-¿Cuándo seas el mejor espadachín del mundo me seguirás queriendo?
Dracule Mihawk dejó de mover su espada a media kata. Parpadeó. Una, dos veces. Se giró hacia su pequeña hermana de nueve años.
Unos ojos idénticos a los suyos le devolvieron la mirada, interrogantes, confusos y algo asustados. Bueno, si no eras un Mihawk lo único que verías sería unos ojos afilados e intimidantes, que atravesaban tu alma, que te analizaban como un halcón. No correspondía con la mirada propia de una niña pequeña, por lo que su hermana no tenía muchos amigos. Bueno, no tenía ninguno en este pueblo perdido en algún lugar del Azul Norte.
-No digas estupideces
Le contestó simplemente el joven de 15 años. Continuó con su kata como si no hubiera sido interrumpido. Intentó ignorar la sonrisa radiante de su hermanita, la forma en la que sus ojos brillaron de tal manera que pasaron a ser como oro liquido. Intentó luchar contra la sonrisa que quería salir de sus labios
Suspiró.
Dejó de mover su espada, un viejo y destartalado insulto a las espadas, pero no podía permitirse otra cosa. Las cosas ya estaban bastante duras. Su madre murió cuando su hermana sólo tenía tres años y su padre se dedicó a ahogar en alcohol sus penas. Eso dejó al pequeño Dracule como cabeza de familia con tan sólo nueve años. Se hubiera ido de esa isla del diablo, con su padre idiota y los vecinos cotillas, pesados e insufribles.
Pero no podía dejar sola a Fal.
Era su hermanita pequeña, a quien más quería en el mundo. Claro que eso no se lo diría a nadie nunca. Él era su protector, su héroe, su modelo a seguir.
Pero ella era su ancla, lo que le impedía seguir con su sueño, lo que siempre le había mantenido en la isla, lo que no le dejaba volar como el halcón que era. Él lo sabía, lo supo desde que la vio recién nacida, desde que su madre la llamó Falcon y ella abrió los ojos, tan iguales a los suyos.
Y ella también lo sabía. Sabía que su hermano quería irse, quería cumplir su sueño. Quería ser el mejor. Y sabía que lo conseguiría.
La pequeña Falcon se odiaba a si misma, tan intensamente como podía odiar una niña de nueve años. Por su culpa era que su hermano no había navegado ya en busca de su sueño.
-Ya soy mayor- Dijo Falcon
Dracule la miró con algo de diversión. ¿Mayor? Si era una mocosa que apenas le llegaba a la cintura. Hizo un sonido para que supiera que estaba escuchando. Falcon entrecerró los ojos al ver la burla en las orbes amarillas de su hermano
-¡Es cierto! Ya soy mayor- Dijo resoplando y pisoteando el suelo.- Soy prefectamente inpedentiente.- A lo que el Mihawk mayor sólo alzó la ceja
-¿Prefectamente inpedentiente?- Preguntó en tono sarcástico. Que su hermana no cogió o decidió ignorar. Ésta solo asintió, con una expresión solemne en el rostro.
-Así que ya puedes irte a surcar los Nueve mares y ser el mejor espadachín del mundo.-Finalizó triunfalmente, segura de que había convencido a su hermano
Este la miró fijamente. Con la misma mirada que años después poblaría las pesadillas de sus enemigos. Su hermana no se inmutó. Le contestó con la misma mirada, pero con un toque de cabezonería y determinación que no estaba presente en la mirada del mayor
Estuvieron de esa manera durante varios minutos. Ninguna expresión facial que revelara lo que pasaba por sus mentes. No parpadearon. Los ojos de la menor empezaron a picarle y ponerse rojos, pero lo ignoró lo mejor que pudo. Que no era muy bien.
Con un gritito de frustración comenzó a parpadear y frotarse los ojos como una loca. Dracule no aguantó más y estalló en carcajadas. Se acercó a su hermana que le miraba reprochándole que se hubiera reído de ella y le revolvió el pelo, tan idéntico al suyo
-Mocosa, de mi presencia no te podrás librar.- Le dijo juguetonamente
-¡Pero no es justo!- Le gritó la niña con lágrimas en los ojos. No sabía si eran por no haber parpadeado, por frotarse los ojos o por otra cosa.- Por mi culpa no sigues tu sueño, porque me tienes que cuidar. Ya tengo nueve años. ¡Soy mayor! ¡No te necesito! ¡Puedes irte y dejarme sola!
Dracule se agachó, hasta quedar al mismo nivel que su hermanita. Sus ojos ahora estaban completamente serios.
-Me iré cuando no dependas de mí. Si me vences, mi estancia ya no será necesaria.
La boca de Falcon se abrió y cerró varias veces. ¡Pero su hermano era súper fuerte! ¡El más fuerte en toda la isla! Entrecerró los ojos. Era malvado ese hermano suyo ¡Lo hacía aposta! Sabía que no tenía ninguna posibilidad en su contra.
Sonrió traviesamente. No tener posibilidades. Bah, tonterías. Si no hay forma de que le pueda ganar se inventaría ella una. Además… Nunca la había dicho en qué le tenía que derrotar.
-¡Ya soy mejor que tú!- Le señaló decidida
-¿Desde cuándo?- Le contestó Dracule, haciéndose el indiferente. La verdad es que se moría de ganas por saber con que ocurrencia le salía aquella hermana loca que tenía
-OIII, sin burlas- Le dijo inflando los cachetes. A Mihawk se le derritió un poco el corazón al ver esa expresión tan adorable. Pero eso nunca, jamás, nunca de los jamás jamases de toda su vida incluyendo bajo toda clase de torturas, lo admitiría.- Mis galletas están mil veces más ricas que las tuyas. Soy mejor que tu en el fino arte de hacer galletas
Si Dracule Mihawk fuera otra persona se habría caído al suelo de la impresión. Pero como caerse al suelo es muy poco digno, Dracule se mantuvo de pie. Pero con la gotita de su nuca no pudo hacer nada. Ya conseguiría la fachada de hombre de hielo con los años.
