CAPITULO 1: Concertando una cita
- Beth, pásame tus apuntes de Historia de la Magia – le dice Lily a mi amiga Elisabeth; Beth para los amigos.
- ¿Para qué los quieres? – Pregunta la aludida.
- Para contrastarlos con los míos – Al sentir mi mirada sobre ella, Lily se excusa – Hoy he estado muy distraída en clase.
- Toma – le ofrezco mis apuntes, sé que Beth se ha pasado toda la clase escribiéndose con un Ravenclaw – Te los dejo yo.
- Gracias Tasha pero..., - Lily se muestra reticente a cogerlos, a saber qué mosca le ha picado ahora.
- Pero, ¿qué? – Le apremio con brusquedad.
- Es que el año pasado te pasaste las últimas clases lanzándote miraditas con Pettigrew, y dado que por lo visto este año sigues igual, no creo que hayas estado todo lo atenta que deberías.
Escucho unas risitas procedentes de mi izquierda.
- Beth no te rías – la riño. Continuo mirando a Lily a los ojos verdes como dos esmeraldas, que me devuelven la mirada desafiantes. Creo que mi amiga espera que me ponga a gritar, pero a parte de que me han educado para no perder la compostura en ninguno de los casos, estamos en la biblioteca y no quiero que me echen, así que si tienen que expulsar a alguien de la sala, que sea a ellas.
- Está bien Lily – respondo con fingida calma, ya que por dentro estoy hirviendo de furia – Que te los deje Elisabeth entonces, seguro que encuentras los suyos de lo más satisfactorios.
- ¡No! – Grita Beth, sabe la bronca que se le avecina por parte de la pelirroja.
- Chsss – la bibliotecaria nos manda callar con ese desagradable sonido mientras nos fulmina con la mirada.
- No – susurra ahora Beth – Yo creo que Tasha los ha cogido mejor que yo.
- Pero, ¿qué demonios te ocurre? – Le pregunta Lily picada – Trae – le arranca los apuntes de un manotazo. Empieza a leer, y a medida que lo hace va frunciendo más y más su pelirrojo entrecejo - ¿Señora de Jorge Samuels? ¡¿Señora de Jorge Samuels?! ¡¿Pero tú en qué narices piensas?!
- Grita un poco más Evans, creo que en la torre de astronomía no se han enterado - Me giro bruscamente al escuchar la voz de Black y veo que Potter y Lupin le acompañan. ¿Dónde estará Pet?
- Desaparece Black – contesta Lily sin girarse si quiera a mirarle.
- Señorita Evans, por favor, tengo que pedirle que abandone la biblioteca – Dice la señorita Pince, la bibliotecaria en prácticas.
Lils le dirige una de sus famosas miradas perdonavidas a Beth mientras recoge a golpe de varita. Cuando está a punto de irse, alargo mi brazo con mis apuntes hacia ella.
- Gracias Tasha, tú SI eres una amiga – me dice sin apartar sus ojos de Beth.
- ¡Ey! Que yo no te he hecho nada.
- Señorita Evans, señorita Davis, retírense de la biblioteca por favor – repite Pince.
- ¿Ves lo que has conseguido? – Le recrimina Beth a Lily mientras imita el movimiento de mi amiga para recoger.
- Hasta luego señora de Jorge Samuels – dice Potter burlón. Beth le ignora y gira la cabeza haciendo oscilar su larga melena negra como el azabache.
- ¿Estudiando el primer día de clase Green? – Me pregunta Potter.
- Ya ves – contesto – Algunas tenemos aspiraciones más allá de hechizar a Snape o de ser señora de...
- Ja, ja, ja ¿Nos hemos desayunado un payaso esta mañana? – Me pregunta Black irónico.
- Pues no lo sé – respondo llevándome un dedo al mentón con gesto de estar pensando – A lo mejor si que lo he hecho y lo he vomitado, porque tengo uno enfrente de mí. – Me levanto y empiezo a recoger, intentaría hacerlo con la varita como Beth y Lily, pero a mí nunca me ha salido ese encantamiento - ¿No crees Siriusín? – Le pellizco la mejilla como una abuela a sus nietos, sé que lo odia, igual que el diminutivo.
