Hola niñas, este es un regalo para todas las hermosas autoras que me deleitan con sus historias cada día, mi primer fic y lemmon, solo 2 capítulos que lo disfruten …

EPOV

-Shelly , envíeme el informe del caso Clark, por favor.-

-En seguida señor Cullen-

Puff! , estaba agotadísimo de tanto leer y releer los casos apilados en mi escritorio , para ponerle mis comentarios y seleccionar una que otra línea que fuese más relevante para el caso que otra, un trabajo tedioso, lo sé, pero necesario para ganar los casos en los juicios , no por algo soy el abogado laboral mejor pagado de Seattle.

Me pasé los dedos por mi cabello, pensando que hoy ya no habría almuerzo, a este paso conseguiría terminar la revisión a las 8 de la tarde, escuché la puerta abrirse, pero no levanté la cabeza de mi computadora.

-Déjalos sobre mi escritorio y tráeme un café bien cargado por favor- seguí leyendo, hasta que escuché como repicaban tacones en el suelo de madera, y eso era raro porque Shelly no usaba más que zapatos bajos por su avanzada edad, antes de que pudiera levantar la cabeza, escuché su voz, esa que odio y adoro a la misma vez.

-¡Vaya!, no pensé que podría encontrarte más malhumorado que anoche en la casa de tus padres Cullen, pero como siempre, me equivoqué contigo. – dijo con una voz nada amigable, Isabella Swan la Abogada del Distrito, encargada de hacer mi trabajo imposible cuando me tocaba enfrentarla en corte.

Levante el rostro y la observé de pies a cabeza, llevaba unos sexy tacones negros, pantys oscuras con un diseño intrincado que hacía lucir sus piernas de muerte , una apretada falda tubo negra que mostraba completamente sus increíbles curvas ,!Mmm esas caderas!, llevaba una blusa Blanca que tenía una especie de cinta en la cintura justo debajo de esos pechos exquisitos y apretados.

¡Dios mío si está mujer no me hace transpirar de solo verla!

-¡Edward!- dijo una vez pero yo seguía mirando sus deliciosos pechos.-¡Edward Cullen! Deja de mirar mis tetas que te estoy hablando.

Eso me hizo despertar de mi redonda ensoñación, le dediqué mi mejor sonrisa sexy.

-Si no es la misma Isabella Swan Abogada del Distrito en mi humilde oficina, ¿acaso no te bastó con atormentarme anoche en la casa de mis padres que tienes que venir hasta aquí?- lo dije solo un poco en serio porque si bien éramos "enemigos" en el trabajo , también existían otros adjetivos que se podrían usar en términos de nuestra relación.

-¡oh! Vamos, no te hagas el duro conmigo Cullen, además no tengo la culpa de ser la dama de honor de la boda de tu hiperactiva hermana y el vaquero sexy!-

-¿Vaquero sexy, uh? , no querrás que le diga eso a Alice, podría dejarte fuera de la Boda si se entera-

-¡Por favor! Si escucharas a tu hermanita menor todos los apodos que le tiene al pobre Jasper y su "amiguito" no tendrías ganas de almorzar en todo un mes-

- Ugghh,! Bella , no hablas del amiguito de Jasper y mi hermana en mi presencia por favor!, y mejor dime a que debo su honorable presencia – le dije en tono respetuoso.

Levantó una de sus sexys cejas, ese gesto me vuelve loco, se ve tan follable, ¡Oh mierda! Ya estoy casi completamente duro.

-Vine porque es hora del almuerzo, Cullen- dijo con una voz baja y ronca.

-¡Mmhmm!, ¿y crees que esta oficina es un Restaurant, Swan? – eché mi silla hacia atrás dejando un buen espacio entre ésta y el escritorio, una sutil invitación a acompañarme en mi asiento.

Por supuesto que ella lo notó y avanzó a paso lento hacia mí , contoneando sus caderas al caminar, eso me puso completamente duro, ¡Mierda, sí!

Se detuvo en frente mío entre mis piernas abiertas y el elegante escritorio color caoba.

-Tienes algo que me gustaría mucho más que ir al mejor Restaurant de Seattle Cullen, y vine para que me lo des- dijo, y puso sus manos en los botones de su blusa, al mismo momento que las mías volaban para instalarse en sus caderas, la acerqué a mí hasta que quedó completamente de pié entre mis piernas abiertas, lo que hizo que sus exquisitas tetas quedaran en frente mío.

-Mierda Bella, sabes que no puedes venir a encerrarte aquí sin que empiecen a sospechar, se supone que somos enemigos letales- dije con la respiración algo agitada, ya que ella había logrado desabrochar tres botones de su blusa dejando al descubierto su ropa interior color piel que contenía esas hermosas montañas escondidas.

