Y ASÍ FUE COMO ME ENAMORÉ DE TI
Era un día normal, estaba en la fría Lechucería, mandando a 'Tosh' a casa. Ya llevaban unos meses en Hogwarts, era 5 de enero y ya eran las 6:30 p.m., estaban en pleno invierno. Se arregló la bufanda luego de ver partir a su lechuza. Al voltearse, tropieza con una linda muchacha, que de la impresión tira la carta al suelo.
- ¡Disculpa Remus! – dijo Susan. Se iba a agachar, pero Remus ya estaba tendiéndole la carta en su mano, que ella con una sonrisa acepto.
- No hay problema – sonrió Remus - ¿tú también te reportarás en perfectas condiciones? – dijo riendo, ella también rió, asintiendo - ¿quieres que te espere? Así nos vamos juntos a la Sala Común -
- Gracias, solo déjame buscar a . . . – miró las lechuzas, hasta encontrar una color blanco - ¡'Sony'! – la lechuza se posa en su hombro y ella manda la carta a casa. Pero su rostro no era del todo feliz.
- ¿Ocurre algo malo? – le dijo Remus. Ella lo miró fijo. . .
"Siempre está preocupado de los demás, es una persona muy dulce. Creo que no hay motivo para desconfiar de él. . . y ahora que lo pienso. . . necesito hablar con alguien"
– pensó ella."Al parecer tiene un problema. . . aunque no creo que tan grave como el mío. Dudo que ella se tenga que transformar en lobo cada luna llena"
– pensó Remus, su rostro estaba algo apagado.- ¿Sabes Remus? Mi padre es el Ministro de Magia, y Mamá es como 'la Primera Dama'. No los culpo por tener tanto que hacer, pero es solo que. . . – se detuvo un momento – creo que yo solo soy un estorbo para ellos. . . siempre están tan ocupados en sus cosas que lo único que hacen es venir a dejarme y venir a buscarme, mandar alguna corta carta, regalos de Navidad, y presumir ante los demás en las famosas cenas elegantes del Ministerio que soy una "Estudiante modelo con uno de los mejores rendimientos que ha tenido el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería" – dijo Susan, con los ojos algo más brillantes que lo común.
Remus la miró unos segundos. Conocía a Susan hace años, desde primer año cuando compartieron aquella tierna experiencia. . .
**FLASH BACK**
Estabamos en el Gran Comedor, era un día lluvioso. Las nubes llenaban de agua los alrededores de la escuela, y daban al lugar un ambiente algo triste. Yo me encontraba en la mesa de Gryffindor, hace unos meses habíamos llegado a Hogwarts para comenzar nuestro 1er año. Peter comía la deliciosa comida que los Elfos habían preparado, Sirius miraba coquetamente a una alumna de 3er año, James conversaba con Lily, una muchacha hija de muggles bastante bonita. Mis ojos se concentraban en el techo, que era llenado de Lechuzas que volaban a dejar la correspondencia. Mi mirada se desvió un momento para ver a una niña que estaba sentada junto a Lily, que no hacía más que mirar su comida. Sus bellos ojos grises ahora estaban inundados por las lágrimas. Una lechuza blanca se posó en su hombro, y le dejó un paquetito de dulces. . . ella lo tiró al piso y corrió fuera del Comedor, con las lágrimas ya fluyendo sin problemas. Me levante antes que cualquiera al notarlo, mientras le decía a Lily y a las amigas de Susan que yo iría por ella.
Corrí tomando un paraguas que había allí tirado, mientras me ponía el gorro de mi capa. La encontré después de haber corrido mucho, estaba casi sentada en el piso, su cabello negro mojado le tapaba el rostro. Ella miró hacia arriba al notar que las gotas de lluvia ya no la envolvían. Mi miró secándose las lágrimas, mientras yo le sonreía. Me abrazó diciéndome casi lo mismo que ahora me decía. . .
**FIN FLASH BACK**
Remus se acercó a ella y le dió un beso en la mejilla mientras la rodeaba con sus brazos. Luego de unos momentos, ella muy sonrojada le sonrió. Tímidamente le dio las gracias, mientras caminaban hacia la Sala Común. Al entrar, estaban 'Los Merodeadores' reunidos frente al fuego.
- Bueno Remus – dijo Susan, ante la mirada algo acusadora, e incómoda para ella que le daban los otros tres Merodeadores – me voy a mi cuarto, gracias por todo – se acercó y le besó la mejilla, y muy sonrojada se fue lo más rápido y disimulado que pudo.
