Título: Tácticas para bañar a un hanyou
Atención: Inuyasha y todo su mundo pertenece Takahashi Rumiko.
Resumen: — ¡Hola a todos! — nuevamente se oye al público gritar con fuerza — Mi nombre es Kagome Higurashi y en esta ocasión les mostraré las mejores tácticas que yo, una esposa de un híbrido mitad canino, tiene para quitar el olor a perro mojado de su esposo. Regalo para mi compañera escritora Morgan's Panties ¡Disfrútalo pirata!
Nota de la autora: ¡Volví! Sí, he estado ausente en el fandom de Inuyasha porque estar idiota con el mundo de Fairy Tail (y lo seguiré estando) pero ahora lo importante es decir que el siguiente fic es exclusivamente regalo para Morgan´s Panties por su cumpleaños que, en realidad es dentro de mucho pero digamos que esto considéralo un regalo de no cumpleaños (¿?)
Vale aclarar que el reto: [Inuyasha/Kagome] Romance/Humor. Sí hay algo que Kagome no soporta de Inuyasha…es olor a perro mojado. Lo tome del foro ¡Siéntate!, cuyo reto es Deseos a los fragmentos de la perla de Shikon y cuya idea original es de la cumpleañera y yo le hago el desarrollo.
Sin más que agregar, Morgan's y demás lectores… ¡Disfruten la lectura!
Se prende las luces, se ilumina el estudio y un reflector alumbra una figura femenina.
El público enloquece a lo que ella saluda levemente con la cara roja
— ¡Hola a todos! — nuevamente se oye al público gritar con fuerza — Mi nombre es Kagome Higurashi y en esta ocasión les mostraré las mejores tácticas que yo, una esposa de un híbrido mitad canino, tiene para quitar el olor a perro mojado de su esposo.
— ¡Eso le pase por jugar en la lluvia! ¡Perro asqueroso! — repite una voz de un joven adulto.
— Nuestro invitado especial: Shippo — ante la mención de la miko, el público- sobretodo femenino-chillo de emoción ante la presencia del kitsune quien se mostraba rojo como tomate.
— ¡Gracias, gracias! — saludó y se giró a la antigua colegiala — Pero Kagome, ¿Por qué no solo mandas a Inuyasha al suelo con unos cuantos siéntate's?
— Porqué sino nosotros nos podríamos divertirnos Shippo nii-chan.
— ¡Mi hermana tiene razón nii-san!
— ¡Nee-chan tiene razón nii-san!
— ¡No repitas lo que digo Hiro! — reprendió el mayor.
— Lo siento Tadashi nii-san. — se disculpó.
Kagome sonrió el público.
— ¡Con ustedes! ¡Mis tres hijos y compañeros de tácticas: Tadashi, Kimiko y Hiro! — y apareció, en primer lugar, un chico de doce años igual a su padre. Le seguía una niña diez años igual a su hermano pero de cabellera negra y por último pero no menos importante, el hermano menor de siete años mezcla de ambos padres.
— ¡Hola! — dijeron al unísono.
Nuevamente la audiencia estalló de emoción ante los pequeños hanyou's que sonreían hacía ellos sin temor alguno.
— Mamá tiene muchas tácticas para bañar a papá cuando entra tras una lluvia. — comentó Kimiko — No solo lo manda a suelo.
— Lo mejor de ser numerosos en familia es las ideas infinitas que pueden surgir para quitar el olor a perro de semejante criatura. — agregó Tadashi.
— ¡Venga el video! — expresó Hiro.
Kagome dio la señal al director y así comenzó proyectarse el copilado de ideas para bañar un hanyou con olor a perro.
Tácticas para bañar un hanyou.
Número 052: Demencia.
La lluvia de tres días había cesado y ahora era posible ir a la aldea ya que la familia Tashio- Higurashi vivía apartada.
Pero algo andaba mal.
— ¡Soy una hermosa sirena! — exclamó la mujer familia, el hombre-perro ante esto, enarcó las cejas confundidas.
— ¿Qué te ocurre Kagome?
— ¡Tú! — el dedo blanco de la miko señalaba delatoramente al hanyou. — ¡Llevare a mi océano de vuelta!
— Kagome no hay una océano cerca. Solo ríos y lagos. — aclaró extrañado. — ¿Acaso juntarte con Kaede te volvió loca?
