First Nightmare: El Ángel
Rido y Haruka estaban buscando un lugar donde esconderse de su hermana menor. Ella estaba contando a las afueras del enrejado de la mansión abandonada en el barrio privado. Había sido idea del mayor de los hermanos Kuran ir a la casa a jugar a las escondidas. Los rumores sobre fantasmas, muertes inexplicables y almas en pena llenaban el lugar. Quería darle un buen susto a Juuri, la dulce y tierna Juuri.
Una frase decoraba la entrada grabada en la piedra de las columnas, una especie de advertencia que por un segundo hizo dudar a Haruka de entrar.
Asilo, Amparo, y protección.
Lugar de refugio inviolable
a aquellos que quieran hacer daño a sus habitantes.
Ten cuidado con lo que habita en tu corazón,
porque el ángel está en nuestro favor.
- Eres un gallina.- lo retó Rido con una sonrisa maliciosa en la cara.
Haruka miró a su hermano mayor y no se amendretó, empujó las pesadas puertas de madera al interior. Todo estaba cubierto de polvo y mugre, como era de esperarse, pero todos los muebles, las pinturas tenían un valor incalculable y lo más extraño no era el ambiente o la atmósfera... Era que todo parecía estar esperando a sus dueños para que lo volviesen a usar. Los vasos, los platos y cubiertos estaban en la mesa puestos de manera ordenada y varios platos bastantes podridos estaban servidos en los platos. Sobre el respaldo de las sillas los sacos comidos por las polillas y desgastados reposaban aguardando por sus dueños que estos parecían haberse esfumado en medio de lo que estaban haciendo en ese momento. Un escalofrío recorrió la espinal dorsal de Haruka. Olía a rancio y a olvido... Olía a muerte.
- Rido... Algo malo pasó aquí... Deberíamos...
- Escondernos.- lo cortó el mayor.- Juuri va a terminar de contar y vamos a perder, si quieres huir cual niñita asustada tienes la puerta abierta.
Haruka dirigió su mirada a la entrada y pudo distinguir una figura acercandose al edificio. Rido jaló a su hermano al gran closet. Los pasos que daba Juuri con sus pequeños zapatos de charol repiqueteaban con el eco por todo el edificio.
- ¿Haru? ¿Rido?- se escuchó en un momento la voz de la pequeña Kuran cargada de nerviosismo.
Los dos hermanos se miraron en la oscuridad. Rido quería darle un susto de muerte, Haruka quería sacarlos a todos de ahí. Ese lugar le ponía los pelos de punta. Antes de poder si quiera un músculo,un ruido los alertó. El crujido de las maderas fue sucedido por un grito de su hermana que se fue opacando hasta que un golpe sordo lo detuvo. Salieron rápidamente del enorme armario y se toparon con un enorme agujero en el piso. El suelo era inestable, deberían haberlo previsto.
- ¡Juuri! ¿Puedes oírme?- gritó Haruka preocupado por su hermana menor.- ¡Juuri!
Rido entornó los ojos. Haruka algunas veces (siempre) sobreprotegía a la niña. Un tenue gemido de dolor les llegó entre las penumbras.
- ¡Hay que ir por ella!- lo agarró del brazo a Rido quien se zafó de él.
- Sé lo que debo hacer, ahora bajemos con cuidado.
En cuanto llegaron al suelo, Haruka abrazó a Juuri como si la vida se le fuese de los brazos. Si Rido no hubiese estado concentrado en otra cosa, probablemente hubiese vomitado. El olor lo llamaba como un cantar sensual y provocador.
- ¿Hueles eso, Haruka?
Los dos hermanos menores comenzaron a olfatear el aire como sabuesos entrenados.
Sangre.
Ese extraño sótano olía a sangre fresca y rancia a la vez. En la oscuridad algo se movió tenuemente y los tres dieron un salto hacia atrás. Juuri se ocultó tras sus hermanos esperando que lo que fuese que estuviese con ellos atacara. Rido se mordió el pulgar dejando que la sangre se drenara y formase un látigo.
