Nuevo Fic, crossover, me encantaría darles una breve explicación del por qué no había publicado nada, pero tengo mucho sueño para eso, se las debo XD
Era una tarde tranquila en la corporación capsula, después de haber derrotado al monstruo Janemba en el infierno, Bulma reunió de nuevo las 7 esferas del dragón, que gracias al poder del nuevo protector de la tierra, Dende, había incrementado el poder mágico de estas, para que los deseos que se pidieran no fueran tan limitados como lo solían ser cuando Kamisama estaba a cargo de la situación. Con el primer deseo pidieron que gokú y vegeta regresaran a la vida, pero al no saber cuál serían los otros dos, Shenlong no esparció las esferas de nuevo, sólo comentó que estaría a la espera de sus otros dos deseos. Como era de esperarse, Goku y Vegeta volvieron a la vida, volvieron con sus familias y así pasaron seis largos y pacíficos meses, donde ocasionalmente ambos sayajines de sangre pura se citaban para entrenar en lugares despoblados e inhóspitos, pero al darse cuenta que no estaban consiguiendo resultados como lo deseaban solicitaron la ayuda de Bulma para que les construyera una nave espacial que contara con una cámara de gravedad, para ellos era el único método con el cual podrían mejorar y llegar al siguiente nivel.
Ambos se encontraban tomando y comiendo algunos bocados que alegremente les preparó la mamá de bulma, sentados en el suave pastizal, mientras miraban el sol adentrarse por el horizonte.
—Aahh… este fue un gran progreso, Vegeta.- comentó Goku, mientras bebía un gran galón de limonada.- es un milagro que la nave no se destruyera.
—Hmpf, sí, como sea.- Respondió el otro sayajin, masticando de forma educada sus bocados, respiró profundamente y se apoyó en un roble seguido al que se encontraba su mejor amigo.- Kakarotto, nunca habíamos durado tanto tiempo en paz.- dijo en tono mas suave.
—De qué estás hablando?.- preguntó el sayajin de cabello alborotado, con un claro gesto de confusión.
—No han venido escorias intergalácticas a tratar de destruir la tierra.- El sayajin de cabello erizado frunció el ceño ligeramente.- ahora que somos lo suficientemente poderosos, no tiene caso preocuparse.
—Ah, ya veo…—Goku se cruzó de piernas, girando su cabeza hacia donde estaba Vegeta.- lo sé, nos hemos vuelto mu fuertes, podría decir que superamos con facilidad las fuerza de Janemba y Majin Buu.- rió ligeramente, volviéndose a recargar en el tronco del árbol.
Ante la mención del villano rosado Vegeta frunció el ceño y dejó de comer, si era verdad que él no lo había derrotado, fue Gohan quien acabó con él, cuando se encontraba en su forma mística, eso lastimó su orgullo más de lo que ya estaba, pero nuevamente, él ya había cambiado, desde que supo lo mucho que a bulma le afectó todo el daño que había hecho a propósito, sólo por el capricho de combatir contra el sujeto que ahora se encontraba a su lado, el cual se había convertido en su único y mejor amigo.
—Incluso podría decir que estás al nivel del súper sayajin fase 3.- La voz de Goku lo sacó de su trance.- has improvisado demasiado, eso me alegra, Vegeta.
—Lo que digas, Kakarotto.- Masculló Vegeta en tono molesto.- Además, tú también has incrementado tus poderes en lo absoluto, lo que quiere decir que en la fase 3 tus poderes opacan los míos con facilidad, no juegues al inocente conmigo.- volteó su mirada a otro lado, terminando de comer sus bocados.
—Aah vamos, no seas tan duro contigo.- Le dijo Goku alegremente.- Somos sayajines, no es así?, podemos volvernos más fuertes siempre que queramos.
Vegeta asintió ligeramente, esbozando una minúscula sonrisa.
Pasó un tiempo en el que ambos se habían quedado en silencio, el sol seguía descendiendo, logrando que poco a poco llegara la oscuridad de la noche, bañando de luz con la luna. Ambos sabían que ya era hora de regresar a con sus familias.
