Holaaa! Bueno yo vengo a dejarles un fanfic de Rivamika o Rikasa como quieran decirle, soy nueva en esto asi que espero y les guste disfruten
Todo empezo una linda noche cuando una cierta chica de cabello negro caminaba por el bosque a fuera de las murallas. Esa chica estaba algo pensativa porque su adorado y precioso hermano Eren estaba actuando un tanto diferente con ella. Cuando Mikasa notó esa cierta diferencia hacia ella, la chica estaba algo triste, porque Eren nunca habia hecho eso con ella, no sabía si el ya se había hartado de ella o se había enamorado de alguien.
En esa noche el Sargento Levi estaba algo agobiado con la comandante Hanji. Todo era la culpa de la estupida de esa cuatro ojos, ella era la culpable de que sus día fuera algo agotador. El Sargento adoraba ir por una caminata en una noche como esta, le gustaba el sonido de la brisa moviendo los arboles, la luna en su resplandecion y sobre todo una noche silenciosa.
El sargento estaba admirando la belleza de la luna y las estrellas, pero cierta chica aparecio. El sargento quedo asombrado a el ver la belleza de aquella chica. Era Mikasa Ackerman, la chica que lo odiaba más que nadie en este mundo, por cierto incidente en la corte. Cuando el sargento le partio en su madre a Eren.
—Ackerman, ¿Que te trae por aqui?—Dijo el sargento con su misma expresión de siempre, con su fria mirada que ahuyentaba a mucha gente.
—Solo vine a dar una pequeña caminada, señor.—repondió, con sus ojos llenos de rabia. El sargento le habló —Mocosa, no debes de estar aqui tan noche, regresa de imediato a tu cuartel.
Mikasa odiaba cuando Levi se dirijia a ella como mocosa. Entonces Mikasa le reclamó.
—Tengo nombre, y es Mikasa porfavor no se dirija a mi como mocosa—El sargento no estaba sorprendido que la chica le haya dicho eso, al cabo que siempre le decia majaderías— Tch, okay A-C-K-E-R-M-A-N- le deletreo cada letra para dejarle claro que la había dirigido por su nombre.
—Si me disculpa señor, ya e terminado con mi caminata. Me paso a retirar—Mikasa estaba por irse cuando el sargento la tomó del brazo y le susurró- ¿No te incomoda estar con un hombre a solas en el medio de un bosque donde nadie te puede escuchar?—Mikasa respondío de imediato — No señor, en lo absoluto.
—No me tientes — Yo no me puedo contener en frente de una solado tan inteligente, bella, fuerte, como tú Ackerman- le surranó su oído.
Mikasa se puso roja y el sargento hizo una pequeña sonrisa desde la esquina de su boca. — Yo pensaba que no le incomodaba estar a solas conmigo señorita Ackerman, —¿Que le parece si jugamos a que yo te comó a besos y escuchó tu linda voz cuando gimes por que hago unas cosillas con tu lindo cuerpo?
Levi empezó a jugar con el cabello de la Mikasa. Ella sentía algo extraño, algo diferente en su pecho que jamás había sentido mientras estaba con el solado mas fuerte de la és de jugar un poco con su cabello dirigío su mano a la blusa de la joven. Mikasa no podía moverse porque el astuto enanin como ella le decía la tenía contra un árbol, y le tenia agarrada de una forma que no se podia safar.
El astuto enanin empezó a desabrochar la blusa de la joven para poder jugar un rato con su pezón. Lentamente el sargento empezaba a lamer su pezón y empezó a moderlo un poco despacio.
—N-no detente, e-esto no t-te lo p-erdonare n-u-nca- dijo entre dientes la joven que estaba tratando de safarse de el y salir corriendo.
—Ssh, yo se que lo empezaras a disfrutar, dentro de poco se que lo haras- susurraba a su oído mientras esta se retorcía de placer pero a la vez de asquerocidad.
Rivaille empezo a besar el cuello de la joven, suspirarle en su cuello para que sintiera escalosfrios, para que poco a poco ella fuera disfrutando de lo que su sargento le estaba haciendo.
Mikasa sin más remedio empezó a hacer lo mismo con Levi, le empezo a dar uno suaves besos, tiernas caricias en su cuello. Cuando menos lo pensaban los dos estaban besandose apasionadamente uno a el otro. La joven no sabía porque estaba disfrutando mucho de hacer este tipo de cosas con Rivaille. Ella lo odiaba desde el fondo de su corazón pero... ella también lo admiraba.