- ¡Uy, Moony! – dijo Sirius cuando Remus se fue a sentar al sillón más próximo a la chimenea – Creo que ya tienes otra admiradora más, ¿no? – rió seguido de la risa de James, que estaba sentado mirando hacia donde había corrido Susan.
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- ¿Ocurre algo, Sus? – dijo una muchacha pelirroja levantando la vista de un libro de Quidditch, cuando alguien entró a la habitación de las chicas de 6to año.
- Nada – sonrió Susan, sus mejillas aún estaban sonrosadas.
La puerta del baño se abrió. Una muchacha muy guapa de cabello negro hasta los hombros y bellos ojos verdes salía en pijama secándose el pelo con una toalla. Sonrió al ver a sus amigas.
- ¡Por fin sales, Samantha! – dijo una voz desde una esquina.
Una muchacha estaba agachada sacando un pijama de un baúl, mientras reía un poco. Esta niña era un poco más bajita que las demás, sus ojos eran de un color violeta contrastando divertidamente con unas cuantas pecas que decoraban su bello aunque infantil rostro. Cabello castaño claro hasta los hombros adornado con un cintillo, su nombre era Alanis Spencer. Miró a sus compañeras con una sonrisa algo culpable y pícara, y se metió al baño.
- ¿Dónde andabas, Sus? – dijo Samantha, sentándose en su cama, junto a la de Susan.
- Mandando una carta a Mamá – dijo esta, buscando un pijama de dos piezas bajo su almohada, a la vez que recordaba lo que había pasado en la Lechucería.
- ¿Y porqué el rubor en tus mejillas? – dijo Lily, sonriéndole pícaramente.
- Nada especial – se apresuró a decir.
Una hora más tarde, las cuatro muchachas bajaron a la Sala Común en bata, encontrándose con 'Los Merodeadores'. Todos sonrieron: desde su 4to año, que hacían juntas en la noche en la Sala Común, ya fuera para estudiar o para planear una nueva travesura. Obviamente Los Merodeadores eran solo los cuatro chicos, pero no les era desagradable que damas tan lindas como ellas (palabras dichas por Sirius ^^) los acompañaran en algunas travesuras. Esta vez solo conversaron durante un rato acerca de qué deberían hacer a Lucius Malfoy, ya que este había molestado a Lily y a Alanis por tener sangre de muggles (Lily completamente y Alanis por parte de su madre).
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Era un día domingo y Susan paseaba por los terrenos de Hogwarts sola. Ya había hecho todos los deberes, y ahora con su capa bien puesta sobre ropa abrigada y su bufanda en su cuello caminaba ante los húmedos alrededores de la Escuela. Siempre le había gustado cantar cuando estaba sola, incluso nadie sabía (solo sus tres mejores amigas) que cada vez que había una cena elegante del Ministerio, una linda mujer cantaba con un tipo de antifaz bellas baladas, y esa mujer era ella. Ahora entonaba una triste canción, mientras, sin darse cuenta, pensaba en unos bellos ojos. . .
Se encontraba solo otra vez, paseando por los terreros de Hogwarts. Cada vez que se acercaba la Luna Llena prefería reflexionar, ya que el estar lleno de angustia hacía que su transformación fuera aún peor.
Una hermosa voz se oía por entre medio de unos árboles cercanos, era una voz bellísima. Jamás le había dicho a nadie que a él le gustaba cantar, de echo cuando era pequeño siempre cantaba en el jardín de su casa. . . hasta que una mordida cambio su vida por completo.
+ + + +
De algo estoy, segura,
Hoy no siento lo mismo,
A veces dudo si mi corazón,
Te ha hecho caer en un oscuro abismo.
+ + + +
"Una extraña letra. . . algo triste también"
pensó Remus. Se acercó un poco para ver de quien era esa linda voz."No sé porque canto esta canción. . . si sé que él no se está esfumando de mi corazón. . . sino que está cada vez más cerca de mis pensamientos"
pensó Susan."¡Es Susan! Jamás creí que cantara tan bien"
Remus sonrió, se quedaría un momento más allí y después se iría, no sabía porque, pero esa canción le hacía sentir mejor. Pero lo que él aún no sabía era que no era la canción, sino la voz. . . y de la persona que provenía.+ + + +
De algo estoy, segura,
No sabes lo que sientes,
Pero no quieres que me lleve el mar,
Por si me pierdes entre la corriente.
