Hola, es la primera vez que escribo de algo que no se trata sobre Harry Potter y espero hacerlo bien. Esta historia se trata a partir del capítulo 15 de Play Full Kiss, así que no tomen en cuenta el último capítulo por favor. Si les gusta, espero poder recibir un review de ustedes, y si no, pues también déjenme un review.

Bye!

-hasta que no obtengas una vacante en la universidad, no oficializaré los documentos del matrimonio- dijo Baek Seung Jo de forma seca como siempre.

Su madre y Oh Ha Ni lo miraon sorprendidas, pero su ahora esposa lo estaba aún más, ella le había contado a su esposo que era posible que no existiese una vacante para ella en la escuela de enfermería hasta quizás unos años más adelante y si él ponía eso como excusa, pasarían unos años para oficializar su matrimonio.

-¡Baek Seung Yo, no puedes hacer eso!- dijo su madre exaltada- ¡Oh Ha Ni no se merece que siempre la trates así!-

-no la estoy tratando mal madre, es solo que no me parece que ella se dedique a vivir de nosotros-

Aún mantenía vivo el altercado que había tenido con su ahora esposo no oficializado en su memoria. Esperaba una respuesta de la escuela de enfermería, pero nada, ya había pasado una semana desde entonces y nada. Así que Oh Ha Ni decidió pasar más tiempo en la universidad de Parang para desestrezarse y liberarse de las molestias de Eun Jo, que siempre la fastidiaba en todo momento por solo estar en su casa sin hacer nada, ese pequeño era casi tan molesto como su hermano mayor.

Caminó cansada hacia la biblioteca para ponerse a estudiar un poco, cogió un libro al azar y lo abrió desganadamente, ella no quería estar allí, quería quedarse en casa, estar echada en su cama o aprender a cocinar, lo que sea que hiciese una buena esposa ya que ella no había tenido una madre que la educara correctamente para eso.

-disculpa- una voz la sacó de sus cavilaciones- ¿puedo sentarme aquí? Es que los demás asientos están ocupados-

Oh Ha Ni levantó la cabeza y vio al joven que se dirigía a ella.

Él era blanco, muy blanco como la nieve, ojos pardos y brillantes, alto, casi tanto como Boon Joon Gu, cabello rubio lacio y con una sonrisa que solo podía comparársele con la de Baek Seung Jo.

Ella asintió con un movimiento de cabeza, aún no se había percatado de lo lindo que era ese joven, ni lo haría hasta mucho después.

-gracias- movió la silla y se sentó en ella, colocó sus libros sobre la mesa y miró a Oh Ha Ni que lo seguía viendo con desfachatez.

-que mal educado que soy- dijo él reprendiéndose- mi nombre es Gu Kin Bun, y ¿tú eres?-

-ah, hola, soy Oh Ha Ni, pero puedes decirme Ha Ni Ah, así me conocen mis amigos- dijo ella haciendo la sonrisa más linda que pudo, a pesar de estar muy triste.

-bueno, entonces puedes llamarme Kin Bun, pero, ¿puedo decirte algo Ha Ni Ah?- pregunto él en voz baja ya que la encargada de la biblioteca pasaba cerca de donde estaban sentados.

-dime-

-no deberías sonreír si estás triste, no muestres algo que no eres nunca, siempre trata de mostrarte como eres, no como quieres que otros te vean- dijo él lo más tranquilo posible.

-¿Por qué me…- dijo ella interrumpiéndose a sí misma- ¿tan notoria soy?- preguntó cansinamente.

Él asintió y continuó

-no me molestaría verte como realmente estás…es más, tú te sentirías más tranquila si no tuvieses que mostrar una sonrisa que no quieres dar-

Ella sonrió realmente como hace mucho no había hecho, desde el día de su boda.

-ves, esa sonrisa es la verdadera, y es mucho más bonita que la que me mostraste hace mucho- dijo Kin Bun.

Así pasaron la tarde, conversando, sonriendo, leyendo una lo que tenían que leer y si uno de ellos, en especial Oh Ha Ni, no entendía algo, le podía preguntar al otro.

