Los personajes de DB no me pertenecen, pero esta historia sacada de mi imaginacion si xDDD.

Este es mi segundo fic de DB.

Me he tomado la licencia de poner a todos los personajes de DB como Saiyans, pero respetando edades y familias y resto de cosas.

Os aviso de que este capitulo es un tanto violento, pues he plantado a Trunks como un ser frio,arrogante y sanguinario, pero a lo largo de la historia su personalidad se ira suavizando.

La inspiracion de escribir este fic me vino leyendo un libro de egipto.

Espero que lo disfruteis. Habra las tipicas parejas de Trunks x pan y x marron (triangulo amoroso) y goten x bra y un oscuro secreto respecto a Trunks y hasta aquí puedo contar xDDDD.

Capitulo 1 : Traidores

El príncipe de los Saiyan se desperezó con inusitada rapidez como sólo la necesidad de batalla era capaz de hacer, se dirigió al baño donde se aseó concienzudamente y volviendo a su enorme habitación cogió de su armario su traje de batalla, volvió su cuerpo al espejo y comenzó a ponerse el traje con el pulso palpitándole en las sienes, su sangre corría salvaje por su cuerpo.

El reflejo del espejo le devolvió la imagen de un hombre marcial y disciplinado que estaba preparándose para una pronta batalla. Se encontraba exultante pues amaba batallar sobre todas las cosas pero aún así tenía ciertos reparos en atentar contra los de su propia raza.

FLASHBACK

Hijo, hay que acabar con ellos de una vez por todas – dijo el rey de Vegetasei mientras se movía por su despacho como una fiera enjaulada.

¿Qué es lo que han hecho, padre? - respondió un sorprendido Trunks ante la extraña petición de su padre.

Alta traición, planean desbaratar nuestra familia desde hace años, quien sabe si no nos quieren aniquilar a todos.

Pero padre, son Saiyan, atentar contra nuestra propia raza es lo más deplorable, hemos nacido para batallar pero no para aniquilarnos los unos a los otros, estamos aquí para ensalzar nuestra raza como la más poderosa del universo.

Haz lo que te digo maldito gusano, si no quieres que lo haga yo mismo y luego te mate a ti también sin dejar una minúscula partícula de tu maldito cuerpo. - dijo el rey escupiendo veneno en cada una de sus palabras.

De acuerdo padre, haré lo que me dices.

Por toda respuesta Vegeta hizo un amago de sonrisa de medio lado.

Se miró de nuevo al espejo y le satisfizo su aspecto, llevaba su traje de batalla azul marino con unas botas blancas, una bruñida armadura de metal blanco con el símbolo de la realeza Saiyan y una capa que le llegaba a los pies de un también inmaculado color blanco, cogiendo la espada que se encontraba sobre su cama se la colgó del cinto que llevaba a la espalda y su insustituible Scout en una de sus enguantadas manos.

Salió de su habitación y se dirigió al despacho de su padre con rapidez mientras su capa ondeaba a su paso entre los muchos criados y esclavos que habitaban en el palacio. Con un leve toque de nudillos llamó a la puerta y una estridente voz grave bramódesde el interior de la habitación.

Pasa – dio Vegeta por escueta respuesta.

Padre – respondió Trunks a su padre a forma de saludo mientras entraba en la habitación.

Ya está todo listo – dijo Vegeta mientras levantaba su vista de un legajo de papeles.

Estoy esperando tus órdenes.

Debes dirigirte a la ciudad de Tomodran y allí asaltar la casa de la familia Son y aniquilarlos a todos sin dejar a nadie con vida. Como ves las órdenes son muy simples.

Por toda respuesta Trunks asintió con un leve gesto de testa, no se atrevía a rebatir las órdenes de su progenitor, pues Vegeta era conocido en todo el planeta como un hombre con una legendaria ira sin límites y una demencia sanguinaria, el no se quedaba corto en cuanto a su dosis de fría y beligerante arrogancia, pero no hasta los límites de atentar contra los de su propia raza.

El comandante Lyell te está esperando en el hangar 5 con un pequeño escuadrón de naves para esta misión, espero que no falles si no pagaras tu la traición de los Son con tu propia vida – dijo Vegeta mirando a su hijo con una mirada acerada en la que se podía ver un matiz de una ira sin límites.

De acuerdo padre, no fallaré – dijo Trunks a su padre por toda respuesta.

Salió del despacho de su padre un tanto aturdido, pero no tenía otra opción más que acatar las órdenes, se dirigió con una fingida rapidez al hangar número 5 donde le estaba esperando el comandante entre un caos de máquinas y papeles.

Príncipe Trunks, le estaba esperando, aquí está todo ya preparado para salir.

Comandante Lyell – dijo Trunks a forma de saludo con su ya más que conocida frialdad.

Tenemos que partir a la ciudad de Tomodran y allí – dijo Lyell, pero no pudo acabar la frase pues fue interrumpido por Trunks.

Ya conozco la misión maldito insecto.

Un silencio incomodo se instaló entre ambos Saiyan, Trunks se dirigió a la mesa donde se encontraba el comandante y este reaccionó instintivamente haciéndose un paso atrás.