De algo estoy, segura,
Lo nuestro está en tus sueños,
Y tienes miedo a hacerlos realidad,
Por si descubres que así. No te quiero. . .
+ + + +
Remus apenas vio que ella se levantaba, escapó rápidamente, dirigiéndole una mirada de agradecimiento, que aunque ella no viera, él le estaba brindando con todo su corazón. Miró su reloj: las 6 de la tarde. Su sonrisa se borró un poco, y con algo de tristeza se dirigió a la Enfermería.
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El domingo pasaba sin inconvenientes, y al otro día tendrían que volver a clases, pero había sido un buen fin de semana, por lo menos para la mayoría. En ese momento casi todos estaban en la Sala Común, ya que eran las 7 de la tarde y afuera hacía un frío que congelaba hasta el alma. Susan dijo la contraseña ('Corazón de león') y subió inmediatamente a su habitación.
Unos recuerdos insistían en atormentarla, unos recuerdos que intentaban convencerla de su hipótesis, unos recuerdos que le insistían en que abriera los ojos. . . recuerdos de él, de esos dorados y profundos ojos, recuerdos de aquel muchacho. . .
**FLASH BACK**
Era un día de octubre, y yo me encontraba corriendo a la Sala Común. Una amiga mía, Lily, me había ido a buscar a la biblioteca y me dijo que 'él' acababa de llegar. ¡Oh Dios! ¡Estaba tan preocupada! ¡Hace tres días que no lo veía! Ninguno de sus tontos amigos me dijo que le pasaba, incluso me costaba quedarme dormida, pensando en que le podría haber pasado. Apenas llegue grité la contraseña (enserio no quería hacer enojar a la Dama gorda, pero es que venía con un nudo en el corazón, ¡y el grito fue sin querer!) 'Frutillas con chocolate' y entré: no necesité buscar mucho. . . allí estaba. Rodeado de sus amigos, y ahora estaba mirándome; no solamente él, todos los que estaban en la Sala. Un rubor se apoderó de mis mejillas: todos habían oído la reprimenda que me dio la Señora del cuadro.
- ¡Remus! – dije acercándome, trataba de regular mi agitada respiración - ¿dónde habías estado? – al parecer sus tres mejores amigos captaron que debían irse, ya que él les dio una mirada y estos se fueron sin reclamar.
- Susan yo. . . – parecía algo nervioso – es mi abuela. No ha estado nada bien y . . . hace tres días tuvo una recaída como ninguna, y ella quería verme – me dijo mirándome a los ojos. Se veía cansado.
- Ya veo – le dije poniendo mi mano en su hombro - ¿ahora está bien, no? -
- Sí, está mucho mejor – me sonrió débilmente – pero no podía seguir faltando. . . ella lo ha comprendido muy bien –
++ Pero lo que ella no sabía era que él le estaba mintiendo: su licantropía era la culpable de todo, de todos sus males. Hace ya una semana que estaba bastante resfriado, y convertirse en hombre lobo le había bajado las defensas, tanto que cuando volvió a ser humano, se había desmayado. Permaneció 2 días inconsciente en la Enfermería, Dumbledore había exigido que nadie supiera, haciéndolo aparecer un día por la puerta del Castillo, como si acabara de llegar. . . ella no sabía que era una mentira, una excusa. . . ++
**FIN FLASH BACK**
La muchacha suspiró. Recuerdos, recuerdos y más recuerdos se apoderaban de su mente, llenándola de nuevas preguntas y dudas, nuevas sensaciones y deseos. . .
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Un muchacho respiraba agotadamente. Un adorno en su capa les decía que era de Gryffindor, pero él no se encontraba allí. Las paredes estaban viejas y sucias, el piso arañado, restos de muebles y frazadas adornaban aquella estancia. "La Casa de los Gritos".
Había comenzado: la dolorosa transformación ocurriría en aquel momento. Pero algo era diferente, algo que en ese segundo cruzaba por su mente medio humana.
