Traducción autorizada por just-an-artist-pl
Este es un fic Klaine de siete partes que escribí para mi galleta Tina (cutegleehee en tumblr)
Parte 1. Ensoñaciones
A Blaine no le gustaba el baile de graduación. Nunca desfrutó estar rodeado de todas estas parejas o citas. Principalmente porque todas ellas eran heterosexuales. Cada una de ellas y él, él era todo menos heterosexual. Si alguien le pidiera que se describiera a sí mismo, diría dos palabras. Gay y nerd. Su primer año en McKinley era como una memoria borrosa, su segundo año fue terrible. Principalmente se rieron de él porque era bajo. En su tercer año se seguían riendo porque aún era pequeño y se declaró gay. Pero durante su tercer año encontró algunos amigos que le ayudaron contra los abusones. Y cuando supieron la clase de nerd que era, lo dejaron sólo porque era muy aburrido. Se convirtió en una sombra, nadie lo notaba, nadie pensaba que fuera especial. Sólo era Blaine. Blaine que amaba los corbatines y suspensores. Blaine a quien le gustaba gelificar su cabello. Blaine que sabía todo y tenía asombrosas calificaciones. Oh y ni mencionar que Blaine Anderson era parte del club Glee. Sus amigos siempre lo elogiaron por su voz y su talento a pesar de que aún necesitaba estar más relajado y simplemente fluir con la música. Pero no quería hacer eso. Sólo era miembro del club Glee porque las personas ahí eran buenas con él y amaba cantar, y la música en general. Pero nunca quiso convertirse en músico o actor. Era solo su pasatiempo.
Como fuera, ahora era momento del baile de graduación y Blaine se apartó de la multitud y miró a esa gente bailar, sonreír y pasar un buen rato. Bueno por lo que parecía. ¿Qué era un baile de graduación sin algo de drama? Seguramente en algún lugar fuera del salón había chicas peleándose, muchachos peleando por una chica, otro tratando de clavar el puño y algunos charlando acerca de quienes serán la reina y rey del baile. Blaine no estaba interesado en nada de eso. Sólo estaba aquí por sus amigos del club Glee club estaban cantando y debido a algún bien parecido chico llamado Kurt Hummel.
Blaine estaba enamorado de Kurt Hummel desde su segundo año en McKinley. Tenía los ojos más hermosos, tenía el mejor gusto en moda, era un buen estudiante pero no un nerd y parecía ser amable y un buen amigo. Blaine deseaba poder ser su amigo, pero sólo había una cosa que lo hacía imposible. Kurt era popular y siempre estaba rodeado por chicos populares como Puck o Quinn. Todos ellos sabían, que tenían respeto por ellos y la gente como Blaine eran sólo una sombra, un don nadie para aquellas personas. Nunca hablo con Kurt, sólo tenían una clase juntos pero ni siquiera se sentaban juntos. Una vez Kurt tomó prestada su pluma pero él ni se dio cuenta que era Blaine. No, nunca hablaban con el otro, no hacían contacto visual, nada. Era siempre Blaine quien se paraba en un lugar lejano y observaba a Kurt. Su sonrisa cuando alguien le contaba una historia, cómo su nariz se arrugaba cuando se reía, su mirada maliciosa cuando alguien lo molestaba. Conocía todas las caras de Kurt Hummel y amaba cada una de ellas. Ni mencionar sus largas piernas, o su perfecto cabello estilizado.
Nunca preguntó en realidad a alguien sobre él. Sólo una vez, la primera vez que lo vio, preguntó a Rachel quién era y ella dijo dramáticamente: Sr. Popular Kurt Bien-Parecido Hummel. Nunca preguntó nada más. No si era gay o si tenía novia o nada. Era difícil decirlo porque nunca lo vio besar a una chica o chico. Nunca lo vio hacer nada más que andar con esos chicos populares. No quería que la gente supiera que amaba a Kurt Hummel y que quería estar con él. No, eso nunca pasaría así que mantenía esta pequeña cosa para sí mismo. Con un suspiro, se hundió las gafas sobre la nariz y tomó un sorbo de su agua. Sólo un año y entonces dejaría McKinley y nunca jamás asistiría a una fiesta de graduación de nuevo. Quería ir a otro lugar. San Francisco, Chicago, New York, algún lugar lejos de Lima, de Ohio donde no podía ser quien era ni amar a quien amaba.
Tal vez iría a San Francisco, el lugar de Harvey Milk a escuchar todas esas historias que la gente podría contarle. Podía estudiar historia, volverse profesor. Algo por el estilo y durante sus vacaciones de verano iba a pensar en ello.
