Pasaron varias semanas desde la exposición fotográfica de María, gracias a sus trabajos en Shangai muchos periódicos la buscaron para contratarla, al final decidió aceptar el trabajo y comenzó en un periódico pequeño, que apenas estaba comenzando… A pesar de las grandes oportunidades que se le presentaron, prefirió escoger este periódico, ya que le recordaba que lo simple, lo pequeño, te puede llenar increíblemente.
Le iba muy bien en su nuevo trabajo, salía con amigos, se encontraba de vez en cuando con Mino y llevaba una vida muy placentera, ella tenía todo, pero a la vez sentía que no tenía nada. No dejaba de pensar en Canaan, "todo estará bien si tengo a Canaan en mi corazón" Le pasaba muchas veces este pensamiento por su mente, pero al pasar un mes tras otro se dio cuenta de que no podía seguir así, tenía que verla, necesitaba estar con ella, mirar esos ojos profundos que la hacían sentirse protegida y amada.
Al despertarse una mañana, comenzó a entre abrir sus ojos y levantando ligeramente la mirada se quedo observando su habitación, una mirada de nostalgia se posó delante de un cuadro. Se levantó calmadamente y aún somnolienta sonrió con tristeza… A los pocos segundos una lágrima corrió por su mejilla y ella sorprendida la secó rápidamente, se quedó unos minutos admirando aquel cuadro y después de un fuerte suspiro, cerro sus ojos y caminó dirigiéndose a tomar una ducha.
"Ahh!" dijo con resignación "Todas las mañanas es lo mismo… desde que…" susurró pausadamente al alejarse de la habitación.
En ese cuadro, junto a una ventana que le pegaban delicados rayos de luz, se encontraba una foto de Canaan, con su mirada profunda y su sonrisa tan especial, que solo le dedicaba a María.
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Al terminar de ducharse y vestirse, fue a un café a desayunar con una amiga, con la que había quedado el día anterior.
"¡María, Buenos días!" La saludó alegremente su amiga
"Buenos días Lala, ¿Cómo estás?" Con una sonrisa se sentó a su lado
"¡Muy bien! Por fin podemos comer juntas, has estado muy ocupada estas semanas…" Dijo con cierta tristeza "Pero ordenemos algo, quiero que vayamos a un lugar después"
"Por mí está bien Lala, siento mucho haberte quedado mal todo este tiempo, prometo recompensártelo"
Cuando ordenaron su desayuno, hablaron de todo tipo de cosas, del trabajo, de los amigos, de sus planes a futuro… Y cuando terminaron de desayunar, salieron del café y comenzaron a caminar por la calle, María se dejaba guiar por Lala quien no había querido decirle a donde la llevaría.
María conoció a Lala en una galería de Arte, ella se encontraba explicando algunos cuadros ya que estaba cubriendo a un amigo que trabajaba allí… María a penas la escuchó notó su amor por las pinturas y fotografías que explicaba con tanta pasión, ella no dejaba de sorprenderse por como hablaba esta desconocida, al terminar el recorrido María se le acercó y comenzaron a platicar sobre el trabajo del artista, decidieron ir a tomar un café... Después de cambiar sus números, decidieron encontrarse algún día. Desde entonces se ven muy seguido y Lala ha encontrado en María una amiga.
"María, Por aquí, apúrate!"
"Lala caminas muy rápido, espérame! Llevamos una hora caminando"
"No exageres, no ha sido tanto tiempo, mira este lugar, a caso no vale la pena?" Dice Lala sin mirar a María admirando el hermoso parque en el cual se encontraban.
"Guaaaaao" María no podía cerrar los ojos, estaba muy sorprendida, era sencillamente hermoso
"Te gusta?"
"Claro que me gusta! Está increíble!" Con una gran sonrisa comenzó a saltar y bailar por todos lados como si el viento se convirtiera en música y ella simplemente se dejara llevar por él.
Lala mira con ternura la inocencia de su amiga "Pues entonces sentemonos, el día está muy bonito, no te parece?" Dice con una gran sonrisa
"Sí" Se sentó cerca de Lala
Pasaron algunos minutos de silencio, ambas admiraban el lindo paisaje, a pesar de no ser un parque tan extenso, todo en él era adorable. De repente Lala preocupada observa a María.
"De nuevo esa mirada perdida María… En que piensas? O… En quien?... Quien puede estar en tus pensamientos y en tu corazón en todo momento?" Pensaba Lala mientras soltó un gran suspiro.
"Huh? Pasa algo Lala?"
"AH? Ehh no no, no pasa nada María… Y cuéntame? En que pensabas?" Tratando de cambiar el tema
"Pues… En que he cambiado mucho, he conocido muchas personas y todo en mi vida ha estado muy bien últimamente"
"Pero?"
