Personajes: 2P!Fem!England (Olivia Kirkland), 2P!America (Allan -Al- Jones), 2P!Romano (Leonardo Vargas), 2P!Belarús (Natasha Arlovskaya), Male!Seychelles (Antoine Bonnefoy) y muchos más.
Advertencias: Groserías, y muchas. Violación y temas delicados.
¡Tus reviews son siempre bienvenidos!
—No eres más que una perra. Una despreciable, asquerosa y horrible perra.
Las lágrimas de las joven cada minuto caían con más rudeza y fuerza, enojando a el castaño. Arremetía con fuerza las coletas a Olivia, una chica de pecas, sonriente, amale, tierna y agradable. De rostro enternecedor y hermosos, en ese mumento húmedo, y marcado de golpes en su ojo izquierdo y su mejilla.
La pregunta es... ¿Porqué hacerle bullying a una chica tan especial cómo ella? La razón, un tanto perturbadora, peor suena simple: No tiene amigos.
¿Porqué no tiene amigos? La dulzura, amabilidad, gracia de una persona logra ser repugnante para los estudiantes de Lincoln Highschool.
El joven jalaba con fuerza de los cabellos de Olivia, quien pedía a gritos que la soltara.
—¡Su-suéltame, suéltame por favor!—Lloró la chica, impidiendo a manotazos que el chico le golpeara.
—I see... Now we play like this... right, Miss. Kirkland?—Preguntó Allan, mientras soltaba a la chica, quién aún en el piso retrocedía apoyada de sus manos para huir de ese infierno.
Mientras la chica gateaba en busca de ayuda, Allan la tomó bruscamente de las muñecas y la aventó al baño de chicos, en uno de las cabinas. La apoyó en la pared y comenzó a besarla en el cuello, tapándole la boca con su mano.
La chica sollozaba y trataba de gritar por ayuda, pero la boca de Allan impedían que sus sonidos salieran más allá de la garganta. Olivia daba manotazos, tratando de librarse de su ''violador'', si a si se podría llamarle. Los movimientos de Allan eran bruscos, para impedir que la chica huyera.
La chica pegaba en la entrepierna, y el joven presionaba sus labios con más fuerza. Las cosas empeoraban. Nada cambiaría.
Jones le subió desesperadamente la falda junto con las bragas, y tocaba con brusquedad a la joven.
Olivia no paraba de llorar y de intentar gritar. Movía sus manos en la pared para intentar buscar algo en la que escaparía de esa situación. Sintió un espejo de mano que estaba en el tocador. Y cuándo lo iba a tomar, el joven introdució un dedo en su intimidad. Olivia soltó un grito mudo. No de placer, ni de gusto. Un grito de desesperación y de locura, arrebataba las líneas de lo insano y del trauma.
Tomó bruscamente el espejo, y rápidamente golpeó con él en la cara de Allan. Quedó nockeado, incapaz de hacer un movimiento, tirado en el suelo.
La chica, llorando, se colocó toda la ropa y se secó las lágrimas con la manga de su suéter. Tendría que salir de ahí, rápido o si no las burlas empeorarían. Y a paso apurado, salió del baño, en camino a la azotea del instituto.
XXX
—Oye... ¿Cómo que la británica ha faltado a clase, no?—Preguntó Leonardo, mientras hacía un pequeño puchero en sus labios—Es muy maja y tierna, Su acento es adorable... ¡Me gustaría ser amigo de ella!—Exclamó emocionado Leonardo mientras alzaba los brazos.
—¡Lo sé! Su ropa es tierna—Comentó emocionada Natasha—Es muy buena. Un día me ha prestado uno de sus moños porque dijo que se me veía bonito el color turquesa... ¡Estoy segura de que seríamos buenas amigas!—Exclamó—Pero volviendo al tema, ¿En dónde creen que está? Ha faltado a las cinco clases que han hecho.
—¡Sí, sí, sería bueno buscarla!—Afirmó el francés—Aunque podríamos perder clase.
—Qué importa—Contestó Leonardo—¿Entonces, salimos o no?
—Me parece buena idea—Dijo Natasha.
—Buena idea.
Espero que les haya gustado.