—Bueno Vegeta.- Goku se estiró tronando cada parte de su cuerpo.- fue un buen entrenamiento, nos volveremos a ver mañana, saluda a Bulma y al pequeño Trunks de mi parte.- Sin esperar respuesta desapareció con la transmisión instantánea.
Vegeta los escuchó, pero por su postura pareció haberlo ignorado, se alzó y caminó hasta la nave para apagarla y recoger algunas cosas, ya adentro escuchó un zumbido muy poco peculiar, parecía el sonido chillón de una fuga de gas, arqueando una ceja caminó hasta el lugar de donde provenía, cuál fue su sorpresa que los controles del tiempo tenían una fuga.
—Vaya estúpido es el padre de Bulma.- Gruñó frunciendo el sueño.- le dije que no era necesario que instalara una máquina del tiempo, ni yo ni Kakarotto sabemos como funciona esa cosa. —Negó ligeramente y observó mas de cerca el problema, parecía realmente dañada.- Hmm… le avisaré de esto a-… —De pronto un sonido más fuerte y agudo retumbó dentro de la nave.
—Pero qué demo-…—Se cubrió la cara con ambos brazos, lo que antes parecía una pequeña fuga de gas ahora era una explosión que lanzaba destellos y luces fugases alrededor.
El sayajin de vestimenta azul trató de apartarse pero aquella fuerza que provocaba la nave no le dio tiempo de reaccionar a tiempo, sintió como una enorme presión le aplastaba el pecho y las costillas, tenía la sensación de ardor en la piel, la intensidad de la luz no le permitió abrir los ojos en ningún momento, pronto sintió que las pocas fuerzas que tenía se le iban, no ayudaba mucho el haber luchado contra Goku todo el día, hasta haber llegado a los límites de su fuerza, estaba cansado y hambriento y eso era una gran desventaja.
—¡Nooo!.- De pronto, sintió que caía en un gran abismo de oscuridad y después todo se acabó.
***DBZ&MLP***
En Ponyville, las 6 guardianas de la armonía se encontraban sentadas en una colina, observando el hermoso paisaje que les brindaba la naturazela.
Después de haber derrotado a Lord Tirek, las 6 yeguas se sentían realmente agotadas, tanto física como emocionalmente, después de que Twilight obtuviera su Castillo y de celebrar que toda la magia había vuelto a los ponys, cayeron en un largo y profundo sueño, aunque Rainbow se prolongó el suyo por al menos medio día más, siendo algo perezosa pensaron que era normal en ella. La princesa Celestia, Luna, y Cadenza volvieron a sus respectivos reinos, dando la gran noticia de que el malvado Tirek había vuelto al tártaro, para pagar nuevamente por los crímenes que había cometido en contra de Equestria.
—Woow, sin duda este ha sido uno de los descansos mas largos que he tomado desde que tengo memoria.- Dijo Applejack en su acento norteño, mientras apoyaba la cabeza en sus cascos.- es un día muy hermoso.
—Sí querida, te doy la razón.- le secundó Rarity, bebiendo un vaso de Té helado.- Las cosas se ven tan tranquilas últimamente.
Raibow sólo suspiró, reacomodando sus gafas de sol y dejándose caer de nuevo en la suavidad de la manta en la que se encontraban.
—Sí…—Susurró Fluttershy, escondiendo su rostro detrás de su melena.- los animales están mas felices que nunca, eso es bueno, creo.
Durante todo este tiempo, Twilight solo las escuchaba, aunque aparentaba estar relajada, no era del todo cierto, había algo que la tenía intranquila desde hace semanas atrás.
Justo después de una semana de la derrota de Tirek, la alicornio púrpura comenzó a tener extraños sueños, en los cuales veía un ser con forma muy extraña e inexplicable en sus libros de anatomía de todos los seres en Equestria, después veía que ese ser estaba luchando con algo que tenía cola y era parecido a su anatomía, la diferencia era su cabeza, la cola y sus "cascos" eran diferentes a los del primer individuo, su sueño pasaba a otra escena donde Ponyville estaba reducido a la nada, a su alrededor había destrucción infinita, de su lado derecho se encontraban sus amigas, horriblemente golpeadas y acabadas, con sangre en sus casi todo su cuerpo, a su lado izquierdo se encontraban las otras 3 princesas igualmente heridas, justo después el sueño se terminaba y ella despertaba agitadamente, con lágrimas en los ojos.