Como pudó soportar la muerta de su escuadrón, el como cargaba la muerte de muchos de sus soldados, tener que explicarles, decirles a sus familias que sus seres queridos jamás regresarían, que jamás los volverían a ver. Mikasa se había dado cuenta desde hace tiempo pero no lo quería aceptar. Pensaba porque mierda tengo que admirar a alguien tan frío, alguien sin corazón, una persona que jamás enseñaba sus sentimientos.
Todos esos pensamientos le venían a su cabeza mientras lo besaba. — Creo que debemos de parar - explicó Rivaille. Mikasa quedó sorprendida de lo que acababa de escuchar de ese hombre que tanto odiaba, pero tambien a el que admiraba.
La joven se acomodo su cabellera, se abrochó su blusa y le dijo a el sargento — Recuerde que jamás lo perdonare por lo que acaba de hacer - la joven gritó casi golpeandolo. Ella se marchó furiosa mientras el sargento se decia entre si —¿Que mierdas estas pensando Levi? Ella jamás será para ti. Ella te desprecía, eres a el unico hombre que vera, que amara ¿a caso te has vuelto loco? -—Tch, no sabes como te desprecío, pero a la vez también te quiero- El sargento se arregló y decidío marcharse a su cuartel. Cuando Mikasa llegó a su habitación llego hecha una fiera, no quería hablar con Sasha su compañera de cuarto. -
A la mañana siguiente todos los soldados tenían la tarea de hacer limpieza profunda. Obvio patrocinado por el amante de la limpieza. Rivaille Heichou.
Rivaille estaba en su oficina muy relajado tomando una deliciosa taza de té hasta que escuchó un ruido demasiado fuerte. El pobre sargento tuvó que posponer su lindo descando para ir a ver que habían hecho ahora los mocosos.
—¿Que pasó aquí? el sargento iba caminando entre todos los soldados que estaban parados viendo lo que estaba sucediendo. Mikasa había tirado todos los utenzilios de limpieza tirando los liquidos para limpiar las ventanas y para pulir la madera. —Tch Ackerman ve a mi oficina de imediato, necesitas un castigo por desperdiciar los utenzilios de limpieza.
Mikasa lo miró aún con mas rabia de la que tenía. Ella sabía que si estaba con ese hombre a solas volvería a pasar lo mismo, o aún algo peor. —Anda Ackerman, no tengo todo el día.
Ya los dos en su oficina el sargento se acerco a la joven diciendo - a las chicas malas se les debe de castigar no lo crees Mikasa? El sargento estaba tan cerca que sus narices chocaban una con la otra, Mikasa podía sentir el aliento caliente de su superior, podia escuchar como el corazón de la joven latía demasiado agitado.
Su superior la empujó contra la primera pared que vío mientras la joven trataba a toda costa safarse de el —Limpio todo lo que quieras, hagó lo que quieras pero deten esto! la joven estaba algo frustrada por no poder safarse, por no poder hacer nada contra su superior Levi.
-Oh, ¿harás TODO lo que yo diga?- El sargento tenía tantos pensamientos sucios de la joven. Pero alguien había tocado la puerta.
—Leviiiiii! Era la comandante Hanji que quería entregarle unos papeles que Erwin le había mandado. Esa estupida cuatro ojos siempre arruina todo- pensó el hombre que deseaba hacer demasiadas cosas con Mikasa Ackerman.
— Pasa - dijo con la voz mas seca y fría que podía haber hecho en su vida.
—Levi, aquí tienes la nueva misíon que Erwin quiere que hagas— dijo la pelo castaño.
—Nueva misíon pensó el sargento. —Oh, Mikasa que bueno que te veo por aquí así podemos explicarla más facíl, Erwin quiere que Levi y tú entrenen todos los días de ahora en adelante para poder hacerte a el nivel de el soldado más fuerte de la humanidad así podemos estar un poco más agusto ya que tendremos a dos soldados.
Levi y Mikasa se miraron y dijieron a el mismo tiempo —¿QUEEE?Como me escucharon, entrenaran todos los días para que Mikasa pueda estar a tu nivel, repito son ordenes de el comandante Erwin Smith.
Hola chica/os espero y les haya gustado si me pueden hacer el favor de dejarme un review lo siento si no les gustó, soy nueva haciendo fanfics pero pues así se empieza no creen? Muchas gracias por haber leído y nos leemos ^.^
