Horror vacui

Era una muchacha insoportable. Le disparó incluso después de enterarse de que Lelouch había matado a su padre. Hizo que perdiera la memoria y por culpa de ella, había tenido sexo con un Onceavo, además de pasearse de la mano con él por toda la ciudad (no solo los guetos) y al final, cuando recuperó sus recuerdos, el morbo terminó ganándole y ahora además estaba embarazada, eran los orgasmos de su vida, casi muere Ohgi y en suma, tras perder su rango tres veces (por su captura, porque Lelouch volvió civiles a los nobles y al final porque simplemente renunció a Britania, sistema de castas en el que literalmente asesinó para entrar en un estrato superior) y decir que no le importaba casarse (cuerda. El mundo era el que estaba loco, celebrando sobre el cuerpo desangrado de su antiguo alumno y jefe a la fuerza, también objetivo enmascarado en su momento, el último Emperador) a esas alturas: se descubrió pensando que lamentaba que no pudiera venir a la boda debido a su muerte. Quizás por eso accidentalmente escribió su nombre detrás de un sobre.

-No todo fue mentira, ¿sabes, niña? Me agradabas aunque fueras irritante.-le dice dejándola encima de su lápida, donde siempre hay un ramo de camelias (Milly Ashford, Viletta está convencida) y ahora violetas que compró frescas, al darse cuenta de que combinaban con la invitación. Lee la inscripción y suspira, como si le faltara algo. Shirley es un lindo nombre para una niña, se le ocurre mientras que se acaricia el voluminoso vientre. Solo espera que tenga un equivalente en japonés, si no basta con el apellido "Kaname" para que no los juzguen en esa tierra que ya no es británica.