El sueño se estuvo repitiendo en varias ocasiones, un poco intrigada se dedicó gran parte del tiempo libre a buscar información acerca de lo que estaba ocurriendo en su biblioteca personal, ya que la antigua donde vivía aún no había sido restaurada en su totalidad.
Por más que investigó no pudo encontrar nada que explicara lo que estaba sucediendo en sus sueños, pero de lo que sí estaba segura era de que eso no era nada bueno.
—Hola… Equestria llamando a Twilight, ¡estás ahí!.- Gritó Pinkie muy cerca de su oreja, lo suficiente para sacarla de sus pensamientos.
—¿Eh?.-
—Tontita, te estábamos preguntando que si porqué estas tan seria.- La yegua púrpura iba a responder pero fue interrumpida nuevamente por el torbellino rosado.- pero entonces yo les dije a las chicas, está así porque soñó con algo extraño, entonces ellas dijeron no lo creo, pero entonces yolesinsistíyasíestubimoslospasadostreintasegundos!.- exclamó exhalando el último poco de aire que le quedaba en los pulmones.
Twilight, quien ya se había acostumbrado al comportamiento extraño y al azar de la pony rosa observó el rostro de preocupación de las demás yeguas a su alrededor.
—Estás bien querida?.- preguntó Rarity, tocándole la frente con un casco.
—Sí… es solo que tuve una mala noche.- respondió, sintiéndose incómoda por ser el centro de atención.
—¡SE LOS DIJE!.- gritó Pinkie dando un salto de alegría.
—Nos puedes decir que fue lo que soñaste, terroncito?.- preguntó Applejack, acercándose un poco a la yegua alicornio.
—No, está bien, tuve una pesadilla, es todo.- Twilight esbozó su mejor sonrisa falsa, creyendo que la pony campirina se lo había tragado.
Applejack por su parte disimuló el haberle creído, siendo el elemento de la honestidad era casi imposible que una mentira le pasara de largo, pero decidió no presionar más el asunto, sabía de sobra la paranoica y doblegable que podía ser la alicornio cuando estaba bajo presión.
—Miren por allá.- Dijo Rainbow, apuntando con el casco a un destello que apareció repentinamente en el cielo.
Las otras cinco yeguas le siguieron con la mirada, el destello descendió hasta el bosque Everfree, donde al hacer contacto con la tierra creó una gran explosión que hizo vibrar ligeramente el suelo donde se encontraban ellas.
—¡Por Celestia!, qué fue eso?.- Exclamó Twilight con las pupilas dilatas y los como platos.
—No tengo la menor idea, será mejor que vayamos a investigar.- Dijo Rainbow, mirando con una mirada casi insegura a las demás yeguas.- tengo el presentimiento de que no es nada bueno.
Las demás ponys asintieron, a excepción de Fluttershy y Twilight, quienes aún se encontraban dudosas de la idea.
—Chicas, no creo que sea lo mejor…—Susurró Fluttershy, temblando ligeramente.- qué tal si algo muy peligroso?.
—Ella tiene razón, debemos pensar esto detenidamente.- Comentó Twilight, mientras una gota de sudor resbalaba por su frente.- no estoy segura, pero creo que será mejor que llevemos los elementos de la armonía con nosotras.
Rainbow Dash quien ya se encontraba lista para salir a toda velocidad hasta aquél punto suspiró resignada, asintió ligeramente y descendió de nuevo.
—Está bien, pero que sea pronto.- Volvió a mirar en la dirección del incidente y frunció el ceño.- no creo que sea bueno dejar pasar tanto tiempo.
Las otras cinco yeguas asintieron.
Listas para ir a enfrentar lo que sea que estuviera en el bosque Everfree, emprendieron su viaje rápidamente, cada una ya llevaba puesto su collar con el elemento correspondiente. Tardaron alrededor de media hora en llegar al lugar donde ocurrió todo, aunque al principio estaban inseguras de entrar en el territorio encantado del bosque, pero al final la curiosidad las motivó a seguir adelante. Cuando vieron lo que había ocurrido no pudieron mas que quedarse boquiabiertas.