"De algo estoy, segura. . . no sabes lo que sientes. . . "
La canción. Esa dulce y triste melodía, esa bella y armoniosa voz. Era ella, y estaba en sus pensamientos en aquel momento. Sus ojos se nublaron por un momento. . . un aullido resonó por las paredes, ahora en su lugar había un lobo adulto, mostrando sus dientes, gruñendo. Pero no por mucho tiempo, ahora su cola se movía divertida, era muy extraño, pero ahora si estaba mejor. Un fuerte perro negro, un ciervo elegante y una rata sucia (XD ¿se nota que lo odio?) acompañaban al solitario lobo, mientras salían de aquel lugar y comenzaban con una nueva travesura. . .= = = = = = = = = = = = = = = = =
Dos días después de que esa odiosa transformación se apoderara de no solo su cuerpo, sino que de también su alma y personalidad, estaba en la Biblioteca, haciendo sus deberes con su mejor amiga: Susan March. La miraba de vez en cuando, sonreía inconscientemente al verla moverse el cabello, o ver como hablaba bajo a los libros cuando no le proporcionaba la información que ella buscaba. Quería hablar con ella, contarle su secreto, agradecerle todo lo que ha hecho por él, agradecerle por la canción (le contaría que la escuchó), pero algo lo detenía. Maldijo su cobardía; pero al verla morderse el labio inferior y poniendo una mueca al libro, río y sintió un extraño calor en su cuerpo: el valor.
- ¿Qué? – dijo Susan, algo confusa.
- Te ves divertida gruñéndole a los libros – sonrió el guapo muchacho. Ella levantó una ceja, lo que hizo que Remus estallara en risas de nuevo. Cuando se detuvo, le habló – ¿Sabes? El otro día. . . te oí cantar en el patio – Ella lo miró O_O, sus mejillas estaban rojas.
- ¿Qué. . . qué. . . que me oíste cantar? – dijo ella, entre tartamudeos.
- Sí, disculpa, pero es que me pareció una voz bellísima – dijo con una bella sonrisa que Susan capto con mucha vergüenza - ¿No te enfadaste, verdad? -
- No, qué va, pero es que. . . nadie de acá me ha oído o visto cantar, solo Lily, Samantha y Alanis – dijo con vergüenza.
- Para que estemos empatados yo te diré un secreto: - dijo Remus – Yo también canto -
- ¡¿QUÉ?! – dijo Susan muy alto, la Señora de la Biblioteca, ya harta de los gritos y de ser ignorada – los echó del lugar.
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- Haber, vamos, cántame algo – dijo Susan, de pie en el césped del patio de Hogwarts, en exactamente el mismo lugar en que Remus la había visto cantar - ¿Sí? – puso cara de cachorrito, y él no se pudo resistir.
- Oh, bueno – dijo por fin, dando saltitos – ahí va – suspiró y cerró los ojos. . .
+ + + +
Ella, se desliza y me atropella,
Y, aunque a veces no me importe,
Sé que el día que la pierda,
Volveré a sufrir por. . .
Ella, que aparece y que se esconde,
Que se marcha y que se queda,
Que es pregunta y que es respuesta,
Que es mi oscuridad, mi estrella. . .
+ + + +
"¡Canta bellísimo! ¿Cómo no note antes que esa voz ocultaba tal talento?"
Pensó Susan al escuchar tal varonil y sensual voz. Era profunda, pero delicada "Es sencillamente bello. . . digo la voz es. . . ¿qué será ese brillo tan especial al cantar tal letra? Oh no. . . 'ella'" Bajó un poco la mirada. Era tan obvio. Él estaba enamorado, por eso cantaba esa canción, por eso brillaban sus dorados ojos, por eso sonreía. . . le sonreía a 'ella', a la mujer que estaba arrebatándole el corazón del joven Lupin.+ + + +
Sea lo que quiera Dios que sea.
Mi delito es la torpeza de ignorar,
Que hay quien no tiene corazón.
Y va quemando, va quemándome y me quema. . .
Y, ¿si fuera ella?
+ + + +
"Espero no estar siendo tan obvio. . . ¡pero qué digo! No tengo nada que ella no sepa. . . o sea, no tengo nada que mostrar tan obvio. . ."
Pensó Remus, al ir esperando para cantar la otra estrofa, se sabía perfectamente la canción, tanto que cantaba sintiendo la melodía, sintiendo los silencios, respetando las pausas.+ + + +
Y, si esa que se aleja. . .
La que estoy perdiendo. . .
Y, ¿si esa era?. Y, ¿si fuera ella?
+ + + +
"Remus. . . no sé que me está pasando"
Pensaba Susan. Algo saltaba en su corazón, pero llegaba la melancolía, llegaba el canto de Remus, sus 'ella', y se llevaba esa esperanza, para volver cada vez que Remus la miraba. . .+ + + +
¿Era? ¿Quién me dice, si era ella?
