Jon observó como Ygritte caminaba en dirección a la cabaña con el mismo movimiento del viento yendo y viniendo. Tuvo que admitir que el movimiento era un tanto hermoso. Llevaba una gran sonrisa en su rostro, lo cual le llamo la atención de gran manera. Sin duda su sonrisa lo atraía, sobretodo cuando lo acompañaba el sonrojo de sus mejillas.

Llegó a las escaleras flotando y se detuvo para observarlo sin dejar de sonreír. Pero al ver lo serio que el estaba, disminuyo la sonrisa.

No apartó la vista de ella mientras entraba a su cabaña. Escuchó como tarareaba una canción mientras cortaba algo en la tabla. Entro cuando el sol ya se había puesto del todo. Un aroma le dio la bienvenida a la casa y vio como tenía el plato servido.

¿Ygritte?

Estoy en la bañera- gritó-. Come primero que debes de estar cansado.

Sin embargo, el se dirigió a donde se encontraba ella y observo mientras se refregaba un paño. Ella se detuvo al ver como la observaba con esa mirada que significaba: él la deseaba; la necesitó durante todo el día. Esa mirada de timidez lo hacía sentir más necesitado aún.

Se quito la ropa rápidamente y se introdujo a la bañera dejando a Ygritte sentada frente a él. Se dedico a besarla lentamente y acariciar su espalda sin dejar de recorrer su cuello con besos llegando a sus senos con los cuales se entretuvo mientras movía una de sus manos hasta el bajo de su vientre haciendo que suspirara junto con el movimiento de su mano. El se dedicó a observarla como disfrutaba con una sonrisa en la boca.

Volvió a darle candentes besos en cuello y senos hasta que se sintió listo como para entrar en ella. Ella se deslizo lentamente sobre él dejando que comenzara a entrar en ella. No detuvieron sus besos o sus caricias y continuaron el ritmo haciéndolo cada vez más acelerado. Ella gimió cuando Jon se decidió a besar cuello y senos. Sujetándose a su cabello, se dejo llevar al final de los finales. Jon temblaba un poco y ella lo calmó con un leve beso en sus labios.

- Deberías dejar de mirarme así.

El sonrió.

- Vamos a la cama- le susurro.

Ambos se pusieron de pie y salieron de la tina. A Ygritte no le dio tiempo de secarse cuando Jon ya la había recostado llevado hacia la cama. Dejó que ella se recostara para luego observarla por unos segundos. Volvió a sentir deseo y necesidad. Se recostó sobre ella y comenzo a besarla mientras bajaba a su vientre para comenzar a acariciar en lo mas profundo de su ser. Observó complacido como ella arqueaba su espalda y el se dedico a explorar sus senos con su boca.

- Oh…Jon…- susurro ella mientras le sujetaba su cabello.

-Me vuelves loco…- le confeso él, con voz ronca, mientras volvía a su boca, sintiendo las manos de Ygritte sobre su espalda.

Sus dos manos se entrelazaron en las de Ygritte y comenzó a penetrarla con más fiereza que la vez anterior. Sintió como él se movía dentro de ella y necesito de toda su concentración para no gemir como quería.

La respiración de ambos comenzó a acelerarse y el ritmo de ambos aumento. Pronto llegaron al delicioso fin. Ygritte vio como Jon pronto tuvo su pulso intacto y observo intensamente el rostro de Ygritte mientras se sonrojaba. Se sonrieron con picardía y necesidad.

La necesitaba y, que más daba, la quería.

¡Que tarde se había dado cuenta!.

Abrió sus ojos queriendo cerrarlos de nuevo. El frío del Muro lo gobernaba y lo traía nuevamente a la cruda realidad. Ese sueño había sido tan real que le costó entender que ella ya no estaba más. Se había ido y él se había asegurado de que no volviera.

You know nothing, Jon Snow…

Esas últimas palabras habían sido muy acertadas. ¡El no sabía nada! No sabía que sin Ygritte muchas cosas perderían sentido. Qué sin familia, ella era lo único que quedaba. Ese sueño lo venía atormentando desde que había dejado a los salvajes y vuelto al mundo. ¡Esa era la vida que deseaba con Ygritte!

You know nothing, Jon Snow…

Cerró sus ojos y esperó a que el final estuviera cerca.