-¿Hacer galletas?
-Sí, mis galletas de chocolate son mejores que las tuyas. Te he vencido. Ahora vete a los Nueve Mares que yo ya soy prefectamente inpedentiente.
-Primero es perfectamente independiente. Segundo, hay Siete Mares, no Nueve. Y tus galletas no son mejores que las mías. Eran saladas y en vez de harina pusiste detergente.
-Tch, Tch, detalles, detalles.- Le contesto la pequeña Mihawk restándole importancia al asunto.- Además tus galletas estaban tan malas, pero que taaaaaaaaan malas que ni el hombre más valiente en el mundo mundial las comería
-Porque te las comiste tu todas
-¡No juzgues a una niña hambrienta!
-¿Qué niña? Yo sólo veo a una mocosa
-Pues entonces mírame a mi en vez de al espejo
-Fal, estamos en un bosque, no hay espejos
-… ¡Aún así soy mejor que tú!
-No, no lo eres
-¡Sí que lo soy!
-Siento discernir
-Sí que lo so- ¿¡EEHHH!?
-¿Mmm?
-QUE YO NO TE INDULTO
-…..
-…..
El futuro espadachín negó con la cabeza con una ligera sonrisa en los labios y comenzó la vuelta a casa. Se paró al ver que su hermana no le seguía. La vio mirar fijamente a su "espada". Luego observó los árboles llenos de cortes limpios, pero poco profundos con una expresión pensativa. Intentó coger la espada, pero era muy pesada para ella, así que cogió una rama del árbol más cercano, le quitó las hojas, quedándose con un palo limpio y firme.
Comenzó a hacer las katas que le había visto hacer tantas veces a su hermano. Tropezaba continuamente con sus pies, pero no se rendía. Con una mirada llena de ternura Dracule empezó a corregir las posiciones que tenía su pequeña hermana. Se quedaron en aquel claro durante horas, entrenando.
.
.
.
Dos años después…
Un barco enorme llegó al pueblo de los hermanos Mihawk. La bandera era una calavera con dos largos bigotes. La gente del pueblo estaba atemorizada, ¡eran piratas! Corrieron a sus casas, escondieron sus joyas y demás cosas valiosas, se escondieron. Todos menos una niña de once años, que estaba en el puerto mirando fijamente a los piratas.
-BUAHAHAHAHAHA, Hemos llegado a tierra. ¡HAGAMOS UNA FIESTA!-Se oyó decir al capitán, un hombre alto, con un gran bigote
-¡Con Sake!-Dijo un chico pelirrojo de unos catorce años a su lado
-¿Y si hay enemigos?-Preguntó un chaval asustado
-Pues alguien morirá-se oyó decir a un hombre con arpones en la espalda
-¿QUEEE? ¿QUIEEEN?-Contestó el mismo joven de antes, que tenía una gran narizota
-Tú, si te sigues quejando
-PERSONA, PERSONA-Exclamó alegremente el capitán señalando a la pequeña Falcon Mihawk. Todo el mundo se quedó mirándola, esperando que diga algo. La niña, que por su pelo corto y ropa parecía un chico, les contestó con una mirada característica de su familia.
-Hola-Dijo el joven pelirrojo.-Me llamo Shanks. ¿Tenéis sake?
La pequeña Mihawk le ignoró, eligiendo mirar fijamente a un hombre rubio y serio, asumiendo que él era el que estaba al mando
-Oi, es de mala educación ignorar.- Le dijo el hombre del bigote. Posó su mirada sobre él, pero siguió callada
-Niño, ¿cómo te llamas?-Preguntó el narizotas. Fue ignorado olímpicamente. La niña siguió con sus ojos amarillos puestos sobre el hombre bigotudo. Era muy extraño. A simple vista parecía un idiota, pero Falcon sabía que había más en ese hombre de lo que parecía. Algo se lo decía. Su hermano le había dicho, antes de empezar su viaje hace meses, que siempre hiciera caso a sus instintos. El hombre rubio y serio no tenía bigote. El hombre raro sí, como la bandera pirata.
Por lo que ese era el capitán. El otro hombre sería seguramente el primer oficial o algo. Le alzó una ceja interrogante al capitán. Este sólo rompió a reír
-¡Vaya con el renacuajo! Buahahahahaha
-Eeee-Dijeron los dos jóvenes confundidos. ¡Si no había dicho nada! No había quien entendiera al capitán. Quien, por cierto, estaba teniendo un duelo de miradas con el niño maleducado. Seguramente es un vagabundo, pensaban ambos grumetes, con esas pintas desarregladas y esas piernas y brazos tan pequeños y huesudos… era normal que pensaran eso.
-Te reto.- Dijo finalmente Falcon. Su voz era aguda y dulce, inocente incluso, pero había firmeza en sus palabras. Sacó una rama, firme, fina y alargada, de entre los harapos que llevaba como ropa. El capitán sólo rió más fuerte
-¿Y por qué iba a aceptar? –Le pregunto divertido
-Porque sí.- Le contestó.
-Yo no lucho contra niños insolentes.-Contestó el capitán seriamente.
-Y yo no lucho contra idiotas, pero aquí estoy.-Le contestó Falcon sin inmutarse. Una vena apareció en el temple del capitán
-¿Idiota?
-Tampoco suelo luchar contra sordos. ¿Cómo es que llegaste a capitán con tantas discapacidades?-La vena de la frente del capitán comenzó a palpitar. Algunos hombres de la tripulación tuvieron que contener la risa, sin mucho éxito
-Mira renacuajo…-Comenzó en un tono bajo y amenazante el capitán. Hubiera puesto a muchos hombres de rodillas pero Mihawk no se inmutó.
-Tienes toda mi atención.-Contesto en un tono sarcástico la pequeña. Y es que tenía un plan.
-Yo no ganó nada en un duelo contra ti. Y tú pierdes la vida
-Si niño, mejor vete a casa a jugar con espadas de madera, no podrás vencer ni en sueños a mi capitán.- Interrumpió el pelirrojo
-¡Gol D. Roger es el hombre más fuerte del mundo!-Prosiguió el narizotas. La niña giró la cabeza hacia un lado
-¿Quién?
