Arena y nieve

Prólogo

La situación era complicada, la joven de ojos perlas siempre había estado enamorada de Naruto o por lo menos eso creyó, ese ninja hiperactivo que siempre lucía tan fresco y vivaz, para ella; él era especial, sin embargo las cosas comenzaban a cambiar, ya no estaba tan segura de todo lo que pensó cuando era más pequeña. Seguramente todo esto era gracias a sus nuevos amigos, y en especial a el.

Capitulo 1: Difícil comienzo

No había pasado mucho tiempo desde los exámenes genin, la muerte del tercero y la deserción de Sasuke de Konoha, todo mundo intentaba continuar y seguir con la vida cotidiana, el tiempo siguió su curso y las heridas en la gente y la aldea comenzaban a sanar, todos los ninjas de la nueva generación seguían entrenando y continuaban su aprendizaje.

En particular Hinata se percató que las cosas en general mejoraban, sin embargo las cosas en la mansión Hyuga seguían siendo las mismas…

— ¡Hinata se mas fuerte por favor, me avergüenzas niña!— gritaba Hiashi, el padre y jefe del clan mientras entrenaban en el dojo con su hija

—Si padre— Con una sensación de vacío respondió Hinata, ¿qué es lo que le faltaba?, ¿por qué no era tan buena como le exigía su destino?, siempre se hacía las mismas preguntas.

El entrenamiento se efectuaba a diario con participación de su primo Neji, el se encontraba sentado observando los movimientos ya que era su obligación participar en el entrenamiento como protector de Hinata, ahora se arrepentía de lo que intentó hacer durante el examen genin, pero solo un poco; ya que aquella chica aún no era de su completo agrado, había algo de rencor guardado en su interior…

El entrenamiento terminó, y cada quien continuo con sus actividades, Hiashi se preparaba para dirigirse a la sala de juntas del clan, el consejo de ancianos le había citado de emergencia.

— Hiashi-sama, le hemos citado el día de hoy para decirle que todos estamos sumamente preocupados por el futuro del clan, no creemos que Hinata-sama sea lo suficientemente buena candidata para ser sucesora— dijo uno de ellos que poseía el pelo canoso y algo de malicia en el hablar.

— Así es Hiashi-sama ya sabe Hinata-sama es muy… ¿cómo decirlo?: SENSIBLE — dijo con sarcasmo otro, que se encontraba sentado al lado del que hablo primero.

Hiashi se encontraba en un dilema, el sabía que parte de lo que decían aquellos viejos era cierto, sin embargo quería confiar en su hija, después de todo la quería, pero la joven no había dado muchas esperanzas ni señales de avance.

— Lo sé — contestó Hiashi —por eso he decidido que Hinata recibirá un entrenamiento especial para asegurar su tranquilidad señores—

— Hasta no ver, no creer Hiashi-sama — Dijo un anciano de pelo largo y gris que se ponía de pie mientras hablaba, los demás viejos le seguían a la salida dando por terminada la sesión,
Hiashi continuo sentado en la sala de juntas, pensando en alguna posible solución para lo que se veía venir, tenía que actuar rápido para evitar habladurías, y lo que es peor, que sustituyeran a Hinata del derecho que le correspondía como futura heredera.

Hiashi después de tanto meditar en una posible solución no encontró mejor respuesta que la que tenia en mente, fue en busca de tinta y papel especial, que estaban protegidos contra espías y comenzó a redactar una carta, que fue enviada de inmediato, por la que tuvo que esperar pacientemente respuesta para poder llevar a cabo lo que tenia entre manos.

Tres días transcurrieron rápidamente, sin embargo para otro fue mucha la espera; por fin llegaba la respuesta de esa carta tan secreta, la respuesta era favorecedora, ya que se podía admirar un brillo algo timado en los ojos del jefe Hyuga.

** Si mi buen Hiashi, cuenta conmigo hare lo que pueda...** decía una de las líneas de la hoja de aquel sobre.

Ahora Hiashi tenía que preparar todo, y solo faltaba poner en marcha la tan ansiada solución.