En ese momento estaba demasiado distraído observando a Kurt, vestido con un traje y viéndose tan bien que Blaine pensó que iba a desmayarse porque era tan impresionante. Kurt estaba bailando con Quinn, arremolinándose a su alrededor y sonriendo porque tenían mucha diversión. Ensoñar no era nada nuevo para Blaine era algo que pasaba instintivamente cuando observaba a Kurt. En ese momento soñaba cómo bailaría con él, apoyar la cabeza en el hombro de Kurt, frotarla contra su cuello. Oh, podía ser pequeño, pero encajaba perfectamente ahí. Estaba seguro que se verían bien juntos, a pesar de sus lentes y sus corbatines. En sus sueños lucían perfectos juntos. Perfectos el uno para el otro. En sus sueños, sí, pero en la realidad era diferente. La realidad era que Kurt era popular, muchas chicas estaba flechadas por él y los profesores lo adoraban. Maldición, el mundo entero lo adoraba y quería una trozo de Kurt Hummel. Y Blaine no era nada de eso. Era el nerd, con buenas notas, leyendo y estudiando todo el tiempo, escondiéndose detrás de lentes y corbatines. Blaine Anderson nunca estaría al lado de Kurt Hummel. No era nadie y Kurt era alguien.
―¡Blaine! ―escuchó a Rachel llamándolo y giró, la vio tratando de pasar al montón danzante. Vestía un vestido rojo, el cabello calendo por sus hombros y Finn justo detrás de ella.
―¿Por qué estás parado aquí solo?
―Sabes que no me gusta bailar.
―Es una pena porque sabemos que tan bien puedes bailar ―dijo con una sonrisa alentadora. Blaine devolvió la sonrisa, mirando a Finn por un segundo y volviendo a Rachel.
―En realidad no estoy de humor. Vayan y diviértanse, me iré pronto. Ya sabes… los exámenes están cerca y quiero estudiar mañana.
Era siempre su mejor explicación y siempre funcionaba. Por supuesto que lo hacía, ellos sabían cuán importante era para Blaine estudiar y obtener A en cada clase.
―No te olvides de vivir, ¿de acuerdo?
―Seguro.
Vivir. Nunca pensó que no viviera. Su vida podría ser sin ningún drama o cosas emocionantes, pero era buena. Si, estaba bien como estaba, ¿cómo podía perder algo cuando nunca había perdido nada? Tenía todo hasta ahora y no le podía faltar algo cuando no lo percibía, ¿cierto? Sus ensoñaciones eran sólo sueños y nada que en realidad pasaba, así que sería estúpido perder algo que… no era real. Siendo honesto sólo pensar en que Kurt lo tenía todo – era animador desde el primer año, luego jugador de fútbol y siempre el mejor – frustraba a Blaine porque él nunca podría ser así de bueno o siquiera popular.
Después de una hora se fue y se acurrucó en su cama, escapando de sus ensoñaciones.
El último día de escuela, el último día de sentirse como una sombra, el último día de ser un junior. Los últimos dos años hicieron feliz a Blaine pero este año no. El año siguiente sería el último año que podría ver a Kurt, disfrutar sus ensoñaciones y respirar el mismo aire que él. Sólo un año y nuca lo vería otra vez y dolía de alguna forma. No es como si tuviera una oportunidad, pero sólo… con saber que estaban en el mismo lugar y podía verlo, era suficiente para él. Como si alguna vez le pediría a Kurt una cita o le confesaría sus sentimientos. De ninguna manera. Kurt probablemente se reiría de él o peor, le preguntaría quien era y luego educadamente diría, no gracias, o, lo siento pero no soy gay. Eso lo lastimaría incluso más que estar lejos de él, ser rechazado por Kurt Hummel. Por eso fue al The Lima Bean, preguntando por un trabajo como barista y obtener la distracción que necesitaba. El dinero era sólo un efecto secundario interesante - por supuesto que sería gastado para su futuro universitario. Y amaba el café. El primer día de sus vacaciones de verano eran además el primer día de su trabajo como barista. Antes de comenzar a trabajar se aseguró de saber todo sobre las maquinas, las diferentes órdenes de café. Blaine leyó libros, vio videos y fue al The Lima Bean para tener una experiencia de primera mano antes de realmente empezar a trabajar y obtener dinero por ello.
Puso suficiente gel en su cabello así que ninguno rizo sobresalía, llevaba su camisa marrón y un corbatín negro, pantalones vaqueros sencillos y un delantal verde de The Lima Bean. Las primeras dos horas de su turno de mediodía fueron principalmente calmadas y realmente disfrutó lo que estaba haciendo. No sólo porque le gustaba hacer todas las diferentes órdenes de café sino que la gente estaba realmente reconociéndolo, hablándole y dándole cariñosas sonrisas. La atención nunca fue algo que deseó que las personas le dieran, sólo que la gente lo notara y supiera su nombre y que no solo lo llamaran "el nerd" o algo. Si, fue una buena idea preguntar por ese trabajo de verano y obtener la distracción que necesitaba. Fue hasta que un grupo de personas riendo entraron y Blaine conocía esas risas demasiado bien. Levantó la vista de detrás del mostrador donde se encontraba y vio a Puck, sonriendo a Quinn, seguidos por Santana, Mike y Finn y Kurt. Los conocía a todos porque estaban en el club Glee excepto Kurt. Finn sólo salía con ellos porque jugaba futbol. Quinn, Santana y Brittany eran animadoras, Puck y Mike jugaban fútbol también. Kurt ya no era un animador o jugador de futbol pero nunca perdió su popularidad. Siempre había dejado una buena impresión y muchas animadoras y jugadores le pedían su consejo y él siempre era amable y los ayudaba. Dios, Blaine se sentía como un asediador por saber esas cosas. Con las rodillas temblando caminó al mostrador, tomando sus órdenes pero para su decepción sólo Puck y Mike ordenaron mientras que sus amigos se sentaban y hablaban de algo.
