«Mocosa Insoportable»
— ¡NO ME MIRES ASÍ, MOCOSA, NO DEJARÉ QUE TE ACERQUES A TRUNKS Y PUNTO!
El príncipe, de la raza más poderosa del universo, estaba perdiendo la paciencia al ver que no importaba todo lo que le dijese a la azabache, esta simplemente no dejaba de mirarlo ni mucho menos de sonreír. Todo parecía indicar que se estaba burlando de él y eso era algo que Vegeta no podía tolerar, ¿cómo alguien tan insignificante como esa terrícola tenía las agallas suficiente como para burlarse de él?, ¿acaso no sabía que si él quería podía acabar con su vida en un abrir y cerrar de ojos? La examinó minuciosamente por varios segundos, y simplemente no pudo ser capaz de entender de dónde sacaba fuerzas esa saiyan de clase baja para no llorar de miedo cuando él le mostraba su mirada más intimidante y llena de maldad. Algo anda mal con esa niña.
Sin perder su enfado, quiso decirle algo que hiciera que la nieta de Kakaroto , llorara sin parar pero pese a sus múltiples intentos a esa semi saiyan no se le borraba la sonrisa de los labios, y esto le sorprendió porque sabía lo mucho que Pan disfrutaba la compañía de su hijo y pese a que le dijo que no lo vería más, ella no le dio el gusto de verla llorar, tal vez la estaba subestimando mucho y la menor de los Son era más valiente de lo que él pesó. Sintiéndose enormemente frustrado la siguió observando, hasta que la presencia de su hijo lo tomó por sorpresa, y al ver como Pan estiraba sus pequeños bracitos como sus piernitas para que Trunks la tomara en brazos, se irritó en demasía.
—No la tomes en brazos—le ordenó a su joven hijo, pero este hizo caso omiso a su pedido y tomó a la pequeña bebé en brazos, y luego habló— ¿por qué no, papá?
—Porque es la nieta del incesto de Kakaroto, no es más que una saiyajin de clase baja.
—Para mí es solo una bebé que quiere que la tome en brazos—dijo él, con cierta burla hacía su padre ya que a veces exageraba por nada.
Vegeta por su parte se sintió frustrado ya que al parecer no era nada intimidante para la nieta de su eterno rival. Le parecía un bebé muy valiente para su pesar.
— ¡Bah! Es solo una terrícola ordinaria.
Trunks, sonrió al ver como Pan estiraba sus brazos para que su padre la tomara en brazos.
—Papá, creo que le agradas.
El príncipe saiyan observó con desagrado como esa bebé quería que él la tomara en brazos.
«Hum…mocosa insoportable» —pensó para sus adentros sin que en verdad creyera lo que pensaba.
Sin poder evitarlo miraba asqueado como esa niña de tan solo meses de edad, apoyaba sus manitas en la cara de su hijo a la vez que este le sonreía con ternura.
—No dejaré que te quedes mucho tiempo con él—decía firmemente mirando a la inocente niña que no comprendía ninguna de sus palabras.
— ¡Papá! Déjala en paz.
Pidió Trunks, al oír las incoherencias de su progenitor.
The End
