AMORES QUE MATAN
Llevaba 5 años sobreviviendo con miedo. El que juró ante Dios que me amaría y respetaría todos los días de mi vida era el causante de mis pesadillas, huesos rotos y moratones y yo sentía que la vida se me escapaba sin poder remediarlo, hasta hoy.
-"Isabellaaaaa"-
James gritaba a pleno pulmón por toda la planta baja de la casa. Me desperté sobresaltada por sus gritos, mi mirada buscó el reloj de la mesilla, eran las dos de la madrugada, me estremecí, aquello solo significaba que James volvía borracho, otra vez. Corrí a su encuentro pues la experiencia me había enseñado a no poner a prueba su inexistente paciencia.
-"Ja…mes… q…que…es … lo qu…e ….pas…a"- No lograba encontrar mi voz.
Y una vez más lo hizo, se abalanzó sobre mí y me cogió por el cuello levantándome dos palmos del suelo mientras me empotraba contra la pared. En ése momento deseé estar muerta, junto con mis padres que hacía un año habían fallecido a causa de una repentina explosión de gas en su casa.
-"¿Se puede saber por qué coño has salido a la calle hooooy?"- Me gritó a pocos centímetros de mi cara mientras apretaba el agarre de su mano en mi cuello.
-" Yo….n….no… puedo….res….pi…..rar"- sentía que mi garganta se secaba por la falta de aire.
Acto seguido me lanzó contra los armarios de la cocina llevándome por delante cacerolas, platos y demás.
Sentí que algo chorreaba entre mis piernas e inmediatamente supe que era sangre, iba a perder a mi bebé, por segunda vez.
-"Contestaaaaaaaaaaaa puta!"
-"Yo… fui … a comprar comida para hacerte la cena"-
-"A esto le llamas cena?, está frío!" y cogió el plato que le había preparado y lo volcó en el suelo.
No sé que me pasó, no pude más, y mis labios hablaron sin mi consentimiento.
-"A las ocho estaba caliente y son las dos de la mañana"- ni siquiera me arrepentí de haber dicho esas palabras, esperaba que de una vez llegara el final, ya no me importaba que me matara, solo quería que todo acabase.
-"Yo te enseñaré a cuidar tu lengua"- En dos zancadas llegó hasta donde me encontraba y agarrándome por el pelo me arrastró hasta lo que quedaba de su cena en el suelo.
-" Límpialo"- me ordenó.
Al intentar girarme por un trapo sonrió mientras me miraba fijamente.
" Con la lengua" y , me obligó.
Desperté desorientada, una luz blanca me cegaba cuando abrí los ojos y rápidamente mis manos viajaron hasta mi tripa. Ya no estaba, y me sentí mal por alegrarme. No quería traer al mundo a una criatura en estas condiciones, había sido fruto de una de las tantas violaciones a la que James me había sometido y aunque el bebé no tenía culpa sabía que era la mejor, no podría soportar que tuviera que vivir en el mismo infierno en el que vivía yo.
-"Buenos días bella durmiente"
Una alegre voz me deseaba los buenos días, giré mi cabeza hacia ella.
-"Me llamo Alice, soy tu enfermera"
La menuda chica se acercó hasta los pies de mi cama donde reposaba mi historial médico, parecía una muñeca danzando. Abrió la carpeta y anotó algo, yo esperaba que me diera la charla que solían dar cada vez que me ingresaban sobre denunciarlo pero en esta ocasión no fue así, simplemente me miró y dijo:
-"No te preocupes, yo estaré aquí para ti"
Y no pude más que esbozar lo que creí fue una sonrisa.
-"¿cómo estoy?- le pregunté con resignación
-" Veamos…" y sentándose a mi lado me cogió la mano " tienes el labio partido, tres costillas rotas además de la pierna derecha y el brazo, un derrame ocular , el tabique nasal roto y…. " , me miró con angustia, sabía lo que venía a continuación "el bebé no lo consiguió".
No sé si esperaba que llorase pero no lo hice, hacía tiempo que me había jurado no derramar ni una lágrima más ya que permitirme llorar era lo único que James no podía controlar en mi vida y aquello me hacía sentir que por lo menos en eso no tenía dominio sobre mí, y en el fondo tenía miedo que si empezaba ya no podría parar.
"Toc, toc"
Al oír los golpes en la puerta empecé a temblar y Alice lo notó.
-"Tranquila, no es quién piensas" y diciendo esto se volvió hacia la puerta y la abrió. Y allí apareció un chico que vestía uniforme de policía al que Alice agarraba del brazo muy efusivamente.
-"Bella, te presento a mi hermano Edward"
No sé porqué me sorprendí, pero en un primer momento me había imaginado que eran pareja y aquella aclaración me hizo sentir bien.
-"Buenos días Isabella, soy el agente Cullen y vengo por la denuncia de malos tratos"
Mis ojos se abrieron como platos y me faltaba la respiración, la máquina que controlaba mi ritmo cardíaco empezó a pitar de forma desenfrenada y por más que quería controlarme todo mi cuerpo temblaba.
-"yo…. Yo… no…"
Alice se acercó rápidamente y me inyectó algo en el gotero.
-"Shhhh, tranquila Bella, no pasa nada, tranquila…"
Y me sumí en un profundo sueño.
Cuando desperté era más de media noche, lo primero que vi fue el uniforme de policía. Su dueño leía en una silla junto mi cama un ejemplar de "Cumbres Borrascosas".
-"Solía ser mi favorito" susurré.
Levantó la mirada del libro, y el dueño de unos preciosos ojos verdes me sonrió.
