Título: Bitter Love

Pareja: Naruto/Sasuke; Sasuke/Naruto

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, solo la historia.

Género: Romance, Angst, OOC.

Resumen: Nadie dijo que cultivar un vínculo fuese sencillo. Y menos si tu destino te aguardaba a un Uchiha para ser ese vínculo. Aún peor si lo adorabas a pesar de ser un completo bastardo. Pero para Naruto Uzumaki nada se comparaba con el singular y complicado hecho de que su mejor amigo resultase ser gay.


"Bitter Love"

Capítulo I

Una fría ráfaga de viento golpeó su rostro, despertándolo de ese leve trance en el que se había sumergido al ver a su mejor amigo fundiéndose en un húmedo beso con una mujer. No fue necesario acercarse más para reconocer a la femenina presencia que se apretaba contra el pelinegro. El beso se interrumpió de repente al cruzar su mirada con los febriles ojos verdes de la joven, quien se separó con notable vergüenza sin poder evitar que un rubor se extendiese rápidamente por su rostro.

—¿N-naruto?...¿q-qué estás haciendo aquí— Tartamudeó la ojiverde mostrándose incrédula al ver al rubio parado frente a la casa de Sasuke, acrecentándose aún más el rubor en sus mejillas al ver como Naruto le dedicaba una media sonrisa y aplaudía con falso entusiasmo aquel fortuito encuentro.

—Espiándolos, por supuesto.—Soltó con sarcasmo mientras ponía un gesto de indiferencia y dirigía su mirada al pelinegro.— Mañana es la exposición, bastardo. ¿Es que no pensabas llamar?.—Señaló molesto su propio celular mientras se perdía tras la puerta principal de la casa del Uchiha, con total confianza, ignorando casi por completo el posible berrinche de la pelirosa.

—¿Pero qué ...qué cree que está haciendo?— Replicó Sakura indignada, volteando a ver el rostro de su reciente cita, esperando alguna reacción por parte de éste. Sasuke lejos de querer lidiar con la situación, se acercó a la pelirosa depositando un casto beso en una de sus mejillas para despedirse con un simple "luego nos vemos".

Sakura estuvo tentada a detenerlo, a replicarle y exigirle que a ella no la trataría de esa manera, y menos en su primera cita, pero se acordó de pronto que era Uchiha Sasuke con quien trataba. No iba a arruinarlo ahora, y menos por unos estúpidos e infundados celos. No ahora que había logrado lo que ninguna otra mujer había podido lograr durante toda la historia del instituto: conquistar a Sasuke Uchiha. Pronto mandaría a volar todos esos absurdos rumores que se cuchicheaban en los pasillos del instituto sobre la dudosa sexualidad del atractivo pelinegro.


—¡¿Qué demonios crees estabas haciendo con ella?!

Naruto apenas logró cerrar la puerta de la habitación de Sasuke antes de dar rienda suelta a toda su cólera y pedirle una maldita explicación por lo que acababa de presenciar allí abajo.

— No lo sé. ¿Qué parece que hacía...?—replicó Sasuke con breve sarcasmo mientras tomaba asiento y parecía buscar algo entre varios papeles revueltos sobre su escritorio.

— Mierda, Sasuke.—Soltó Naruto pasando ambas manos sobre su rostro hasta arrastrarlas entre su rubio cabello de modo desesperado.—Es...¿es en serio?—suspiró de pronto con una pesada respiración—...quiero decir, ¿de verdad crees que jugar al flamante enamorado con Sakura va a funcionar?

Sasuke sin una señal aparente de estar escuchándolo, siguió con su atención dirigida hacia los papeles sobre su escritorio hasta notar como la respiración de Naruto se volvía cada vez más salvaje. Era un hecho que si dejaba pasar más tiempo tendría la furia del rubio encima literalmente. Ni siquiera era necesario mirarlo para saber que encontraría rabia materializada en sus ojos.

—¿Qué quieres que te diga, Naruto?—Preguntó finalmente dejando los papeles ahora ordenados sobre su escritorio para darle la espalda al rubio y dirigirse hacia el estante de libros empotrado en la pared.

— ¡Hah!— Naruto bufó con desesperación llevando una mano para cubrir su boca y darse vuelta intentando evitar gritar cualquier estupidez que se le viniera a la boca, pero en especial para refrenar su creciente ira. A estas alturas ya ni estaba seguro porqué infiernos estaba tan molesto.