Había un enorme cráter con una profundidad tan grande, que la luz se perdía en una oscuridad densa en el fondo, sabían que era imposible llegar hasta debajo de manera segura, a excepción de Fluttershy, Twilight y Rainbow, que podían descender tranquilamente gracias a sus alas.
—Muy bien, debemos planear esto, lo que sea que este allá abajo no me da buena espina, si algo sucede no duden en llamar a la princesa Celestia.- Ordenó Twilight a sus 3 amigas sin alas con un gesto de intriga.
—Cuenta con ello terroncito.- Se apresuró a responder Applejack.
De pronto escucharon un pequeño sonido de rocas cayendo, como si alguien estuviese escalando hacia la superficie, las 6 yeguas corrieron a esconderse rápidamente detrás de un abursto, Twilight presentía que lo que fuera que fuese esa cosa sabía que ellas estaban ahí, o por lo menos eso le hacía pensar los nervios.
—No seas cobarde Twilight Sparkle, has vencido a villanos muy poderosos, no debes tener miedo.- Pensó la alicornio púrpura, mientras sus pupilas se dilataban, esperando a que algo emergiera de aquél cráter monstruoso.
Vegeta abrió los ojos, todo pasó muy rápido, sus ojos se adaptaron a la poca luz que se filtraba, donde sea que fuese que estuviera, se levantó lentamente, sintiendo como algunas partes del cuerpo le dolían, ignoró eso, alzó su vista y observó que el sol estaba posicionado justo en el centro, lo que quería decir que era medio día.
—Qué extraño… hace unos momentos estaba a punto de anochecer.- pensó, frunciendo ligeramente el sueño. Sintió como su estómago gruñía con ferocidad, los refrigerios que había comido le cayeron como agua.- Cuando vea al padre de Bulma hablaré seriamente con él.
Aún tenía suficiente energía como para volar, empezó a levitar lentamente, saliendo del cráter y recibiendo con mejor calidad la luz del sol, cuando lo hizo observó que la nave espacial no se encontraba por ningún lado, y tampoco se encontraba afuera de la corporación cápsula.
—Qué demonios está sucediendo aquí.- se preguntó en sus adentros, escaneando toda la zona frondosa que lo rodeaba, después de analizar el bosque descendió tranquilamente hasta la sombra de un árbol, que lo cubría la mitad del cuerpo del sol.
Las mane 6 miraban incrédulas lo que estaba a tan solo 7 metros de ellas, jamás habían visto algo parecido, ni siquiera en los libros más viejos de Equestria. Twilight estaba con la boca por tocar el suelo, esa cosa… esa forma, era justo lo que había soñado, era idéntico a lo que estuvo soñando las semanas pasadas, de pronto un gesto de profundo terror se formó en su rostro, estaba tan perpleja que no se dio cuenta que Pinkie le estaba hablando y posteriormente sacudiendo.
—Esto no puede estar sucediendo…—Pensó, mientras sentía el latir de su corazón en sus costillas, amenazando con partirle el pecho en dos, la adrenalina zumbaba en todo su cuerpo.
—¡Twilight!.- gritó Pinkie en voz baja, haciéndola reaccionar ligeramente.- Twilight, por qué estás llorando?.- preguntó, con un gesto de mortificación, al igual que las demás yeguas.
—¿Eh?.- Twilight se pasó un casco por sus mejillas y en efecto, las sintió mojadas por sus lágrimas.
—Twi, sabes qué demonios es esa cosa?.- preguntó Rainbow Dash, mirándo a la yegua púrpura con el ceño fruncido.
—Debemos irnos de aquí lo más pronto posible.- ordenó la alicornio, tomando por sorpresa a todas.
—¿Qué?.- Sin darse cuenta, Rarity alzó la voz demasiado, lo suficiente para que aquel ser volteara en su dirección, Applejack le puso un casco en la boca.
—Maldición, Rarity.- exclamó la pony campirina, mirándo con reproche a la unicornio.- Esa cosa nos va a escuchar.
—De hecho… ya lo hizo.- Susurró Fluttershy, con un gesto de miedo puro, su tono de voz casi quebrando en un llanto bajo. —Viene para acá.- finalizó, comenzando a temblar.
