Kurapika, Leorio y Killua habían acompañado a Gon a hacer una visita a su tía Mito, en Isla Ballena. Todos se estaban quedando en su casa, después de todo solo iban a estar un par de días ahí.
Después de un buen descanso el primer día, Gon los llevo a conocer el lugar. El clima era perfecto, bastante soleado y tranquilo.
-Chicos ¿Qué les parece si vamos a pescar?- dijo Gon, con su buen ánimo de siempre.
-Me parece una buena idea, Gon- dijo Kurapika
-Si. ¡Vamos a conseguir unas cañas de pescar!- dijo Killua, mientras corría hacia donde estaba Gon, que se había adelantado.
-¡Hey! ¡Esperen por nosotros!- dijo Leorio, tratando de seguirlos.
Kurapika se quedó mirándolos a la distancia. Era muy agradable descansar del trabajo un par de días, en compañía de tus mejores amigos. Los otros estaban esperándolo, pero cuando iba a correr para alcanzarlos, algo lo golpeo por la espalda, haciéndolo caer. Lo que lo golpeo cayo a su lado con un ruido sordo.
-¡Ah! ¡Perdóname por favor! No iba viendo por donde iba. En verdad lo siento. ¿Te encuentras bien?- dijo la persona, que resulto ser una chica.
Era una chica de más o menos su edad, quizás algo menor. Su cabello era negro, bastante largo, probablemente llegaba a su cintura. Su piel era pálida, algo un poco extraño en un lugar con el clima de Isla Ballena. Su ropa era sencilla y en tonos azules y rosas.
-Si, no hay de qué preocuparse- dijo Kurapika, mientras se levantaba y le tendía una mano a la chica para ayudarla a levantarse.
-¡Kurapika! ¿Estás bien?- dijeron los chicos, que habían regresado a ayudarle.
-Si-
-¿Quién es ella?- pregunto Killua, mientras le dirigía una mirada sospechosa a la chica.
-Perdonen mis modales. Mi nombre es Cannon, mucho gusto en conocerlos- dijo ella mientras inclinaba la cabeza en signo de respeto.
-Yo soy Gon, el es Killua, el Leorio y el es Kurapika- dijo Gon señalando a cada uno de ellos al decir su nombre.
-Mucho gusto- dijo Kurapika
-Eres muy linda, ¿sabes?- dijo Leorio
Cannon se sonrojo un poco por el comentario, pero por el tono de su piel esto era muy notorio.
-Oigan ¿vamos a pescar o no?- dijo Killua
-¡si! Oye Cannon ¿Quieres venir con nosotros?- pregunto Gon
-Oh no me gustaría ser una molestia. Ustedes ya tenían su plan y no quiero entrometerme.-
-No es problema- dijo Leorio- Nos gustaría que vinieras. ¿Verdad, Kurapika? ¿Killua?-
-Me da lo mismo, solo vámonos ya- dijo Killua, comenzando a caminar
Una vez que consiguieron las cañas, fueron a orillas del lago y comenzaron a pescar. Como ninguno de ellos atrapaba nada, prefirieron descansar un rato sobre la hierba. Estuvieron platicando animadamente por un rato. Parecía que a todos les había agradado aquella chica.
-¡Que aburrido! No pescamos nada. – se quejaba Killua
-No importa Killua. Igual podemos regresar mañana- dijo Gon- ¿Te gustaría venir a pescar con nosotros mañana también, Cannon?
-Vaya, eso realmente me gustaría… pero no creo que sea posible- respondió ella, mirando hacia otro lado.
-¿Por qué no?- dijo Kurapika, parándose frente a Cannon.
-Bueno, es que… yo solo vine de viaje aquí, a Isla Ballena, por unos días, y hoy es el último día. Mañana debo regresar.- dijo ella
-¿Y no es posible que te quedes un día mas? – dijo Leorio
-Podrías quedarte en mi casa con nosotros. Estoy seguro de que a Mito-san le agradara que estés ahí. También venimos solo a una visita corta. Quédate y nos iremos juntos en dos días- dijo Gon
-No puedo aceptarlo. Me parece demasiado pedirle algo así a alguien que acabo de conocer hace poco- dijo Cannon
-Ya deja de hacerte de rogar y quédate- dijo Killua, ya desesperado.
- Umm… Yo... está bien.- dijo Cannon
-¡Bien! Oigan ya se está haciendo tarde. Regresemos que tengo mucha hambre.- dijo Leorio
Todos se levantaron y caminaron tranquilamente a casa de Gon. El sol comenzaba a ponerse y el cielo tenía un hermoso color rojizo.
Cannon se quedo un poco atrás y miro a los chicos mientras avanzaban. Estaba tan perdida en sus pensamientos que no noto cuando Kurapika se paro frente a ella, de forma muy parecida a como lo había hecho cuando estaban en el lado, pero esta vez con una expresión diferente.
-Cannon- dijo el
-¿Eh? ¡Waaa!- grito Cannon al tropezar con una piedra del camino. Kurapika llego hasta ella a tiempo y evito que cayera.
-Gracias- dijo Cannon
-Te pasan este tipo de cosas muy seguido, ¿cierto?- dijo Kurapika
-Sí. Soy muy distraída, pero no puedo evitarlo. Me gusta contemplar los paisajes, y a las personas que pasan caminando… me parece relajante…-dijo ella, con una sonrisa
-Y lo de esta tarde….-
-Estaba persiguiendo una semilla. Sé que suena ridículo, pero me gustan mucho las plantas y quería llevar esa semilla para poder plantarla en mi casa. Pero no creí que una suave brisa fuera a llevársela tan lejos. – dijo ella
Se escucho una suave risa. Cannon se sonrojo y se aparto un poco.
-¡ah no debí haberte contado eso! Seguro ahora piensas que soy muy extraña- dijo ella
-Para nada. Solo me pareció... no sé... algo tierno-
Las mejillas de Cannon enrojecieron un poco más. Hace un rato que ambos habían dejado de andar y conversaban. Cannon se adelanto unos pasos antes de girar sobre sus talones para ver a Kurapika.
-¿Sabes? Realmente me alegra haberme quedado. Así puedo pasar un poco más de tiempo con ustedes. Especialmente contigo- dijo ella, antes de guiñarle el ojo y echarse a correr por el camino, siguiendo a los otros, que ya los habían dejado muy atrás.
Kurapika se sonrojo un poco al escuchar las palabras de Cannon, y luego también echo a correr. Esos dos días que estarían juntos iban a ser muy interesantes.
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Bueno, esta es la primera historia que escribo con un personaje original y mi primera historia de HunterxHunter. No quedo tan bien como me hubiera gustado, pero bueno. Gracias por leer.