- ¡¿Quién está ahí?!- gritó el mayor dispuesto a defenderse, un débil susurro les llegó desde la pared y de repente se iluminó el cuarto levemente. Lo suficiente para alumbrar a una muchacha que estaba encadenada contra la pared en una jaula de oro como la de los pájaros. El cabello caía mojado por la sangre ocultando su verdadero color que en algunos lugares lograba mostrarse: un tono blanquecino que variaba en tonos lilas. En ese momento Juuri ahogó un grito. La chica parecía un cadáver, blanca pálida pero no era eso lo que asustaba sino que era la piel de la joven la que emitía el brillo que iluminaba la habitación.
- ¿E-e-está muerta?- preguntó Juuri sin obtener respuesta.
Como si la muchacha la hubiese escuchado, alzó la cabeza y clavó sus ojos turquesas en los tres hermanos. Parecía tan confundida y perdida.
- ¿Estás herida? - le preguntó Haruka con la misma amabilidad de siempre.
La chica se tocó la espalda con agonía y comenzó a sollozar sin poder contenerse repitiendo una y otra vez alguna palabra que no podía entenderse.
- Tenemos que sacarla de ahí.- dijo Juuri mirando a sus hermanos mayores con determinación. Ella se acercó a las rejas que la mantenían cautiva y le extendió una mano.- No te preocupes, te sacaremos de ahí y te cuidaremos... Mi nombre es Juuri, ¿cuál es el tuyo?
La sonrisa de Juuri quedó congelada al ver hacia la pared. Rido y Haruka se acercaron a su hermana y quedaron paralizados al ver lo mismo que ella... Dos grandes alas de un blanco cegador estaban clavadas a la pared. Habían sido arrancadas de lo que fuese que las tuviese de una manera dolorosa y tortuosa. Clavadas a la pared como un trofeo se mantenían por grandes estacas que seguían manchadas de la sangre del ser al que se las arrancaron. Estaban destruídas. Los tres podían imaginarse el dolor al que fue sometido la pobre criatura... Y se apiadaban de quien fuese.
Entonces comprendieron lo que la niña repetía una y otra vez en su llanto, como un rezo o una petición de algo que le faltase.
Ella, la albina de ojos de Cielo, gemía una y otra vez dos palabras:
"Mis alas"...
Fue en ese momento en el que comenzó todo y ellos no comprenderían lo que habían desatado...
En la tierra que se convertiría en el asilo de todos ellos...
De los monstruos y seres que habitaban las pesadillas,
de los humanos que conocían de ellos,
la tierra que se convertiría en la Academia Asylum.
Y fue en ese mismo lugar en que todo terminó...
HOLA HOLAA!
Esta fic salió de un sueño que tuve (perturbador pero cierto). Soy Nik, autora de Stormlovers (fic de Naruto). Y amante lectora.
Vampire knight pertenece a Matsuri Hino.
Naruto a nuestro amado y probablemente drogadicto (por sus ultimos capítulos) Kishimoto-sama.
Fairy tail, Hiro Mashima.
Espero que les haya gustado el inicio de este fic. Sé que no aparecen todos los que están, En el próximo aparecerán las chicas inscriptas (pueden inscribirse mandandome un Pm, pero sepan que probablemente no tengan tanto protagonismo con las que ya están) y otros personajes... (Espero XD)
Mañana subo seguramente el capítulo 1.
No me odien... Dejen review... Emmm... AH! casi me olvido.
Agradezco a MagicalAgent, Holy van, Kira Taisho, Nat, Jen y co. por sus inscripciones (y personajes). Ya aparecerán... No me decapiten XD
Los chicos que estan guardados son: Gray, Loke, Itachi, Kaname, Zero, Takuma, Deidara, Aidou.
El resto es libre cual Willy, la orca, en sus películas. Besitoss.