- Hola chicos, hola Natasha, quiero decir, hola Green – Acaba de entrar Peter, mi Pet. "Suspiro" - ¿Qué hacéis aquí?
- Estudiar – contestan los otros tres.
- ¡Ja! – Carcajada irónica por mi parte. Los chicos me miran ofendidos - ¿Qué? Ignoraba que supierais leer.
- ¿Y qué más cosas ignoras Tashy? – Me pregunta Black insinuante y poniendo sus manos en mis caderas.
Todas las chicas que están en la biblioteca habían dejado de mirar sus libros para posar sus ojos sobre los merodeadores, y ahora murmuran envidiosas, no sé por qué la verdad, Black no es nada del otro mundo; vale es guapo, pero es un imbécil y un creído arrogante... . Un momento, el espécimen que tengo delante se está acercando demasiado a mi oreja.
- A ti Black, te ignoro a ti – Contesto y le empujo para apartarle de mí; veo a Pet sonreír. Y ¡ja! Tendríais que ver la cara de Black, parece que le hubiesen dado una bofetada.
Bueno creo que ya es hora de irme, si sigo mirando a Peter no va a haber cubo lo suficientemente grande como para abarcar toda mi baba.
- Adiós chicos, que estudiéis mucho.
Hoy está siendo un buen día: he conseguido que por una vez Lily regañe a Beth en lugar de a mí, he hecho enfadar a Black, Pet me ha sonreído, ¡y me ha llamado por mi nombre!; y estoy a punto de salir de la biblioteca.
- Natasha, espera – Ese es Pet, que me está llamando. Tash no le mires, sigue andando como si no le hubieses oído - ¡Green! – Noto una mano cogiéndome del brazo derecho, me giro y ahí esta Peter – Natasha, te llevo llamando todo el camino, ¿no me oías?
- No, no me he enterado –Tash, quita esa sonrisa tonta que se te ha puesto en la cara ahora mismo. Vuelvo a poner una expresión normal - ¿Qué querías?
- Eee, yo..., es que, bueno, verás..., McGonagall me ha dicho que... verás - ¡Ay, está nervioso, qué mono! Pero podía llegar a alguna parte, porque si sigue balbuceando mucho tiempo más va a perder el encanto – QueestevierneshayexcursionaHogsmadeyqueriapreguntartesiteapeteceriairconmigo.
- ¿Perdona? - ¿Qué ha dicho? ¿Vosotras le habéis entendido?
- Que el viernes hay excursión a Hogsmade – repite Peter más despacio - Y me preguntaba si te apetecería que fuésemos juntos.
- Si, claro – contesto rápidamente, tal vez demasiado – Es decir, ¿por qué no? Puede ser divertido.
- De acuerdo, a las seis en la Sala Común, ¿vale?
- Perfecto.
***
- ¡Chicas, chicas, chicas! – Entro corriendo en mi habitación siendo fulminada por la mirada de mis dos compañeras que se están gritando la una a la otra.
- ¡¿Qué?! – Me contestan al unísono de mala manera, pero yo no me dejo amedrentar por su mal humor.
- ¿Sabéis qué? El viernes hay visita a Hogsmade – Informo emocionada, me fulminan una vez más antes de seguir gritándose e ignorando mi noticia - ¿Y sabéis qué más? Pet me ha invitado a ir con él.
- ¿Pet? Y quién narices es Pet? – Pregunta Lily.
- Pet, mi Pet, Peter – contesto como si eso fuera suficiente, pero es evidente que no por las miradas confundidas de mis dos amigas – Pettigrew.
Silencio.
Beth empieza a reírse a carcajada limpia.
- ¿Pettigrew? ¿Peter Pettigrew? ¿El amigo de Potter? ¿Ese Peter Pettigrew?
