Los personajes son de S.M. A mí sólo me pertenece la historia.

Gracias a Irene Draven por betearme, por su apoyo y por decirme que no soy extraña al gustarme esta pareja, ¡gracias!

En mi perfil, está la portada del fic y algunas cosas, ¡pasaros por mi perfil!

Damn Cold Night

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"No te enamores tanto de la noche cómo para perder tu camino"

Entrevista con el Vampiro ~ Anne Rice

Me miré en el espejo por última vez antes de salir de mi habitación y darle un beso a mi padre en la cabeza para irme a casa de Edward. Me había mudado a Forks hacía apenas hacía dos años, ahora tenía diecisiete años.

Edward era mi novio desde hacía un año y medio, éramos como dos gotas de agua, teníamos gustos muy parecidos y siempre solíamos estar juntos. Pero él era diferente, toda su familia era diferente.

Después de que llevásemos un año juntos, empecé a sospechar por qué sus rasgos de la cara no cambiaban, por qué seguía siendo el novio de diecisiete años con la niña de quince, luego me enteré.

Edward era un vampiro.

Recordé al principio que empecé a reírme, hasta que delante de mí, apareció Alice bajando las escaleras demasiado rápido, saludándome. Edward había gruñido, diciendo: "Se lo acabo de dceir Alice, no hace falta que la espantes" Alice había parpadeado y se había disculpado.

Y hoy, después de un año y medio, Edward me iba a llevar a su casa para presentarme a todos los miembros de la familia, ya que Edward había evitado que los conociese por mi propia "seguridad"

Sabía que Edward tenía dos hermanos, uno llamado Emmett y otro Jasper, todos estaban casados. Tenía dos hermanas, Alice -que la conocía -y Rosalie, a la cual no conocía aún a pesar del tiempo que llevábamos juntos.

Cuando cerré la puerta de mi casa, sonreí al ver a Edward apoyado en su volvo gris con las gafas de sol puestas, a pesar de que el cielo apenas tenía luz por las nubes.

Me regaló una sonrisa resplandeciente y se incorporó del coche mientras yo me acercaba a él.

- ¿Preparada para conocer a mi familia?

Asentí y me puse de puntillas para presionar mis labios contra los de él.

- Sí, espero caerles bien.

- Te adorarán, como lo hago yo contigo.

Me sonrojé y entré en el coche cuando Edward me abrió la puerta del coche.

Durante el trayecto, hablábamos y en los silencios, ninguno de los dos se sentía incómodo. Yo miraba el bosque verde y espeso por la ventana mientras Edward iba superando cada minuto más de velocidad.

No era algo que me gustase... Pero me había acostumbrado, sin nombrar los mareos que sufría cada vez que me cogía a su espalda.

A lo lejos, vi la casa de Edward que otras veces había visto, pero esta vez la vi diferente.

Sabía perfectamente que estaba igual que siempre, pero quizás por el simple hecho de que conocería a los padres de Edward, lo hacía todo más diferente. Edward aparcó y me abrió la puerta antes de que me hubiese quitado el cinturón.

Le sonreí cuando me cogió de la mano y subimos las escaleras.

- Sé que ya te lo he dicho, pero tienes una casa hermosa. -Dije mirando a Edward.

Sus ojos topacios me miraron con ternura.

Cuando entramos en su casa, respiré hondo y miré a todos lados mientras íbamos hacia el salón. Por las grandes ventanas entraba la luz, haciéndolo todo luminoso. Al principio, me había imaginado una casa oscura y ataúles, sólo conseguí que Edward se riese con Alice.

Edward cogió aire innecesariamente y me apretó la mano.

-Esme, Carlisle, Alice, Emmett, Rose, Jasper... Ya hemos venido. -Dijo en un tono de voz bajo.

- ¡Ya lo sé!

Me giré sobresaltándome al verme envuelta en los finos pero duros brazos de Alice, que me apretaban contra su duro pecho.

- ¡Me alegro tanto de que hayas venido!

Me separé de ella y sonreí.

- Yo también.

Cuando me separé de Alice, vi que varias personas me rodeaban, sonriendo. Edward me volvió a coger la mano mientras me miraba fijamente, pero yo miraba a su familia.

- Esos son Carlisle y Esme. -Su voz se hizo tierna. - Son mis padres.

Reconocí a Carlisle, era el famoso y respetado doctor del pequeño pueblo de Forks. Nunca lo había visto, siempre solía tener pequeños accidentes pero nunca ninguno que me hubiese llevado a él. Su cabello rubio, con su tez pálida y sus ojos topacios, lo hacían irresistible. Al igual que la menuda mujer que estaba a su lado.

Solté la mano de Edward y les tendí la mano.

