Por más que sueñe, South Park no me pertenece;-;

Eh, solo pido que no se aburran con el inicio;-;

Dato interesante: Escuchen Give Me Love- Ed Sheeran (?) Epa epa no sé si alguien le encuentra algún parecido con algo de la historia pero yo escribí el capítulo y la idea escuchando la canción creo (?)


Las lágrimas caían por sus mejillas, estás hacían que la herida en la mejilla izquierda ardiera provocando varios gemidos de dolor por parte del chico.
Quería mandar todo al demonio, todo lo que él tenía se había ido al demonio desde que ella se fue, no estaba exagerando. No se podía exagerar cuando ella había sido lo único que tenía, la única razón que tenía para vivir, la única persona que le daba cariño.
Gracias a ella aún sentía que tenía vida. Gracias a ella sentía que su corazón servía de algo, sus abrazos, sus besos, sus frases cursis, cuando era una pervertida, cuando reían calle abajo sin importarles las miradas confundidas de la gente. Pero ahora ella se había ido, se había escondido y él sabía que nunca la iba a poder encontrar.

Se levantó, caminó hasta el baño –el cual parecía más solo un cuarto más, si no fuera por el retrete y la pequeña "cabina" para ducharse- miró su reflejo en el espejo, este estaba roto, pero aun así se podía ver perfectamente, su cabello mojado por el sudor, el cuello de su camisa y sus mejillas- ambas cosas mojadas por las lágrimas-, la herida en su mejilla izquierda –no le preocupaba lo profunda que se veía-, su aspecto estaba fatal, demasiado, pero para él su aspecto no se podía comparar a como se sentía por dentro.

Su chica, su amiga, su mujer, le había dejado, la había dejado ir. Si no se hubiera estresado tanto, si la hubiera escuchado… tal vez… tal vez ella estaría consolándolo, abrazándolo, susurrándole que todo estará bien; lamentablemente no era así, él le había gritado, ella había salido corriendo, eso pasó. Se sentí culpable, la culpa era de él y de ella, ambos fueron estúpidos, la cosa se salió de las manos de ambos, todas las parejas tenían problemas en esa etapa: ellos no fueron de esas parejas que logran superarlo. Eso lo encabronaba «El destino es una mierda, todo está en nuestras manos lo que pasa es que algunas veces somos demasiado pendejos como para no darnos cuenta de eso, el destino es un hijo de puta, fuimos unos hijos de puta por dejarnos vencer tan rápido.»

Lo que le hacía sentir peor era que la risa de ella la podía escuchar, podía escucharla cantar en la cocina mientras le preparaba el desayuno o un bocadillo para que no tuviera que ir a comprar algo mientras buscaba trabajo «Siempre se preocupaba por mí, yo por ella ¿Cómo cojones se salió de nuestras manos?» y podía oler su dulce olor natural y fresco, el olor que llegaba a sus fosas nasales cuando ello lo abrazaba cada noche que el regresaba con malas noticias, cuando le decía que pronto conseguiría trabajo. Podía escuchar sus ligeros pasos cuando se ponía a bailar por el departamento, tratando de alegrarlo.
Aún la sentía ahí, joder.