- Si Lils, creo que no hay otro – contesto
- ¿Y ese es tu Pet?
- Todavía no, pero espero que el sábado lo sea.
Jueves 03 de Septiembre
- ¡Green!
¡Mierda! Rachel Curtis me está llamando y llego tarde a clase, a ver cómo me libro de esta.
- Hola Curtis – saludo – Perdona, pero llego tarde a clase, no puedo entretenerme.
- ¿Pero qué dices Tashy? Si ahora no hay clase, Slughorn ha tenido que irse y se ha suspendido la clase.
- ¡Vaya, para un día que hago los ejercicios...! Bueno dime, ¿qué querías?
A ver, antes de que se `ponga a hablar os comentaré algo sobre ella. Todos la llaman Rach, odia que la llamen Rachel o por su apellido, incluso algunos profesores la llaman así. Es, según ella, íntima amiga de los Merodeadores. Y bueno, la verdad es que tampoco os puedo contar mucho más por que Lily, Beth y yo nunca nos hemos acercado mucho a ella y "sus chicas". Miento, Lily sí; en primer curso durmió con ellas una semana porque faltaba una cama en nuestra habitación, y ahora dice que son unas arpías, no sé por qué, pero dado que Lils siempre suele tener razón le haremos caso. Y ahora vamos a escuchar a Curtis.
- Verás Tashy, puedo llamarte Tashy, ¿verdad? – Pregunta pasando entrelazando su brazo con el mío (como las abuelas). Voy a abrir la boca para decirle que si valora algo su lengua no me vuelva a llamar así, pero vuelve a hablar sin darme oportunidad de decírselo – Ya que pronto vamos a ser cuñadas - ¿Qué? ¿Cuñadas? ¿Desde cuando la teñida esta tiene hermanos? Y más importante, ¿desde cuando yo voy a salir con el hermano de Curtis? - ¡Oh, Tashy cariño, no pongas esa cara! Ya sabes que soy íntima amiga de Sirius, James, Remus y Peter, de los Merodeadores para que me entiendas, así que soy como su hermanita.
¡Cielo santo! La que se me avecina, se ha enterado de que voy a Hogsmade con Pet, ahora si que no me voy a poder quitar de encima.
***
¿Se puede saber qué hacías hablando con Curtis?
- Nada Lily, me ha acorralado en un pasillo y se ha puesto a cotillear – contesto, pero mi explicación no parece satisfacerla.
- ¿Y a ti desde cuando te gusta cotillear?
- Desde siempre – contesto – Pero no venía a contarme nada, solo que se ha enterado de que voy a salir con Pet, ya sabes...
- Pues mañana me vais a dejar sola – dice Lily mientras se deja caer en su cama.
- ¿Y eso? – Contesto mientras me quito el uniforme.
- Porque tu has quedado con Pettigrew y Beth con Samuels, así que me quedaré aquí estudiando – Explica lanzándome el pantalón vaquero.
- Si quieres le digo a Pet que quedamos otro día – le ofrezco. En verdad no quiero hacerlo, pero es la primera salida al pueblo y no me gustaría quedarme aquí sola.
- Gracias Tasha, pero no hace falta – Contesta mi amiga - ¿Qué te vas a poner?
- Pues no lo sé – La verdad no lo había pensado, a ver si me ayuda.
- El jersey azul te queda muy bien, te hace juego con los ojos – me dice.
- ¿Este? – Saco la prenda del baúl y se la enseño – Lily asiente - ¿Y qué más?
- Con el pantalón negro – dice señalando el vaquero que tengo tirado encima de la silla.
- Perfecto.
La puerta de la habitación se abre y entra Beth, me mira alzando una ceja.
- Por qué siempre que entro estás medio desnuda? – Pregunta – Podías ponerte una camiseta. Imagínate que no soy yo, que Black se a tomado una poción multijugos.
- ¿Por qué Black? – Pregunta Lily.
- Por que es un pervertido y segura que es capaz de hacerlo.
