Flor.
No podía dejar de balancear aquella cosa entre sus dedos.
Era una flor.
Pequeña, extrañamente de pétalos negros con algo de blanco en el centro, de aspecto débil y frágil pero en cierto modo cautivante.
Era una orquídea negra muy rara que había arrancado del jardín de una mansión muy ostentosa al caer ahí luego de su pelea con un hollow problemático.
Había sido algo infantil, pero no lo pudo evitar.
Al ver la flor, inmediatamente había pensado en Karin.
Hace solo unos días la había reencontrado luego de aquellos diecisiete meses en los que su hermano había perdido sus poderes.
Ella, a pesar de haber cambiado considerablemente, seguía teniendo esa bonita sonrisa suya esperándolo cuando lo vio.
Claro que la flor ni por asomo llegaba a compararse con la belleza de Karin, pero aun así no podía evitar fantasear un poco en cómo se le vería puesta.
Así que ahí estaba ahora, parado delante de su amiga de oscuros ojos brillantes frente a la clínica de su casa buscando una excusa para darle la flor.
-¿Y bien? ¿Qué pasa, Toshiro?- zapateaba impacientemente.
-Eh…- podía sentir su rostro ardiendo. –Yo solo… quería darte esto.- finalmente dejó de juguetear con la orquídea y se la tendió.
Ella alzó una delgada ceja, tomando la delicada planta entre sus pequeñas manos y mirándola en todos los ángulos posibles.
-¿Por qué…?... si se puede saber…- dijo lentamente, arrastrando las palabras con desconfianza.
-C-creo… creo que se… te… vería bien…- murmuró queriendo ocultar la cabeza en un hoyo al segundo de soltar las palabras.
Ahora alzó las dos cejas.
-¿Quieres que me la ponga? ¿En el cabello?- se oía algo espantada.
Él suspiró.
-No tienes que hacerlo si no quieres…- ya se desquitaría dándole el triple de trabajo a Matsumoto y luego persiguiéndola por la sociedad de almas cuando no quiera hacerlo.
Ella suspiró.
-Bien, bien, lo haré…- ¡ahora era capaz de darle el día libre a Matsumoto!
Trató de contener su ansiedad y su boba sonrisa cuando la chica se acomodó el cabello tras la oreja y empezó a colocar la frágil flor cuidadosamente entre sus lacios cabellos del lado derecho de su cara bonita.
Y, tal como había esperado, le quedó precioso. La mitad de los pétalos no se notaban, mezclándose con el negro de su cabello, y la otra mitad resaltaba mucho en contraste con su blanca piel rozando sus mejillas, mientras que la pequeña sección de blanco sobresalía hermosamente haciendo notar la presencia de la flor.
Sin embargo, lo más bello de aquella imagen, fue sin duda su sonrojo.
-Te ves bien.- solo dijo, satisfecho con su acertado pronostico acerca de su simetría con la inusual orquídea y sonriendo levemente.
-Gracias por la flor, Toshiro.- solo dijo ella, besando su mejilla y luego entrando corriendo a su casa dejándolo solo y rojo como tomate.
Fin.
Todos estaban haciendo fics raros... yo solo quería ser popular :v
XD
Los personajes de Tite Kubo!
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CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!