-Yo, Gol D. Roger, el pirata más intrépido, más aventurero, más poderoso y más apuesto de los Siete Mares.-Dijo el capitán poniendo una pose heroica con un pie en la popa del barco. La niña, inmune a sus encantos, preguntó curiosa
-¿Qué significa la D?
-Eeeeh….esto… pues la D significa… ¿Duro de matar?
-¿Descerebrado?
-¿Discapacitado?
-¿Desorientado?
La tripulación comenzó a dar nombres a la D, todos de ellos insultos. A Falcon le apareció una gotita en la cabeza
-YA OS VALE- Grita Roger con una vena gigantesca en la frente
-¿Qué clase de persona no sabe su nombre completo?- Pregunta retóricamente la pequeña
-Él.- Dice la tripulación al unísono señalando al capitán, que esta en su propia nube de depresión musitando cosas sobre traidores y renacuajos insolentes
-¿Y que clase de idiota le elige como capitán?
-Nosotros.-Suspiran derrotados. Todos se encogen en nubes de depresión, menos el pelirrojo. Dicho joven se queda mirando a Falcon con una sonrisa despreocupada.
-¿Cómo has dicho que te llamabas?
-No lo he dicho.
-….
-….
-¿Y no vas a decirlo?
-…
-…
-…No.
-¿Pooooooor?-Dijo haciendo un puchero
-No me gustas
-¿Pooooor?
Falcon Mihawk le ignoró en favor de su capitán.
-¿Y bien?-Le pregunta/exige al bigotudo
-¿Todavía sigues aquí? Me batiré en duelo contra ti en unos años, cuando seas más alto que mi rodilla
-Te llego a la cadera
A lo que Roger se baja apresurado de su gran barco para ver si era verdad
-No… Yo diría a media pantorrilla
-Sigue siendo más alto que la rodilla. Estúpido
-Renacuajo
-Descerebrado
-Enano
-Idiota
-Pequeño saltamontes
-Tonto del culo
-Renacuajo
-… No te sabes más insultos ¿no?
-Es que me quitas los buenos…
-Niño, deja de jugar y dinos donde podemos coger provisiones, que no tenemos todo el día.- Dijo el hombre serio y rubio, hablando por primera vez. Falcon le miró fríamente.
-Os daré lo que pedís si me vencéis
-BUAHAHAHAHAHAHHAAH Este renacuajo si que es cabezota-Dijo Roger
-¿Eso es un sí?
-Tch, capitán déjale que se bata con uno de los grumetes.-Dijo el hombre de los arpones. Tenía el labio inferior de un tamaño descomunal y un sombrero ridículo sobre la cabeza.
-De acuerdo. Renacuajo, elige a tu oponente
-Tú
-Yo no valgo.-Dijo con un puchero que quedaba ridículo debajo de su bigote
-El hombre rubio
-Tch, niño, sigue soñando.-Le contestó el primer oficial del barco
-Oh, pero no estoy soñando
-Era una expresión ¿Eres retrasado o algo?- La preguntó el pelirrojo
-¿Buscas a tu tripulación entre idiotas o que estéis todos en un mismo barco es una casualidad?-Interrogó Falcon al capitán
-Mmm…-Contestó Roger con una expresión pensativa.-Ahora que lo mencionas…
-No os preocupéis más.-Interrumpió el chaval de la gran nariz roja y pelo azul.-EL GRAN BUGGY DERROTARÁ A ESTA AMENAZA PARA LA SEGURIDAD DEL BARCO
-Es un mocoso de no más de nueve años…-Se oyó decir a algunos tripulantes con una gotita en la nuca
-Tengo ONCE años, que lo sepáis.
-En tal caso a lo mejor te queda un poco grande ¿Eh narizotas?
-CALLATE ESTÚPIDO PELIRROJO
-NO ME DA LA GANA
-O TE CALLAS O TE CALLO
-VEN AQUÍ SI TE ATREVES
-AHORA VERÁS IDIOTA
BONK
-Niños, comportaos.-Dijo el hombre rubio tras haberles dado dos mamporros en la cabeza
-Hai, Rayleigh-sensei…-Murmuraron masajeándose los chichones recién formados
-Bueno niño, ya tienes tu oponente.-Dice Rayleigh lanzando a Falcon un confundido Buggy. Calló a sus pies.-Empezad el duelo cuando queráis. Yo me voy a buscar un bar
-OII COMIDA-Exclama Roger para seguirle inmediatamente después. Poco después los únicos que quedan en el puerto son Falcon, Buggy y el tipo del arpón y los sombreros
-Buggy, tengo hambre y sed. Acaba con esto rápido. Sin heridas graves.
-¿Cómo estás tan seguro de que el payaso va a ganar?-Le pregunta Falcon burlona
-Eso es porque Crocus, como el resto de mi tripulación, conoce de mi gran poder y técnica. Sólo el poder de mi capitán, Gol D. Roger, me supera.
-Porque eres un piltrafilla.-Contestó Crocus pasando por alto todo lo que había dicho Buggy.- Grumete, no mientas tanto o esa gran narizota gorda y roja que tienes va a aumentar de tamaño
-¿Me va a crecer la nariz si miento?-Preguntó Buggy, algo temeroso ante la idea
-No, te va a crecer del tortazo que te voy a dar si no empiezas ya este maldito duelo.- Buggy tragó saliva, sus nakamas eran tan agresivos en ocasiones…
Sacó su sable, analizando a su oponente. Quien estaba mirando las nubes completamente ajeno a la situación. Sintió como la sangre se le subía a la cabeza de la rabia. Peor para el vagabundo ese, si esta distraído será más fácil derrotarle. Se lanzó con una estocada grande
Cual fue su sorpresa al ver que el niño le había bloqueado, sin esfuerzo aparente, con ese trozo de madera fino que usaba como espada. Falcon le lanzó una mirada aburrida, burlona incluso. Le dio una patada en la espinilla y aprovechando el desequilibrio le empujo hacia atrás y le quitó la espada. Buggy cayó al suelo desarmado y desconcertado. Estaba tan asombrado ante el desenlace de la pelea que cuando su espada vino a rematarle la esquivo demasiado tarde. La espada le cortó la mano
La mano de Buggy se cayó al suelo, separada de su cuerpo. Tres miradas asombradas se enfocaron sobre la mano. No estaba sangrando
….
-AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH MI MANOOOOO.-Gritó Buggy corriendo en círculos apretándose el muñón que tenía por muñeca
-…No hay sangre.-Dijo extrañado Crocus.
-¿Esto significa que he ganado?-Preguntó Mihawk
-TÚ-La señaló con el dedo muy enfadado Buggy.-VAS A PAGAR POR LO QUE HAS HECHO
Buggy se abalanzó sobre la niña, que se movió esquivándolo sin mucho esfuerzo. Dicha niña se agacho y cogió la mano de Buggy
-Esto es lo más raro que he visto en mi vida…
-No habrás salido mucho en ese caso.-Le contesta tranquilamente Crocus. Sí, era el medico del barco. Su nakama acababa de perder la mano y había anomalías médicas. Y no, no había movido ni un dedo ni parecía perturbado en lo más mínimo
-¿Por qué lo dices?
-Cuando surcas todos los mares buscando los lugares más inhóspitos como pirata queda poco que te pueda sorprender.
-¿¡CÓMO PODEIS ESTAR TAN TRANQUILOS!?-Exclamó Buggy con los ojos blancos, dientes afilados y emitiendo un aura demoniaca.- Y DEVUELVEME MI MANO.-Con lo que se la quitó a Falcon bruscamente. Se quedó mirando la mano, el brazo amputado, la mano.-Bueno, a ver si encaja.-Con lo que se la colocó en el brazo amputado. La mano se juntó con el brazo rápidamente, nadie podría decir que hace unos segundos estaba amputado
-Ah…Así que esa es la habilidad de la nuez de belcebú que te comiste
-¿Nuez de Belcebú?-Pregunto Falcon, confusa.
Ambos personajes ignoraron a Buggy que estaba corriendo en círculos agarrándose la mano diciendo que cómo la había echado de menos, que nunca más se separaría de su mano….También ignoraron las lágrimas que surcaban su rostro como cascadas.
-Son unas frutas originarias del Grand Line. Si las comes te otorgan unas habilidades especiales. El lado negativo es que una vez que las comes nunca más podrás nadar.
-Ahh
Buggy seguía corriendo de un lado a otro de la emoción
-Entonces…Para vencer a este tipo lo único que tengo que hacer es tirarle al mar ¿No?
-Sí
-Pues que aburrido
-Sí
-Tendrías que haberme dejado luchar con el capitán
-No
-Pues con Rayloquesea
-No
-¿Contigo?
-Sí claro.-Contestó el pirata con evidente sarcasmo
-Tienes razón. No tienes ninguna posibilidad de vencerme
-Y tú no reconoces el sarcasmo ni aunque venga y te muerda en el culo
-Crocus.-Interrumpió Buggy.- ¿Entonces mi poder es poder separarme en cachitos?
-Básicamente
-QUE GUAY-Exclamó el pirata de catorce años
-Pues a mi me parece muy penoso. Podrías ser un buen espía, pero tu gran narizota llama demasiado la atención como para considerarla una opción viable.
-CALLATE VAGABUNDO
-Podrías abrir un circo. Serías el payaso que hace malabares con las manos separadas del cuerpo
-TE VOY A CERRAR ESA BOCAZA
Y así fue como Buggy atacó, Buggy tropezó, Buggy calló al mar y Crocus le fue a salvar.
-¿Y el niño?-Se preguntó en alto el doctor. Luego se encogió de hombros, con lo que el narizota que tenía sobre uno se dio un gran golpe con su espalda, dejándole K.O. y con un gran chichón
En el único bar del pueblo
El resto de la tripulación de Gol D. Roger se encontraba reunida en un pequeño bar del solitario pueblo, eran servidos por una joven de pelo rubio ceniciento temblorosa, obviamente asustada de ellos, ya que eran piratas.
Las estruendosas risas de los piratas resonaban en el pequeño establecimiento. La comida desaparecía a volúmenes preocupantes y la antes desmesurada bebida se estaba acabando.
Se abrieron las puertas del bar, haciendo un efecto de contraluz. Una niña, que bien podría haber sido un niño, entró. Tenía el pelo negro corto y desordenado, el flequillo largo y desigual que le tapaba los ojos, la cara sucia y la ropa llena de arañazos y agujeros.
Fue al lado del hombre más ruidoso de todos, que en esos momentos comía como un aspirador a máxima potencia. Hasta hacía ruidos similares a una morsa ahogandose al tragar. Se sentó a su lado.
El hombre fue indiferente a su presencia hasta que una mano huesuda fue a coger algo del plato.
Gol D. Roger era un hombre de carácter amigable. Sólo dos cosas conseguían sacarle fuera de sus casillas: que dañaran a sus amigos y que le robaran comida.
Falcon Mihawk nunca supo lo que le vino encima. En un momento iba a comer un trozo suculento de pollo. Al siguiente se encontraba volando por todo el bar. Se habría chocado con la pared si no llega a ser por Rayleigh, que la cogió cuando su cara estaba a meros centímetros de la superficie de madera
-Un consejo mocoso, nunca robes la comida de un D. Las cosas no acabaran bien.
La pequeña Mihawk sólo parpadeó, aturdida. Posó sus ojos amarillos sobre la camarera, que estaba azul tras ver como la habían tirado por medio bar. Se soltó del amarre del primero de a bordo y se dirigió hacia la joven
-Rue-Llamó
-¡Falcon!-Susurró-gritó la camarera. La expresión de terror no dejó nunca su cara
-No te preocupes, no son fuertes. Ya he derrotado a uno de su tripulación. –Le contestó hablando bastante alto. Los piratas dejaron de moverse. Menos el capitán que seguía comiendo
-¿Has derrotado al narizotas?-Le preguntó Shanks. Falcon le analizó con la mirada, parecía sorprendido, pero no especialmente preocupado. Alzó una ceja interrogante
-¿Por qué? ¿Quieres ser el siguiente?
