban.

—Sheva, después de salir de esto ¿te gustaría salir conmigo? — preguntó Carlos cuando se ponían a resguardo detrás de un coche.

— ¿Carlos sabes lo inoportuno de esa invitación? — le preguntó Sheva viendo la decepción en el rostro de su compañero —pero si me gustaría salir contigo— mencionó antes de salir de su escondite.

-Resident Evil-

Jill iba y venía dando órdenes por todas las instalaciones improvisadas en la carretera por donde los soldados habían colocado las barricadas; ya había pasado una semana sin noticias de Sheva y Carlos, tampoco habían aparecido aun Claire o Moira, hacia unas horas habían dado con la camioneta de Claire en la que se encontraron a Barry, Kathy y Polly. Barry le había dicho que Claire se usó de señuelo para que escaparan y al notarlo Moira salto para ayudarla.

—Jill, ya conseguimos al contacto que necesitabas de la D.S.O— le dijo Rebecca interrumpiendo en el lugar.

—Perfecto, comunícame con ellos— Jill se acercó al centro de comunicaciones con un semblante bastante serio—mucho gusto señorita Hunnigan, sé que están saliendo de un momento difícil, pero me gustaría saber si podría contar con sus mejores agentes para apoyarnos a localizar a nuestros agentes perdidos y a la hija menor de uno de nuestros compañeros— mencionó con diplomacia Jill.

—Claro que cuentan con nuestro apoyo, leí los informes que nos han enviado y están en lo cierto fue el secretario de estado el que elaboró algunas de las B.O.W.s, pero no conseguimos información sobre el actual paradero de Alex Wesker— respondió Hunnigan.

—Está bien, esperaremos a sus agentes—contestó Jill seria.

—En breve estarán con ustedes, les enviare su información; estamos en contacto— mencionó Hunnigan cortando la comunicación.

—Chicos, esperen un momento más, la ayuda va en camino— mencionó Jill viendo hacia la barricada escuchando aun a lo lejos a algunos infectados.

Fin

Si te gusto házmelo saber, al igual si este merece una continuación. Se aceptan correcciones en datos, peticiones de personaje e incluso si alguien ve algún error en la ortografía pueden hacérmelo saber, mejorare mi redacción con su ayuda.