Las otras 5 yeguas voltearon a ver aquella cosa en dos piernas que se aproximaba a ellas. No pudieron hacer nada mas que quedarse tan rígidas como una estatua.
Vegeta no necesito de escuchar algún ruido para saber que estaba acompañado, sentía 6 presencias a pocos pasos de él, justo detrás suyo, pero tenían un poder muy pequeño, por lo que les resto importancia por un momento, suspiró tranquilamente, esperando a que el dolor del cuerpo le pasara para seguir en su búsqueda respuestas, ya que se sentía perdido.
—No siento la presencia de Kakarotto, ni de Trunks… de nadie, eso es imposible.- Pensó el príncipe sayajin, meditando acerca de la situación.- no tengo idea de qué esta sucediendo, pero lo voy a averiguar.
De pronto sintió cómo dos presencias malignas se acercaban en la dirección opuesta de donde se encontraban el, junto con las otras 6 detrás suyo, decidido a mostrar su lado bueno, pensó en ir a espantar o advertir de que se alejaran a las 6 presencias, descartó la idea de que fueran terrícolas, ya que esta energía era muy diferente a la de ellos, por lo que pensó que eran simples animales del bosque.
Twilight optó una pose de defensa, mientras su cuerno comenzó a iluminarse de magia morada a medida que esa cosa se acercaba a ellas, Rarity hizo lo mismo, Applejack tragó grueso y posicionó para embestirlo en cuando estuviera más cerca, Rainbow era la única que mostraba determinación en su rostro, esperando el momento preciso para embestir a la creatura.
Vegeta podía sentir que las presencias se sentían amenazadas, y que estaban esperando el momento preciso para atacarlo, pero aún eran niveles de poder insignificantes como para poder causarle problemas, así que siguió caminando, estaba a tres pasos, de pronto, un rayo azul salió disparado en su dirección, lo que lo tomó ligeramente por sorpresa, derribándolo y girando junto con su "agresor" en el suelo.
—¡Rainbow Dash, no!.- escuchó una voz muy femenil que provenía de los arbustos, sin embargo no perdió la concentración de lo que lo atacó, cuando la nube de polvo se aclaró se quedó impresionado.
—Un caballo… un caballo, azul?.- Se preguntó internamente, arqueó una ceja, analizando detenidamente al ser cuadrúpedo a un lado suyo.- un caballo con alas?... qué demonio-…—
Fue interrumpido al sentir que algo lo suspendía del suelo, una clase de fuerza invisible lo mantenía preso, sentía que alguna clase de poder estaba impidiendo que se moviera a su libertad, giró su mirada ya que no podía mover su cabeza, hacia donde emanaba ese poder, para encontrarse con otro equino muy parecido al que lo había derribado.
—Este es morado, y al parecer tiene un cuerno y alas justo como ese… que clase de broma es esta.- Pensó, debatiendo mentalmente.- Quizás me he vuelto loco, pero podría jurar que escuché hablar a una de esas co-…—
Twilight estrechó más el cuerpo de Vegeta en la magia, y con una voz autoritario se dirigió.
—Qué eres y qué es lo que quieres?.- Preguntó con recelo, dedicándole una mirada severa.
—Olvídalo.- Pensó Vegeta, rodando los ojos.
—Responde!.- Exclamó Twilight de nuevo, al momento salieron las ponys restantes de entre los arbustos.
—Qué es esto, el circo de los caballos?.-Se preguntó el sayajin, al ver a las otras equinas de diferentes colores, con o sin cuerno o alas, negó ligeramente con la cabeza, esbozando una pequeña sonrisa.
—Mejor díganme qué es lo que son exactamente ustedes.- Ordenó Vegeta, siendo escuchado por primera vez por las seis yeguas, que se quedaron atónitas al escuchar que la creatura podía hablar.
—¡Sabe hablar!.- Exclamó Pinkie pie, sonriendo de oreja a oreja y dando saltos de emoción.
—Santas manzanas…— Susurró Applejack, con las pupilas dilatadas, igual de impresionada que Rarity y Fluttershy, mientras que Rainbow y Twilight miraban al ser como si tuvieran un escáner en los ojos.