Pero lo que ya no sentía ahí era la alegría, la felicidad, el amor. Parecía que todo ya la estaba comenzando a echar de menos, ella mantenía el lugar con vida y a él, sin ella todo se veía triste, sin color, todo gris. Sin ella él comenzaba a perderlo todo, ya estaba perdiendo todo, primero la perdió a ella y, ahora, comenzaría a perder todo poco a poco. Sin su alegría, sin sus estupideces, sin sus risas escandalosas, sin sus carcajadas que eran tan fuertes que le sacaban mocos, sin las majaderías que decía a veces, sin las groserías que le lanzaba a la gente que no lo contrataba.
Siempre se había preguntado por que ella era tan alegre, tan llena de vida, tan grosera pero graciosa… tan ella. Cuando le preguntaba la respuesta era la misma «Idiota, a diferencia de ti yo crecí en un pequeño pueblo, la gente de ahí es muy… diferente, crecer ahí fue muy diferente a vivir aquí, todo es diferente. Pero, a pesar de estar rodeada de gente gris y triste nunca voy a olvidar a todos esos niños, eran unos hijos de puta ¡No te pongas celoso, idiota! Algún día te llevaré ahí, conocerás a todos y tal vez seas un poco más alegre ¡Daremos nuestro mejor esfuerzo! Así podremos ir a South Park» South Park, nunca se había preocupado en preguntarle donde quedaba, pocas veces hablaban de ese lugar, pero cada vez que lo hacían un brillo aparecía en los ojos de ella, había crecido ahí, ahí fue una pequeña niña alegre que, al llegar a la ciudad, nunca dejo de ser, y poco a poco alegraba la vida de la gente que le rodeaba, en especial la vida de él. Le hubiera gustado crecer en ese lugar, al parecer ella tenía varios amigos y tenían "aventuras" a diferencia de él que siempre creció rodeado de edificios y contaminación.

Desvío la mirada del espejo cuando regresó en sí, abrió la llave del fregadero y estiró las manos para tomar un poco de agua y llevarla a su cara, el agua que se fue por la tubería tenía un tono rojizo pero no era tan fuerte ya que poco a poco la sangre se fue secando alrededor de esta, sabía que tenía que limpiarla si no se infectaría y sería todo un lío, estiró el espejo para que este dejara ver el pequeño botequín, lo tenían para emergencias, era eso o tener que pagar un hospital. Tomó la botella de alcohol y la bolsa de algodón, no dolió tanto, o mejor dicho él estaba ignorando ese dolor.
Cuando terminó caminó arrastrando los pies hasta el sillón, se dejó caer en el mientras sus ojos se iban cerrando poco a poco.

"—Tienes que calmarte, idiota. — La joven acariciaba sus hombros para relajar al joven junto a ella. — Ya verás que conseguirás trabajo pronto. —

—No quiero un trabajo pronto, joder. — Se apartó de la joven con brusquedad haciendo que ella cayera al suelo. — ¡ESTAMOS JODIDOS! — "

Abrió los ojos al instante cuando esa imagen se revivió en su mente, lo que menos quería recordar era eso.
Otra cosa que quería evitar era recordar momentos en los que las cosas no se salían de sus manos, pero no pudo, camino hasta el pequeño cuarto donde tenían pertenencias que no tenían un lugar en específico, fotografías, trofeos, títulos, entre otras cosas. Pudo ver una caja, ya muy vieja, que decía con una letra chueca –tal vez de un niño en preescolar.- el nombre de ella, la reconoció después de unos minutos mirando fijamente la caja.

‟—Linda ¿De verdad quieres llevarte esa caja? — Sacaban cosas necesarias del antiguo departamento de la chica de apenas 15 años, ella se giró, había estado ocupada guardando unas lámparas.

—¡Claro que sí, estúpido! Esa caja fue de cuando me mude a la ciudad, cuando deje South Park, mi nombre lo escribió mi primo, lejano, pero primo. — Le mostró una pequeña sonrisa, le dio un corto beso en los labios y se giró para seguir con su trabajo."

Empujo unos cuantos obstáculos con el pie para poder tomar con más facilidad la caja, al sacarla del lugar donde estaba acomodad un montón de polvo cayó sobre él, después de unos cuantos estornudos y maldiciones pudo regresar al sillón y abrir la caja. Venían fotografías de ella de pequeña, la mayoría era con otros tres niños: uno con una parka naranja que no dejaba ver su cara; otro niño con algo de sobre peso; y al final uno de cabello negro y un gorro azul y un pompón rojo. En las demás salía con niños que se repetían 4,5 o máximo 7 veces, también tenía fotografías con niñas, sobre todo con una niña de boina rosa, en la mayoría de las fotos con ella también estaba el chico del gorro de pompón rojo.
Al final de la caja encontró dos sobres, uno un poco viejo, de tono amarillento y maltratado, y otro no tan viejo, tal vez fue puesto ahí hace unas cuantas semanas. Él arrugó la frente al tomar ambos sobres, decidió abrir el más nuevo ya que este decía su nombre.