-ya estamos por cerrar- dijo la encargada de la biblioteca, una viejita de unos ochenta y tantos años pero que no denotaba ternura como la mayoría de los ancianos lo hacen.

Ellos asintieron, no se habían dado cuenta de lo tarde que se había hecho.

Salieron sonriendo de la biblioteca, al salir se percataron que no había nadie más que ellos dos en toda la universidad.

-a todo esto, no me has dicho que cosa estudias- preguntó Kin Bun.

Oh Ha Ni sonrió con tristeza.

-se supone que estudiaré enfermería porque mi…porque mi…- no sabía cómo explicarle a su nuevo amigo que estaba casada y prefirió no decirle nada- porque mi padre siempre quiso que estudiase eso…pero he intentado aplicar y me han dicho…-

-que no hay vacantes disponibles y te llamarán cuando las tengan, ¿no es así?- ella asintió.

-¿Cómo es que sabes de eso?- preguntó ella sorprendida.

-¿eso? Es que me pasó el año pasado, no había vacantes para administración así que el año pasado me lo pasé estudiando por mi cuenta algunos cursos, pero este año ya me dijeron que tenían las plazas abiertas, así que sé lo que se siente tener que esperar a que te llamen- dijo él sonriéndole. Por alguna razón, cada vez que él sonreía, Oh Ha ni sentía unas raras molestias en su estómago y sin que ella lo supiese, él también.

-y entonces, ¿no deberías estar en tu escuela en este momento?- preguntó ella con tristeza, había pensado que tendría un amigo con quien pasar las tardes en lo que esperaba.

-no, cuando me llamaron estaba muy emocionado por entrar pero luego me di cuenta que me faltaba mucho por aprender antes de dedicarme a algo en específico, así que decidí que me tomaría este año por lo menos para luego entrar con todo- sonrió una vez más estirando el brazo hacia ella.

-¿uhm?- se extrañó ella cuando vio el gesto.

-dame tu bolso, te ayudo a llevarlo- le dijo cortésmente.

Ella sonrió y le tendió el bolso.

-entonces, al menos compartiré contigo en la biblioteca- continuó él- porque en lo que esperas, puedo leer junto a ti y aprenderemos juntos, así no sentirás el tiempo hasta que te llamen, ¿te parece?- preguntó él.

Ella asintió y luego cambió su rostro a una mueca triste.

-¿Qué pasa Ha Ni? ¿Por qué esa carita?- preguntó él acercándose a ella.

-es que… ¿Qué pasa si no me hay vacantes para mí este año y tengo que esperar al siguiente o siguiente y así?- dijo con la voz quebrándose.

-esperaré-

Ella levantó la vista con un rostro extrañado.

-esperaré hasta que te llamen de la escuela de enfermería…- ella iba a replicar pero él la interrumpió- eres mi amiga Ha Ni, y los amigos se apoyan-

Eso fue muy lindo para los oídos de Oh Ha Ni, que no pudo evitar comparar a Kin Bun con Eung Jo y eso la puso muy triste, y lloró. Kin Bun se acercó a ella y la abrazó con firmeza, ella seguía llorando y llorando hasta que luego de casi media hora llorando y haber pasado quince minutos bajo una lluvia imprevista, las lágrimas cesaron.

-vamos a comer un helado- dijo él tranquilamente, su cabello se le había pegado a todo el rostro pero sus ojos brillaban con calma- yo invito-

Ella asintió y se fueron a la heladería más cercana.

Oh Ha Ni abrió la puerta lentamente, tratando de que no sonara ni hiciese el menor ruido posible.

Habían salido de la heladería, ella y Kin Bun, a las once de la noche y habían ido caminando por el parque cercano y continuaron conversando hasta que tuvieron que separarse para irse a sus respectivas casas, claro, antes intercambiaron sus números de celular.

Cerró suavemente la puerta y ni bien estuvo cerrada, la luz de la lámpara se encendió dejando ver a Baek Seung Jo sentado en el sillón.

-¿Dónde estabas?- preguntó con voz parca, sin mostrar ningún sentimiento ni emoción, mucho menos preocupación.

