esta es la primera parte, espero que les guste.
intente que no fuera muy larga pero se pudo :c, esta adaptacion esta hecha por la pelicula no el libro y hay algunas partes que he cambiado para que fuera un poquito al estilo de ellos; espero que les guste y comenten.
Parte 1
Nunca había pensado que volvería de nuevo, a ver a mis antiguos amigos y mi antiguo hogar.
Volvería donde estaban mis abuelos, desde que encontré a mis padres me fui a Arizona a vivir con ellos, pero extrañaba a mis abuelos, por eso pasaría una temporada con ellos.
Cuando llegue a Hillwood, vi que estaba algo distinto, quizás estaba más nublado y oscuro que de costumbre, pasaban más de 6 años desde que me fui, pero recordaba perfectamente las calles, no me fue muy difícil encaminarme a la antigua casa de huéspedes.
Arnold.- me llamo una voz que conocía muy bien.- mira cómo has crecido.
Abuelo.- lo llame mientras veía como salía corriendo de la gran casona a recibirme.- te he extrañado mucho.
Tu padre acaba de llamarme, tenemos todo listo para que entres a estudiar aquí.
Muchas gracias abuelo.- le respondí mientras entraba con mis cosas.- extrañe mucho aquí.
Después de instalarme fui a cenar junto a todos, realmente extrañaba a todos, mis amigos y mis abuelos, me puse a pensar en las viejas historias que había vivido juntos a mis amigos, realmente deseaba que llegara al fin el lunes para poder verlos.
Los días pasaron rápidamente, hasta que al fin llego el esperado lunes, llegue al instituto con tiempo de sobra, intentando buscar a algunas personas conocidas, pero solo di con unos pocos.
Arnold.- me gire al momento que sentí que me llamaban.- no puedo creerlo, realmente eres tu
Lila.- me sorprendí al verla, no había cambiado nada, seguía igual que la última vez que la vi.- he vuelto.
No sabes lo que me alegra verte.- me hablaba igual de risueña que antes.- todos se alegraran al verte.
Hablando de eso, ¿has visto a Gerald?- le pregunte emocionado, realmente quería ver a mi mejor amigo.
A Gerald dices.- vi como dudo unos momentos antes de responderme.- ya lo veras Arnold, no te preocupes.- me respondió desviando el tema.
Me despedí de Lila y me puse a caminar por los pasillos buscando la clase que me tocaba, me demore un poco en encontrarla y para mi sorpresa el profesor ya había llegado.
Permiso.- me excuse.- soy nuevo, me perdí en los pasillos.- le respondí mientras le pasaba mi horario.
Señor Shortman.- me hablo con una sonrisa.- que bueno es volver a verlo aquí.
Gracias.
Estamos en un trabajo en pareja, vaya a sentarse junto a la señorita Pataki.- me señalo el puesto al lado de una niña rubia.
Camine rápidamente donde me había indicado, recordando al instante quien era mi compañera, como iba a olvidar a la pequeña brabucona que antes solía molestarme, con esas dos coletas y ese gran moño rosa que tanto la caracterizaba.
Me senté junto a ella sin dejar de mirarla, realmente había cambiado, era mucho más alta, su cabello lo llevaba suelto y sin dejar de mencionar que ya no se vestía como antes, ahora se vestía realmente bien, demasiado bien a mi parecer. En ningún momento volteo a verme, incluso podría jurar que había corrido su asiento más lejos, podía notarla tensa, tenía sus manos en puños demasiado apretados.
Al terminar la clase sentía que estaba ahogado, Helga no me hablo en toda la clase pero si paso la gran mayoría mirándome parecía enojada, pensé que quizás la estaba pisando o algo así, pero me di cuenta que estábamos demasiado alejados para molestar al otro. Al terminar la clase ella se paró y salió rápidamente, podía ver como muchos la quedaban mirando algunos sorprendidos y otros embobados, porque tenían sus razones, quizás antes ella no era muy agraciada pero ahora eso era todo lo contrario, había cambiado de tal manera que parecía una persona totalmente diferente, incluso si no fuera porque el profesor no me hubiera dicho su apellido, yo no la habría reconocido a tal rubia de ojos azules, seguía teniendo esos penetrantes ojos azules.
Me fui encaminando a la cafetería ya que era hora del almuerzo, donde me encontré con unos antiguos compañeros.
Arnold.- me hablo mi viejo amigo Sid.- hasta que al fin te vemos
Sid, ¿cómo has estado?- le pregunte, el seguía igual aún tenía su gran nariz y su cabello lo tenía largo.