‟Kyle:

He comenzado a escribir esta carta desde que nuestra relación se ha vuelto totalmente oficial, si soy específica hoy estamos en nuestro primer aniversario, así que ahora estás encontrando la respuesta de porque estaba tan distraída ese día, así que ya puedes superarlo, gillipollas ¡Je!
En fin, esta carta no creo que la leas siendo ya muy anciano, desde el principio todos han dicho que lo nuestro no durará mucho, y creo que tenían razón ¡No es que no te amo! Te amo, demasiado, solo que tomamos decisiones muy rápido, con eso se puede descifrar que esto no terminará muy bien, yo siempre te apoye, te apoyo y te apoyaré incluso después de que leas esta carta.
Si aún somos muy jóvenes cuando leas esta carta, no quiero que te sientas culpable, será y es culpa de ambos, somos tan jóvenes como para soportar las obligaciones que tenemos ahora, no te culpes, por favor.
Esta carta será breve, porque, a pesar de que sean las últimas que te voy a decir, creo que es mejor no hacer tan largo el asunto. Solo quiero que sepas que te amor, y quiero que sigas adelante.

No sé si recuerdas South Park pero, si encontraste esta carta, es obvio que ya lo recordaste si no pues… deja de ser tan despistado algunas veces, idiota. En fin, creo que como nunca podré lograr que esa parte de ciudad tan aburrida, amarga y todas esas cosas se esfume de ti… lo mejor será que vayas a South Park ¡Sería genial! ¡Mucho más si aún eres muy joven! Tengo alguien que te podría dar un hogar y te ayude para que tengas una mejor situación económica, no es taaaaan difícil conseguir dinero allá como es aquí ¡Je!

Por favor, por favor ve, por favor. –Lee la otra carta, la vieja.-

Te amará siempre.

Tu linda boba."

Kyle, sin pensarlo, sacó el papel del otro sobre.

‟Pendeja:

Veo que estás muy feliz con tu pareja, me alegra, aunque yo, cuando éramos unos niños, pensaba que algún día terminarías casada con alguno de los chicos de aquí. Pero, leyendo lo bien que estas, no tengo porque reclamarte, con tal de que sigas siendo la misma niña fea y alegre.
Sobre el favor que me quieres pedir, claro, por como describes a tu chico se nota que podría caer en una depresión. Ya sabes, los de la ciudad son los que más se suicidan, que estúpidos.
Solo espero que no se comporte como un hijo de puta y que no se queje todo el tiempo de las diferencias entre South Park y la ciudad.
En fin, cuando me necesites puedes llamar a mi número –Lo cambie, Wendy lo destruyó la última vez que terminamos.- 87-13-45-12, ya sabes la lada –Y si no la recuerdas, es 267-

Un saludo por parte del culón, Wendy, Bebe, Clyde, Token, Kevin, Timmy, Jimmy, Kenny, Craig, Tweek, Lola, Red y todos los demás.

Cuidate.

Te quiere, tu primo, lejano pero primo. S. Marsh"

Kyle tomó una decisión: Se iría a South Park pero primero tendría que hablar con ese tal "S. Marsh"


