Capítulo 1: De vacaciones a Nueva York

Algunas veces es muy difícil ser yo, Quinn Fabray; soy la líder del club Glee, pero la mayoría se inscribió al club solo para perder clases. Ahí casi nunca nos hablamos, solo nos sentamos y pasamos el tiempo haciendo cualquier cosa, es por eso que todos en la escuela nos llaman "El Club Antisocial". Yo trato de unirlos, pero no hay caso, nadie se lleva bien con nadie, pero es por eso que hace mucho tiempo se me ocurrió la grandiosa idea de ir a Nueva York de vacaciones.

Sí, fue difícil llevar a cabo esta loca idea, pero se logró. Mañana mismo nos vamos todos a la ciudad más grandiosa del mundo. Solo espero que esto nos una más, con eso daría realizado mi año.

Aunque para ser sincera, hemos tenido grandes avances con respecto a lo antisocial del club. Yo tengo al mejor amigo del mundo, Blaine Anderson, siempre me da buenos consejos y nunca pensé, al momento de conocerlo, que fuera tan simpático. Cuando él llegó al colegio era callado, no hablaba con nadie, supongo que era por ser nuevo, ya que con el tiempo traté de sociabilizar con él y dio resultados. Ahora es uno de los más cooperadores en el club junto con Rachel y Mercedes, ellas son extremadamente alegres. Pero en general, la mayoría no se habla, algunos ni se han dicho "hola" durante todo el año. Como es el caso de Ryder y Jake, ellos sí que se odian! Si supieran las cosas que tienen en común serían grandes amigos como Finn y Puck, ellos son inseparables.

Bueno, dejo de pensar tanto ya que se está haciendo tarde y tengo que descansar para que mañana pueda empezar bien el día, aunque los nervios por subir a un avión por primera vez no me dejan conciliar el sueño tranquila.

Por suerte pude dormir, aunque los nervios no se me han pasado, necesito hablar con Blaine, es el único que me podría ayudar.

- Blaine! – grité cuando llegué a su casa - Sé que estás adentro, abre la puerta, por favor!

- De que esté adentro estás equivocada – dijo detrás de mí.

- Oh! Ahí estás! Necesito hablar contigo, no sé cómo tranquilizarme, anoche casi no pude dormir por los nervios de estar en un avión y ahora estoy peor y….

- Okey, okey, okey, calma – dijo interrumpiéndome – primero que todo, no te va a pasar nada ya que en el avión yo voy a estar al lado tuyo, cuidándote, y si pasa algo, yo te ayudaré. Segundo, tienes que estar tranquila ya que por primera vez todos han estado de acuerdo con una idea, y por si no te das cuenta – dijo revisando la hora en su reloj - vamos a llegar atrasados al bus que nos llevará al aeropuerto.

- Oh dios mío, el bus! – recordé - Tienes razón, hay que darnos prisa! Y gracias por hablar conmigo, simplemente eres el mejor amigo del mundo.

Le di un beso en la mejilla y nos fuimos corriendo a la escuela donde nos estaba esperando el bus, ya que quedaba cerca de la casa de Blaine.

Al llegar nos dimos cuenta que todos estaban acomodando sus maletas y subiéndose al bus. No pude ponerme más feliz al verles sus caras sonrientes, es un recuerdo que nunca sacaré de mi cabeza.

- Ahí están ustedes dos, apúrense que el bus ya va a partir – dijo Rachel.

- Lo siento, supongo que los nervios me atrasaron un poco.

- Que nervios ni que nada, súbanse rápido que ya vamos a partir – habló Puck esta vez.

Subimos al bus rápidamente y nos acomodamos en uno de los primeros asientos, el bus partió y todos comenzaron a gritar de emoción, incluso Mr. Schue; eso me dio risa.

Todo fue un caos cuando llegamos al aeropuerto. Corríamos con todas nuestras cosas en nuestras manos ya que estábamos ligeramente atrasados, menos mal que llegamos justo a tiempo, o si no todo el esfuerzo habría sido en vano.

Cuando llegó el momento de subirse al avión, colapsé. Mis piernas tiritaban, apenas podía hablar ya que sentía que de a poco mi respiración se dificultaba, estaba llegando al punto en que tenía ganas de llorar, pero luego vi a Kurt, y noté que él también tenía dificultades.

- ¿Estás bien, Quinnie? – me dijo Blaine.

- ¿Yo? Sí, estoy bien – mentí.

- Tú a mí no me engañas. Tranquila, todo va a salir bien – dijo dulcemente.

- Ya lo creo. Pero pienso que yo no soy la que necesita más comentarios alentadores.

- ¿Entonces quién? – preguntó sin entender.

Le di a Blaine una seña con mi mirada hacia donde se encontraba Kurt. Él entendió lo que trataba de decirle y se fue a donde él sin antes darme un beso en la frente. Vi cómo Blaine comenzaba hablarle a Kurt y cómo trataba de ayudarlo. Pero tampoco dejé pasar desapercibido la sonrisa y los brillosos ojos de Kurt cuando mi mejor amigo le hablaba. Acaso… ¿será posible que…? Mejor no pienso en eso, tal vez son ilusiones mías.

Blaine terminó de hablarle a Kurt cuando ya se encontraba más tranquilo. Caminó hacia mí y me dijo que sería mejor que Kurt se sentara conmigo, y que él estaría detrás de nosotros. Yo acepté ya que creía que socializar con alguien más sería lo mejor, y Kurt parecía una persona muy amable.

Nos subimos al avión y tomé la mano de Kurt al momento de sentarnos. El avión comenzó a andar y sentía que iba a morir, pero tenía que pensar que todo esto era para mejor. Tenía que ser para mejor.

Es hora de presentarme... Hola! me llamo Anita, y soy nueva en todo esto. Ya publiqué un one-shot sobre Klaine que pensé que nadie leería, pero cuando vi los reviews como que me emocioné de alguna manera. ¡Jamás llegué a imaginar que a alguien le gustaría lo que escribo! Y soy extremadamente feliz con solo saber que al menos a una persona le gusta.

Esta historia tiene mayormente Fabrevans y Klaine, también un poco de Brittana, Finchel, Ryley y Jitty. Sé que esté capítulo está muy corto, pero será solo este, y tal vez el segundo. Los demás serán más largos. Los personajes "principales", por decirlo así, son Quinn y Blaine, solo que será narrado por Quinn.

Espero que les guste, ya tengo escritos muuchos capítulos sobre este fic, así que probablemente suba el segundo capítulo el domingo.

Con mucho cariño

Anita