Exhaló con fuerza varias veces antes de darse la vuelta de nuevo y encontrarse aún con la espalda del pelinegro, quien como siempre se mostraba impasible mientras mantenían discusiones como ésas.

—¡Maldita sea, Sasuke!, si quiera ¡¿podrías prestarme algo de jodida atención mientras hablamos?!

—No tengo nada de qué hablar.—Sasuke se enderezó por un momento mientras parecía reflexionar sobre algo hasta que regresó la vista al libro que sostenía entre sus manos y liberaba un suspiro frustrado.—Ni siquiera entiendo de lo que estás hablando.

La ferviente ira de Naruto de pronto hizo ebullición dentro de él, consiguiendo que la rabia contenida viajara hasta sus pies, dando tres rápidas zancadas para coger fuertemente al pelinegro del codo y estamparlo de espaldas contra el librero mientras inmovilizaba sus brazos con los propios sin ninguna delicadeza.

— ¡¿Quieres que te diga de que mierda estoy hablando?!—alzó la voz gravemente mientras clavaba la vista sobre esa aún tranquila y casi petulante negra mirada. Sasuke no se molestó en mover un solo músculo, simplemente lo contempló dándole la muda confirmación de que tenía su total atención.

—Bien...—resopló el rubio—...bien.—Dijo finalmente más calmado sin liberar el agarre que tenía sobre el pelinegro.— Te lo voy a explicar para que lo entiendas y te quede muy claro.— Bajó la vista por un momento como buscando las palabras adecuadas para comenzar. —No hay nada de qué avergonzarse, Sasuke. Lo sabes, ¿cierto?—Sasuke se mantuvo quieto repasando la vista sobre su rostro como si no tuviese nada qué decir al respecto.— Quiero decir, no tienes porqué esconderlo. No tienes porqué fingir algo que no eres y...

De pronto, la risa suave y baja de Sasuke lo interrumpió. La confusión debió ser obvia en su rostro porque Sasuke le echó una mirada condescendiente como si tratara de decirle que lo comprendía, como si de él fuera el problema.

— Naruto a veces...— relamió sus labios antes de retomar la palabra—...no, pocas veces te comprendo, ¿sabes?. Sin duda parece que nunca dejarás de sorprenderme—soltó un pequeño suspiro antes de volver al tema.— No me avergüenza ser homosexual. Pensé que lo sabías o al menos lo percibías.

Naruto parpadeó un par de veces antes de inconscientemente apretar más las muñecas del pelinegro y asentir tontamente para negar de inmediato.

—Pero tú...tú nunca se lo has revelado a nadie sin contar a tu hermano y a mí, por supuesto. Así que...yo pensé que...

—¿Crees que por ser gay estoy obligado a ventilarlo a los mil vientos?

— No.—Respondió Naruto automáticamente.— No. Aún así nunca sales con nadie del instituto y estoy jodidamente seguro que hay más de diez chicos que si tan solo tú le dieras una señal de tu...tu opción sexual, saltarían sobre ti.

Sasuke carraspeó evitando poner los ojos en blanco.—¿Y?

— ¿Y?—Repitió Naruto contrariado.—Y que tú también tienes derecho a tener una relación, donde sea, con quien quieras y hacerla pública cuando quieras, Sasuke.

— Quien te oyera pensaría realmente que soy un reprimido total.— Replicó Sasuke con cierta molestia impresa.— Y tú mejor que nadie sabes que no me estoy escondiendo.—Exhaló con cansancio mientras volvía la mirada.—Demonios, Naruto. Al parecer si eres un idiota, después de todo.

Naruto frunció el ceño e hincó un lado de Sasuke soltándole finalmente los brazos.

—Tú eres el idiota por no decirme que de pronto te dejaron de gustar los chicos y ahora se te dan bien las mujeres.— Bromeó sin quitar todavía el dedo del tema.

Sasuke apenas emitió un gruñido mientras sobaba una de sus muñecas descuidadamente y observaba a Naruto tirarse en su cama desordenando las sábanas y el par de almohadas.

— Es solo que no hay nadie en el instituto que me interese y aún si hubiera, sería información reservada, dobe.— Puntualizó lo último para molestar al rubio.

— Seguro, teme.— Respondió con un tono forzado mientras cogía una almohada entre sus manos y jugaba tirándola al aire.— Pero recuerda que Itachi me lo cuenta todo.— Sonrió con satisfacción dirigiéndole una traviesa mirada.