— ¡Mientes! — le gritó empujándolo y por consiguiente, tirándolo al suelo. — ¡Sí tu no me llevas a mi océano! ¡Ire por mi cuenta!
Kagome salió de la sala principal hacía lo que era el pasillo de la morada. Inuyasha solo bufó y volvió a comer su sandia.
— Ha de ser el clima. — concluyó y volvió a lo que hacía pero antes de pegar un mordisco quisiera la presencia repentina de su hija lo detuvo. — ¿Qué pasa ahora Kimiko?
— Mamá metiéndose en la tina gritando: ¡Soy una sirena y he vuelto a mi océano! — explicó algo preocupada y ¿Angustiada? Inuyasha lo olfateaba en su pequeña.
— Ve al grano. — ordenó serio.
— Mamá se está…— no termino la frase que su padre tomó carrera hacía el baño —…ahogando — ante lo último, una sonrisa maliciosa se dibujaba en su rostro.
Ambos hermanos varones miraban como su padre intentaba reanimar a su madre que yacía en el suelo "inconsciente", claro que con las narices tapadas porque el hombre-perro en cuestión apestaba a ropa mojada.
— ¿Cuándo nii-san? — indagó el pequeño muy calladito para que su padre no los oyese.
— Cuando papá diga una palabrota.
— ¡Idiota! ¡No mueras ahora! — y esa era la señal para actuar: Kagome "reacciono" y tomó al confundido hanyou del rosario y lo besó para su sorpresa. Paralelamente, ambos hermanos se lanzaban con un cabezazo hacía su padre y lo tiraron de un golpe seco a la tina.
— ¡Ahora te toca bañarte perro mojado! — dijeron los tres soltando una carcajada después.
— ¡Maldición! ¡Te dije que no bañaría Kagome! — se quejó el hanyou intentado salir de la tina.
— ¡Espera Tashio! ¡Dijiste que no te bañarías al menos que tuvieses en la tina!
— ¡Y tú papá estas allí adentro! — añadió Hiro con regocijo. — ¡El cabezazo especial Tashio no falla!
— ¡Maldita sea! ¡No volveré a caer! — proclamó mientras tenía que soportar el shampoo en toda su cabellera que le arrojaban sus hijos para asearlo.
— Pero papá sigue cayendo. — agregó Tadashi ante la risa del público por el primer video. — Solo que nos turnamos para fingir demencia.
— De todas formas Kagome es la mejor y la que más surge efecto. — declaró el kitsune sonrojando a la esposa de Inuyasha. — ¡Siguiente video!
Tácticas para bañar un hanyou.
Número 124: Paquete familiar
Las familias del monje y del hanyou disfrutaban de un día junto a un río tras unos intentos de exterminios bajo la lluvia. Al ser verano, todos se metían el agua fresca menos tres personajes: Miroku, Kohaku y por supuesto, Inuyasha.
— ¿Seguro que no te apetece meterte Inuyasha? — indagó el monje a su amigo.
— ¡Ya te dije que no! ¡Odio bañarme! — bufó el aludido con molestia.
— Lo sé, lo sé. Pero apestas peor que trasero de caballo.
— ¡Maldición, es mi esencia natural!
— Será su esencia natural apestosa. — murmuró Kohaku a la nekomata a su lado. Kirara maulló afirmando.
— ¡No me molesten! — y sin más el hanyou saltó hacía una rama cercana alejándose de los dos hombres y la youkai.
— Es momento…— susurró el monje al joven exterminador y nekomata. Ambos asintieron y se pusieron en posición de alerta. — ¡Siento una presencia!
— ¿Qué? ¿En esta zona? — indagó Kohaku. Inuyasha movió sus orejas con sorpresa.
— ¡Parece que un ser que oculta su aroma! — agregó apresuradamente el monje. ¡Bingo! Inuyasha ya había bajado de la rama.
— ¿Qué sucede? — el hanyou ni bien llegó…
— ¡Ahora Kirara!
… fue embestido por la nekomata directo al río donde la exterminadora y la miko del futuro tomaron de los brazos mientras que las hijas gemelas de Sango- Sora y Sonomi- lo atraparon por las piernas. Tadashi y Hiro le quitaron a Tessaiga, mientras Kimiko y el hijo de Miroku y Sango- Komori- le impregnaban un polvo del sueño del hanyou en la nariz para dejarlo dormido.
Ahora restaba el baño.
— ¡Gracias por la ayuda Miroku, Sango, chicos!
— ¡De nada tía Kagome! — agregaron en par las gemelas.
