Capitulo1 ¿En serio?

Damon POV

Había pasado una semana desde que besé a Elena, y aunque no me arrepentía, supe que no era la mejor forma de hacer las cosas, pues desde ese día ella tenía excusas para no hablar conmigo…yo me limitaba a cuidarla de lejos de los ataques de Klaus…aunque en realidad había sido un cobarde, ya que no la había obligado a escucharme por miedo a su rechazo, pero de hoy no pasaría que hablara con ella.

Uno…dos…tres…cuatro…cinco…HOLA SOY ELENA GILBERT, DEJA TU MENSAJE DESPUÉS DEL TONO…

Maldita sea, era la quinta vez que marcaba a su móvil, y no obtenía respuesta.

Volví a intentar.

Uno…dos…tres…cuatro… iba colgar la llamada cuando…

Damon! –dijo su voz del otro lado del auricular.

Elena. –dije en un susurro

Qué insistente, espero que sea para algo importante en realidad. –musitó

Claro que lo es Elena, como tu auto está en el taller, y yo soy tu guardaespaldas estoy afuera del instituto esperándote para llevarte a casa. –dije de una vez y por todas en espera de su rechazo.

No es necesario Damon, Caroline se ofreció a llevarme a casa, además nos reuniremos con Bonnie para hacer un trabajo grupal. –se excusó

Qué extraño, acabo de ver a Caroline subirse a su auto e irse. –le contesté

Damon, yo… -decía cuando le interrumpí

Elena, no digas nada…tenemos que hablar, ya basta de alejarte, de excusarte…es necesaria esta conversación, no podemos seguir así…estoy en el estacionamiento esperándote. –dije y sin más corté la llamada.

En pocos minutos Elena apareció y se subió al auto.

¿Y bien? –preguntó sin mirarme

No pienso hablar de esto en este lugar. –dije y escuché un profundo suspiro de su parte.

El recorrido del instituto a casa, lo hicimos en completo silencio…solo escuchaba el acelerado repiqueteo del corazón de Elena y nuestras profundas respiraciones.

Una vez llegamos a casa, el silencio se rompió.

Podíamos hablar de todo esto en el auto o en el grill, no precisamente en tu casa Damon. –atacó Elena

Corrección, nuestra casa…te recuerdo que también es tuya. –dije, mientras la veía rodar sus ojos.

Bajamos del auto y caminamos hasta la entrada de la casa…vi en sus ojos la duda, no quería entrar…estaba nerviosa, su corazón me lo decía.

Abrí la puerta y le iba a ceder el paso a ella primero cuando escuché risas, música y un olor familiar.

¿Stefan? –dijo Elena

No creo que haya sido tan estúpido como para salir de su escondite y hacer una fiesta cuando sabe que Klaus nos tiene en la mira…pero proviniendo de Stefan todo puede ser posible. –pensé en voz alta.

Quédate aquí. –dije

Eso jamás. –contraatacó y dio un paso adelante.

La seguí.

Pero el show con el que nos encontramos no me lo esperaba.

Tres hombres desnudos bailando alrededor del sofá que está frente a la chimenea.

Mis ojos se abrieron como platos, cuando volví en sí recordé que Elena estaba junto a mí. Y pude darme cuenta que ella estaba tan asombrada como yo.

Acaso Stefan es gay. –dijo con voz entrecortada y yo abrí más los ojos como si eso se pudiese.

Di un paso hacia ella e hice una barrera entre su mirada y el espectáculo.

No, no soy Stefan. –respondió una voz femenina que luego estalló en una risa.

¿Alexia? –susurré y miré a los ojos a Elena que ahora me veía confundida.

¿Alexia? –repitió ella solo moviendo sus labios.

Sí, Damon, estoy de regreso. No piensas darme un abrazo de bienvenida, han sido tantos años separados. –dijo, mientras sentía su respiración en mi nuca.

Imploré que por lo menos estuviera vestida, no quería otro espectáculo.

Di la vuelta suavemente, aun protegiendo a Elena, no quería exponerla a los colmillos de Alexia.

Damon, Damon. –dijo Alexia dibujando una sonrisa perfecta en su rostro.

Alexia. –forcé mi sonrisa.

Preséntame a tu compañía. –dijo ella y tiró de la muñeca de Elena dejándola totalmente expuesta a sus ojos.

¿Kat? ¿Katherine Pierce?, ¡Demonios! Amiga, no sabía que ya tú y Damon habían limado las asperezas del pasado, vengan hagamos una loca fiesta como en los viejos tiempos. –musitó la endemoniada chiquilla y siguió tirando de la muñeca de Elena hasta posicionarla frente a los strippers forzados que estaban en mi sala, yo simplemente quede en shock.

Alexia se acercó uno de los tipos.

Denle el mejor placer a mi amiga. –le dijo ante mis ojos, uno de los grandulones desnudos que estaban bailoteando en mi sala empezó a besar el cuello de Elena.

Reaccioné en el acto y como un borrón llegué hasta donde estaban todos.

Todos y cada uno de ustedes van a salir de esta casa, ahora. –dije y en un abrir y cerrar de ojos los tres chicos estaban fueran de casa.

¿Por qué has hecho eso Damon? ¿Cuándo te convertiste en un aguafiestas? O peor aun ¿desde cuándo usurpas el lugar de Stefan en esta casa? –dijo cruzándose de brazos.

Porque las cosas aquí, no son iguales que antes Alexia. –expresé

Kat, y aun así te sigue gustando…este no es el Damon de antes, es un aburrido. Además que te has hecho, te ves un poco pasmada, la Kat de antes me hubiese saludado con un abrazo y se le abría lanzado a cualquiera de esos machotes encima. –musitó Alexia

Es más nisiquiera le has dado un abrazo a tu amiga. –dijo nuevamente la vampiro acercándose a Elena y rodeándola con sus brazos.

Hasta hueles diferente…hueles como si estuvieras viva…sino supiera lo vieja perra que eres, me atrevería a jurar que has vuelto a ser humana. –masculló

Yo…yo… - empezó Elena pero no logró articular ninguna otra palabra.

Tomé aire y lo dejé escapar.

Alexia, ella no es Katherine…ella es Elena, una amiga…mortal, prohibida para tus colmillos y para los de cualquier otro vampiro, si le llegas a tocar un cabello, créeme, serías polvo en medio segundo. –expresé

Vaya, vaya…¿Amiga? ¿humana? E idéntica a Katherine, y además te ha convertido en el idiota que eres…muy mala combinación para ti Damon, ¿Qué piensa Stefan de todo esto? –preguntó

Damon, ¿quién es ella? –interfirió Elena, por primera vez en todo el encuentro.

Uyyy, ¿celosa? –rió Alexia

Alexia, por favor. –expresé

Mira dulzura, yo soy Alexia…Alexia Salvatore y soy hermana de Damon y Stefan y por lo que veo la única oveja negra que queda en esta familia.