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Los personajes de "Ranma ½" pertenecen a Rumiko Takahashi
CAPITULO 1
EL SOBRE
Habían pasado ya dos semanas desde la última boda fallida entre Akane y Ranma, aunque al principio hasta ellos os creyeron que pronto podrían olvidar lo sucedido y volver a la normalidad, las cosas entre ambos jóvenes eran cada vez más lejanas. Ellos que en algún momento se habían convertido en los mejores amigos, y eran apoyo mutuo, hoy apenas intercambiaban palabras, solo cuando era necesario y ya no pasaban ningún momento juntos y menos aun solos. Sus padres veían con angustia esta situación, pero su sentimiento de culpa, les impedía, participar en cualquier plan de reconciliación.
A Akane esta situación la mantenía deprimida y nerviosa, pues después, de ser tan cercana a Ranma y de estar pendiente de todas sus cosas, aparentar constantemente que él le era indiferente era muy difícil. No dejaba de pensar en lo que Ranma hacia cuando no estaba en casa, y con cuál de sus "prometidas" pasaría este tiempo.
Mientras tanto Ranma, pasaba por una situación similar, todo el tiempo evitaba estar en casa y se mantenía, en otros lugares, aunque siempre solo, en parte culpaba a su familia, a los "enamorados" de Akane y a sus "prometidas" por lo que había pasado ese día. Pero aun para él, que siempre fue tan egocéntrico, era evidente que la culpa era suya. Nadie lo había obligado a declarársele a Akane en Jusenkyo y menos aun a ser tan cruel con ella el día de su fallido matrimonio.
Ese día las cosas no fueron diferentes a los otros días, ambos se levantaron a entrenar por su lado y luego de desayunar se fueron de la casa hacia lugares distintos. Era casi de noche cuando Akane entra de nuevo en su hogar. Era evidente que Ranma aun no había llegado.
Akane: Hola Kasumi, ¿te ayudo en algo?
Kasumi: Hola hermanita, no, no es necesario ya tengo todo listo. Sabes si, ¿Ranma hoy vendrá a comer?
Akane observa a su hermana con una mirada llena de dolor, esta pregunta solo rememoraba sus propios pensamientos
Akane: no, no lo sé. Respondió en voz baja.
Akane se disponía a subir a su habitación, cuando, su hermana volvió a llamar su atención.
Kasumi: ahhh, Akane casi lo olvido hoy llego un sobre para ti, lo deje sobre la nevera en la cocina, ¿podrías ir por él?
Akane: ¿Un sobre? Bueno iré en un rato por el
Ranma llego muy tarde esa noche, había ido a entrenar en un bosque cercano a la ciudad, y allí había pasado todo el día, a veces entrenando a veces, solo pensando en cómo solucionar la situación en la que él se había metido.
Cuando llego entro directamente a la cocina, y allí a la nevera, comenzó a prepararse un Sándwich. Cuando levanto la mirada vio un sobre con membretes, que tenia claramente el nombre de su prometida. Se lleno de curiosidad y soltó lo que estaba haciendo, para tomar el documento.
Ranma pensaba: ¿un sobre?, Akane no recibe mucha correspondencia, ¿Qué será? Levanto el sobre y lo movió para ver si a contra luz se podía ver algo. En otra época tal vez hasta lo habría destapado, para después con descaro decir que lo había hecho sin culpa, su prometida se molestaría, pero sería por muy poco tiempo. Hoy, no haría eso ni loco, sabía que aquel lazo era muy frágil y no toleraría la furia de la chica.
Después de comer Akane subió a su cuarto la comida no había sido muy amena, si hermana Nabiki, comento la constante falta de Ranma a la cena, lo cual dejo a la chica sin mayor apetito. Se recostó sobre la cama y el sueño acudió a ella. Tarde, algunos ruidos la despertaron, ella sentía algo de sed y se dirigió a la cocina. Bajo evitando hacer ruido, al entrar vio a Ranma con su sobre en la mano intentando ver que había adentro. Ella estaba furiosa, ¿Cómo era posible que el aún tomara sus cosas con tal tranquilidad y descaro? Pero ya vería.
Se movió rápidamente y arranco el sobre de su mano, él sin más se quedo perplejo, pues al ver su rostro noto una mirada que no descifraba. Ella lo veía con total amargura y reproche, sus ojos castaños, siempre dulces (a pesar del mal genio), no mostraban esa característica. Era la primera vez que era consciente de lo mucho que la había herido y de lo difícil que sería recomponer la situación entre ambos. Por esta razón frente a la mirada fría de Akane él solo respondía con una mirada de dolor y de angustia.
Akane con más calma de lo que él esperaba dijo: TE PIDO EL FAVOR QUE DEJES MIS COSAS EN PAZ, NO QUIERO QUE TE VUELVAS A ENTROMETER.
Ranma intento hablar pero la forma como ella se había dirigido a él, lo dejo congelado, no se lo esperaba, ¿Qué había sucedido con su dulce Akane?, hacia un gran esfuerzo por no llorar, solo se había sentido así el día en que creyó que ella había muerto.
Akane se volteo y subió a su cuarto, aunque estaba molesta, no esperaba la mirada de su prometido, su dolor era evidente, ¿o seria solo su imaginación? Cuando llego a su habitación dejo de lado el sobre y se tiro a la cama para acallar sus sollozos.
Mientras tanto Ranma subía al tejado y escuchaba el dolor expresado por su prometida en el cuarto. Su corazón expresaba de la misma forma lo que sentía pues, él no podía dejar de llorar.
En la mañana Akane no tenía ganas de desayunar, había llorado hasta altas horas de la noche y había llegado a la conclusión que debía ingeniarse algo para disminuir el dolor que sentía, para alejarse del sufrimiento. Después de dar vueltas en la cama, decidió levantarse y observo de nuevo el sobre en la mesa, ¿Por qué no lo había abierto?, lo tomo y lo abrió, pero antes de sacar su contenido, tuvo el presentimiento que su vida estaba a punto de cambiar. Respiro profundo y saco esas locas ideas de su cabeza. Saco la carta y no pudo controlar su asombro, no lo podía creer su presentimiento era real, nunca creyó que recibiría esa carta.