-Nah, tal vez mañana si no tengo resaca. Ahora estoy de fiesta
A lo que la tripulación rió a su alrededor. Falcon le miró como si le hubieran salido dos cabezas. Era tan despreocupado, tan… idiota. Pero al mismo tiempo parecía feliz. Amigable, sonriente. Falcon nunca había conocido a alguien así. Y ahora estaba rodeada de una tripulación pirata que se preocupaba más en hacer fiestas que en buscar tesoros.
Falcon no pensaba que fuera a encontrar otros piratas de tan buena disposición. Ya no le interesaba retarles, tenía que irse con ellos. Al fin y al cabo si se quedaba Dracule volvería. Tenía que irse de la isla. El titulo del futuro mejor espadachín del mundo contaba con ello
Falcon se acercó al capitán, que había terminado de comer y la estaba observando con una mirada inescrutable. Si no llega a ser por su hermano se habría sentido realmente incomoda. Se sentó a su lado.
-Gol D. Roger-Le llamó
-Renacuajo
-Quiero unirme a tu tripulación.-Le dijo mirándole fija y seriamente en los ojos. La mandíbula cerrada en determinación, no iba a aceptar un no por respuesta
-No.-Contestó simplemente, sin perder contacto visual
-A lo mejor lo he dicho mal. Me voy a unir a tu tripulación-Le respondió sin pestañear ante la negativa de Roger. Sus ojos parecieron brillar en desafío
-No.
-No te estoy pidiendo permiso
-Y yo no te estoy dejando poner un pie en mi barco
-Pues andaré con las manos
-Esas tampoco pueden estar en mi barco
-Usaré los codos, las rodillas, la cabeza. Pero cuando salgas de esta isla tendrás un tripulante más en tu barco
-No.
-Escúchame bien estúpido, yo voy a ir en ese barco. Lo prometo
-No prometas cosas que no puedas cumplir renacuajo
-Y no lo he hecho.
El bar estaba en completo silencio. Todos escuchaban la conversación entre el niño y el capitán, asombrados de la determinación del infante. Los piratas miraron asombrados al capitán. No era propio de él tratar tan fríamente a desconocidos, mucho menos a niños.
Rue estaba atemorizada. Los piratas no parecían malas personas. Maleducados, malolientes, ruidosos y molestos, pero no malos. Sin embargo seguían siendo piratas. No es aconsejable ponerles de mal humor. Al fin y al cabo los piratas son famosos por no tener escrupulos.
Y la pequeña Falcon, la misma niña que venía a su casa con moratones que decía que eran de entrenar y que no se lo dijera a su hermano. La misma niña que siempre le pedía vendas y demás utensilios de primeros auxilios porque su hermano se había hecho daño, porque su padre se había caído por las escaleras. La misma niña que le decía que se lo pagaría luego, aunque no tuviera nada y ambas lo supieran
Rue la había visto crecer. No eran cercanas, ella sólo era la única vecina que no pedía explicaciones por las heridas que tenía y que de vez en cuando le dejaba una que otra venda. Muchas veces, cuando el bar estaba demasiado lleno y Rue no daba a vasto, Falcon aparecía en la puerta y comenzaba a ayudarla en lo que podía. Era una buena niña. Rue estaba temía por ella
-Viejo estúpido, ¿qué tengo que hacer para subir a ese maldito barco?-Oyó decir a Falcon
-Da igual lo que hagas-Le dijo con una gran sonrisa.-No vas a ser parte de mi tripulación de todas formas
-Sí
-¿Admites la derrota entonces?-Roger parecía decepcionado. Pero eso no tenía mucho sentido así que Falcon no le dio importancia
-ESO NUNCA-Le gritó levantándose sobre su silla. Sus ojos estaban a la misma altura que los del futuro rey de los piratas.- VOY A IRME EN ESE BARCO Y NI TÚ NI NADIE PODRÁ IMPEDIRMELO. HE VENCIDO AL PAYASO NARIZOTAS, NO SOY UNA NIÑITA INDEFENSA, SOY FUERTE Y VOY A SALIR A LA MAR EN TU BARCO TE GUSTE O NO VIEJO ESTÚPIDO.-La niña salió del bar de un portazo
…
-BUAHAHAHHAHHAHAHAHAHAHA-Comenzó a desternillarse de risa el capitán, seguido de toda su tripulación. Los piratas continuaron bebiendo y festejando como si no hubiera sucedido nada. En algún momento de la noche, Shanks creyó ver a su capitán con una expresión pensativa y seria. Pero seguramente vería mal por el alcohol en vena que llevaba. Tenía que acostumbrarse a beber rápidamente o nunca oiría el final de las burlas de su tripulación por cogérsela tan rápidamente. Dos cubatas y ya tenía nauseas… Eso cambiará en los próximos años, se juraba a sí mismo el pelirrojo.
Mientras los piratas estaban bebiendo, bailando y comiendo en el bar, una pequeña sombra se acercaba rápidamente al barco. Buggy estaba de guardia, como castigo por el haber sido derrotado por un niño de once años. Se encontraba maldiciendo en alto a Crocus por haberle dejado atrás y al niño estúpido ese que creía que le había vencido por un golpe de suerte. Como le pillara de nuevo Buggy iba a ponerle la nariz más hinchada que la suya. Y tal vez un ojo morado. O los dos. No le rompería nada porque es un niño, y aunque Buggy sea un pirata mavado, de lo mejorcito que hay, no va por ahí rompiendo brazos a niños porque sean molestos.
La sombra, no más grande que un saco de patatas, estaba ya casi encima del barco. Rápidamente el desconocido se pego al caso del barco, asustada al oír voces ¿No estaban todos los piratas en el bar?
-¿Hay alguien ahí?-Preguntó a la nada Buggy.
