Qué diría Sirius
I ran away
I could not take the burden of both me and you
Amanece. La luz la sorprende dormida, porque ha hecho mil promesas de esperarle despierta, y nunca lo consigue. Llora, desespera, y se queda dormida, con el rostro surcado de lágrimas, y mientras, su cabello se vuelve de un tono marrón cada vez más desvaído.
El sol en la cara la despierta. Respira antes de darse la vuelta. Inspira, espira, una vez más, y ahora es cuando se dará la vuelta, y Remus habrá vuelto.
Se gira, y se da cuenta de que ha recordado demasiado tarde que Remus no está, que se ha ido y puede que no vuelva. Que no volverá después de la luna llena, a mirarla mientras duerme, con las manos temblorosas, y unos ojos tan infinitamente tristes que cuando despierte ella le abrazará hasta que el sol esté ya alto en el cielo.
Puede soportar perder la esperanza, y no esperar ya nada al despertarse sola, pero duele demasiado tener la seguridad de que Remus estará a su lado cuando despierte…y que no esté.
Al despertar, Remus solo puede dar gracias al cielo por haber encontrado un refugio seguro antes de la luna llena. No seguro para él, porque no quiere seguridad ni la merece. Seguro para el mundo. Un lugar donde no pueda hacerles daño.
Cuando las acusaciones de Harry y los ojos apagados de Tonks empiezan a pesarle en la conciencia, desearía no haber despertado. Tendido sobre un catre estrecho y sucio, en un sótano húmedo, contempla el estrecho ventanuco por el que se cuela el amanecer. Piensa en Dora, piensa en su hijo, y en que es un cobarde.
Piensa en lo que diría Sirius si supiera lo que está haciendo. Probablemente no diría nada. Uno podía insultar a Sirius, ofenderle, gritarle, podía golpearle hasta hacerle sangrar, y él respondería con una carcajada. Pero no soportaba la decepción. Le habría mirado en silencio- Remus puede ver su rostro inexpresivo flotando en la oscuridad- y él habría sentido, como siempre, un deseo irracional de hacer lo correcto. Y lo haría, como siempre.
Porque piensa, sobre todo, que la diferencia entre ser valiente y volver con su esposa, abrazarla, y disculparse una y mil veces, o quedarse tirado, desnudo, en un catre estrecho y sucio en un sótano húmedo con un ventanuco, es la diferencia entre el hombre que es y el que podría llegar a ser. Recoge la ropa, y ya vestido, se desaparece.
Todavía está mareado, siente la garganta seca, siente un ardiente escozor por todo el cuerpo, pero no le importa. Porque cuando llama a la puerta, y ella le abre, y la abraza y se disculpa una y mil veces, sabe que ha sido valiente.
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Siempre me ha parecido que Remus volvió con Tonks por sentido del deber, y en parte por vergüenza, por mucho que me guste pensar que estaba enamorado de ella. Y siendo Remus tan inseguro como es, siendo Sirius uno de sus mejores amigos, y sabiendo que Sirius creyó durante mucho tiempo que él era quien traicionó a James y Lily, estoy convencida de que a Remus la opinión que tuviera de él debía importarle mucho.
Ah, las dos frases del principio son de Hold on to what you believe, de Mumford & Sons. Una canción maravillosa de un grupo maravilloso, por si os apetece escucharla ;)