- Oye Beth, me ha dicho un pajarito que has quedado con Samuels – Intervengo sonriendo antes de que se enzarcen en otra discusión. Ella simplemente sonríe y entra al baño.
- ¿Me acompañas a la lechucería? – Me pregunta Lily.
- Vamos – acepto poniéndome un jersey blanco. Cuando terminan las clases odio pasearme con el uniforme por el colegio.
Al llegar a la Sala Común, Black se planta frente a la salida impidiéndonos el paso.
- ¿Dónde vais chicas? – Nos pregunta.
- No te importa Black – contesta Lily – Quítate de en medio.
- Vamos a la lechucería – Intervengo.
- En ese caso – dice apartándose de la puerta – Os escolto hasta allá.
Nos pasa a cada una un brazo por los hombros.
- No te necesitamos Black – dice Lily apartando el brazo del chico de un manotazo y saliendo por el retrato. - ¿Vienes o qué? – Me increpa y me doy cuenta de que el brazo del Black sigue rodeando mis hombros.
- Si, ya voy – contesto liberándome y sacudiendo la cabeza.
- Cada año está más pesado – opina Lily – Igual que Potter. El único que se puede salvar de los tres es Lupin.
- ¿Y qué pasa con Pet? – Pregunto picada. Lily me mira como si no supiera de qué le estoy hablando. No sé por qué nunca nadie le tiene en cuenta.
- De verdad Natasha, no entiendo qué le ves, es cierto que este año está más guapo, pero es muy soso.
- No es soso, lo que pasa es que es muy tímido – le explico mientras entramos en el territorio de las lechuzas. Tula, mi lechuza se acerca volando hasta mi hombro para que le acaricie la cabeza.
- Mierda, Wyn todavía no ha vuelto – se queja Lily - ¿Me prestas la tuya?
- Claro – contesto alargando el brazo para que Lily le ate la carta a mi lechuza – Pero Lils, no llevamos ni una semana de clases, ¿a quién escribes tanto?
- Ayer les mandé una carta a mis padres y ahora estoy pidiendo un libro – Me explica mi amiga – Bueno, vámonos – Nos giramos para salir, pero Lily se choca contra alguien que iba a entrar - ¡Potter! ¿Ya me estás siguiendo?
James Potter se acaricia el pecho que Lily le ha golpeado con el hombro al chocar con él.
- Si Evans, seguirte es mi mayor aspiración – dice el chico pasando a su lado con indiferencia sin siquiera mirarla – Pero aunque no te lo creas, no eres la única que intercambia correspondencia – Mientras habla ha atado su carta a la lechuza negra de Black y ha vuelto a nuestro lado – Hasta luego Green. Evans.
Me quedo mirando la puerta por la que acaba de salir Potter con una ceja alzada, sorprendida por su comportamiento. Normalmente no deja pasar una oportunidad para acosar a Lily, y ahora sin embargo... .
- Lily, ¿nos vamos? – Pregunto. Ella también se ha quedado mirando la puerta, pero con la boca abierta. Acerco una mano a su barbilla para cerrársela.
- Si, vámonos – Contesta echando a andar con rapidez, tanta que casi tengo que correr para alcanzarla.
Llegamos a la Sala Común en silencio. La Sala está abarrotada de gente, divisamos a Beht en un sillón frente a la chimenea hablando con Lupin y nos abrimos paso hasta ella.
- Green – al notar una mano posada en mi hombre me giro y veo a Black a menos de un palmo de mi cara. Doy un paso hacia atrás. – Tenemos entrenamiento en media hora.
- ¿Ahora? – Pregunto sorprendida - ¿Por qué?
- Cosas de James – contesta encogiéndose de hombros – Por cierto me ha dicho Peter que vais a salir mañana.
- ¿Y? – Inquiero.
- Nada, nada – responde sonriendo con picardía.
- Voy a cambiarme – le digo dándome la vuelta para subir a mi habitación.
- Si quieres te ayudo – se ofrece pasándome un brazo por la cintura.