Falcon rodó los ojos ¿Qué clase de pregunta es esa, hay alguien ahí? Si alguien viene a verte no se esconde. Si alguien se oculta es obviamente porque no quiere ser descubierto. Nadie con una pizca de inteligencia respondería a esa pregunta
-¿Hola?-Repitió Buggy
-¿Hola?-Dijo sarcásticamente Falcon, en alto. Pirata estupido
-¿Quién es?-Buggy se estaba asustando ¡Sólo una persona tremendamente fuerte contestaría a una pregunta así! Al chaval no le entraba en la cabeza que alguien destapara su tapadera si corría peligro solamente por una contestación sarcástica ¿Qué iba a hacer ahora?
Seguramente robarían el barco y le tirarían al mar. Buggy era muy joven para morir. Y morir porque has caído al fondo del mar cual piedra no es una forma guay de morir ¡Qué Buggy era un pirata, joder! Si tenía que morir sería por un gran tesoro.
-Soy yo- Falcon tenía un tic en el ojo. No se podía creer que se hubiera delatado a sí misma por una contestación sarcástica ¡Pero es que ese grumete la ponía de los nervios!
-¿Yo…?-Contesta Buggy confundido.- Pues a lo mejor si que soy yo. Será otra habilidad otorgada por la nuez de becebú.
Falcon se cayó por los suelos ¡PERO QUE CLASE DE IDIOTA ES ESE PAYASO!
-YO NO SOY TÚ, SUBNORMAL
-EEEEEEHHH NO ME INSULTES CONCIENCIA
-TAMPOCO SOY TÚ CONCIENCIA, aunque si que tienes una nariz enorme, yo diría que es más payaso que pinocho….
-QUE MALA ERES AUTOESTIMA
-¿PERO QUE CLASE DE AUTOESTIMA TIENES SI TE ACABO DE INSULTAR?
-Mmm… ¿Cómo contestó a esa pregunta?
-Búscate la vida
-Ah, claro que eres mi autoestima y no mi inteligencia…
-Porque no tienes
-…Auch
-Idiota
-AAAHHH AUTOESTIMA QUE HAY UN POLIZÓN EN EL BARCO ¿QUÉ HAGO? ¡QUÉ HAGO!?
-Dale galletas
-¿QUÉ CLASE DE GALLETAS? Hay integrales, de chocolate, con pasas, normales, con fibra pero esas son para Crocus, con ron de Shanks, con virutitas de colorines y caritas graciosas mi…ejem…de….Rayleigh,
-¿Hay con virutas de chocolate?
-…Estas no, estas no, estas no, ¿Quién come galletas con sabor a carne? Ah, el capitán, tampoco, nas, na nay, nop,
-…
-Tampoco, cereales, estas no, oh, estas estaban muy ricas, estas no, estas no, estas no, estas…LAS ENCONTRÉ
-…Pues tráemelas
-Toma, las galletas con virutas de chocolate
-….
-¿No las quieres?
-ESTA CAJA ESTÁ VACÍA, TE VOY A MATAR ESTUPIDO PAYASO DE PACOTILLA
-¿Autoestima? Eso es un poco masoquista, ¿lo sabes?
-NO SOY TU MALDITA AUTOESTIMA PAYASO IDIOTA- Falcon se sube al barco y le tira la caja a Buggy a la cabeza, fuera de sí.- NARIZOTAS, GORDO, TONTO FEO GILIPOLLAS-Falcon empieza a perseguir al pobre pirata por toda la cubierta del barco dándole golpes y tirándole cosas. Buggy corre desesperado para huir del mini demonio que le acosa
-¿Qué esta pasando aquí?-Se oye a una voz profunda.
Inmediatamente perseguidor y perseguido quedan paralizados. Lentamente se giran para ver al nuevo inquilino del barco.
Ninguno esperaba encontrarse a unos ojos grises divertidos que brillan en la sombra de un sombrero de paja. Ambas bocas se abren y cierran repetidamente sin ultrajar sonido alguno.
-JAJJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJJAJA-Comienza a reírse Shanks -VUESTRAS CARAS AHORA MISMO NO TIENEN PRECIO JAJJAJAJJAJAJAJAJAJ
SPASH
-Oh que fallo-Comienza Falcon con un tono afectado.- se me ha caído un pelirrojo por la borda.-Pone una cara de preocupación evidentemente falsa.-Espero que sepa nadar.
-Por desgracia- Contesta Buggy. No le juzgeis, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Y ha tirado a Shanks por la borda. Definitivamente amigo
-¿Sabes una cosa pelirrojo presumido?-Comienza burlonamente la niña asomándose por la borda.- Tú cara al caer no tenía precio
-JAJAJAJJAJAJAJAJ SII HA SIDO GRACIOSISIMA
-OI BUGGY, POR LO MENOS LA MIA NO ES PERMANENTE
-Ya, por lo menos…un momento ¡SHANKS!
-PUES SI QUE ERES TONTO BUGGY
-IDIOTA
-NARIZOTAS
-GATO MOJADO
-ESO NO TIENE SENTIDO PAYASO
-TONTO
-NARIZOTAS
-NO ME LLAMES NARIZOTAAAAAAS
Mientras los dos grumetes discutían Falcon aprovechó para acercarse a las habitaciones. No era tonta, no iba a robar a un pirata. Pero ya se lo dijo al bigotudo ese, ella se iba a ir en este barco. Su opinión o aprobación importaba poco. Si la pillaban la dejarían en cualquier puerto, pero no en la isla. Saldría de la isla. Poniendose de puntillas Falcon comienza a abrir la puerta que cree que lleva a los camarotes
O eso intenta.
Maldito pelirrojo que tiene que saber nadar Y escalar por la cubierta.
-¿A dónde vas?
-A… el baño.-Improvisa Fal, que no se note que pretendes colarte de polizón en un barco
-¿Y por qué no vas al de tu casa?-Preguntó confundido
-¿Qué pasa con mi casa?-Falcon se había distraído, la pobre niña siempre diciendo lo primero que se le viene a la mente
-No quiero que entres al baño con esas pintas. Seguro que lo manchas todo-Interrumpió Buggy
-¿Sabes dónde vivo?- La pequeña Mihawk prefirió hacer oídos sordos al comentario del narizotas
-No….