Y, si la vida es una rueda y va girando,
Y nadie sabe cuándo tiene que saltar.
Y la miro. . . Y, ¿si fuera ella? ¿Si fuera ella?
Y, ¿si fuera ella?
+ + + +
Remus cerró los ojos, dando por finalizada su canción. Susan se puso de pie (se había sentado en la mitad de la canción) y aplaudió. Le sonrió con una bella sonrisa. Él, con las mejillas algo ruborizadas, le respondió la sonrisa.
- Cantas muy bien – dijo Susan, mirándolo a los ojos.
- Gracias, tú también -
Sonriendo, ambos se dirigieron al Gran Comedor. Conversaban acerca de la música, de las voces, de cuando eran pequeños y cantaban en la noche, a oscuras y en plena soledad.
El Gran Comedor ya estaba bastante lleno, siendo que habían llegado un poco antes, y parecía que el Director iba a dar un aviso, ya que Dumbledore estaba de pie, sonriéndoles a los que llegaban.
- ¿Pasa algo? – dijo Susan, sentándose junto a Alanis, y Remus se sentó junto a ella.
- El Director está esperando a que lleguen todos, quiere dar un anuncio – dijo James, quien tenía su mano entrelazado con la de Lily, que estaba a su lado, ambos con una gran sonrisa.
Cuando ya todos los alumnos llegaron, Albus Dumbledore miró a la Profesora McGonagall, y esta chocó su cuchara con la copa, para que se hiciera silencio.
- Buenas Noches a todos – comenzó sonriendo – ya que estamos todos reunidos, me gustaría darles un aviso. En una semana más, los Funcionarios del Ministerio de Magia vendrán a hacer una pequeña inspección. Tendremos ese Día un Banquete que incluirá un Baile, y según me ha dicho el Ministro, el Señor March – todos miraron a Susan, ella parecía algo asustada – su hija aquí presente – la miró – canta en los Cenas del Ministerio, pero creo que lo mejor será que ella decida, ojalá fueran dos personas, un hombre y una mujer. En todo caso eso estará a cargo de la Profesora McGonagall. Eso es todo – se sentó y todos comenzaron a hablar.
- ¿Cómo que cantas en las Cenas del Ministerio? – dijo Sirius, los chicos la miraban O_o pero las chicas solo sonreían.
- ¡Sus, debes cantar! – dijo Alanis, mirándola muy emocionada, e ignorando por completo la cara de sorpresa de los muchachos – solo falta que consigas una pareja para can -
- ¡Remus! ¡Que Remus cante! – dijo James.
- No muchachos, además nadie sabe que can - dijo Remus, pero un movimiento repentino a su lado lo interrumpió.
- ¡¡Oh!! ¡Vamos! ¡Si tú cantas yo canto! – dijo Susan saltando a su lado jalándole el brazo - ¡Vamos! ¡Acepta! ¡¿Sí!? – Susan lo miró con ternura, como si fuera niña pequeña.
- Mm. . . de acuerdo – dijo por fin – solo espero no hacer el ridícu -
Susan lo jaló hasta la mesa de los Profesores, recibiendo una miraba confusa de la Profesora McGonagall, que se detenía con el tenedor saliendo de su boca elegantemente.
- Profesora – dijo Susan con una enorme sonrisa – Remus y yo cantaremos -
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¡HoLa! Aquí estoy internándome por primera vez en el sector del lindo de Remus, el licántropo más lindo de todos, ¿no es cierto? ^^
Una pequeña idea que se me vino a la mente el otro día y pues la escribí, no sabía si publicarla porque no estaba segura de la idea, pero mi amiga JaNy me dio el empujoncito que faltaba ^^
¡Por cierto! La primera canción (que canta Susan) es de Rosana y se llama "No sé mañana" (a mi opinión, ¡bellísima!) y la que canta Remus es de Alejandro Sanz y se llama "Y, ¿si fuera ella?" ambas me gustan mucho ^^
¡Esperando que les haya gustado este primer capi! Les digo ahora que serán como 3 o 4 capis, o por lo menos eso creo.
SALUDOS
Merodeadora_Chii
**Miembro de las RON4EVER**
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Ojalá y aprieten ese botoncito lindo de 'Go' para decirme que tal les pareció y me den alguna opinión, crítica, tirada de cualquier fruta o verdura, howler, ¡etc.!
^^