- No gracias, yo sola puedo hacerlo – contesto liberándome de su brazo, y me dirijo a las escaleras.
***
- ¡Venga chicos! – Grita Potter cuando llegamos al campo de Quidditch - ¡Cinco vueltas corriendo! Green, tu delante marcando el ritmo.
- ¡No! – Se queja Finnigan – James, nos quieres matar. Yo no aguanto cinco vueltas a su ritmo, va demasiado rápido.
- Aquí las órdenes las doy yo Finnigan – dice el capitán sorprendiéndonos a todos con su brusquedad ya que no suele hablar así – Si no estás dispuesto a obedecerlas te puedes volver al castillo. ¡Green, ya!
Empiezo a correr, bastante despacio para mi velocidad habitual.
- ¿Te han echado un hechizo paralizante Greengrass? – Me grita James, me giro hacia él con una mirada agresiva aunque sin todo su efecto debido a la sorpresa de oír mi apellido completo - ¡Mueve el culo de una vez Natasha!
Ahora si imprimo en mis piernas toda la velocidad que puedo para desgracia del pobre Finnigan.
Diez minutos después, Potter me está lanzando pelotas de pin-pon para entrenar mis reflejos mientras los demás simulan un partido.
- Necesito una buscadora en plena forma Green – Vocifera Potter mientras me lanza más pelotas; llevamos así media hora y ya no puedo más - ¿A qué te has dedicado este verano? ¡Hasta Goyle cogería más pelotas que tú!
- Haz la prueba entonces – le reto, no sé qué narices le pasa que se está ensañando conmigo como nunca.
- No te la juegues Green – me amenaza señalándome con el dedo antes de lanzarme otra pelota.
- ¡Potter cuidado! – Tras el grito de advertencia, mi capitán desaparece bajo un remolino pelirrojo que le ha tirado al suelo justo cuando una Bludgger pasa donde segundos antes había estado la cabeza de Potter.
- ¡James! – Black baja volando, salta de la escoba y se acerca a su amigo - ¡Evans! ¿Estáis bien?
- Lily, ¿qué haces aquí? – Ayudo a mi amiga a levantarse de encima de Potter - ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? – Ella asiente pero,... – Lily ¿qué te pasa? Estás roja.
- Si, estoy bien – contesta - ¡¿Quién demonios ha mandado esa pelota?! Deberíais dejar de jugar a esto, casi le vuelan la cabeza a Potter.
- Como si te importara... – Murmura el chico, pero Lily parece no escucharle porque se ha vuelto hacia mi.
- Slughorn te está buscando y parece muy cabreado – me dice – Además no recuerdo haberte visto en Pociones.
- ¿En Pociones? – Pregunto extrañada – Pero si Curtis me ha dicho que... – Entonces caigo en la cuenta, Curtis no cursa Pociones - ¡La mato, juro que la mato!
- ¿Dónde se supone que vas, Green? - Me dice Potter al verme andar hacia el castillo.
- A matar a Curtis – contesto sin girarme.
- El entrenamiento no ha terminado – dice agarrándome del brazo – Después haces lo que te dé la gana, pero ahora súbete a la escoba, voy a soltar la snitch.
Me monto en la escoba temblando de furia mientras el resto del equipo se posiciona y Lily me aprieta el hombro diciendo que me tranquilice. Despego con una fuerte patada al suelo y me elevo dando vueltas por el campo. James acaba de colar la Quaffle por los aros de gol cuando veo la pequeña pelota dorada revoloteando alrededor de su tobillo. Me lanzo en picado hacia él, que cuando me ve abre tanto los ojos que parece que se le van a salir. Finalmente mis dedos se cierran en torno a la escurridiza snitch.
- Potter – le digo volviendo a su altura, le agarro la mano y pongo la pelota en ella – Metete la snitch por donde te quepa.
Dicho esto giro mi escoba y la dirijo hacia abajo. Aterrizo junto a Lily y echamos a andar hacia el castillo.
***
- ¿Profesor? – Pregunto entrando en el aula de Pociones.