-en la biblioteca- dijo ella lanzando su bolso en otro sillón y caminando a la cocina para servirse una tazo de chocolate caliente.

No había dejado de llover y aunque no hacía frío, nunca era bueno pasar tanto tiempo bajo el agua.

-la biblioteca cierra a las diez, y está a media hora de acá-

Ella se giró mirándolo molesta.

-no te importa dónde estuve y además, me vine caminando porque me quedé leyendo hasta el último momento-

Seung Jo lanzó una carcajada al aire.

-¿tú, leyendo? No me lo puedo creer, seguro te quedaste dormida y tuvieron que despertarte antes de cerrar-

Ella lo miró con el ceño fruncido.

-cree lo que quieras- salió de la cocina y subía por las escaleras cuando en su teléfono sonó un mensaje.

Seung Jo iba a coger su bolso, pero ella corrió y tomó su cartera antes que él.

-pero qué…- dijo él.

Ella se acercó a él y le dio un beso rápido en la mejilla.

-buenas noches-

Y subió corriendo hacia su cuarto.

Hola Ha Ni, espero hayas llegado bien a casa, mis padres me riñeron por haber llegado tarde, pero les dije que estuve con una amiga en la biblioteca y no me preguntaron más, espero no te hayas metido en problemas por mi culpa.

Oh Ha Ni rio luego de leer el mensaje, quién diría que a un joven de veintitrés años sus padres aún lo reñirían, eso era muy gracioso.

Hola Kin Bun, no te preocupes, llegué bien y nadie me riñó, felizmente, porque si no en este momento no podría contestar el celular, lamento que por mi culpa te hayas metido en problemas.

Luego de escribirlo, lo envió y cambió el modo de su celular, de modo norma a vibrador. Luego de cinco minutos, llegó un nuevo mensaje.

No ha sido tu culpa, yo fui quien ofreció el helado y quien te dijo para pasear por el parque, me extraña que no te hayan dicho nada tus padres, ¿estás acostumbrada a llegar a estas horas a tu casa Ha Ni Ah?

Rio ante la pregunta y se apresuró en contestar.

Por supuesto que no. Lo que pasa es que no he encontrado a nadie despierto, así que supongo que mañana me reñirán.

Luego de unos tres minutos volvió a vibrar su celular.

Pues me alegro, no es bueno que una señorita ande a altas horas de la noche por las calles.

Llegó el mensaje y lo leyó rápidamente.

Rio muy fuerte y escribió.

Si no te has dado cuenta, has sido tú quien causó que una señorita esté hasta tan altas horas de la noche en la calle.

Dejó el celular en la mesita de noche, esperando ansiosamente a que llegara un nuevo mensaje, y llegó.

Me declara culpable de ese delito. Lo siento Oh Ha Ni, pero ya debo apagar mi celular, buenas noches y que descanses. Mañana voy a las 9 am a la biblioteca, estaré en la sección de historia, allí siempre hay menos gente, espero verte.

Tomó el celular y tecleó rápidamente un mensaje.

Yo también debo ir a dormir ya. Mañana nos vemos entonces, y me podrás contar con detalle cómo te riñeron tus padres. Que descanses tú también.

Apagó el celular y se dispuso a dormir, pero antes de hacerlo. Se paró y caminó hacia el cuarto de su esposo.

Abrió la puerta y lo pudo ver dormido, ni siquiera había ido a despedirse de ella después de su llegada.

Cerró la puerta y se fue hacia su cuarto con la tristeza embargándola por completo.

Se echó en su cama y trató de no pensar en otra cosa, pero no lo logró, y lloró.

¿Y? ¿Qué les ha parecido este capítulo? Wuizás crean que van demasiado rápido, pro es que no quiero alargar mucho los tiempos, al inicio creí que solo haría una historia de un solo capítulo, pero me di cuenta que no podría abarcar todo en uno solo, así que decidí separarlo.

Espero haya sido de su agrado.

Pdt: El personaje de Gu Kin Bun es sacado de mi loca imaginación y en mi cabeza es algo así como el actor Kim Bum