Hola amigos! Me llamo Andrea y éste es mi primer FanFic n.n estará algo largo y loco, como dice el mismo título se tratará de un pasado diferente, pero no sabrán porque si no lo leen xD tendrá unos personajes inventados por mí y uno por un amigo mío que considero como mi Bisabuelo(? además de ser mi consejero personal, pero igual estarán los personajes conocidos :3

Espero les guste éste primer capítulo!

PD: Los dos protagonistas son creados, la chica es mí propiedad y el chico es de mi querido Bisabuelo.

DECLARACIÓN: Los personajes del Manga/Anime Naruto no me pertenecen sino al magnifico creador, Kishimoto Masashi, sólo los pido prestados por esta ocasión(?) Los personajes inventaos son mi propiedad.

Un Pasado Diferente

-S-Soy Uzumaki Yuna...de la Aldea de Konoha...mis padres...murieron cuando era una bebé...e-estoy sola...-Hable yo en voz baja, una chica de unos 16 años de edad recién cumplidos, mi ropa se basada en un pantalón azul oscuro Jounin con vendas en los tobillos y zapatos negros ninja, una camisa banca con detalles en los bordes color verde y negro, en el hombro derecho tenía el logo del clan Uzumaki y al otro lado el del clan Uchiha, mi camisa era manga media que me llegaba abajo del codo, tenía un chaleco Jounin con el remolino característico de éste que era el del clan Uzumaki, mis ojos de color verde jade y mi cabello era amarillo con las puntas negras, algo puntiagudo arriba pero lo demás era liso, andaba en un mal estado con varias heridas en mi cuerpo.

Miré hacia el frente consiguiéndome a varios Ninjas peleando contra mis compañeros de generación, pero mas me preocupaban dos chicos que estaban de brazos cruzados viendo todo el espectáculo. Uno de ellos era alto casi como un gigante de 2 metros, de cabello negro liso, su cabello le llegaba a sus pies, su tez era blanca pálida, sus ojos eran rojos, tenía las uñas pintadas de ese color, su ropa era un pantalón negro con camisa gris manga larga. El otro hombre era pequeño, mas bajó que yo, su cabello era color blanco y corto, su tez de piel era morena, sus ojos de color morado al igual que sus uñas, con la misma vestimenta que el compañero. Lo que resaltaba de ambos era un pañuelo rojo en la cintura, ésta tenía una marca extraña en el centro de color negro.

-Tenemos que buscar los pergaminos...Koji -Habló el hombre grande de manera seria sin mirar al otro.

-Lo se lo se, pero es divertido ver como estos patéticos Ninjas intentan defenderse, Kenji -Respondió con una sonrisa maliciosa y despreocupada, miré a esos dos con molestia.

-No te muevas Yuna-chan -Me dijo Yamanaka Hiro, un compañero de generación y hijo de Yamanaka Inojin y Uzumaki Himawari, él era mi único primo, me estaba curando una herida en el brazo.

-Esos malditos...terminaran destruyendo la aldea -Dije con algo de molestia mientras seguía viendo a los dos chicos, Hiro dio un suspiro, me vendo el brazo.

-Vamos a atacarles, Yuna -Exclamó la recién llegada, Hyuga Akemi, hija de Hanabi Hyuga, eramos familia y teníamos la misma edad, había llegado con un castaño.

-Bien, Akemi, Daiki! -Él último nombrado era Akimichi Daiki, hijo de Akimichi Chocho. Me levanté y me puse mi banda de Konoha en la frente.

-Tengan cuidado...-Mencionó Hiro con preocupación, me apreté la banda y alce el pulgar mientras le daba la espalda.

-Si! Estaremos bien! -Miré hacia atrás mientras sonreía, luego los tres fuimos al ataque, corrimos a su dirección saliendo del escondite entre los escombros.

-Mira hermano, parece que esos enanos quieren morir -Dijo Koji mientras sonreía.

-No hables mucho...-Koji le miro confundido un segundo hasta que...

-Maldito! -Kenji sonrió de medio lado mientras que Koji se empezaba a quejar, a su hermano le gustaba fastidiarle y eso que lo había dicho en otro sentido, fruncí el ceño al ver que no nos paraban al venir así que decidí atacar primero.

-Tajuu Kage Bunshin no Jutsu! (Jutsu: Multiclones de Sombras) -Hice 30 clones que se lanzaron a atacarles con un ataque en la mano.

-Rasengan! -Gritaron todos a la ves, los dos hermanos miraron hacia el frente pero no se movieron y los clones le cayeron encima haciendo una nube de humo, paré mi corrida junto a Akemi y a Daiki.

-Es todo? -Escuche y me sorprendí levemente, el humo se empezó a esparcir y ninguno de los dos tenía ni un rasguño.

