Un chico rubio caminaba por las oficinas Todoroki, sonriéndole a cada chica y haciéndolas delirar. Hawks era modelo y acababa de firmar un contrato para la revista.
Caminaba junto a Todoroki Rei, la reina de la empresa y la que se encargaba de la sección de moda, le mostraba cada rincón de lo que ahora sería la segunda casa del rubio. Recorrido final era el estudio de fotografía, el aire acondicionado hacía erizar la piel de cualquiera gracias al frío.
Las modelos se le quedaban viendo ¿como no hacerlo? Cualquier mujer quisiera a un hombre como el.
Alguien gritaba órdenes y a veces regañaba. Hawks se dirigió hasta allá junto con Rei. Una chica con un short y blusa de tirantes ¿por qué usaba eso? El tenía un saco y estaba congelándose. La chica de cabello blanco con algunas mechas rojas caía por toda su espalda, sostenía una cámara cerca de su cara.
— Me tapas la luz, por favor muévete. - pidió la chica, Hawks hizo eso y espero que la chica dejara su tarea para mirar a Todoroki Rei.
— Hija, el es Hawks y es nuestro nuevo modelo.
El extendió su mano y la chica no la tomó, Hawks pudo ver los ojos grises y ella colocó un mechón de cabello detrás de su oreja.
— Fuyumi. Ahora por favor, déjenme trabajar.
El tono frío con que lo dijo hizo que un escalofrío recorriera al rubio, quizás era la baja temperatura del lugar. Fuyumi siguió tomándole fotos a la chica de antes, ignorando a Hawks.
¿Como se atrevía? A él nadie lo ignoraba.