— No veo la necesidad si igual siempre terminas espantándolos. Si pasarás más tiempo en tu casa que en mi habitación tal vez tuviera la oportunidad de llegar más lejos.— Replicó con tranquilidad ojeando nuevamente algunos papeles.

— Bastardo.— El rubio tiró la almohada que sostenía sin pensarlo hacia el pelinegro, quien la esquivó y recogió para tirarla sobre la cama de nuevo. Entonces Naruto agregó inmediatamente.— Eres insoportable por eso te dejan. Además de ingrato. La próxima vez no intervendré y dejaré que se aprovechen de ti.—Replicó con fingido rencor tomando asiento cerca al escritorio.

— No me sorprende que creyeras eso, considerando que nunca has follado con nadie, cualquier cosa podría parecerte una violación, dobe.— Se burló el pelinegro sin preocuparse por ocultarlo.

— ¡Teme! Solo llevaban saliendo tres meses y él ya estaba metiendo su mano en tu...

— Era consentido, idiota. Al menos podrías haber preguntado antes de partirle la nariz.— Soltó Sasuke con un bufido antes de continuar.— Juro que será el último novio con el que me verás.

— ¡Tres meses, Sasuke! ¡Tres...!

— Basta, Naruto. Si crees que solo pienso en joder porque soy gay, estás equivocado.— Exclamó con gesto hastiado mientras se recostaba contra el respaldar de la silla y le lanzaba al rubio una mirada crítica.— No todos somos como tú, dobe.— Agregó sin ocultar un tono incriminante.

— ¡Ouch!— fingiendo dolor, Naruto llevó una mano hacia su corazón para contraatacar.—Primero soy un mojigato y ahora un mujeriego, deberías decidirte teme.

—Podría decidirme si dieras a conocer el verdadero alcance sobre tus pseudo-relaciones de vez en cuando.— Sonrío triunfal el pelinegro mientras se ponía sus lentes de lectura y miraba al rubio con superioridad.

— ¡Ha! Y por qué lo haría, si tú apenas y me cuentas algo sobre las tuyas.— Recriminó Naruto acercando más su silla al escritorio, colocando los codos sobre el mueble para descansar su rostro entre sus manos.

— Somos prácticamente hermanos, Sasuke. Y sin embargo me cuentas casi nada sobre ello. Por eso muchas veces no sé cómo actuar frente a ...esto.

Sasuke exhaló pesadamente antes de repasar los ojos sobre el rubio y contestar.

— Porque lo considero un tema personal y por ende, privado. Los hermanos no se cuentan siempre todo.

—Por supuesto que sí. Además no solo eres como mi hermano, eres mi mejor amigo, bastardo ingrato.— Reclamó Naruto moviendo las manos en marcados ademanes.

— Sí, pero no me puedes obligar.—Sentenció Sasuke llevando una mano hacia su sien para masajearla. ¿Por qué demonios Naruto siempre insistía tanto en ese tema?.— Y punto. Ahora te daré la parte que te tocará exponer mañana y más vale que la leas porque...

— No. No voy hacer nada hasta que al menos me respondas qué hacías con Sakura allí abajo.— Interrumpió Naruto cruzando los brazos sobre su pecho caprichosamente.

Sasuke bufó y maldijo por lo bajo antes de quitarse los lentes y dirigirse hacia su ventana intentando no perder la paciencia con Naruto.

—Nos besábamos. No era obvio. Estoy seguro que llegaste a ver mi lengua en su boca o ¿debo regalarte lentes, dobe?

— No juegues conmigo, Sasuke.—Exclamó Naruto con algo de molestia en su voz.—Sabes a lo que me refiero.

—Sí, lo sé.—Murmuró con dejo cansado.—Ella me gusta.—Agregó luego de un par de minutos.

—Mientes.—Sentenció Naruto con mucha seguridad.— Vamos, Sasuke, ¿desde cuando a los gays le gustan las mujeres?

Sasuke bufó sonoramente antes de voltear y sentarse en la silla, con el ceño fruncido mirando cautelosamente al rubio sentado frente a él.

—Sé lo que soy, Naruto. Pero eso no quiere decir que no pueda sentir atracción por una mujer.— Y antes de que Naruto replicara, continuó.— Es más, es la primera vez que sucede. Y creo que debería darle una oportunidad. Eso no significa nada, pero quien sabe si después de todo sea capaz de enamorarme de una mujer.