-Que alivio. Seríais unas visitas insufribles
-OII!-Gritaron amos grumetes indignados
-Además seguramente me robaríais
-Nah, no creo que tengas nada de valor- Comenta Shanks despreocupado
-¿Tú no estabas en el bar?
-…No me dejan quedarme hasta más tarde de las doce.- Shanks estaba actualmente cohibido
-¿Por?
-Porque sólo tengo catorce años
-¿Y?
-… ¿Lo estas haciendo aposta?
-¿Hacer qué?-Falcon abrió inocentemente sus ojos y la ladeó la cabeza. Al ser sus ojos amarillos y brillantes, la imagen resultante era la de un pequeño niño poseído por el demonio. No muy inocente que digamos
-Eres cruel.-Contestó Shanks entrecerrando los ojos
-Y tú estúpido
-Oooh pero yo se que me lo dices con amor
SPLASH
-¿OTRA VEEEZ?-Se escuchó quejarse a Shanks
Falcon Mihawk decidió ignorar sus quejas y bajó del barco. Tenía que irse a casa. O hacer un plan para irse en ese barco. Su casa no era lo mismo sin su hermano. Sólo estaban ella y su padre.
No le gustaba su padre. No le consideraba familia. Llevaba bebiendo desde que su madre murió, nunca se había preocupado por ella y por su hermano. Sólo se emborrachaba.
Estaba borracho o dormido. Falcon prefería cuando estaba dormido.
Dolía menos.
Falcon continuó caminando. Para llegar a su casa tenía que pasar por el bar. Podía oír las risas y las peleas de los piratas.
No llegaban muchos piratas a la isla. Aunque Gamashino era una de las islas más cálidas del Azul Norte, hacía bastante frío. Además estaba bastante apartada de las rutas habituales de comercio y no tenía nada de especial.
No era habitual que vinieran muchos visitantes. De hecho ni siquiera la marina se paraba mucho en esa zona, favoreciendo a otras más ricas. Por suerte no había muchos criminales por el pueblo. La gente de Gamashino era simple. Nacían, seguían con el negocio de su padre, cotilleaban y crticaban a todo lo diferente, se reproducían como conejos y morían viejos y cómodos, sin haber salido nunca de la isla.
Dracule y Falcon eran considerados extranjeros. Tambien lo parecían. Gamashino era una ciudad donde predominaban las personas de pelo y piel claros, de ojos oscuros y sin brillo. Carácter débil y superficial, ninguno de los dos hermanos entender nunca cómo es que su madre se casó con su padre. Su madre era una mujer hermosa. Piel morena, ojos amarillos y pelo negro. Dracule solía contarle historias sobre su madre en invierno, cuando había grandes tormentas y no podían salir afuera.
A Fal le encantaban las historias. Su madre había llegado al puerto malherida, su padre, que por aquel entonces era doctor se compadeció de ella y la curó. Se quedó prendado de ella durante su recuperación. Muchas veces en el pueblo se ha dicho que su padre enloqueció al ver esos ojos amarillos. Sólo un paleto lo dijo delante de Dracule. Su padre era carpintero y él se quedó sin dedos. Y sin futuro trabajo
Falcon ya había llegado a su casa. No era gran cosa, pero tenía todo lo necesario para vivir y a Falcon le bastaba. Llegó justo a tiempo para ver a su padre salir encolerizado por la puerta cerrando de un portazo que removió los cimientos
La cosa no pintaba bien. Su padre bebía tanto que necesitaba tener alcohol en vena continuamente. Entre la resaca y a necesidad de bebida se podía decir que era un tanto… agresivo. No podía dejarle ir al pueblo. Los piratas seguramente se habrían acabado el alcohol. Su padre se daría cuenta y causaría una pelea. Seguramente le mataría. No lo permitiría.
Corrió tan rápido como pudo para alcanzar a su progenitor. No le dio tiempo a interceptarlo. Por mucho que gritara su nombre no se giraba. Acababa de entrar en el bar. Falcon se forzó a ir más rápido. Golpeó la puerta con fuerza, pasando al establecimiento jadeando
-GARTEN-Gritó el nombre de su padre de desesperada. El hombre la ignoró y fue a la barra a pedir algo de beber
-Lo siento Garten-Le contestó Rue tras la barra.- Pero se nos ha acabado la bebida.
-Deja de bromear Rue, me conoces cuando no estoy bebido. Ponme una cerveza y punto
-No queda nada, estamos vacíos hasta el lunes
-Y PRETENDES QUE ME TIRE HASTA EL LUNES SOBRIO
-Padre tranquilízate, sólo son tres días
-CALLATE FURCIA.-Gritó el hombre fuera de sí. Levantó la mano y golpeó fuertemente a Falcon. La niña salió volando con la fuerza del golpe hasta darse con una mesa, que rompió. Era la mesa de Roger.- ¿Y QUIEN COÑO SE HA ACABADO TODO EL PUTO ALCOHOL DE ESTE PUEBLO DE MIERDA?
-Esos seríamos nosotros.-Contestó con calma el rey de los piratas.- ¿Te supone algún problema?
Garten Mihawk clavó sus ojos negros y furiosos sobre unos ojos igualmente negros. El capitán pirata no se inmutó. Garten comenzó a temblar de ira
-¿Qué si me supone algún problema?-empezó bajito.- TÚ ME SUPONES UN PUTO PROBLEMA
-NO LE HABLES ASÍ AL CAPITÁN.-Le interrumpió un pelirrojo ¿Cuándo había llegado?
-CALLATE GILIPOLLAS O TE VAS A ARREPENTIR.-Le amenazó Garpen
-Shanks, déjame esto a mí.-Le ordenó Roger
-Y TÚ QUE MIERDAS ME VAS A HACER ¿EH? ME VAS A "MANDAR CALLAR"
-Este niño-Comenzó Roger señalando a Falcon, que estaba sangrando por la cabeza y mirando asustada a su alrededor.- ¿Es tu hijo?