Muy bien, chicos miren llego Arnold.- decía mientras nos acercábamos a una mesa.
Arnold no puedo creerlo, estas muy cambiado.- grito una alta muchacha de pelo castaño, debía ser Sheena.- Lila tenías razón.
En el momento en que iba hablar, todos voltearon a la puerta de la cafetería, como si vieran algo con admiración, mire sorprendido a las personas que venían entrando. Rhonda y Harold venían entrando tomados de la mano, Harold ya no era tan robusto sino más bien musculoso y Rhonda parecía una modelo de cabello corto con grandes caderas, pasaron de nuestra mesa a una más alejada del resto. Pasos de ellos, venían Gerald y Phoebe agarrados del brazo, parecían más distintos que antes, Gerald había crecido bastante, mientras que Phoebe seguía siendo pequeña, intente llamar su atención pero siguió caminando junto a ella a la mesa donde estaban Rhonda y Harold.
Que esta pasando…
Antes de terminar lo que iba a decir una pálida y alta rubia se abrió se abrió paso dejando a todos embobados, paso rápidamente sin mirar a nadie hacia la mesa donde se encontraban las otras dos parejas. Paso sin mirar a nadie, no podía despegar mis ojos de ella, verla caminar dejaba a cualquiera embobado, ni en un millón de años hubiera creído que ella era Helga.
Después de ese día no la volví a ver, al pasar los días las cosas se ponían extrañas, ninguno de los cinco apareció, pero al parecer nadie comentaba nada sobre aquello, todos seguían su rutina, incluso los profesores no se daban por aludidos la inasistencia de ellos, intente preguntar pero muchos me aseguraban que siempre se saltaban las clases.
Cuando ya me hacia la idea de que quizás no volverían, me topé con una curiosa miraba cuando iba entrando a la clase de Biología.
Así que el cabeza de balón ha vuelto.- me hablo Helga con una brillante sonrisa al momento que tome asiento junto a ella.
Si-i.- balbucee al salir del letargo que estaba.- pensé que ya no vendrías.- le respondí con timidez, ya que al mirar sus penetrantes ojos me ponía nervioso. Podía ver que lucía más brillante que la última vez.
Si.- dijo un poco pensativa.- me gusta saltarme las clases cuando hace un buen clima.
Entiendo.- ni siquiera me había dado cuenta que el clima había cambiado.- has cambiado mucho Helga, no te he reconocido
Ya sabes las hormonas y todo.- me respondió entre risas, podía ver como sus ojos habían cambiado a un azul oscuro.- ¿y que te a traído a esta aburrida ciudad?
No digas que es aburrida.- le dije arrugando la nariz mientras ella me miraba divertida.- realmente los extrañe a todos
¿Incluso a mí?
Claro.- le respondí con un leve sonrojo, me ponía nervioso al tenerla tan cerca.- aunque no recordaba que hacia tanto frio.
Pasaste de un lugar cálido a otro con mucho frio.- bufo divertida.- muy inteligente Arnoldo
Pasamos la mayoría de la clase hablando, no podía dejar de verla al momento que sonreía o movía su cabello con sus pálidos dedos.
A medida que iban pasando los días había cosas que no encajaban, con Gerald hablaba lo poco y lo mínimo que me permitía al igual que los otros y por alguna razón sentía que a ellos no les gustaba que Helga tuviese mucho contacto conmigo. Las veces que hablábamos eran cosas sin importancia pero en ningún momento ella me dejaba tocarla o estar muy cerca de ella y por no mencionar lo extraño de su apetito, nunca la vi comer nada al igual que los otros.
Ya iba saliendo de clases todo parecía en orden, ese día salía tarde por lo que ya estaba oscuro, mientras iba caminando pude visualizarla al otro lado del estacionamiento incluso con la lluvia. Me quede un instante parado sin hacer movimiento alguno, era como si no quisiera parar de mirar, pero en el momento que en iba a encaminarme se escuchó un fuerte estruendo, un rayo cayó en un árbol haciendo que este se rompiera y empezara a caer. Todo parecía en cámara lenta, podía ver como el árbol venia hacia mí, pero mi cuerpo se había paralizado, por instinto cerré los ojos. Pero de un momento a otro sentí algo encima de mí que me arrastraba con el hasta estrellarme contra la pared que se encontraba a unos metros de donde estaba. Pude sentir el dolor de mi espalda, al momento de abrir mis ojos me topé con unos grandes ojos azules que me miraban asustados.