Entraremos por las ventanas de la casa pero de manera sigilosa y con un par de efectivos en cada ventana para evitar que si oyeran algún ruido sospechoso se prepararan para el ataque,este debe ser repentino y otro par de soldados de refuerzo en las puertas para evitar alguna huida cuando entremos y allí los aniquilaremos mismo – dijo Trunks al comandante sin apartar la vista del plano de la casa de los Son.

Una grandiosa estrategia príncipe Trunks, todos los Son, son unos grandiosos guerreros a pesar de ser de clase baja. Ya lo demostró Gokuh en la lucha contra Freezer, pero aún así deben ser aniquilados, son unos traidores a vuestra familia.

Por toda respuesta Trunks gruñó a la cara del comandante Lyell pues tanta falsa adulación le levantaba dolor de cabeza y le ponía de un terrible mal humor, se dirigió a la nave insignia del escuadrón y antes de subir a ella hizo un gesto con la mano y unos 20 Saiyan se dirigieron a sus puestos y al cabo de 5 minutos partieron del hangar dejando este desierto.

Surcaron el rosado cielo de Vegetasei durante algo más de una hora y cuando Trunks divisó en el panel de la nave las coordenadas de la ciudad de Tomodran, dio la orden de aterrizar en un pequeño claro que se encontraba cerca de la casa de los susodichos traidores.

Cuando hubieron aterrizado, Trunks se dirigió a los soldados explicándoles los detalles de la actuación de la misión y partieron hacía la casa de los Son en un completo silencio, al cabo de unos minutos estaban en las inmediaciones de esta e invadieron el territorio que lo rodeaba y colocándose de la manera acordada a un leve toque de mano de Trunks estos entraron en la casa entre un estruendo de gritos y cristales rotos.

Quietos todos – dijo Trunks ante los estupefactos miembros de la familia de los Son.

¿Qué es lo que queréis de nosotros? - dijo Gohan.

Cállate perro traidor, vengo a aniquilaros. ¿Quién eres tu?

Soy Son Gohan, ¡Traidores! ¿Nosotros?

¿Acaso te atreves a cuestionar las órdenes de tu magnánimo rey? - dijo un Trunks cada vez más asqueado ante la insolencia de ese hombre.

¡Sí! - dijo Gohan rotundamente – Tu padre está completamente loco, es un perro, una vergüenza para la raza Saiyan.

Trunks rió airadamente ante la respuesta de Gohan.

¡Vaya! Si parece que el sucio traidor tiene agallas, pero tus agallas te van a servir de poco, os voy a borrar de la faz del planeta – dijo Trunks sombriamente.

Protegeré a mi familia con mi propia sangre.

Que así sea.

Tras su respuesta, del dedo de Trunks salió un haz de luz que fue a parar al cuerpo de una anciana sin esta poder defenderse.

Maldito despojo – dijo Gohan temblando de furia mientras miraba el exánime cuerpo de su madre tendido en el suelo sin vida.

¡Que empiece el baile! - bramó Trunks a sus soldados mientras hacia un gesto con la mano para que mataran y destruyeran todo sembrando el terror a su paso.

¡Eres un maldito cobarde al igual que tu padre que se escuda tras sus soldados! ¡Si eres un hombre mídete conmigo! - gritó un Gohan fuera de sí en estado super Saiyan.

Estaré encantado – dijo Trunks con un toque de demencia en su mirada.

Los soldados se adueñaron de la casa y fueron destruyendo y matando a cuantas personas iban viendo.

En el piso de arriba dos mujeres se encontraban agazapadas junto a una cama, hasta que la más joven de todas escuchó los gritos de su padre abajo y se levantó deshaciéndose del protector abrazo de su madre.

¡Pan! ¿ A donde vas? - dijo una asustada Videl mirando a su única hija.

Voy a ayudar a papa, parece que abajo están luchando y algo ha pasado con la abuela Chichi – dijo Pan a su madre apretando los puños que le temblaban de furia.

Por favor hija no vayas, tu padre es muy fuerte hija,ya lo sabes y siento el Ki de tu abuelo Gokuh y de tu tío Goten, vienen hacia aquí, entre ellos tres se bastan solos.

Mama, ya no soy ninguna niña, tengo 18 años y el deber de toda mujer Saiyan es luchar aunque haga falta morir en el fragor de la batalla.

¡Por favor hija no! - gritó una destrozada Videl mientras temblaba convulsamente por el llanto.

Pan salió de la habitación al encuentro de los soldados dispuesta a dar su vida si hiciera falta con tal de proteger a su familia.

El grito de una mujer alertó a varios soldados de que había más personas en la planta de arriba de la casa y se dirigieron hacía allí rápidamente encontrándose con una menuda chica joven que les miraba dementemente sopensándoles.

Mirad muchachos aquí tenemos a otra traidora, pero una pequeña traidora, antes de matarla creo que nos divertiremos un rato con ella – dijo el soldado que iba delante de todos ellos a lo que los otros soldados rieron.