-¿QUÉ PASA? ¿NO TE BASTA CON ROBARME LA BEBIDA AHORA TAMBIEN TE QUIERES LLEVAR A MI SANGRE?
-Entonces este niño de once años al que acabas de golpear es tu hijo.-Prosiguió tranquilamente Roger.- ¿Sueles golpearle?
-¿Y A TI QUÉ COÑO TE IMPORTA LO QUE LE PASE A ESA MIERDA?
-Contesta a la pregunta
-¿Y SI NO LO HAGO?
-Yo no me arriesgaría. Entonces ¿Le pegas habitualmente o no?
-¿¡QUIEN TE CREES QUE ERES PARA VENIRME A PEDIR EXPLICACIONES DE CÓMO TRATO A MIS HIJOS!? ¿QUIERES SABER SI LE PEGO? LO HAGO, GOLPEO A ESA BASURA CADA VEZ QUE TENGO LA OPORTUNIDAD Y DISFRUTO HACIENDOLO ¿SABES POR QUÉ? - Falcon estaba temblando - PORQUE ES UNA PUTA DESGRACIA. – La niña se mordió el labio con la intención de controlar los temblores que surcaban su cuerpo. Pero no lloró. No iba a hacerlo. Él ganaba si lloraba. No otra vez. – ESTA MIERDA-
Garten nunca acabó su frase, debido a un puño que le golpeó en plena cara y le mandó por una de las paredes del bar. El alcohólico acabó en el suelo, con varios dientes rotos y la nariz sangrando. Roger se acercó a él lentamente, la cara contorsionada en una mueca llena de furia hacia el hombre que yacía en el suelo
-Nunca, jamás, vuelvas a herir a mi nakama-Dijo en una voz baja y amenazante. Parecía que el aire a su alrededor se había congelado, estando tan frío y afilado que quemaba. Garten no podía respirar, no había sentido tanto miedo en su vida.- ¿Me has entendido?
Garpen no contestó, incapaz de decir algo coherente
-He dicho que si me has entendido.- Dijo Roger aprentando su agarre. Garten se pusó a temblar, esta vez de miedo.
-s-s-si, si si
-No te oigo
-s-s-si SI SI SI-Garpen comenzó a balbucear, completamente asustado. El pirata lo dejó caer al suelo con asco y se dio la vuelta. Volvió a entrar al bar y se posicionó al lado de la mesa.
Falcon seguía en suelo, con los ojos muy abiertos y sangre cayéndole por la sien y barbilla. Miró atónita al capitán de los piratas. Éste le ofreció la mano, que cogió y la sentó sobre sus piernas
-Renacuajo, ¿sabes que significa ser un pirata?
Falcon no contestó. Estaba en shock. Roger no le sio importancia a la falta de reacción del infante
-Ser un pirata significa ser libre. Ser un pirata significa dar la vida por tu nakama. Buscar aventuras y vivir la vida al máximo. Hoy cuando te he llamado nakama. ¿Sabes que es eso?
Falcon negó con la cabeza
-Ser nakama es ser familia. Es algo permanente. Dime renacuajo, ¿me he equivocado al llamarte nakama?
-si-Susurró Falcon. De todas formas el pirata la oyó
-¿Y por qué crees eso?
Falcon le miró con sus grades ojos amarillos algo acuosos. No le contestó, bajándose al suelo y llendose por la puerta. Se paró en el umbral y miró hacia el hombre que acababa de cambiar su vida. Tomó una gran bucanada de aire.
-¿A qué hora tengo que estar en el puerto?
Roger se giró con una gran sonrisa. La misma sonrisa con la que había desembarcado y que Falcon estaba empezando a asociar con su persona
-¿Pero a dónde vas renacuajo? Tenemos un nuevo nakama ¡ FIESTA!
Falcon esbozó una pequeña sonrisa, la primera sonrisa sincera desde que se fue su hermano. Tal vez podía confiar en esos extraños piratas. Sintió una fuerte palmada en su espalda. Se giró para ver otra sonrisa igual de grande en la cara del pelirrojo
-Ya has oído al capitán-Dijo el del sombrero de paja mientras la empujaba otra ve dentro del bar. - ¡FIESTA!
¿En dónde me he metido?-fue el último pensamiento coherente de Falcon
.
.
.
A la mañana siguiente
-No va a venir.-Comenzó a decir Buggy.- ¿Y por qué se une a la tripulación otra vez?
-Porque te ha pateado el trasero-le informa Shanks
-¡Que fue un descuido!
-Buggy cómo era eso que dijiste?-Comienza Rayleigh a burlarse del pobre grumete.- No temais que le gran Buggy les salvara de esta amenaza
-De once años que le ha derrotado-Continuó Shanks con la voz grave y solemne imitando a Rayleigh
Buggy estaba tan rojo como su nariz de la vergüenza. Roger, que también estaba en la cubierta se queda mirándole
-Buggy, deberías ira que Crocus te mirara que estas muy rojo
Lo que causó que todos se rieran más fuerte. Roger les miró algo confuso
-¿Buggy te has quemado?-Pregunta Falcon
-¿Y TÚ DE DÓNDE SALES?
-Pensaba que ya habíamos establecido que este es mi pueblo y que me voy a ir con vosotros
-ALCEN ANCLAS –Gritó el capitán.- Por cierto renacuajo, ¿cómo te llamas?
-ROGER-Le gritó Rayleigh- ¿Cómo pides a alguien que se una a la tripulación sin aprenderte el nombre antes?
-Ah, pues no sé….-Contesta tranquilamente el capitán, lo que causa que la mayoría de la tripulación se caiga de la impresión
-Falcon Mihawk-Contestó la niña
-Muy bien renacuajo, te presento a la tripulación. El rubio amargado –ROGER- es RayRay –Roger…- El que tiene el labio inferior más grande que su cara es Crocus, el…..