—No…eh, tú primero.- Titubeó Twilight, sin tener idea de qué hacer o decir, esta creatura contradecía todo su conocimiento, era algo totalmente nuevo, y eso la ponía muy ansiosa.
—Responde si no quieres que te patee los flancos, fenómeno.- Ordenó Rainbow Dash, mirándolo con un semblante serio.
Vegeta por su parte ensanchó más su sonrisa, dejando ver ligeramente sus dientes, emitió una pequeña carcajada.
—Yo no haría eso si fuera tú.- Dijo el sayajin, aparentemente sin ser afectado por el la barrera de magia que lo mantenía inmóvil.- Después de ver a la bola de grasa rosa de Majin Buu, jamás pensé ver algo más ridículo en mi vida, pero me equivoqué.
—Majin Buu?, qué es eso?... ¡hey!, espera, respóndeme, no quiero hacerte daño.- Dijo Twilight, haciendo que su cuerno resplandeciera más y la estela de magia que cubría el cuerpo del sayajin lo estrujara más.
—No podrías ni aunque lo intentaras.- Contestó Vegeta, elevando ligeramente su Ki y recuperando poco a poco la movilidad de sus brazos y piernas.- No podrás detenerme con algo tan insignificante como esto, ni en sueños.
Twilight sentía que la magia de la creatura era inclusa más fuerte que su hechizo, y lo estaba revirtiendo rápidamente, su magia se estaba volviendo insignificante a comparación con la de él. En un splash de magia, el hechizo se rompió y Vegeta descendió quedando frente a las 6 yeguas que ahora lo miraban más impresionadas que antes.
Twilight salió disparada algunos pasos hacia atrás, cayendo sobre su espalda y lastimando ligeramente sus alas, frunció el ceño en señal de dolor, sentía que la cabeza le daba vueltas, Applejack y Fluttershy le ayudaron a ponerse de nuevo sobre sus cascos, pero aún seguía un poco aturdida.
—Ahora ustedes me escuchan a mi.- Dijo Vegeta, con una voz que le helaría la sangre hasta el más valiente de los sementales.- Qué maldito lugar este?.
Las seis yeguas lo miraron confundidas sin saber a qué se refería, Vegeta estaba perdiendo la poca paciencia que tenía, frunció el ceño y apuño sus manos, caminó un paso hacia el frente, haciendo retroceder uno a las equinas que lo miraban muy asustadas.
—¡Dónde estoy!.- Exclamó, afilando más la mirada.
—E-en… el bosque Everfree.- Susurró Fluttershy, escondida detrás de Applejack, tiritando.
—Huh, lo que faltaba, son yeguas.- Vegeta miró detrás suyo, se había olvidado de las presencias malignas que se estaban aproximando a su destino.- No debieron venir a este lugar.
—Lo sé!, fue lo que yo les dije, pero no!, no quisieron escucharme!.- Exclamó Fluttershy, ganándose la mirada impresionada de las otras cinco yeguas, incluso Vegeta abrió ligeramente los ojos.
—Yo solo vine porque quería patear algunos flancos.- Dijo Rainbow, a la vez que salía disparada contra Vegeta, quién sólo frunció el ceño al ver la reacción tan hostil de la yegua azul con alas.
—Detén tus riendas ahí, Rainbow.- Dijo Applejack, mientras la sujetaba de la cola con su boca, evitándole moverse.
Vegeta bufó molesto, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el lado opuesto de las equinas coloridas, no tenía ganas de lidiar con niñerías, además que aún tenía que buscar un camino que lo llevara a la tierra, ya sabía que este planeta no era el que habitaba, aunque fuera muy similar al suyo, había ciertos detalles que lo hacían diferente, como el hecho de ver arcoíris trazados en lo alto de las nubes, a pesar de no estar lloviendo.
Estaba cansado, realmente herido por el entrenamiento con Kakarotto, con hambre y sueño, un estado muy vulnerable para su gusto, calculó que le quedaba energía para salir volando del bosque y encontrar alguna ciudad o población, donde pudiera conseguir lo que necesitaba, pero de pronto escuchó el grito de horror de las cinco yeguas, miró por encima de su hombro.
