Andy no podía dar crédito a sus ojos.

Esperaba recargado en una de las tantas jardineras del parque cuando notó que Chitose, su problemático exnovio de preparatoria, se dirigía hacia él con una expresión nada amigable en el rostro.

—Te queda bien el cabello largo. — Le apartó el fleco con la misma mano con que sostenía su cigarrillo, siendo algo brusco en sus movimientos.

—No me toques—su voz tembló, su cuerpo se tensó, no pudo evitarlo.

Ya no era el idiota que lo tenía idealizado como la persona más genial sobre la Tierra, aquel iluso al que le encantaba ridiculizar con tal de divertir al montón de vándalos que tenía por amigos, ese tonto que había terminado con una torcida idea del amor a causa del bueno para nada que solo jugó con su corazón. Ya no era ese niño, así que ¿por qué sentía que no podía moverse?

— ¿Estás sordo? Déjalo.

Un repentino agarre en su brazo lo arrastró lejos del castaño, y un breve sentimiento de alivio, seguido de uno intensificado de pánico, le invadió: Fushimi se había interpuesto entre ellos.

— ¿Ahora te acuestas con este cuatro ojos?

No hubo tiempo para responderle con los insultos que merecía, Fushimi lo había tumbado de un golpe que, al parecer, ni siquiera pudo ver venir.

—Si te vuelvo a ver cerca de él, si me entero que te atreviste a tocarlo de nuevo, juro que no te irás sólo con un puñetazo en tu estúpida cara.

Chitose los observaba furioso desde el piso, sin poder comprender el porqué se sentía tan mareado como para no ser capaz de ponerse de pie y darle su merecido al entrometido.

Andy se aferró al brazo de su novio, encontrando el apoyo y valentía que necesitaba en el contacto.

—Ni siquiera lo vale, es un completo imbécil.

Después de unos suaves empujones, persuadió a Fushimi de seguir con su camino a casa, dejando a un adolorido Chitose atrás.

— ¿Sabes? Siempre creí que sería humillante tener que ser rescatado por el príncipe de brillante armadura.

— ¿En verdad vas a comenzar a decir tonterías tan pronto?

— ¡Pero! Ser rescatado por ti se siente como…

— ¿Amor?

Fushimi giró su rostro al lado contrario sin poder creer lo que, inconscientemente, acaba de decir. Andy, sin poder ignorar el repentino acelerar de su corazón, lo atrajo hacia él para poder darle un beso de agradecimiento en la mejilla.

—Sí, amor.


Tengo bastantes cosas sin terminar de Andy y Saru, ahora que lo pienso ; ; pero mi consciencia queda tranquila con al menos sacar este drabble, por ahora xD

Sólo para aclarar, nunca he visto a Chitose como un maldito, pero me gusta de pareja con Andy y ahora encontré la oportunidad para por fin escribir algo relacionado con ellos ❤ -aunque haya terminado con otro- #yolo

Seguiré subiendo cosillas próximamente, espero este cachito de amors les haya gustado ^^

Si llegaron hasta aquí, díganme ¿shippean rojos con azulitos? ¿Azules con Fushimi? Si no ¿ahora lo hacen? :D (?)