— Eso es...es absurdo.— Replicó Naruto viéndolo con confusión y molestia en el rostro.— ¿Y por qué intentarlo con una mujer? Digo, ¿para qué? Te gustan los hombres y te enamoras de ellos. No tienes que probar nada más. Eso es suficiente, ¿verdad?

— Te estás confundiendo. Y no creo que me haya enamorado hasta ahora, realmente.— Hizo una pausa.— Yo no quiero probar nada a nadie y menos a mí mismo. Ya te lo dije, sé quien soy. Es solo que...cómo explicártelo...puede que tal vez también encuentre lo que estoy buscando en una mujer. No en un sentido físico, si me entiendes.

Casi cinco minutos de silencio y Sasuke creyó que por fin había cortado con el tema cuando de pronto Naruto volvió al ataque.

— Entonces lo que estás diciendo es que Sakura podría ser tu tipo si fuera hombre. Pero...— Naruto dudó por unos segundos calculando algo en la mirada oscura de Sasuke, quien lo veía entre curioso y cansado.—...pero no es hombre.— Concluyó finalmente.— Y es un hecho que no va a cambiar. Por lo tanto te gusta su forma de ser pero jamás la encontrarás atractiva en la cama.

Sasuke se encontró mirando al rubio por un muy largo momento, antes de suspirar derrotado y echar su cabeza hacia atrás completamente aplastado por la insospechable y sorpresiva habilidad del rubio para traducir sus sentimientos complejos a simples palabras.

— En efecto, tienes...toda la maldita razón.— Confirmó con desazón colocando una mano sobre sus ojos.–¡Maldita sea, Naruto! Porque siempre lo jodes todo.

— Porque para eso son los mejores amigos, teme.— Sonrío pícaramente, mientras recogía los papeles correspondientes a la exposición y los guardaba en su mochila.

— Bien. No me importa que friegues mis planes pero ni se te ocurra arruinar la exposición de mañana o me encargaré de confirmar todos los rumores que hay sobre nosotros.— Amenazó Sasuke con un brillo casi demoniaco en su mirada.

— Ya quisieras tener una excusa para meter la mano en estos calzoncillos, cariño.— Bromeó Naruto con un gesto mórbido que finalizó con una aguda risita.

— Dios, eso sería prácticamente incesto.—Sasuke movió las manos frente a él rechazando hasta su propia imaginación.

— No te emociones tanto, teme. Al menos que fueses una sexy y voluptuosa morena jamás pondría una mano sobre ti.— Aseguró el rubio con divertida arrogancia.

— Y al menos que consigas un cerebro y un verdadero pene entre ese par de piernas, jamás gastaría un esfuerzo en ti, usurantokachi.

— Algún día drenaré hasta la última gota de arrogancia de esa boca tuya, solo espera, teme.— Replicó Naruto intentando una vez más asestarle con la almohada en el rostro, pero Sasuke la esquivó sin esfuerzo, dedicándole una pequeña sonrisa ganadora.

— Buena suerte con eso, cariño.— Respondió Sasuke usando el mismo tono empalagoso del rubio al usar el apelativo cariñoso para molestarlo.

Naruto bufó en respuesta y antes de cerrar la puerta volteó el rostro para despedirse con un gesto morboso. Sasuke solo giró los ojos aburrido para lograr con una lenta reacción estrellar la almohada contra la puerta ya cerrada.

— Idiota.— Murmuró finalmente antes de sentarse en su escritorio y marcar el celular de cierta pelirosa para disculparse y terminar lo que sea que había comenzado con ella.

.

.

.

.

.

Notas de la Autora:

Agradecerles primero por leer todo, incluida las ociosas notas que dejo. Y segundo, disculparme por cualquier error de edición que puedan hallar, pero es que lo edité y lo subí desde mi equipo móvil, espero poder hacerlo mejor para el siguiente capítulo, que por cierto ya está listo, solo hace falta editar.

Aprovechando este momento, les quería comunicar que planeo continuar con " Ni hoy, ni mañana, ni nunca" por si les queda la duda, solo falta algunos detalles. Espero sean pacientes con mi lento paso de tortuga.

Ojalá disfruten de esta nueva historia y puedan hacerme llegar sus opiniones. Gracias una vez más. Hasta la próxima.