Buenas, he decidido hacer otro fic... ya sé que dije que los fics me liaban mucho y que prefiría hace ONE-SHOT, pero cuando se te viene a la cabeza una idea tan buena y no cabe en un ONE-SHOT lo tienes que hacer y punto.

Principalmente la pareja del fic es ZoRo y no hay ninguna más, hay romance que digamos; pero lo que hay más es aventura. La verdad es que cuando pensé en este fic solo iba a hacerlo de aventura pero ya que estaba quise meter bastante ZoRo para que quedara mejor.

Espero que les guste ya que es un UA, y, en este fic va a haber un poco de OC y la verdad es que lo odio y no me creo que yo lo esté haciendo pero de todas maneras el fic lo necesita y intentaré manejarlo lo mejor posible aunque sea difícil. También quiero aclarar que aquí Robin, Zoro, Luffy... y todos son pequeños, o sea más o menos con trece, catorce años.

Este nuevo fic es sobre una aldea india, así que los nombres y las aldeas están en indio (gracias internet por tu ayuda para este fic) y también meteré algunas palabras indias pero, no os preocupéis que cuando meta alguna palabra india, la aclararé más adelante. Como esta es la época de los indios pieles rojas norteamericanos también escribiré sobre Norteamérica.

Este primer capítulo es un prólogo para que sépais el conflicto con el que empieza la historia y lo digo desde ya, para mí no me gusta nada este capítulo y es muy aburrido, pero lo juro, juro que los siguientes son mejores. Lo que pasa es que tenía que ponerlo sí o sí para la historia y tenía que empezar de esta manera.

Bueno, ya sabéis: One Piece no me pertenece, es de un tal Eiichiro Oda; un genio, el tío.

Espero que os guste mi inusual fic y que me dejéis algún que otro REVIEW.

...

TACIHILA

CAPÍTULO 1. TRES HOMBRES MALOS

-El tesoro, maldita sea; el tesoro de Wichmunke tiene que estar por aquí -dijo el hombre de los dientes de oro, al tiempo que escupía tabaco mascado.

-Sí, pero ¿dónde? -preguntó el que llevaba barba de chivo y gafas de sol- La reserva sioux es grande y no tenemos ni idea de por dónde buscar.

-Por eso hay que comprar primero el terreno por cuatro dólares y luego ya podremos meter máquinas y levantar la montaña, el río, la pradera, lo que haga falta... sin que nadie nos moleste -remató un tercero al que le faltaba la oreja izquierda y que tapaba el agujero con un esparadrapo en forma de cruz.

-Lo que pasa es que los zarrapastrosos salvajes no quieren vender, ni por cuatro ni por cuarenta. Y para convencerlos tendremos que inventar cosas... -volvió a escupir tabarros el primero y casi le da al de las gafas de sol.

-¿Qué cosas? La ley está de su parte, el territorio es suyo.

-También lo es Wichmunke, el gran Dios del Arco Iris -dijo el desorejado con una risotada- Pues hagamos que sea su propio dios el que les meta miedo en el cuerpo.

La conversación la mantenían en lo alto de un otero desde el que se divisaba el poblado sioux a sus pies, muy cerca de la gran pradera, junto al manso discurrir de un río afluente del Misuri. A sus espaldas estaba la antigua mina abandonada, a la que no se acercaban los indios porque estaba al lado del cementerio sioux, y los sioux solo iban allí cuando moría uno de los suyos.

-Esta bien, y ¿qué puede hacer su dios que les haga cambiar de idea?

-No lo hará su dios, idiota, lo haremos nosotros -el hombre de los dientes de oro tenía malas pulgas y además un pistolón de siete balas que enseñaba cuando alguien le contradecía o, simplemente, ponía en entredicho sus palabras.

-Bien. Iremos al poblado por la noche disfrazados de espíritus y les tiraremos de los pies -bromeó el hombre de la barba de chivo.

-Hay que hace algo más que tirar a una tribu de los pies. Hay que hacer que salgan corriendo y no vuelvan nunca más por aquí -sentenció el hombre sin oreja, y cogió los prismáticos para observar más de cerca a quienes le impedían llegar al tesoro.

El poblado parecía tranquilo. Los tipis formaban un círculo y por la parte superior de una de las casas de tela y piel de venado se veían volutas de humo; tal vez había alguien enfermo y lo cuidaban con el calor de la madera o del agua caliente.

Un perro desaliñado correteaba en busca de restos de comida, indiferente a los juegos de los niños, que se lo pasaban en grande intentado adivinar en qué lugar del suelo uno de ellos había enterrado un arco de madera, del que solo sobresalía una cinta de cuero.

Un poco más allá estaban las montañas Rocosas, siempre acariciadas por las nubes y sobre las que volaban las águilas reales. Y en medio, entre el poblado y las montañas, la gran pradera americana, con su gran amo y señor, el bisonte.

En el pasado llegaron a pastar allí millones de estos animales; ahora quedaban pocos, pero en aquel lugar todavía había suficientes para alimentar y vestir a todos los sioux del campamento.