—Si, Kenny, acabo de terminar con Wendy… otra vez. — Un pelinegro hablaba con un tono frustrado por un teléfono, estaba recostado en su cama e iba vestido solo de la cintura para abajo. — Ya sé que es la tercera vez en la semana pero… si… hablaré con ella después… cuando esté más tranquila. — Se quedó un momento en silencio con la frente arrugada. — No, aún no sé nada de ella, Kenny ¡Su última carta fue hace una semana! Al parecer tiene problemas, ya sabes, la economía en la ciudad es una mierda. — Su celular comenzó a vibrar. — Eh, Kenny, alguien me habla aguanta un poco ¡Y no te masturbes si me tardo! — Estiró el brazo para atender. — ¿Hola? ¿S. Marsh? Bueno, yo soy Stan Marsh así que se trata de mi ¿Quién eres… — Pero no pudo terminar de hablar, la persona se presentó como Kyle Broflovski, reconoció el apellido como el que había tomado su prima –lejana- al casarse, sabía que podía significar una llamada del esposo de su prima, quería pensar que se trataba de una emergencia pero no de la que había hablado con la joven. Al terminar de hablar –Le había dado unos cuantos datos al chico, los necesarios- tomó el teléfono para darle la noticia a Kenny y después tendría que decirle a los demás, había pensado la opción de decirle a Bebe y que ella diera la noticia a todo South Park pero eso era algo que él quería decir, a cada persona que le daba la noticia le pedía que no le contara a nadie, que él se iba a encargar de eso.


Kyle había tomado todo lo que necesitaría, eran escasos los vuelos a South Park –En realidad, no había vuelos a South Park, un amigo de Stan lo iría a recoger al aeropuerto al que llegaría.- el más cercano era en 3 horas y el siguiente en dos semanas, no tenía otra opción.
Las pertenencias que tomo no fueron muchas, todas las fotografías y recuerdos de ella y ropa de él y ella, la ropa no era mucha, joyas que le gustaría entregarle a Stan ya que ella había dicho que se las había dado su tía lejana y Kyle no consideraba correcto quedarse con ellas cuando no son de él.
El aeropuerto quedaba a 1 hora y media pero estaba en la hora de tráfico así que iba a tiempo para llegar una hora antes en la cual se le harían esas cosas de seguridad.

8 horas después Kyle estaba en ese aeropuerto en Colorado, se preocupó al darse cuenta de que no sabía cómo era el chico que lo iba a recoger, camino con paso inseguro por lo largo del aeropuerto hasta que vio a un joven con una parka naranja a la que llevaba el niño en la fotografía de ella. El llevaba una hoja en la que tenía escrito "Khal" Kyle arrugo la frente y se acercó a él.

—Eh, Soy Kyle Broflovski. — El rubio se giró a mirarlo, en cuanto lo vio abrió los ojos en exageración, sorprendido.

—No pareces el tipo de chico con el que se casaría…— Pero calló, al final de la frase su voz comenzó a temblar, también le dolía.

—Yo también pensé eso cuando la conocí. — Respondió distraído Kyle tratando de evitar el tema al igual que él. — ¿Tu eres Kenny? — Detrás de una fotografía había leído su nombre, o bueno, el que él pensaba que era su nombre.

—Correcto. — Le mostró todos los dientes en una sonrisa con un toque de picardía. — Vamos, South Park queda lejos. —

Kyle asintió comenzando a caminar detrás de Kenny, podría ser de su edad, era lo más seguro ya que aparentaba los 17 años. Si, Kyle tenía 17 años y, por la presión de sus padres y de los de ella, había huido cuando tenían 15 años, no había hablado con su familia desde entonces.

Suspiro cuando vio el pequeño pueblo que cada vez se veía más cerca, ese era South Park y ahí fue donde creció su esposa.

«Solo quiero que sepas que te amor, y quiero que sigas adelante.»


¡Hola! Perdón si quedo un poco confuso y aburrido el primer capitulo además de que quedo muy triste, si, tiene algunas partes así porque Kyle perdió a su esposa pero aún es muy joven y comenzará o tratarán de que el viva más (¿)

Bueno ya, espero y les guste y quieran que suba otro capítulo y si no posss esta bien u,u

Y, si alguien que leyó mi creek en "El amor no es solo decir te amo" entre hoy y mañana subo el siguiente que será un Style asdasda