Tú, simplemente tú
Al unirse nuestros cuerpos descubrí tantas cosas, que jamás pensé conocer en mi vida. Cuando mis labios al fin se fundieron con los tuyos, mi corazón explotó y brincó de una inexplicable felicidad. Al estar en contacto nuestras pieles mi mundo se detuvo, no existiendo nadie más que tú para mí, en el instante que finalmente fuimos uno me convertí en tu dueño y tú en mi dueña, siendo amantes perfectos en la intimidad, y pareciendo enemigos jurados frente a la sociedad.Draco Malfoy, renombrado señor de la alta sociedad, odiado y temido por sus colegas, arrogante para muchos e insensible para casi todos, tantas cosas se podría decir de él... Aunque sólo una conocía su verdadera personalidad. Sólo ella era la única capaz de conocer hasta el más oscuro y recóndito secreto de aquel ex mortífago.
Y eso era lo que él temía en aquel momento de soledad en su mansión, temía, perono que ella pudiera usar ese poder que tenía sobre él, sino que temía jamás volverla a ver.
Allí en la oscura habitación de mansión Malfoy Manor estaba él, aquel orgullo y hostil heredero de los Malfoy, sentado en un cómodo y delicado sofá con una copa fina de brandy, removiendo aquella bebida, perdido en aquel color, abstraído en sus pensamientos, recordando aquellos inigualables ojos castaños que tanto deseaba volver a ver.
Si tan sólo las cosas hubieran sido diferente, si tan sólo...
Dos años atras
Ya nada impedía que él hiciera lo que se le diera la gana, no había nada ni nadie que lo detuviera en su vida, después del fatídico día de la caída de Lord Voldemort, su vida se tornó más oscura de lo que era, su padre, el gran Lucius Malfoy había recibido el tan temido beso del dementor, en cambio él, su hijo, estaba libre de toda culpa gracias al aclamado y venerado trio de oro, si como no. Tan sólo quedaba su madre, aquella mujer que fue capaz de todo con tal de verlo vivir feliz, Draco deseaba que ella no hubiera caído en depresión despues de la muerte de Lucius, pero no fue así, Narcissa Malfoy Black ya no estaba más en aquel mundo, ella se había ido junto a su querido marido.
Como siempre, su padre arruinaba todo, a pesar de estar muerto, no lo odiaba, pero si albergaba dentro suyo un arduo resentimiento a su progenitor, por las tantas cosas que le obligó a hacer.
En fin.
Después de todo, él ya había rehecho su vida, o eso quería aparentar, porque no era nada más alejado de la verdad. Su vida no había cambiado para mejor, claro que no.
Se alejó de todos aquellos que querían apoyarlo, sus amigos, se encerró en sí mismo, no cediendo lugar a nadie para entrar en su burbuja personal.
Sus días básicamente se basaban en ir de fiesta en fiesta, de mujer en mujer, de copa en copa. No había nada, ni nadie que lo detuviera, aunque Blaise Zabini lo intento, al igual que Theodore Nott, ninguno pudo hacer que Draco Lucius Malfoy abandonará aquella mala vida, sin poder hacer nada, decidieron alejarse, por qué él así lo quería.
No sé que pueda salir de este fic, porque la verdad sólo fue un momento de inspiración, que decidí usar para escribir un Dramione.