"A veces me siento sola… No puedo evitar sentirme asi desde…" María se detuvo, sintió que iba a llorar... Su cariño no puede convertirse en dolor, ella tomo esa decisión hace mucho tiempo.
"Maria! Que ocurre?" Lala no podía esperar a que terminara la confesión
"Nada Lala, dejemos la conversación hasta aquí, te parece?" Solto una sonrisa muy fingida "Quiero helado! Vamos?"
"Esta bien, vamos"
Un silencio incómodo, con cierto aire de tensión estuvo presente en el camino a la ciudad… Al comenzar a comer helado, alguien rompió el silencio.
"María… Hemos sido amigas desde hace mucho tiempo, y nunca me dices lo que piensas.. O lo que mas me importa… Lo que sientes" Lala mira a María sin quitar ni un segundo su mirada.
"Lo… Lo siento Lala, Pero... hablar de ella... No, aún no..."
"Ella?" Lala se sorprende y empieza a sentir un dolor en su pecho que no se puede explicar
"Quien es "ella" María? De quien estas hablando?"
"Lo siento Lala… No quiero hablar de esto"
"María!" Grita Lala con desesperación
"No me presiones Lala!" María se levanta de la mesa sin terminar su helado y comienza a caminar rapidamente. Lala la sigue casi de inmediato y detiene a María por el brazo
"No te vayas María" Una mirada triste de Lala hace que su amiga se detenga y la escuche
"Disculpame, no quise ponerme de esa manera, he estado muy preocupada por ti y solo quiero ayudarte…"
"Lala no puedo decirte todo de mí, porque una parte de mí… Tiene una llave que solo alquien tiene."
"Ella la tiene?"
"Si…"
Lala abraza a María y su amiga queda sorprendida, no puede decir ninguna palabra.
"Te quiero María"
María se ruborizo un poco por las palabras de su compañera, cuando lentamente Lala se alejó y acarició su mejilla.
"Esperaré con mucha paciencia… Quiero conocer esa parte de ti"
"Lala…"
"Estaré esperando..." Con una sonrisa Lala se va alejando para marcharse… Antes de irse voltea y le dice a María "Estaré esperando por ti"
María se queda sin habla y se marcha a su trabajo pensando en lo ocurrido…
"Ahh… Creo que he lastimado a Lala… Pero no se por que siento que hablarle de Canaan la lastimará aún más…"
"Canaan…"
...
...
...
Muy lejos de allí un susurro se escucha suavemente… Casi sin voz Canaan dormía y no dejaba de llamar a María…
"María"
"María.."
"MARÍA!"
Canaan despierta agitadamente, tuvo una pesadilla, donde María se alejaba cada vez más… Había alguien que quería alejarlas, y ella no pudo ver su color, no pudo entender sus sentimientos... Esos sentimientos que iban hacia su querida María con tanta intensidad.
"Te extraño tanto… Mi luz"
Canaan decide caminar un rato, hace algunas piruetas y comienza a saltar por el techo de algunos edificios… Van pasando las horas y ella lo único que hace es correr, no se ha detenido en ningún momento… Quiere tener su mente en blanco. "Pensar es doloroso… Lo único en mi mente es María… Ella no esta aquí" No puede quitarse la imagen de su sueño… Su querida Luz se alejaba cada vez más y ella no podía hacer nada.
Cuando se detuvo por un momento, observo el cielo y noto que ya era de noche… Se quedó admirando las estrellas y recordó cuando María le dijo en un momento similar, bajo el mismo cielo y las mismas estrellas "No me dejes..."
Un golpe en su pecho surgió de repente… Un dolor inexplicable apareció en su corazon… "María?"
"Tengo que verla una vez más… Aunque sea de lejos… Quiero verla, necesito estar con ella… Siento su bondad, siento su amor, pero quiero estar con ella…"
Canaan vuelve a su cuarto y se queda algo pensativa... Pasan varios minutos hasta que decide agarrar su celular y hacer una llamada.
"Hola... Sí soy yo... Si, así es.."
"..."
"Necesito que me consigas algo"
"..."
"Quiero un boleto de avión para Japón..."
"..."
"Sí, en la mañana..."
"..."
"Gracias, adiós"
"María... Pronto te veré de nuevo... Me haces tanta falta, nunca había sentido esto... Sin duda, tú eres mi luz"
Los personajes usados en esta historia pertenecen a Kinoko Nasu y Takeshi Takeuchi.
Nota: Esta es la continuación de la serie, después del último capítulo donde María y Canaan se alejaron, pero aun así unidas por su amor.