-Nikunda Sensha! (Bola de Tanque Humano) -Daiki se abalanzo en una bola gigante hacia ellos después de realizar el Baika no Jutsu (Jutsu de Expansión), Kenji estiro la mano solamente y cuando impacto con ella Daiki rodaba pero no avanzaba más.

-Senbon Kumite (Kata de las Mil Hojas) -Akemi se lanzó con el estilo de Taijutsu Hyuga, Kenji paraa esquivarlo solo dio un salto dejando rodar al fin a Daiki, éste mas adelante da una vuelta aún rodando y se lanza a Koji pero este da un salto esquivando también, en el aire ve hacia bajo pero no encuentra a Akemi.

-Hakke Kusho! (Ocho Trigramas Palma del Vacío) -Koji mirá arriba y se da cuenta que Akemi está encima, ésta expulsa una onda de chakra de su plama y él oponente va hacia el suelo. En un acto de atacarle cuando cayera, fui corriendo hacia el mientras que en mi mano tenía cargado otro ataque, pero justo a centímetros del suelo el se da la vuelta y cae de pie.

-Chidori! (Millar de Pájaros) -Estiré la mano para pegarle pero esté rápidamente paró mi mano con facilidad, me sonrió de manera malvada y me hace un llave para quedar en el suelo.

-Jaja, al parecer no son tan enanos, tienen buenos trucos niña -Me dijo con una voz irritable, fruncí el ceño- Pero no son rivales para nosotros.

Me di cuenta de la presencia del otro hombre, miré por donde estaba y vi cuando Akemi caía al suelo con el apretándole el cuello y estrellándola en el suelo, Akemi escupió sangre mientras intentaba salirse de agarre, Kenji aún con seriedad le dio un golpe en la mejilla con fuerza, miraba que no se podía escapar y yo no me podía zafar de Koji.

-Cho Harite! (Empuje de Mega Palma) -Kenji subió su cabeza y vio una gigante palma que venía a aplastarle, elevo su mano y nuevamente paró su ataque con facilidad, Daiki no pudo mover mas su mano ya que no avanzaba. Kenji sonrió de medio lado y soltó a Akemi, para luego dar un salto a un lado, la mano de Daiki pudo seguir moviéndose pero termino aplastando a Akemi, escuché su grito de dolor hasta donde estaba yo y no pude evitar gritar.

-Akemi! -Exclamé, Daiki se sorprendió y aterró por lo que hizo y subió su mano rápidamente, Akemi seguía respirando pero se le notaba lo inconsciente además de posibilidades de unos huesos rotos.

Cuando Daiki volvió su mano no se dio cuenta de que a su lado apareció Kenji y le dio un golpe cargado de chakra que le mando a volar unos metros hasta chocar contra un edificio, cuando el humo se dispersó también había quedado medio inconsciente.

-No! Daiki! -Exclamé, Koji empezó a reír como si le encantará esté tipo de cosas. Me miro y se veía como mi cara era de sorpresa y furia.

-Ahora...es momento para ti -Me tomó de la camisa mientras me estaba ahorcando, intente zafarme pero no pude, tenía mucha fuerza ese chico, éste sonríe y me lanza en dirección a su hermano, cuando estuve cerca me dio una patada en la espalda mandándome hacia el cielo, luego Koji llega arriba y me da un golpe de martillo, yo caí al suelo dejando un cráter por el impacto, escupí sangre abriendo mis ojos ampliamente.

No me podía mover mucho y no entendía porque, no me habían golpeado mucho pero sentía como si me hubieran dado una paliza, los dos hermanos se acercaron y empezaron a usarme como bolsa de boxeo, sangre salía de mi boa y heridas mientras que Koji reía a cada rato y Kenji matenía una sonrisa medio maléfica.

-Yuna-chan! -Exclamó de lejos Hiro, se levantó con la intención de ir a ayudarme pero le paró una persona con lentes oscuros y camisa que le cubría la boca.

-No vayas Hiro -Dijo con serenidad Aburame Shima, hija de Aburame Dante y nieta de Aburame Shino.

-Pero...!

-Hay muchos heridos, nuestros compañeros también están en peligro -Dijo con un desdén serio, Hiro dudo y con dolor fue corriendo a ayudar a los demás, Shima volteo hacia mí.- "No mueras...Yuna" -Fue su pensamiento y luego siguió a Hiro.

Por mi parte yo seguía recibiendo la paliza del día, llegó el momento que no podía sentir mi cuerpo, cada golpe me dejaba más débil y adolorida.

-No podrás vencernos! -Dijo Koji mientras me mandaba a volar estrellándome contra una piedra, cuando caí al piso sentí como se me empezaba a ir la consciencia.