-Hay que actuar rápidamente. Si, por casualidad, los indios descubren el tesoro antes, ¿qué pasará entonces? -preguntó el hombre de las gafas de sol.

-Pues que nos quedaríamos con un palmo de narices.

-Y que para conseguir el tesoro tendríamos que cargarnos a todos -dijo el de los dientes de oro mientras llenaba de balas su pistolón.

-¡Pues nos los cargamos y en paz! No son más que salvajes -exclamó con júbilo el desorejado.

-No solo te falta la oreja, sino también el cerebro -le replicó el de la barba de chivo- Hay que actuar astutamente, que nadie nos descubre. Porque nosotros, ¿qué somos?

-Bandidos -dijo ingenuamente el más bobalicón.

-Sí, señor, bandidos y a mucha honra. Pero eso no deben saberlo nuestros enemigos. Para ellos seremos únicamente comerciantes. Queremos comprar el territorio indio porque vamos a hacer un centro comercial. ¿Y con qué dinero vamos a hacer el centro comercial?

-Con el que saquemos del tesoro de Wichmunke.

-Exacto. Las pistas que nos han traído hasta aquí no pueden fallar. El tesoro está muy cerca, casi lo huelo, lo podría tocar si estirara el brazo...

El hombre de los dientes de oro se apoyó contra una pared de la mina abandonada.

-... y tenemos que conseguirlo pronto, porque ya estoy hasta las narices de vivir aquí encerrado, como si fuera un perrito de praderas.

-O una serpiente de cascabel -dijo el bandido de las gafas de sol para hacerle rabiar.

-O una mofeta pestilente -replicó el otro amartillando el revólver.

Sus dos compañeros fueron retrocediendo asustados. Cuando el hombre de los dientes de oro se enfadaba, era tremendo, no diferenciaba entre amigos y enemigos. Y ahora acababa de cargar su arma.

Pero, afortunadamente para ellos, no los apuntaba. Su mirada y su revólver se dirigían hacia la espesura en la que había oído un sonido que le puso en guardia.

-¿Qué sucede?

-Alguien nos está espiando.

-Será la serpiente de cascabel. O la mofeta.

-O el perrito de las praderas. O...

El hombre armado retiró de un arbusto una tira de tela de color violeta que se había quedado atrapada entre las espinas.

-¿Desde cuando los animales se visten con ropa humana?

Fue entonces cuando los tres captaron los pasos de alguien que se alejaba corriendo de allí.

-¡Lo habrá oído todo!

-¡Nuestro plan puede venirse abajo!

-¡Sea quien sea, tenemos que atraparlo y hacerle callar para siempre!

El hombre de las gafas oscuras blandió un grueso y largo cuchillo, el desorejado metió un cargador de balas en su rifle y ambos siguieron al bandido de los dientes de oro que ya se adentraba en la maleza para hacer picadillo al desconocido vestido de violeta.

Ya he terminado el capítulo introductorio de este nuevo fic. Sé que ha sido muy corto pero esto es como el prólogo así que no se necesita más. Ah! Y el título del fic es crucial, así que no voy a decir qué significa esta palabra india ya lo averiguaréis según leáis este fic.

Como he dicho y habréis podido leer este fic es todo aventura y en los siguientes capítulos habrá ocasiones de romance. Y para que sepáis quienes son los tres hombres que han salido aquí os lo digo:

-El jefe de la banda y el que manda que tiene los dientes de oro y revólver es Fullbody, que por si no lo recordáis sale en la saga de Krieg o sea, la de Sanji. Que va a comer al restaurante y Sanji le sirve una sopa con una mosca y al final se acaban peleando y Sanji le pega una patada en la boca (para más aclaración, sale en el final del capítulo 20 del anime). Sólo que imaginarlo con dientes de oro.

-El de la barba de chivo y gafas de sol lo interpreto como Jango que creo que sabréis bastante quien es ya que salió en la saga de Kuro o sea, la de Usopp. Y además sale en un extra que se llama One Piece Jango Dance Carnival Special. En vez del pico de faraón que tiene en la barbilla imaginarlo con barba de chivo.

-Y el desorejado lo pongo como Krieg, el fuerte y despectivo. Sale en la saga de Krieg, o sea la de Sanji. La verdad es que pega como el desorejado pero, claro tenéis que imaginarlo sin la oreja izquierda.

Y para que lo sepáis subo caps cada semana, así que estad atentos ^_^

Y para que nos aburráis al final de cada capítulo os voy a poner una adivinanza y la contestaré en el próximo cap. Así el fic tendrá gancho y tendréis que leer a seguro el próximo para saber la respuesta. Os advierto de que no son muy buenos, ya que los he buscado en Internet y son los primeros que he buscado, de todas maneras espero que os guste. Esta es la adivinanza:

PREGUNTA EN DIMINUTIVO:

¿Qué es una sombrilla?

Bueno, en el siguiente capítulo ya empezaré con la historia de verdad. Sin más, espero les haya gustado este pequeño escrito, ya saben, los reviews son gratis, siempre bienvenidos, pero sobre todo, me alegran mucho el día.

Nos leemos ^^

Fatima-swan