¡Hola a todos! Éste es mi primer fic, sinceramente no creo que me haya salido muy bien... ¡Así que, de verdad, acepto cualquier crítica constructiva!
Díganme lo que piensan, por favor, quiero saber lo que opinan para poder mejorar, por si sigo escribiendo fic's. D:
Y por supuesto, tenía que ser DenNor ~ Amo ésta pareja, son tan... lindos *^*
El nombre para Noruega es Lukas Bonnewiik, y para Dinamarca Mathias Khöler
Bueno, antes de nada, está basado en un sueño que tuve xDD Rayadas mías.
Hetalia no me pertenece, y tampoco sus personajes.
Espero que les guste. 3
~Sykelig~
Aquel día se cumplía una semana desde que la enfermedad de Lukas comenzó a hacerse presente. Pero al noruego se le había hecho eterno, como a cualquier persona que tenga que pasarse el día en la cama, sin poder levantarse más que para ir al baño, y necesitando la ayuda de un ruidoso danés para caminar sin caerse al suelo.
Por otro lado, Mathias no se lo estaba pasando precisamente bien. No le gustaba nada tener que ver a su querido noruego en ese estado... ¡Si ni siquiera sabían que enfermedad tenía! O al menos los médicos no lo sabían decir con exactitud. Pero se suponía que, siendo un país, tendría que soportarlo un poco mejor...
Todavía recordaba el primer día, cuando todo aquello empezó...
"Era una noche fría, y Dinamarca estaba solo en su casa, como tantas otras noches. Lo único que hacía era ver una película de terror que emitían por la televisión, la cual ya había visto dos veces y no le interesaba demasiado, pero no emitían nada más interesante, así que tuvo que conformarse con eso.
Era casi medianoche cuando el timbre sonó varias veces, como si la persona de fuera tuviera prisa porque le abrieran la puerta.
Mathias se extrañó, ¿quién iba a visitar a alguien a las doce de la noche? Aún así, el danés fue hacia la puerta, y la abrió sin ni siquiera preguntar la identidad de la persona que se encontraba al otro lado.
Y esa persona era Lukas.
El rubio mayor fue a soltar algo como "¿¡Por fin te has dado cuenta de que no puedes pasar una sola noche lejos de mi!", pero entonces se dio cuenta de que algo parecía ir mal. Antes de que pudiera abrir la boca, Lukas dio un par de pasos hacia él... o al menos lo intentó, porque estuvo a punto de caer al suelo al intentar dar el segundo paso. Por suerte, Mathias le agarró antes de que eso pasara.
-¿Qué te pasa, Noru? ¿Estás bien? -Mathias se había preocupado al verle así... Lukas estaba más pálido de lo normal, con unas marcadas ojeras bajo los ojos, y mareado.
Al verle así, solo se le ocurrió una cosa que hacer: se lo llevó a su habitación y lo tendió encima de la cama, arropándolo con varias sábanas y mantas.
Lo increíble es que hubiera llegado hasta su casa."
Mathias sacudió la cabeza, intentando dejar de pensar en aquello, y se dirigió a la habitación donde dormía el noruego, acercándose a la cama donde estaba éste. Se sentó al borde de la cama, con cuidado de no aplastar el ahora frágil cuerpo de Lukas.
Eran aproximadamente las tres de la madrugada, pero el danés no podía dormir, así que había ido con él, para... ¿observarle? Era lo único que se le ocurrió hacer.
No supo con exactitud cuanto estuvo así, mirándole, pero seguramente pasara más de media hora sin apenas pestañear.
El menor siempre había sido el que tenía que vigilarle a él, para que no se peleara con el sueco ni se metiera en ningún problema. Se suponía que Lukas era el que pensaba, el que sabía llevar las situaciones difíciles, el que nunca se dejaba ver débil... Y ahí estaba, pálido y frágil. La vida podía escaparse de su cuerpo en cualquier momento. Cualquier respiración podía ser la última.
¿Y si la enfermedad era grave?
¿Y si su querido Noru no se despertaba nunca?
¿Qué haría él entonces?
Con esos horribles pensamiento, Mathias acabó durmiéndose.
Cuando Lukas abrió los ojos, se encontró con el rostro dormido del danés, de cuya boca escapaba un filo hilo de saliva, que ya había empapado la parte de la sábana cercana a su boca. Mathias estaba arrodillado en el suelo, con los brazos y la cabeza encima de la cama.
