Disclaimer: Bleach es de Tite Kubo yo solo escribo por mera diversión.
Sayonara...
–Rukia... no puedes irte! –Intentó abrazarla pero ella lo rechazó con un brazo.
–Lo siento Ichigo, esta es la despedida –dijo Rukia al borde del llanto.
–No, por favor dime que no es cierto, dime que no te iras, que no me dejaras, prometiste parar mi lluvia interior y haces que ahora haya una tormenta, calmar mi corazón que ahora se solo me pide a gritos que no te deje ir, sanar las heridas de mi alma cambiándolas por recuerdos contigo... no me falles –gritó para que la pelinegra lo oyera. Ella lo escuchó, oyó sus palabras y siguió caminando, dejo caer unas lágrimas y al instante se las seco, debía ser fuerte.
Su corazón dolía, su alma se rompía, se había enamorado de ese pelinaranja pero no podían estar juntos, su hermano -el gran y noble Byakuya Kuchiki- les había prohibido completamente la relación. Se opusieron durante mucho tiempo saliendo a escondidas, ella como Shinigami viajaba al mundo humano en supuestas misiones que en realidad no existían solo para verlo; él la esperaba y siempre se aferraba a que ella en algún momento lo visitaría.
Pero aquella ocasión fue diferente, Rukia iba a verlo un mínimo de dos veces al mes, pero en aquel octubre no lo hizo ninguna, lo primero que le paso por la mente a Ichigo fue que había tenido algún inconveniente pero el tiempo paso, los meses, ella seguía sin aparecer. Primero octubre, luego noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo y abril; en mayo fue cuando volvió solo para despedirse.
–Adiós... Ichigo. –Pasó por la puerta y esta desapareció. Ichigo cayó de rodillas al suelo, la única vez que se había sentido tan idiota, vulnerable, débil fue cuando su madre murió; ahora esa escena se repetía pero ya no por eso, sino porque frente a sus ojos la mujer que amaba se había ido.
Fue a su casa cabizbajo, su mundo entero estaba destrozado, las gotas de lluvia quedaban en su interior a causa de la tormenta de palabras hirientes. Entró y no se molesto en saludar, ni siquiera en comer. La noche no le interesaba, no le importaba ni el mas mínimo detalle acerca de su alrededor. Se recostó en la litera e intentó dormir pero nada funcionaba, no dejaba de pensar en la despedida, no podía olvidar así como así a Rukia y todo lo que vivió con ella.
Milagrosamente luego de horas y horas cuando ya eran las 23:00 p.m. Morfeo se lo llevó y consigo, todos sus pensamientos se fueron desvaneciendo. Por más que sabia que esa fue la despedida definitiva –ya que Yamamoto dictó la orden de que el jamás podría volver a la Sociedad de Almas– y que no la recuperaría. Odiaba aquel día, ese día en el que rompió una de las reglas más importantes y que por eso ahora no lo dejaban ir a la Sociedad de Almas. No quedaba otra, pasaría sus días solo ya que él sabía, que su pelinegra no volvería cada mes, y que probablemente jamás volvería a verla.
Jeje, escribí esta viñeta para compensar el día de hoy ya que no publicare un drabble para el fic "Malentendidos". Estoy tratando de conseguir un buen malentendido y también estoy algo bloqueada.
Es mi primer IchiRuki así que espero que les guste! Tiene 506 palabras (sin incluir las notas) por lo que entra en la categoría viñeta. Solo por 6 (seis) palabras no es un drabble!
Kokoro~