-Después de ella iremos por los pergaminos...-Dijo Kenji serio.

-Esta bien -Aceptó su hermano mientras se acercaba a mi.

Mi mente empezó a vagar, no pensaba en nada concreto hasta que empecé a recordar mi asado...una vida horrible había llevado...mi sueño aún no lo había cumplido...mi propósito tampoco...todo lo que recuerdo es desde que estaba en aquel orfanato...

FLASHBACK

-Esas señoras no me quieren -Dije con una cara triste y una voz algo aguda de niña.

-No les des atención, las mujeres de aquí son todas iguales -Escuche en mi mente esa voz ronca y profunda que llevaba escuchando desde hace meses, me atemorizó la primera vez que la escuché...pensaba que era algún fantasma o alguien malvado que me quería hacer daño...pero poco a poco fui encariñándome con esa voz.

-Lo se Kurama...pero no entiendo porque me tratan tan mal...-La voz no respondió, me acosté en la cama...aunque realmente, solo era una sabana en el suelo y una pequeña almohada, mi cuarto era sinceramente una porquería, era oscuro ya que no tenía luz, tenían varios meses sin limpiarlo, había una ventana rota que cada noche que hacía frío terminaba congelada. Di un suspiro- Espero mañana sea un mejor día...buenas noches Kurama...-Cerré mis ojos.

-Lo será...descansa mocosa -Fue lo último que me dijo, aunque el mismo no creía que mejoraría, me quede profundamente dormida.

Al día siguiente, estaba con media sonrisa mientras aún dormía, soñaba con fantasías y cosas inexistentes, tenía la mente de una niña...pero de repente recibí un golpe en el estómago que me hizo despertar, había perdido mi aire.

-Fuera de aquí demonio! -Me dijo una mujer de edad media, con arrugas y un tono muy molesto. Recupere mi aire tarde, ya ella me había tomado del cabello para elevarme y empezar a sacarme de la habitación.

-No! Suelteme! No haga eso! -Apenas decía pero con dolor, ella tenía el ceño fruncido con furia.

-Ya no te soportamos aquí! FUERA! -Justo me lanzó fuera del orfanato, me incorpore lentamente mientras empezaba a llorar.

-P-Porque?...yo no e hecho nada... -Dije en voz baja por el llanto, la mujer se molestó mucho por eso y me pateo alejándome mas del orfanato.

-No mientas demonio, espero te mueras pronto! -Dijo y cerró la puerta del orfanato, yo empecé a levantarme nuevamente y después comencé con mi corrida lejos de allí con lágrimas, llegué a un callejón y me escondí hasta lo mas profundo, estuve allí desahogando mi tristeza y confusión por varias horas hasta que se secaron mis lágrimas, me mantenía con la cabeza gacha y una mirada muy triste.

-Cachorra...-Me habló esa voz de nuevo, no hice ningún movimiento.

-Kurama...-Apenas respondí estando en ese estado.

-Lo siento...todo es mi culpa... -Pude distinguir una leve tristeza en su voz, me extrañe mucho cuando lo dijo y cambie mi expresión a confundida.

-Porque lo dices, Kurama? -Tuve que preguntar, el quedo en silencio un momento pero no quería dejarme confundida.

-No te puedo decir, no es el momento mocosa...pronto cuando tengas la edad te podrás enterar -Dijo algo serio, yo suspire al no entender mucho pero solo asentí.

Pase cinco meses en la calle, me escondía en cajas de cartón y comía de la basura...a veces cuando en serio tenía hambre, tenía que hacer algo que no me gustaba hacer...robar comida...casi siempre lo lograba pero cuando no recibía algunos golpes de gravedad, pero así sobreviví. Hablaba siempre con Kurama, en realidad nos volvimos amigos...no me pasaba nada concreto por la cabeza teniendo solo 3 años, pero lo consideraba mi amigo aunque no supiese si existía o no. Un día que estaba dentro de la caja que consideraba mi casa apareció un hombre con apariencia algo vieja por la cara de estresado pero no pasaba de los 40, tenía una cara algo seria.

-Yuna -Miré al señor, lo reconocí rápidamente.

-Hokage-Sama...-Dije en voz baja y algo ronca, éste se acerca a mi y se agacha a mi altura.

-No me digas así, no soy merecedor de ese título -Dijo para sonreírme un poco, yo sentí que estaba en confianza en ese momento.

-B-Bien...Shikadai-Sama...-Este solo siguió con la pequeña sonrisa, la correspondí levemente.