- Encanta, soy Bella.

- Un placer, Bella. -Carlisle cogió mi mano con suavidad. - Es un placer conocerte por fin.

Asentí y miré a la mujer que estaba a su lado.

- Yo soy Esme, cariño. -Me abrazó suavemente antes de separarse. Miró a Edward. - Me alegro de conocerte.

Edward me clocó una mano en la cintura, llamándome la atención.

- Ella es Rosalie, y él su marido Emmett.

Me giré para mirar a una bella mujer de cabellos rubios que me miraban fijamente. La sonrisa que tenía en mi rostro fue desapareciendo poco a poco al ver su rostro hostil y perfecto, mirándome fijamente.

Empecé a sentirme incómoda e innecesaria allí.

El hombre de al lado, de grandes músculos y alto me sonrió, intentando aliviarme la tensión.

- Soy Emmett, Bella. Bienvenida. - Me cogió la mano para atraerme hacia él y despeinarme el pelo.

Emmett comenzó a reírse mientras yo intentaba colocármelo bien, intentando ignorar la mirada helada de Rosalie sobre mí.

- Un placer, oso.

Emmett soltó una carcajada.

- Y él es Jasper, el marido de Alice. - Dijo Edward dándome la vuelta.

Sonreí, preguntándome cómo sería el marido de una de mis mejores amigas. ¿Tendría el cabello oscuro como ella? ¿Sería fuerte como Emmett o más parecido a Edward? Vi que llevaba unos vaqueros azules, fui subiendo poco a poco sin dejar de sonreír, vi unos brazos fuertes, más que Edward pero menos que Emmett con un vello suave rubio.

Seguí subiendo, tenía un mentón fuerte y masculino, hasta que le miré a los ojos.

Oh, Dios... Maldición.

El hombre que había delante de mí era...

Nunca había visto un hombre tan hermoso, ¿era un ángel?

Sus ojos topacios laxos y líquidos me miraban fijamente, como si estuviese esperando mi siguiente reacción. Me mordí el labio mientras intenbaba no quedarme mirándolo embobada, recordándome que estaba Edward y su familia a mi lado.

Su cabello rubio y algo rizado, era la encarnación de la envidia, cada poro de su piel gritaba misterios, peligro y seducción. Una combinación horrible para una humana como yo.

Sus labios se alzaron en una sencilla pero hermosa sonrisa.

Cogí aire antes de hablarle.

- Hola Jasper. -Le tendí mi mano.

Edward gimió y me bajó la mano rápidamente.

- ¿Qué pasa? - Susurré sintiéndome avergonzaba. ¿Había hecho algo malo?

Como si Jasper hubiese podido saber cómo me sentía, se acercó a mí lentamente y me cogió la mano. Me besó la palma y luego miró a Edward, después a mí, con el rostro más relajado.

- Encantado Bella. No te preocupes por lo que acaba de pasar. Soy el más reciente de la familia y... mi control no es tan bueno como el de los demás.

Asentí lentamente.

- Bueno. -Carlisle fue el primero en romper el silencio. - Estoy seguro de que a Bella le encantaría dar una vuelta por... La casa.

Alice frunció el ceño.

- Pero si ya la ha venido antes.

- Da igual. -Dije rápidamente mirando de reojo a Jasper. - Me encantará verla de nuevo.

Me despedí de todos, miré por último a Jasper, buscándolo con la mirada, pero ya no estaba.

Me sorprendí al verme decepcionada, pero Edward pareció no notarlo y subimos hacia el piso de arriba. Cuando miré hacia atrás, ya no había nadie. Esperé a que llegásemos a la habitación de Edward.

Cuando cerró la puerta, me senté en una silla y tomé aire.

- Vale, ¿por qué me odia Rosalie? -Solté lentamente.

Edward me miró con los ojos abiertos inocentemente.

- ¿Por qué piensas eso?

- Edward, limítate a contestar. -Dije manteniéndole la mirada.

Suspiró y se pasó la mano por el rostro antes de mirarme con sus ojos negros. ¿Por qué habían cambiado de color tan rápidamente?

- Te llevaré a casa, vamos. -Dijo cogiéndome de la mano.

Parpadeé, sorprendida.

- Pero... Acabamos de llegar.

Eso no fue motivo suficiente para que me quedase ne su casa. ¿Acaso se avergonzaba de tenerme como novia y mostrarme a su familia? Me guardé las lágrimas, no le dije adiós, y cuando llegué a mi cuarto, sin saber por qué, me tumbé en la cama y lloré.

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Si es así puedo seguirla, sólo necesito vuestros reviews para saber qué pensáis -desgraciadamente no soy Edward u.u

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