Antes que nada gracias por darle al clik y pensar en leer este fic, cualquier critica constructiva es aceptable siempre y cuando sea con el debido respeto y si tengo suerte con este fic y me dan reviews contestaré de inmediato, ¡espero les guste tanto como a mi me gustó escribirlo!.

CREDITOS: Shingeki No Kyojin y sus personajes no me pertenecen (Ojala asi fuera, pero soy poco talentosa y mucho menos japonesa), corresponden a Hajime Isayama (Dios de SNK, alavemoslo, siempre y cuando no mate a nadie mas de la tropa).

NOTA: No es que me crea gran cosa pero se de casos en los que te plagian el fic, asi que agradeceria que no lo atribuyan como suyo y si lo usan me den credito, muchas gracias e intentare publicar un nuevo capítulo cada semana o mes, segun la inspiracion aunque no se cuantos capitulos le hare...Mi saludos y disfruten.


Le habia dejado una carta, totalmente prolija, una hermosa letra, un papel tan cuidado, parecia irromplible.

Lo opuesto a su corazon.

Roto.

¿Mientras ella lo miraba a el, el miraba a otro? ¿Otro?, eso no era hermoso, para nada.

Iba por los caminos de Shinganshina, vestida de negro, con la carta en la mano derecha, con el paraguas en la izquierda, y la lluvia que caia como lagrimas, sus lagrimas que aun dormian en esos ojos grises como el cielo nublado.

Lapidas, muchas lapidas emergian de la tierra fria, humeda, pero fertil, hogar de rosas, pasto, vida, vida que cubria a muertos, a unos escasos metros hacia abajo.

Una ciudad subterranea de humanos, algunos en el olvido y otros llorados como la lluvia, se hacian paso bajo sus pies con unas botas negras altas, hasta la rodilla.

La carta era pesada, como si por la gravedad quisiera llevarla hacia esa mismisima ciudad subterranea, un hoyo profundo, una caida a aquel lugar, sepultandola junto con el escritor de esta.

¿Como no se habia dado cuenta?, le habia dado su corazon a alguien que ya no lo poseia, alguien que se lo habia dado a otra persona, un corazon que no iba a poder ser de ella. Y el unico que tenia, lo entregó a un ser, que no lo quería. ¿Porque el amor duele?

Duele porque es el sentimiento mas puro, en un cuerpo lleno de estigmas. La pureza, como contraste, tambien reflejaba sus oscuros sentimientos.

El nombre del dueño que poseia el corazon de aquel que escribio la jodida carta, es quien debio haber muerto.

Ese sentimiento de rencor, odio, era doloroso.

Nunca olvidaria la fecha, de aquel año de 1997, donde solo ella y unos cuantos jovenes de su edad se dispersaban cada uno hacia su camino, con la unica union de poseer las memorias de un unico fallecido.

¿Era el unico fallecido?, no, su corazon, el de aquella morocha de botas negras altas, una bufanda roja, piel palida y ojos grises como la tempestad de un cielo nublado, ahora deberia estar sepultado al lado de aquel ser que poseia la llave para abrirlo.

Como un zombie, muerta en vida, estrujó un poco la carta, su mano fria ya casi no sentia el contacto del papel arrugado en ella. Sigió estrujandola, buscando un sentir, una motivacion para caminar hacia su casa y seguir con su vida.

Miró la puerta de aquel cementerio llamado Shinganshina, donde la paz de la muerte solo era una mascara del dolor de lo vivo. Alli estaba, un hombre, de gran tapado negro, poca estatura, de espaldas a la reja fúnebre.

¿Ese era el dueño del corazon de Eren?, quizá. Solo verlo de espaldas le daba una punzada a su vacio pecho, ese hombre tal vez era el dueño del corazon de quien amaba, ama. Porque ni la muerte de su amado le iba a borrar sus sentimientos.

El hombre se fué, tal como lo vió, una vision distorcionada, por lluvia, lagrimas silenciosas, un paraguas que cubria gran parte de su vista por la inclinación de sostenerlo sin fuerzas, de casi caersele.

Cruzó las rejas y la sociedad, el tumulto y el sonido aturdidor de la vida cotidiana le dieron la bienvenida. Malditos vivos, rodeados de otros vivos. Malditos sentimientos.

Ese dia no era un dia. Ese dia era la eternidad misma de esqueletos con huesos de plata que la abrazaban, y le susurraban que, ya nunca, Eren regresaria.

Su voz, su calides, su mirada, su pensar, todo eso que creia un dia seria suyo pero era de alguien mas, se habia marchado del mundo fisico. En su memoria perduraba, el sabor semi-amargo del recordar. Guardó la carta en su bolsillo.

Era algo tan trivial y simple, Eren nunca le correspondió, ni un apice del infinito amor que ella le habia profesado en casi toda su corta vida. Otro hombre habia sabido llevarse, con astucia, todo lo que le importaba.

¿Su muerte, o su amor no correspondido? ¿Que dolia mas?, esa comparacion absurda le sacó una sonrisa irónica y solo mental. Ahora tenía un nuevo objetivo, que recien se planteó una vez llegada a su casa, vacia, sin nadie. Buscarlo, al "otro" y darle lo que le pertenecia. Porque no solo tenia la dicha de poseer a Eren, si no ahora, una herencia, un legado.

Poseer para ella, era obtener los sentimientos del ser querido, si eso era suyo, entonces lo tenia todo. Porque no hay nada mas intimo que el querer a alguien, y cuando lo quieres y te corresponde, esa persona te pertenece intimamente, no como un objeto, si no como formar a una sola persona, con dos corazones unidos.