Le observó unos segundos, y después se incorporó con dificultad en la cama, quedando de pie al lado del mayor. Movió un poco al danés por el hombro, sin apenas fuerza, hasta que el mayor empezó a soltar quejidos, callando después de murmurar un "Ah, mamá, cinco minutos más..."
Después de un par de zarandeos más, y un golpe en la cabeza, el danés se despertó por fin.
-Idiota... ¿cómo se te ocurre dormir así...? -Le reprochó el noruego con voz ronca, tosiendo un poco para aclarar la voz.
-Ah... ¿Qué...? -Mathias comenzaba a despertarse del todo. Y, de pronto, abrió mucho los ojos y le saltó encima al noruego, tumbándolo en la cama.- ¿¡Qué haces levantado! ¡No deberías salir de la cama!
Lukas no contestó, simplemente se le quedó mirando, y al darse cuenta de la posición en la que estaban (Lukas tumbado en la cama, con el danés encima de él, agarrándole las muñecas) se sonrojó bruscamente, soltando un gruñido, como si quisiera avisar al danés de que más le valía quitarse de encima.
-Nooruuu~ -Ronroneó Mathias, abrazando al menor, y riendo bobamente.- ¡Estás todo rojo~!
-Serás idiota... Quítate de encima, me estás aplastando. -Protestó Lukas, pero lo único que hizo Mathias fue seguir riendo, y frotar su mejilla con la del noruego, el cual le dio un golpe en la cabeza con el puño, aunque el otro apenas se inmutó.
Aún así, Mathias dejó de frotarse y le miró.
-Ya no tienes tanta fuerza como antes, Noru... -Murmuró el danés en voz baja, algo triste. No le gustaba verlo enfermo, casi prefería cuando Lukas le daba con su "masculino" conejo rosa (con una bola de hierro dentro) en la cabeza, en esas ocasiones en que intentaba sobarle o meterle mano en público.
-...as.
Mathias alzó una ceja, sin entender lo que había dicho.
-¿Qué?
-...cias.
-¡Si hablas así de bajo, no te entiendo! ¡Grita más, como cuando estamos en la cama, y el rey te...!
-¡Gracias! -Le cortó el noruego, volviendo a ponerse tan rojo como un tomate, o incluso más. Pero, a causa del pequeño grito que dio, tuvo un pequeño ataque de tos, pero en seguida conisguió controlarlo.- He dicho gracias... por cuidar de mi toda esta semana... y eso... -Le costaba encontrar palabras para agradecerlo, normalmente lo que le decía a Mathias, eran insultos.
El rubio mayor rió ruidosamente, alegre, y volvió a abrazarse al menor.
-¡Oh, Noru ~! ¡Sabía que me amabas, no puedes ocultarle eso al rey! -Exclamó, y Lukas simplemente gruñó, sin molestarse en protestar que eso no era lo que había dicho. De todas formas, era imposible hacer razonar al danés.
No habló, pero si que hizo otra cosa. Algo que sorprendió enormemente a Dinamarca, y también habría sorprendido a cualquiera que estuviera delante.
Lukas le agarró la cara con las manos, la acercó a la suya propia, y le besó. Un beso corto, pero beso al fin y al cabo. Pero antes de que el mismo Lukas pudiera preguntarse a si mismo por qué había hecho eso, Mathias volvió a unir sus labios, besándolo él esta vez, pero ésa vez el beso duró más.
Bastante más.
Y Lukas solo correspondió, porque no quería perder el tiempo que tenían en protestar, insultarle o golpearle... Porque que aprovechar lo que le quedaba, porque había algo que Mathias no sabía sobre aquella misteriosa enfermedad que padecía el noruego, y Lukas si lo sabía.
Porque quería demostrarle a aquel ruidoso, molesto y arrogante danés lo que realmente sentía por él, antes de que fuera tarde.
Porque la enfermedad era más grave de lo que el noruego había dejado que pareciera.
Y porque se estaba muriendo.
~The End~
¿Qué les ha parecido? D: He tenido que modificar un poco el sueño, porque si no no tenía mucho sentido, sinceramente xDD
Y si, lo de que se está muriendo lo he puesto porque me daba la gana y quedaba dramática. Adoro hacer sufrir a los personajes =A=
He pensado en continuarlo, o dejarlo así... u.u ... Vosotros me diréis, si queréis que continúe. En un principio, tendría como mucho 5 capítulos, o menos xDDD
¡Se aceptan críticas! Es más, os las pido, sin ellas no podría mejorar, así que no os cortéis.