-No seas un aguafiestas, además vine porque Alice me envío a decirte algo de la boda…mmm justo así Edward…- comencé a acariciar sus senos sintiendo como sus pezones se ponían duros a través de la fina y pálida tela. Bella es la más receptiva a mis caricias de las mujeres con las que he estado, y ha habido algunas muy receptivas, pero ninguna como Bella.

Me acerqué para besar el valle de sus senos, tan suaves y ricos de apretar, ella tenía sus manos en mi cabello, revolviéndolo imposiblemente más de lo que ya estaba.

-La boda claro, - dije algo entrecortado entre los besos que estaba dejando ahí, subí mi mano y lo desabroché, ¡Benditos sean los que tienen el cierre adelante!, trabajo fácil.

Me eché hacia atrás un poco para admirar mi trabajo, y la vi con los ojos oscurecidos de pasión, respiración dificultosa, mejillas sonrojadas y labios entreabiertos, bajé la mirada y vi mis dos amores.

-¿Me extrañaron mis niñas? Son las chicas más ricas y sexys que he visto nunca.- Y en ese momento perdí la cordura y le di una gran lamida a cada una de ellas de abajo hacia arriba, y me quedé con la izquierda, tomé el duro y oscuro botón entre mis labios y tiré de él, mi mano izquierda cobró vida propia y comenzó a masajear el otro seno que se encontraba húmedo debido a mi atención. Bella respiraba trabajosamente y tiraba de mi cabello cuando comencé a succionar su pezón dentro de mi boca y a pasar mi lengua por el de vez en cuando.

-Oh Edward…así bebé…mmhmm…no sabes cuánto te extrañaron….- sus manos comenzaron a abrir los botones de mi camisa , una vez que soltó mi corbata pero no la sacó, cuando llegó al último botón yo tenía a mis dos niñas igualmente llenas de besos y bien atendidas.

Bella me empujó hacia atrás para que me acomodara en la silla , y comenzó a pasar sus manos por mi pectorales.

-Ven acá ya no aguanto más, Bella.- La atraje hacia mí y la senté en mi pierna derecha mientras tomaba su delicado rostro y lo acercaba al mío, y comencé a besar su cuello, mandíbula, mejilla hasta que llegué a esos exquisitos labios,-Yo también te extrañé, conejita- ella gimió y en ese momento me apoderé de sus labios, fue fuerte y apasionado, nada delicado porque habían pasado cuatro días desde la última vez que estuvimos así, que sentí su cuerpo junto al mío, que pude hacerla mía y ya me estaba volviendo loco, anoche en casa de mis padres tuvimos que mantener la fachada de enemigos y mal humor que siempre ha existido entre nosotros desde que éramos adolescentes y debo admitir que cada vez se me hacía más difícil.

Ataqué su boca con mi lengua, y ella comenzó a responder el beso con toda la pasión que tenía, nuestras lenguas luchaban mientras que mis manos la ayudaban a restregarse contra mi erección. Ella terminó el beso y se alejó un poco, poniendo sus manos en mis hombros, comenzó a masajearme, yo quise acariciar sus mis niñas, pero ella no me dejó.

-No oh, señor Cullen, puedo sentir que tiene un gran problema ahí abajo.- dijo bajando su mano lentamente por mi abdomen hasta alcanzar mi polla. Yo siseé al contacto de su palma abierta contra mi jodida dura polla.

-Vamos, cariño, me tienes tan caliente.- le dije empezando a desesperarme un poco, no creo que haya venido solo para dejarme alborotado y caliente todo la tarde, no sería capaz, ¿o sí?

-Creo que mencioné algo del almuerzo, ¿no?,- dijo comenzado a mover su mano a lo largo de mi miembro apretándolo sólo un poco.-¿Y sabes qué quiero comer hoy Eddy? –

¡Oh Santo Dios, se arrodilló! ¡Se arrodilló!

-Mierda Bella…no puedo creer que….ahhh…..- no pude terminar porque ella desabrochó mi cremallera y sacó de golpe mi polla desde su escondite.

-Shhh…..déjame hacerlo, sólo relájate.- dijo en un murmullo delicado y sexy nunca dejando de mirar mi polla y moviendo su mano solo un poco de manera vertical.

¡No puedo creer que la primera vez que me lo vaya a chupar sea en mi oficina! ¡Soy un puto suertudo por tenerla!

Acercó su rostro a mi polla hasta que sus labios tocaron la base y dio delicados besos hasta llagar a la punta, gemí fuertemente al sentir sus labios húmedos y me tensé en el asiento, mis piernas y abdomen apretados de anticipación y deseo, y creo que nunca sentí mis bolas tan pesadas anteriormente, mis manos como fuertes esposas aprisionaban los brazos de la silla de oficina en la que estaba sentado.

