Después de la gran batalla de Hogwarts. Dolor y esperanza

Dia y noche avanzaban y Harry ni lo notaba. Tantos amigos muertos, familiares, conocidos y desconocidos yacían bajo sus pies y pesaban en su mente como unas losas. Claro que se sentía culpable, todo eso era culpa suya. Aunque a veces pensaba que hubiera pasado si él nunca hubiera sobrevivido esa noche fatal, en la que sus padres habían caído para salvarle. A lo mejor Voldemort hubiera seguido matando sin compasión o a lo mejor un héroe, porque Harry no se veía para nada como un héroe, hubiera acabado con él sin esfuerzo. Nunca lo sabrían.

Harry oía a la gente que se acercaba y le felicitaba. Eran como un zumbido lejano para Harry, pues él creía que no le tenían que felicitar, no lo había hecho sólo. Había recibido tanta ayuda durante los últimos años que la lista no acabaría nunca.

Por supuesto Hermione y Ron, sus mejores amigos, confidentes y compinches, los Weasley, Molly con su cara afable y su gran comida lo habían hecho sentir parte de algo mayor, parte de una familia ; Arthur que le había tratado como a un hijo y le había hecho sonreír con su obsesión por todo lo muggle, Charlie, al que Harry conocía poco pero respetaba profundamente, Bill que sin Harry ser de la familia le había invitado a su boda, los gemelos Fred y George, que le hacían reír y eran como sus hermanos mayores; Ron, su mejor amigo, su hermano, más bien su gemelo que le ayudaba sin preguntar porque lo hacían y por último Ginny. Ginny era la única chica que había conocido, aparte de Hermione, que veía más allá del chico que sobrevivió, más allá del famoso Harry Potter que sale en el Profeta, ella solo veía Harry y lo amaba por cómo era y él la amaba por eso y mucho más. También estaban Dumbledore, Remus,Tonks, Snape, Neville, Luna, todos sus buenos amigos de Grifindor, Cedric Diggory y hasta Narcissa Malfoy le había ayudado, cosa que confundía a Harry. La lista era más y más larga, por eso Harry no se veía cómo un héroe salvador, él sólo recibió mucha ayuda .

Harry pensaba en esto cuando apareció Andromeda Tonks con Teddy en sus brazos. Harry se giró y vio a Teddy, pequeño, inocente, débil y huérfano como él. Teddy era su responsabilidad y Harry, junto a Andromeda estaba dispuesto a cuidar de él como a Harry le hubiera gustado que le cuidarán.

Se acercó a Andromeda y le hizo una pregunta silenciosa, un mensaje enviado a través de los ojos. Ella asintió, le hizo una media sonrisa y le pasó a Teddy. Harry miró a los ojos de Teddy, que cambiaban con sus emociones, y le hizo una promesa.

Teddy, no estás sólo ni nunca lo estarás te lo prometo. Tus padres han dado su vida para que nuestro futuro sea mejor y así será. Pues les debo tanto Teddy, tantísimo, que cuidarte a ti me parece poca cosa para saldar mi deuda con ellos.

Le dio un beso en la frente a Teddy y miró a su alrededor y vio lo mismo que antes, dolor. Aunque vio una cosa nueva, amor y esperanza. Todo el mundo echaba de menos a sus familiares y amigos, pero también les daban las gracias por darles la oportunidad de vivir en paz. Y así Harry volvió a darle una oportunidad a la vida.