-"¿solía?, ¿es que acaso ya no lo es?"- me preguntó
-"Supongo que sí, aunque no he tenido oportunidad de volver a leerlo"
-"¿puedo preguntar por qué?-
-"James… lo… quemó"
Y aquellas simples palabras fueron el detonante para que mis lágrimas que tanto tiempo llevaba luchando por reprimir aparecieran. Me acogió en su pecho, acariciaba mi cabello con su mano mientras susurraba que todo iba a estar bien, hasta que me dormí agotada de tanto llorar.
Pasaron las semanas con la única compañía de Alice con la que trabé amistad y la vigilancia de Edward , no se despegaba de mi lado y daba gracias porque aunque formara parte de su trabajo como policía estuviera allí conmigo pues me hacía sentir en paz.
James no apareció por el hospital y lo agradecía. No eran de los que pedía disculpas, solía irse de juerga con su amante una tal Victoria hasta que yo volvía a casa y ése día había llegado. Alice venía con los papeles de mi alta médica, me ayudó a vestirme y cuando me fui a despedir me dijo que no tenía porqué volver con él, pero yo negué con la cabeza gacha.
-" Alice, no insistas es mejor para todos"-
-"¿Mejor para quién Bella?, ¿para ése lunático con el que estás? Porque para ti no lo es"-
-"Déjalo estar por favor, no quiero empeorar más las cosas"- dándole un abrazo me despedí , aquella pequeña gran amiga que suponía no volvería a ver porque James no lo permitiría. Sabía que era mejor así, sin lazos, no quería que la ira de James cayera sobre ella, o sobre Edward.
Edward…. La noche anterior me hizo prometer que seguiría con la denuncia que el hospital había interpuesto por violencia de género contra James.
FLASH BACK
-"Mañana no podré estar aquí, el alcalde de la ciudad viene para inaugurar el nuevo museo y toda la comisaría tenemos que estar allí para el dispositivo de seguridad."-
-"Edward, tranquilo, no tienes que darme explicaciones, sé que es tu trabajo …" esto último salió como un susurro mientras miraba al suelo, no era capaz de mirarle a los ojos porque extrañamente mi corazón se resentía.
Tras poner el semblante serio fue a decirme algo pero el walkie talkie grito algo de un código rojo y tuvo que salir corriendo, no sin antes girarse y decirme solemnemente :
-"Bella, prométeme que seguirás adelante con la denuncia"
Cerré los ojos y suspiré, el tenía que irse y a mí no me quedaban fuerzas para rebatirlo una vez más así que le mentí.
-"Te lo prometo Edward"
-"Ahora tengo que marcharme pero tenemos una conversación pendiente, por favor no hagas tonterías y haz caso a Alice, ella está encantada con que compartáis piso "-
Y salió veloz por la puerta.
FIN FLASH BACK
Cuando llegué a casa la luz del poche estaba encendida, eso solo significaba que James se encontraba dentro y temblé como hacía días no recordaba. Abrí la puerta con la llave que guardaba bajo la maceta, giré el pomo y entré.
-"Hola…"
Y no me dio tiempo a más porque una lluvia de golpes cayeron sobre mí.
-"Con que una denuncia ehhhh zorra!"-
Los golpes volaban por todo mi cuerpo y yo intentaba cubrirme con mis brazos, por Dios si aún llevaba la escayola! Pero aquello no era impedimento para James, seguía con la paliza, todo me daba vueltas y en un momento de claridad lo vi venir a mí , cuchillo en mano.
-"Cuando acabe contigo aprenderás a tener la boca cerrada de una puta vez!" – y se abalanzó sobre mí.
-" a ver como coño hablas cuando te arranque la lengua!"-
El miedo me superó, quería huir pero mi cuerpo no se movía solo podía mirarle con terror. Hasta que se oyó un estruendo y la puerta se abrió de golpe.
-"Quieto o disparo" – dijo una firme y aterciopelada voz.
James se volvió con los brazos en alto dejando caer el cuchillo al suelo como si quemara.
Rápidamente hicieron aparición dos policías mas y le pusieron las esposas a James que solo se giró y murmuró un "te mataré " casi inaudible para el resto pero que a mí fue como si me lo hubiese gritado a pleno pulmón. Y entonces el dueño de la aterciopelada voz me abrazó y ahí rompí a llorar.
-"Oh Ed…ward, el…. i….iba…el …..iba a .. matarme" y apreté mi abrazo.
Edward se pudo en pié aún conmigo entre sus brazos, pasó una mano por debajo de mis rodillas y me levantó del suelo cual bebé y ahí perdí la consciencia.
PV EDWARD
Cuando Alice me llamó para decirme que Bella se había ido del hospital hacia su casa me enfurecí tanto que mi superior no puso objeciones a que nos pasásemos un par de patrullas por su casa a ver como estaban los ánimos ya que la experiencia me decía que Bella podría estar en graves problemas.
Ahora que la tenía entre mis brazos no lograba dejar de pensar en lo poco que había faltado y que casi no llego a tiempo y aquello hacía que se me revolvieran las tripas de solo imaginarlo. Bella, mi Bella, desde el primer momento me quedé prendado de ella, y aquí entre mis brazos me parecía un ángel que había sido enviado para salvarme de mi soledad. Las semanas que habíamos pasado en el hospital habían bastado para que me enamorara profundamente de ella, un ser tan sensible, bueno y hermoso.
Hubiera matado a James allí mismo si mi compañero Jasper no llega a detenerme.
-" Estará así un buen rato Edward, su cuerpo y su mente necesitan que descansar, al igual que tu hermanito" – Me dijo Alice.
-"No pienso moverme de su lado"
Decidí traer a Bella a mi apartamento porque no sé como James se había dado a la fuga ayudado de una pelirroja aún sin identificar y no estaba dispuesto a que Bella corriese el más mínimo riesgo.