-Rivaille Levi.

Pronunció mientras se quitaba la ropa y se sumergía en la tina, de espuma y agua hirviendo. Quiza y solo quiza aquella agua tan contrastante con ella, se fundiría en su fria piel, y la entibiara, de aquella lluvia que ahora resonaba en tercer plano, contra el hermoso pero ahora sombrio ventanal de madera tallada que estaba en el living.

"Siempre lo amé, el me correspondió y enserio lamento, Mikasa, estar escribiendo estas palabras, pero no me queda mucho tiempo."

Si no le quedaba mucho tiempo, ¿Porque no compartio el poco que le quedaba con ella?

"Debes saber, que mi enfermedad acabará pronto conmigo, y lamento tanto alejarme de ti, eres mi hermana, ya es tarde pero quiero que sepas, que a pesar de las cosas que he dicho, siempre te consideré mi familia, siempre..."

-Familia, eh...

Repasaba la carta, la recordaba de memoria. La caligrafia tan clara como el agua en el que estaba, pasaba como un anuncio por su cabeza, era tan nitida, que deseaba estar ciega.

No le importó dedicarle sus ultimos momentos a ese hombre, no le importó negarle sus problemas, porque ella era feliz si el compartia su pesar, hacerlo suyo y solucionarlos juntos no suponia una dificultad, ayudarlo era un placer, acompañarlo en las malas, era una de sus tantas muestras de amor silenciosas. Le ocultó su enfermedad, y simplemente todas aquellas cosas ocultas y acumuladas, le cayeron como un baldazo de agua fria, sobre su cien, como un disparo. Luego, el veneno en la bala, desintegró su pecho.

"Estoy con el hace dos años, lo cierto es que dije que me correspondio, pero solo por lástima, es un hombre muy frio sabes...A veces me recuerda a ti, aun asi, me hizo la persona mas feliz sobre la tierra. Cuando me leas, sentiré que eres mi maxima confidente, de donde quiera que esté yo ahora."

-¿Confidente?, ¿Nunca lo fui hasta que moriste, Eren?

Se decia en un sin fin de preguntas, deseando en algun oscuro pero negado rincon de su racionalidad, odiarlo, por escribir semejante ofensa y puñal.

"Como mi hermana, te pediré un enorme favor, y se que tu eres fiel, decidida y fuerte, por eso, podrás cumplirlo."

-No sé si podré.

"El se llama Levi Rivaille, está a la miseria y quisiera, que junto contigo, hereden mi casa, y todo lo que poseo, ustedes son los mas importantes en mi vida, quiero que la gente que tanto aprecio esté unida, y me recuerden con una sonrisa. Se lo egoista que estoy siendo, y duele tanto despedirse...Tanto..."

-Tanto...

Las lagrimas despertaron, cayendo en caida libre hacia la tina, agua ahogandose en mas agua, salado y dulce se fundian en la espuma. Solo conocia ese sabor: Agridulce.

-Que egosita, amo a alguien realmente egoista.

"Eres fuerte, tanto como yo, ¿Sonó algo engreido, no crees?, bueno entonces...Eres aun mas fuerte, como cien hombres y juro no exagero, a pesar de todo lo que has sufrido, me has cuidado y yo temeroso, tengo miedo, de que tengas que leer esta carta pronto. Levi tambien es así de fuerte, por eso digo que son muy similares. Estoy casi convencido de que se llevarán muy bien y que afrontarán mi ausencia con nuestros preciados recuerdos de las cosas que hemos echo juntos."

-¿Igual a mi?, no. El triunfo, y yo...Yo no pude.

"Debes seguir con tu vida Mikasa, has afrontado cosas aun mas crueles, por eso no decaigas, desde donde quiera que esté, te estaré cuidando. Te dejo esta llave, la de la caja fuerte que siempre con cuidado he llevado en mi cuello, alli estan los papeles legales de la herencia que es para quienes amo. Ve, buscalo, el ahora está en Francia, en la zona mas pobre...Si hermana, cuando me iba de viaje de negocios en realidad me iba a verlo, la verguenza, de que sea otro hombre me carcomia, y no pude decirtelo en persona, ya ves, estas letras reflejan mi cobardia y lo malo que he sido contigo."

Su parte racional, aquella que deseaba odiarlo habia sido acallada, con esas palabras que admitian la crueldad que le habia inferido a su hermana. Ella perdonaría todo, lo que sea, creyendo que el amor es asi.

"Lo lamento, enserio lo lamento y debes estar segura de que mis sentimientos hacia ti siempre perdurarán. Estaré seguro de que cumplas con mi ultimo deseo.

Con cariño y por siempre a tu lado, velando por ti...

Eren Jaeguer"

-Eren Jaeguer...Mi hermano...

Salió de la ducha, al final el calor no venció sobre el frio. El agua como hielo la expulsó hacia su cuarto, donde ya seca y vestida tomó el telefono.

-Necesito un pasaje, a Francia.


AUTORA: MigLi-Chan

ESTARÁ en pausa mi fic: PASO A PASO, porque me agobio un poco, mientras tanto:

Esto seria el prologo y es algo experimental, siempre muere Eren en mi imaginacion, lo lamento por las/os que lo quieren, no me cae particularmente mal, pero es asi como se desenvuelve la historia en mi cabeza, esto lo escribi en la tarde de ayer, lo publique ahora por falta de tiempo. Si no obtengo buenas criticas por exceso de drama entonces lo dejo o lo hago solo un two-shot y listo.

¿Reviews con su opinion?

Desde ya muchas gracias.

Sayo~