- Señorita Green, pase
- Me ha dicho Lily que me estaba buscando.
- Si, me preguntaba por qué no ha asistido hoy a mi clase – me dice el profesor – Pero ya que el señor Black tampoco lo ha hecho, he llegado a la conclusión por mi mismo.
- Profesor, no estará usted insinuando que Black y yo...
- Yo no insinúo nada señorita Green – me interrumpe. Lo que me faltaba, que un profesor piense que he faltado a su clase por Sirius Black – Lo que haya entre Régulus y usted no es asunto mío, pero este año es muy duro para ambos, ya que él se tiene que presentar a los TIMOS y usted a los EXTASIS. Y dado que tanto Transformaciones como Pociones son materias muy complicadas, he de pedirles que no se distraigan.
- Pero profesor, yo... yo no, Black y yo no... - ¿Por qué demonios estoy balbuceando? – Ni siquiera he hablado nunca con él.
- A mí sus problemas personales no me incumben – dice – Lo que me importa es que ha faltado usted a mi clase, así que tendrá que recuperarla ahora.
- ¿Qué? Señor es la hora de la cena.
- ¿Prefiere hacerlo mañana por la tarde? – Me pregunta elevando las cejas - ¿Durante la visita al pueblo?
- No, profesor – contesto bajando la mirada - ¿Qué tengo que hacer?
- Un filtro de muertos en vida – contesta el profesor. Eso se prepara en primer curso por lo que me quedo mirando a Slughorn con asombro – La señorita Curtis le escucho decirle a Régulus Black que tenía problemas con esta poción – añade.
- ¿Qué Curtis escucho qué?
- Póngase a trabajar señorita Green
***
Dos horas después estoy saliendo del aula ideando mil formas de matar a Rachel Curtis.
¡No me lo puedo creer! ¿Cómo puede ser tan trolera? ¿Y por qué coño me mete a mí en sus teje manejes?
Encima me he perdido la cena..., con el hambre que tengo siempre después del entrenamiento.
Bueno, por lo menos mañana voy a pasar toda la tarde con Pet. La perspectiva me hace sonreír y calmar ligeramente mi furia, eso sí, más le vale a Curtis no cruzarse en mi camino... .
Escucho unas risitas procedentes de un armario a mi derecha y me dirijo hacia él. Como a Lily le han nombrado Premio Anual este año decidió delegar su cargo como Prefecta, ya que con los EXTASIS, los deberes de PA y las tareas de Prefecra iba a tener mucha presión. Así que su placa me la otorgaron a mí.
Normalmente no me gusta abusar de mi nuevo cargo, pero hoy estoy MUY cabreada por lo que abro las puertas del armario y me encuentro a Sirius Black y una chica de Ravenclaw.
- ¡Vaya! Parece que me he topado con el picadero de los merodeadores fuera del toque de queda – comento cruzándome de brazos y apoyándome tranquilamente en el quicio de la puerta – 5 puntos menos para Ravenclaw y otros 5 puntos menos para Gryffindor.
- Vamos Green, si estas amargada no lo pagues con nosotros – me dice Black, con lo que evidentemente logra enfurecerme aún más.
- Además hablare con Flitwich y McGonagall – sentencio – Edgecomb, a tu Sala Común – le ordeno a la chica – Black, tu ven conmigo.
- Ya sabía yo que lo que querías era estar a solas conmigo, pero Tash vas a salir con Peter, y es mi amigo, no le puedo hacer eso, entiéndelo – me dice el cara dura pasando un brazo por encima de mis hombros.
- Black, cállate – contesto deshaciéndome de su abrazo bruscamente.
- Venga Tash no te enfades, si quieres nos encerramos en una sala secreta que conozco y no se lo decimos a Pet – Aunque sé que no lo dice en serio mi cabreo va alcanzando límites insospechados. Saco mi varita del bolso y le apunto con ella.
- Black, cállate – repito haciendo el encantamiento no verbal "Silencius".