Blaine asintió mientras sus ojos se posaron en Kurt y volvió con un gesto final y un agradecimiento, empezó a trabajar. Genial, su primer día acaba de ir en una dirección diferente. En uno en el que no se distrae más, pero se centró en el grupo de personas hablando y riendo, y en el medio de ellos se sentó Kurt asintiendo con la cabeza cuando Puck dijo algo. Qué sería sentarse al lado de Kurt, hablar acerca de algo, algo de lo que quisiera hablar porque Blaine dudaba que le gustara tener una pequeña charla sobre la lección de historia o algo sobre Harry Potter o algo. A Kurt seguramente no le gustaban ese tipo de cosas como a Blaine.
―Amigo, nunca nos dijiste que trabajas aquí ―Finn dijo mientras se acercaba a la barra para tomar sus cafés.
―Es mi… primer día aquí. Sólo durante el verano para tener algo de dinero para la universidad.
―Eso es maravilloso. ¿Tal vez te quieras sentar con nosotros? ¿Si no estás ocupado?
Blaine sentía calor subiendo de los dedos de sus pies hasta la cabeza y la sacudió con violencia―: Oh… no. Yo… estoy realmente ocupado aquí. Es mi primer día como dije.
Finn asintió, sonrió y caminó de vuelta con sus amigos. ¿Sentarse con ellos? ¿Con todas esas personas populares? No, Blaine sólo se sentiría peor. Ser una sombra estaba bien pero ¿girando en el aire? No, eso era incluso demasiado para lidiar. ¿Además sentarse con Kurt? ¿Tan cerca? Blaine se vio siendo totalmente torpe y sin decir una sola palabra y todo el mundo sólo mirándolo y probablemente comenzarían a hacer bromas sobre su altura o sus gafas. No, detrás del mostrador era su lugar seguro y estaba bien con eso.
Treinta minutos después se fueron de la cafetería y Blaine dejó escapar un suspiró que no sabía que contuvo. Finalmente la tensión dejó su cuerpo y se detuvo allí de pie como una escultura y tratando de no mirar a Kurt. Dios, esta no era la forma en que quería que las cosas fueran. Estar aquí debería ser la perfecta distracción y una buena lección de cómo hablar y ser con las personas. Aun se sentía como si estuviera en la escuela y mirara la cosa que más admiraba en la distancia. Si, completamente genial. La única esperanza que quedaba era que se tratara de un acontecimiento único y no algo que se convertiría en algo habitual. Realmente le gustaba lo que estaba haciendo aquí, algo diferente a leer libros hasta después de la medianoche y leyendo sitios al azar de Wikipedia. Suspirando se dirigió a la mesa vacía y quitó los vasos, limpiando la mesa y volviendo detrás del mostrador. Tiró los vasos, uno tras otro en la papelera pero se detuvo cuando vio algo escrito en un vaso. Sabía lo que había escrito debajo de esos vasos – cada orden de café que hicieron – pero no recordaba escribir algo debajo del mocca desnatado.
Escríbeme xo – y un número estaba escrito debajo. ¿Número? Blaine no escribió un número abajo. Ni siquiera eran sus números o letra. Era letra una bonita que no parecía la letra de Pucks o Finn. Más como si una chica lo hubiera escrito. ¿Tal vez fue Brittany solamente haciendo una broma mientras estaban sentados ahí? Obviamente tenían el número telefónico de los otros. ¿O quizás se estaban burlando de… él? No… no, esto ya era paranoico. Como fuera, molestó a Blaine y le dio curiosidad, en verdad. Con su dedo índice empujó las gafas en su nariz y miró las palabras y el número. ¿Escríbeme y un xo? ¿Escribir a quién, exactamente?
Como dije, inicio el año con este pequeño proyecto, a modo de compensación por mi ausencia el último mes. Espero lo disfruten. Consiste en diete partes. ¿Les gustaría un capítulo diario?, sería como una semana de Libros, Verano, Café y Tú.
Como siempre, les pido encarecidamente que puedan pasarse por la historia original y decir algo a la maravillosa persona que creo esa historia, que a nivel personal, me encanta.
Original: /1/Books-Summer-Coffee-and-You
Autora: /u/4367083/
No me gusta hacerme publicidad, pero tengo que decirles que está es simplemente la primera historia que planeo traerles de esta EXTRAORDINARIA autora y si ustedes disfrutan esta historia, créanme que querrán leer las demás, para verlas sólo tienen que ver el perfil de la autora.
¡Éxito en todo lo que se propongan para este 2014!
Gracias por leer. Gracias por comentar. Gracias por sus favorite/follow.