Bella sacó su lengua y la pasó por la punta de mi polla que ya estaba casi morada, ésta brilló cuando ella retiró sus labios.

-Si no te relajas, no lo disfrutarás.- me miró con esos orbes de chocolate almendrado que me fascinan y paso sus manos por mis bíceps apretando un poco, pasando por mis hombros hasta llegar a mi abdomen, el cual masajeo de manera que me sentí menos tenso.- Eso está bien , ahora solo disfruta.

Y comenzó con la exquisita tortura, encerró la cabeza de mi polla en su caliente boca y succionó un poco.

-Ahh…-

No podía dejar de mirarla, puso su mano derecha en mi pecho y con su mano izquierda ayudó a su boca en la tarea de subir y bajar en mi falo. Cuando succionó mas fuerte no me aguante y puse una de mis manos en su suave cabello, la otra la llevé a uno de sus pechos que se encontraban libres de su blusa. Ella gimió y comenzó a chupar más fuerte.

-Mmmm, así amor…ahhh….eso se siente tan bien Bella.-

Entre la estimulación visual, sentir su cuerpo caliente, y la tensión de mi polla queriendo explotar cuál volcán, no creo que pudiese durar mucho.

Comencé a mover mis caderas y mi mano en su cabeza, guiándola para que fuese más rápido, ante esto ambos gemimos.

-Mmm

-Mierda, sigue así conejita.- Dije apenas ya que estaba a punto de correrme.

Mis caderas cobraron vida y comenzaron a moverse más rápidamente, justo cuando mi celular sonó, con un odioso tono de Material Girl.!Alice!

Gruñí audiblemente, mientras Bella sacaba su boca de mi polla pero continuaba se acción con su mano en mi mojado miembro.

-Lo siento, déjalo que suene.- Le dije algo irritado con la enana por interrumpir mi gran momento con Bella.

-Contéstale, no quieres sentir la furia de una Novia en sus últimos preparativos.

-Pero Bella, yo quería…

-Contéstale, yo seguiré con mi almuerzo.- me dijo tan putamente sexy guiñándome y ojo y metiéndose mi pene en su boca.

-Mierda Bella eres una chica muy sucia.- le dije y presioné aceptar en la llamada.

-¡Edward Anthony Cullen! Porque me haces esperar tanto para contestar tu maldito teléfono.- Cerré los ojos y sentí como mi conejita chupaba más rápido, moví mis caderas a su ritmo otra vez y resumí la posición de mi mano detrás de su cabeza para ayudarla a moverse.

-Alice, mmh mira estoy ocupa- por supuesto que no me dejó terminar lo que iba a decir.

-Siempre estás ocupado, Edward ¿y porqué hablas así?, .- miré a Bella quien apretó y chupó fuertemente de manera ascendente y casi sacó un gruñido de mi pecho.

-Me duele algo la …..ahh… cabeza, Alice….

-Mhmmm bueno de todos modos te llamo para decirte que la prueba definitiva de los trajes de padrino son mañana a las 6 en la tienda especializada, me imagino que Bella ni siquiera pudo darte una llamada por teléfono para avisarte ¿me equivoco?, realmente esas malas vibras que vienen desde ustedes van a arruinar mi día, ¿no podrían hacer una tregua aunque sea por algunos días para hacerme feliz?, de todas maneras ya sabía que no sacaba nada con esperar que Bella te contactara para que llegaran a la prueba de vestuario de mañana, ya sabes la hora y el lugar Edward no puedes faltar, ni atrasarte, además….. ¿me escuchaste?

De todo lo que me habló por el teléfono, que fueron varios minutos, escuché como tres palabras, estaba concentrado en no gemir en voz alta porque Bella me tenía al límite, cada vez que mis caderas se alzaban y su boca bajaba mi polla tocaba el fondo de su garganta, ¡Santísima Mierda! ¡Ésta mujer me está mamando como ninguna otra antes!, se veía tan bien de rodillas ante mí,

¡Mía!.

Bella succionaba fuerte, rodeando con su lengua la cabeza cuando llegaba arriba, me miró a los ojos, yo todavía con el teléfono pegado a mi oído en mi mano izquierda y la derecha tirando su cabello con cada movimiento, justo en ese momento agarró mis bolas que estaban hiper sensibles queriendo explotar y las masajeo expertamente, yo me tensé .

-Espera un …. momento, Alice..- dije como pude y puse el teléfono en el escritorio, comencé a moverme más erráticamente.

-Me corro…..ahhh…. ¿te lo vas a tragar conejita?.- le dije a mi Diosa en un susurro-gemido, lo más despacio que pude, para que no se escuchara por el celular.

Cuando Bella gimió y chupó más fuerte mi polla, supe su respuesta así que apreté su cabello, embestí en su exquisita boca dos veces más y me corrí.