-Te ves mal...ven, te sacaré de aquí -Dijo y yo asentí, este me cargó en sus brazos y me llevó hacia la casa donde vivía el Hokage, supuse que él debía saber lo que pasó ya que no me había hecho ni mínima pregunta. Llegando a su casa me dejó dame un baño, me dio ropa y comida, también me curo mis heridas, me sentía muy feliz de que alguien me ofreciera tal ayuda...nadie se había apiadado de mí, yo conocía al Hokage porque había estado viniendo al orfanato donde residía antes.

-Mira..no puedes quedarte conmigo Yuna -Sentenció después de un silencio que se había formado- Pero te concederé una hogar, te daré dinero mensual, ropa y comida -Me empezó a explicar mientras me curaba un herida en la mejilla, cuando termino vio mi rostro triste.

-Pero estaré sola...-Éste suspiro un poco.

-Pienso en inscribirte a la Academia Ninja cuando cumplas 9 años, para recompensar los años que estarás algo sola, está bien? -Cambie mi expresión drásticamente, mis ojos se iluminaron y sonreí ampliamente.

-Si! Arigato Shikadai-Jiji! -Dije para abrazarle, este sonrió leve al escuchar que le nombre de una manera cariñosa y acaricio mi cabello, mi sonrisa se pareció a la de dos personas que éste Hokage no olvidaría nunca...después de lo que hizo por mi yo le respetaría y querría mucho, además de que alguna vez le hubiera pedido que me dejará entrar en la academia, ya que quería convertirme en una poderosa Kunoichi!

Después de eso, el Hokage me dio un apartamento en un pequeño edificio, tenía una habitación, una sala, una cocina y un baño, era pequeño ya que solo viviría una persona allí. Desde ese momento empecé a vivir sin ninguna incomodidad de parte de vivienda...solo que ahora si me sentía muy sola sino fuera por Kurama...además de que le temía al salir a la calle, los aldeanos me miraban con odio y desprecio, no entendía porque...eran iguales a esas mujeres en el orfanato...pero el día de mi cumpleaños era peor, ya que iban de "casería", me quería matar...tuve que aguantar 4 años, cada 19 de Noviembre era una pesadilla...nunca sentí mi cumpleaños como algo bueno...

Pero en esos años no todo fue malo, hubieron momentos que sentía cierta paz...como los días cuando venía Shikadai a mi casa para estar conmigo. Cuando cumplí 8 años hubo otra casería a la que no pude escapar...los aldeanos pudieron lastimarme gravemente, rompiéndome los huesos y cortándome...tanto que pensaron que estaba muerta, no me podía mover.

-Al fin está muerta -Dijo un hombre con una voz retorcida.

-Por fin llegó el día, la matamos!-Dijo un mujer con odio pronunciado. De tanto festejo no se dieron cuenta ni lo que pasaba en realidad.

-"Que...es esto?...quiero...matarles...pero...no soy yo" -Eran mis pensamiento en ese instante, sentía unas ganas intensas de matarles a esas personas que estaban allí...pero ese sentimiento no era mío...era de alguien...escupí sangre, poco a poco perdía fuerza, parecía que moriría...no quería...

-¡No lo permitiré! -Escuché en mi mente antes de que perdiera el conocimiento y el control de mi cuerpo.

Mi cuerpo se empezó a rodear de un chakra rojizo burbujeante, mis ojos que estaban perdidos y se hicieron color rojo sangre, mis uñas crecieron al igual que mis colmillos, un aldeano me miró y se congeló, los demás extrañados voltearon rápidamente y estuvieron igual que el primero. Me empecé a levantar y justo se mostro una cola, mis heridas empezaron a sanar...pero no era yo quien controlaba mi cuerpo...

-Despreciables humanos...me las pagarán imbéciles! -El que controlaba mi cuerpo era nada más ni nada menos que Kurama, de un rugido mandó a volar a esas personas, las que quedaban mas cerca les atacaba con sus garras, las más lejanas con la cola, rompía sus huesos, descuartizaba, atravesaba...cuando terminó el acto, veíamos a Kurama parado en medio de un baño de sangre, peor estaba mi ropa, se lamió la comisura de sus labios donde le había caído algo de ese líquido rojizo y sonrió de una manera macabra, el chakra empezó a desaparecer pero no el control que obtuvo de mi cuerpo, dio unos saltos por los tejados y fue directamente al apartamento donde vivía.

Llegamos al piso del edificio y camino hasta la puerta, la abrió con la llave que llevaba de collar y entró al lugar, se acostó en la cama donde dormía y dejó el control de mi cuerpo...la casi muerte que tuve hizo que pudiera moldear su chakra fuera de mi cuerpo, mínimo para salvar mi vida...

-"Que bajo he caído...maldito Naruto" -Fue un pensamiento que tuvo Kurama dentro mío, cerró los ojos y quedo dormido al igual que estaba yo.

Continuará...