Pan por toda respuesta se dirigió hacía ellos temerariamente y se enfrascó con ellos en una pelea, lazando puñetazos, patadas y haces de luz a diestro y siniestro y a pesar de lo desigual de la batalla, pues eran 3 contra uno, consiguió reducirlos y dejarlos heridos e inconscientes pero aún así había recibido considerable daño, tenía varios dolores por el cuerpo que al cabo de unos días serían unos considerables moratones así como varios cortes y el labio con sangre que se le había secado.

Bajó las escaleras despacio y camuflando su Ki esperando encontrar más de esos soldados, pero sólo vio un rastro de cadáveres tanto de la gente de su casa como de los soldados y asomó levemente la cabeza al salón donde se encontraba su padre transformado en super Saiyan luchando con un hombre uniformado , armadura y espada a la espada, siguió mirando la estancia y descubrió el cuerpo desmadejado de su abuela Chichi sin vida en el suelo con un agujero en su pecho, en ese momento una ira asesina nubló su mente e invadió todo su cuerpo notando como aumentaba su fuerza y Ki no haciendo nada por ocultarla y cogió el primer objeto contundente que vio a su alrededor y asiéndolo fuertemente en su mano derecha entró como una centella en el salón y colocándose detrás de Trunks lo hizo añicos su cabeza, pero a pesar de ello no consiguió infligirle mucho daño.

Trunks notó como algo impactaba contra su cabeza y un reguero de sangre caliente empezaba a manar de la herida infligida y dándose la vuelta vio a una muchacha joven coronado todo su cuerpo por el aura dorada del estado super Saiyan.

Vaya vaya, que tenemos aquí – dijo Trunks mirando a la chica de arriba a abajo deleitándose, le parecía que era una chica bastante hermosa, era tan alta como él con un cuerpo menudo pero proporcionado y bien formado por el entrenamiento a los que se someten los Saiyan, su largo pelo negro se pegaba a su cara por el sudor y unos enormes orbes oscuros como pozos le miraban insondablemente con una ira que no parecía conocer límites y sus bellas y armónicas facciones parecían esculpidas en piedra debido a la dureza de su expresión, pero lo que realmente excitó a Trunks fue verla en estado super Saiyan, nunca había visto a ninguna mujer Saiyan lograrlo, ni si quiera a Marron o a su hermana pequeña.

¡Huye Pan! - gritó Gohan a su hija.

Pan no atendía a la voz de su padre, la ira ciega dominaba todo su ser y sólo era capaz de ver a Trunks.

¡Escoria! - grito desde lo más profundo de su garganta y se dirigió a Trunks que lo miraba divertido y le asestó un puñetazo en la burlona cara haciendo que el labio inferior de este empezara a sangrar profusamente.

Trunks notó como de nuevo la sangre de nuevo manaba pero esta vez de un sitio distinto y dirigió su mano hacía donde sentía la calidez del rojo líquido y escupió en el suelo mientras una mueca burlona se dibujaba en su rostro, se acercó rápidamente a Pan y la cogió del cuello.

Maldito cerdo cobarde – dijo voz ahogada Pan y le escupió a la cara.

Trunks limpió el escupitajo de su cara con una mano enguatada y dándose de nuevo la vuelta hacia Gohan oprimiendo el cuello de su única hija.

Creo que hoy me voy a mostrar magnánimo y os voy a perdonar la vida, pero me llevo a esta – dijo señalando a Pan.

¡No! - el grito desgarrador de Videl rasgó la escena.

Tendrá su lugar entre las criadas y esclavas de mi palacio, esa va a ser su vida de ahora en adelante, deberíais besarme los pies por mostrarme tan generoso y perdonaros la vida a cambio de vuestra insignificante hija.

Déjala libre por favor, mátanos a todos pero déjala a ella libre – dijo una suplicante Videl de rodillas.

¡Estúpida mujer! - dijo Trunks mientras le daba una patada en el estomago haciendo que la mujer se doblara en el suelo sin respiración.

Pero esta se levanto y siguió insistiendole.

Majestad, por favor, tenga piedad de mi hija, tan sólo tiene 18 años, tómeme a mi en su lugar.

18 años, una excelente edad – dijo Trunks volviendo miraba de nuevo a la chica relamiéndose.

¡Es una niña! - gritó Videl desgarradoramente de nuevo.

Cállate o la mató delante de vosotros dos, escoria, vergüenza de la raza Saiyan – dijo Trunks fríamente mientras apuntaba a Pan con un haz de luz que salía de su dedo.

Trunks hizo un gesto con la cabeza a uno de los soldados que quedaban vivos y este maniato a Pan.

El príncipe Saiyan se dirigió hacía las naves de nuevo ondeando la capa tras él y los soldados le siguieron.

Pan miró a sus destrozados padres y a su abuelo y su tío que hacían acto de presencia en ese momento y les prometió mentalmente que sobreviviría a cualquier cosa que le hicieran y que vengaría con creces la afrenta que se había afligido a su familia, aún sin saber por que un escuadrón real comandado por el mismísimo príncipe de todos los Saiyan había hecho tamaño despropósito a su familia.

Continuara ….

4 – marzo – 2010

P.D : no me mateis por el capitulo, sorry, sorry, sorry