-ahhh, mierda

Mi leche chocó con las paredes de su garganta y las olas de placer que se extendieron por todo mi cuerpo saliendo de mi miembro encendido parecían no acabar. Bella tragó lo mejor que pudo sin atragantarse y cuando el placer se apagó, soltó mi polla y pasó su lengua por toda la extensión de mi semi-erección limpiándolo completamente. Justo cuando la iba a levantar para besarla puso su dedo índice en sus labios en señal de silencio y alzó mi celular a mi oído.

-¡Edward!Edward!, no me digas que estabas teniendo sexo mientras hablabas por teléfono conmigo, porque …Eww, mejor no me lo digas, no quiero saber.

-Alice , lo siento yo …

-¿Tu qué?, no inventes excusas y más te vale que no sea una mujerzuela como esa última modelito de hace unos meses atrás.

-No hables de lo que no sabes Alice, mira realmente lo siento, pero tú fuiste la que interrumpiste, te dejo hermanita, nos vemos mañana.- Y le colgué antes de que siguiera con su interrogatorio.

Bella estaba apoyada en mi escritorio, completamente vestida y con los brazos cruzados sobre su pecho, con una ceja alzada.

-¡Bruja!.- le dije juguetonamente mientras me ponía la ropa en el lugar correcto, la tomé de las caderas para acercarla y sentarla en mi regazo.

Tomé su rostro en mis manos y besé sus hinchados labios.

-No sé qué decirte, fue estupendo cariño.- besé sus mejillas y baje por su cuello queriendo retribuirle de alguna manera lo que había pasado entre nosotros.

-Fue el mejor almuerzo que he tenido en mucho tiempo Señor Cullen, no te olvides de ir mañana a la tienda de ropa para la prueba final de vestuario.- dijo separándose de mí.

-¿Espera, no quieres quedarte un rato más?, yo podría..-

-No es necesario Edward, esto fue para ti y para que no te olvides de mí.- dijo haciendo un lindo puchero y agarrando su cartera de la silla frente al escritorio.

-¿Cuándo te veré de nuevo, te parece hoy en la noche?, mañana no creo que podamos escaparnos de Alice así que...- dejé la invitación en el aire mientras ella fruncía el ceño.

-No puedo hoy en la noche, tengo una cena con Black y su equipo para afinar detalles del caso Stevens ¡ya sabes cómo son los fiscales!

-¿Black?- dije en un gruñido.-¿segura que va con su equipo o es solo una excusa para sacarte a cenar?, no me gusta nada ese tipo, se te insinúa todo el tiempo , es algo extraordinariamente patético de su parte.

Levanté la mirada desde mis manos hacia su rostro para ver una inmensa sonrisa socarrona en su rostro.

-¿Qué?

-¡Nada ¡, ¡nada!, que te parece si te pasas por mi casa en la noche , ¿Cómo a las nueve? Podemos ver una película o algo.- dijo restándole importancia a mi diarrea de palabras de novio celoso,el cual por desgracia no era mi título.

O algo, me gusta esa idea.

-Muy bien llevaré una botella del Merlot que te gusta.- dije acercándome y besándola , roce sus labios mientras la atraía cerca de mí desde sus caderas, pasé mi lengua por su labio inferior pidiendo entrada, la cual obtuve sin ninguna resistencia, acaricié su lengua con la mía lenta pero sensualmente, con lo cual me gané un gemido bajito.

Terminó el besó abruptamente, como saliendo a respirar desde las profundidades del agua, y se arregló las inexistentes arrugas de su falda y blusa, puso su cartera en su hombro y se dirigió a la puerta mientras yo volvía a mi escritorio.

-Bien, Cullen, espero que tengas clara la defensa del caso Clark, porque no creo que exista defensa posible para líbralo de pagar las indemnizaciones pendientes.- dijo de forma áspera y profesional, ¡Ah ese es la bruja que conozco tan bien en tribunales!

-No hay problema Swan, estoy preparado.- Respondí seguro y prepotente.

Dio la vuelta y tomó la manilla de la puerta

-¿Isabella?, tienes algo ahí.- dije despreocupadamente simulando limpiarme la comisura de mi boca con mi dedo pulgar. Sus mejillas se volvieron escarlata inmediatamente, y pasó su dedo por su boca, cuando levantó la cabeza y vio la tremenda sonrisa presumida que ocupaba mi rostro, frunció el ceño , giró la manilla y salió diciendo

-¡Idiota!.

Miré mi reloj y ví que había terminado la hora del almuerzo.

¡Joder qué almuerzo!

Ahí está chicas, mi introducción a este mágico mundo, saludos a todas las que se dieron el tiempo de leer, dejen un comentario para saber cómo lo encontraron, acepto todas las opiniones.

Bites, bites!

Yaz…