Hola, acá les dejo mi primer ficción sobre Phineas y Ferb, espero les guste y lo disfruten, es algo corto pero bueno, es como una prueba para mi xD, les agradecería que me digan si tengo algún error! Saludos!

Disfruten!


Capítulo único

-¿Por qué no confiaste en nosotros? Creía que éramos amigos... – Decía Ferb, en su rostro se veía decepción y tristeza. -¿Por qué Perry? Después de todo, solo nos utilizaste como tapadera, verdad? – Decía Phineas, en su voz se notaba una tristeza y enojo.

Perry quería hablarles, explicarles todo, él no quería alejarse de ellos, de su familia, de sus niños que le hacían feliz cada día que pasaba junto a ellos. Pero, algo lo detenía, no podía hablar – bueno es un ornitorrinco, ¿no? – Ni siquiera podía hacer su típico gruñido, tampoco moverse, estaba paralizado no sentía su cuerpo, lo único que podía hacer era ver como sus dueños, lo más importante en su vida se alejaban, dándole la espalda. Phineas y Ferb se habían quedado quietos, deteniendo su paso al vacío, se dieron la vuelta y mirándolo a los ojos con una gran furia exclamaron un "¡aléjate de nosotros!". Perry sintió un gran vacío y tristeza, sentía sus ojos lacrimosos a punto del llanto, no podía estar pasándole, ¿sus amados dueños lo alejaban? ¡Era una pesadilla! ¡Una horrible pesadilla!


Perry despertó agitado y todo sudado, suspiró, fue –por alivio suyo – una pesadilla sobre lo pasado, aún recordaba la aventura que había tenido junto con Phineas y Ferb en la segunda dimensión, sus dueños al principio estaban furiosos con él por no confiarles su secreto, su trabajo de proteger al mundo del mal, como un agente secreto en la organización "secreta" llamada OSBA (Organización sin un buen acrónimo), pero luego entendieron el porqué del secreto, si ellos se enteraban de su doble vida como Agente P, lamentablemente Perry tendría que alejarse de ellos que de tan solo pensarlo le aterraba. Pero al final todo termino bien en la segunda dimensión como en la primera, y los chicos accedieron a borrarse la memoria, de toda la gran aventura que habían pasado para que Perry no pudiera alejarse de ellos. Cada vez que Perry pensaba en eso se sentía feliz de que sus dueños le amaran tanto como él a ellos, pero también le hubiera gustado confiarles todo a cerca de su doble vida.

Sintió una mano acariciar su pelaje, era Phineas, se había dado cuenta de que su mascota no podía conciliar el sueño.

-¿Qué sucede amigo? ¿Tiene pesadillas? Tranquilo es solo una pesadilla, vuelve a dormir chico -le susurró –ya que Ferb dormía- de la forma más dulce posible, volviéndose a acomodar en su cama y a seguir durmiendo, mañana debían de ir a la escuela.

-Aburrida escuela... –dijo apenas audible, para luego seguir durmiendo. Mientras que Perry escucho lo dicho y solo sonrió para, también, volver a dormir, mañana sería un nuevo día y de seguro Doofensmirtz tendría algún plan malvado que el arruinaría nuevamente.


Espero lo hayan disfrutado, muchas gracias por leerlo!