DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Kaichou Wa Maid-Sama no es mío. Y Usui es de Misaki…


LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE LOS ONIGIRIS

No estaban. Habían desaparecido. Se despertó en el pasillo con la bolsa vacía. Ni uno.

Sus onigiris, más de hormigón armado que de arroz, no estaban por ninguna parte.

Comprobó si habían rodado por el pasillo. No.

Verificó si la bolsa estaba rota por si se le hubieran caído. No.

Miró en las papeleras del pasillo por si alguien las hubiera tirado. No.

Los cristales de las aulas estaban intactos. Eso significaba que no habían sido utilizados como armas arrojadizas. Aunque había una ventana abierta…

No estaban empotrados en las paredes. No habían jugado con ellos al fútbol.

Preguntó a sus compañeros. Nada.

Y el alien tampoco estaba por ningún lado. Qué raro…

Un bullicio a la puerta del instituto llamó su atención.

La gente murmuraba que era Usui el que iba en la ambulancia que se alejaba.

- ¿Usui, dices? ¿Qué le ha ocurrido? –preguntó a dos compañeros.

- Hmm, la boca le sangraba. Juraría que le faltaban dos dientes.

- Pero se iba riendo. Decía no se qué de que era el mejor cemento que había comido nunca.

¿Comer cemento?

¿Cemento?

No.

No podía ser… ¿Acaso él…?

¿Mis onigiris…?

Usui, idiota.