Twilight se había quedado ligeramente en shock, al igual que los demás elementos de la armonía, cómo pudo salir del hechizo con tanta facilidad?, su mente se tensó al escuchar un rugido que calaba en la piel, en sus largos viajes por el bosque Everfree ya se había familiarizado con casi todo tipo de sonido de animales y demás, y ese rugido solo anunciaba algo, una amenaza potencial.
Manticoras.
Trataron de huir, pero fueron fácilmente rodeadas por 3 de esas bestias, no había salida, la alicornio púrpura realizó un hechizo colocando una barrera de energía alrededor de ellas, las manticoras embestían y golpeaban con fuerza la burbuja, haciendo pequeñas rajaduras que se hacían mas gruesas con cada impacto, Twilight sabía que no resistiría mucho.
—¡Demonios, malditos débiles, siempre necesitando ayuda!.- Pensó Vegeta, indeciso por ayudar o irse sin hacer nada, de pronto recordó a Kakarotto, y a su familia, las personas por las que prometió cambiar.- Grrr… no me queda de otra.- Masculló bajo su aliento.
Las manticoras ya estaban por romper la barrera, cuando un zumbido en el aire atrajo su atención, una de ellas volteó a ver para encontrarse frente a frente con una esfera luminosa color dorado, que hizo contacto al instante, creando una explosión que terminó por romper la barrera, haciendo que todas las yeguas cerraran los ojos, esperando un zarpaso que las partiera en pedazos.
—Vengan conmigo, yo les daré mas diversión.- Dijo el sayajin, esbozando una sonrisa afectada.
Las dos manticoras restantes gruñeron mirándolo con odio, se abalanzaron sobre él con la intención de desgarrarlo con sus zarpas.
El sayajin elevó su ki, y con dos golpes ágiles las partió en dos, matándolas al instante, momentos después sintió una enorme fatiga, que le provocó un sueño feroz, trato de mantenerse despierto, pero fue imposible, sus ojos se cerraron y todo se volvió oscuridad.
Rainbow Dash fue la primera en abrir los ojos, al darse cuenta de que aún seguía viva, les avisó a las demás de que abrieran los suyos. Pinkie frunció el ceño, al ver que las 3 bestias habían desaparecido por arte de magia, Applejack quien tenía un mejor ángulo de la dirección del extraño ser, no pudo mas que vomitar al ver al lado de él los cuatro pedazos pertenecientes a las manticoras en el suelo, desangrándose.
—Qué henos te sucede, Applejack?.- Preguntó Rainbow, pero al ver lo que ella estaba viendo, supo su respuesta de inmediato.
Fluttershy soltó un grito aterrada al ver tan cruda escena, Rarity y Twilight se sentían profundamente confundidas.
—Él.. hizo eso?.- Preguntó Rarity, mientras sus pupilas se dilataban a paso lento.
—No… lo creo, no pude ver nada, todo fue muy rápido.- susurró Twilight.
—Entonces cómo explicas los cuerpos partidos por la mitad de esas manticoras.- Cuestionó Rainbow, mientras que inconscientemente provocó que Applejack vomitara de nuevo al escucharla.
—Debemos ayudarlo… está herido.- Dijo Fluttershy, refiriéndose a Vegeta, viendo las cortadas en su cuerpo y su traje azul roto de varias partes.
—Pero qué tal si es trata de hacer lo mismo con nosotras?.- Cuestionó Twilight, frustrada por no saber qué hacer.
—Tenemos los elementos de la armonía, cerebrito, los podemos usar contra él si es necesario.- Mencionó Rainbow, volando hasta el cuerpo tendido del sayajin.- Además, si hubiera querido hacernos daño, ya lo abría hecho.
—Me cuesta trabajo admitirlo, pero Rainbow tiene un punto, querida.- Dijo Rarity, con una mirada pensativa.
—Yo apoyo que lo llevemos a Ponyville y le demos una gran fiesta!.- Exclamó Pinkie pie, saltando de alegría.
—Esta bien, llevémoslo con nosotras.- Decidió Twilight, suspirando ligeramente.- pero le enviaré una carta a los otras princesas sobre esto.-