— Todo sea por el bien de la nariz de la aldea y sobretodo de ustedes, tía Kagome, primos. — exclamó Komori.
— ¿Esta que táctica es Kagome-sama? — inquirió Kohaku para anotarlo en la agenda que la había otorgado Hiro.
— Sería la 124.
— Está es una de mis tácticas favoritas. — confesó la miko ante los espectadores. Todos soltaron un risa general — Se trabaja en equipo y se logró un buen resultado.
— Recuerdo que tras eso Inuyasha siempre mira ambos lados antes de andar… ¡Teme que Kirara lo embista de vuelta! —Shippo no paraba de reír ante la anécdota. — Pero no solo se trata de tirarlo y ya está, esto es una acción por el bien de medio ambiente humano, hanyou y youkai.
— ¡Y tú puedes evitarlo! —expresó el hanyou mayor señalando a la cámara. — Sí ves a un Inuyasha apestoso ¡No dudes! ¡Dale un baño rápido!
— Miles de plantas miren al día por cada partícula de sustancia toxica que desprende un hanyou mojado — Kimiko señala unas imágenes de las plantas inertes — Y en un futuro cercano sí la contaminación sigue, ¡Todo un bosque podría desaparecer por el aroma a perro mojado!
— ¿Y tú no quieres eso, verdad? — Hiro te mira con una cara de niño-cachorro afligido y a punto de llorar.
— ¡Siguiente video! — dijo Kagome sollozando por el momento emotivo, el público lloraba, el director lloraba e incluso al repartidor de pizza se le escapó una lagrima traviesa.
Tácticas para bañar un hanyou.
Número 075: De lo alto de un árbol a lo bajo de una tina
Ese día estaban en la época actual visitando a la señora, al abuelo-ahora bisabuelo- y a Sota que a los veintisiete años había sido padre de un hermoso niño nombrado Kurama junto a su esposa y novia desde la infancia, Hitomi.
Pero como siempre cuando Inuyasha anda los árboles de la época actual y el roció de la mañana se le pega, olía a perro mojado.
Justo cuando restaba media hora para que apareciera Sota y su familia.
— ¡Vamos Inuyasha! — le rogó Kagome. — ¡Sota llegara con tu sobrino en cualquier momento!
— ¡Te dije que no Kagome! ¡No porque esa agua parece fuego!
— Geez, y tú soportas fuego de verdad con tu traje. — pensaba la miko.
— ¡Por favor Inuyasha! — insistió, ahora la señora Higurashi — Solo es un poco, luego podrás seguir en Goshinboku.
— Lo lamento señora, pero ni respuesta es no. N-O ¡NO! — Inuyasha ahora estaba en la rama más alta del árbol donde había sido sellado.
— ¿Qué podemos hacer mamá? — indagó Kagome a la su madre con notable preocupación,
— Creo que tengo una idea.
Quince minutos más tarde, el hanyou vio cómo su esposa y suegra traían una tina de debajo del árbol.
— Keh, piensan que voy a bajar. — se dijo a si mismo subiendo ahora directamente la copa del árbol. — Mejor salgo de aquí antes de que Kagome me siente.
Cuando el hanyou se dispuso a pegar el brinco algo lo detuvo. Se giró y vio como una soga había atrapado su pie y esta era portada por la madre de su esposa.
Joder.
No podría dañar a esa mujer usando su fuerza para cortar la soga o huir con velocidad.
— ¡Maldita sea! — y la anatomía del hanyou cayó a la tina que cargaba agua ya enjabonada. — ¿Cómo hiciste para sacar la tina hasta acá?
— No es una tina tonta, es una pileta inflable. Como una tina trasportable. — explico Kagome mientras le lavada detrás de la caninas orejas. — Tállate los pies, no lo olvides.
— Keh.
— Lo mejor de eso es que Inuyasha nunca puede contra mi madre. — Kagome sonría con regocijo al ver ese último video.
— Las madres tienen un poder increíble. — concluyó Shippo ante la opinión del público.
— Bueno, ahora vamos…— pero un estruendo interrumpió el estudio. La gente invitada movió sus orejas con alerta. — ¡No puede ser! ¡No encontró!
— ¡Por tú culpa fandom se ha reído de mí! — era ni más ni menos que Inuyasha. El perro mojado, el engañado, por su familia, por su amigos, el burlado mundialmente…— ¡Cállate narrador! ¡Y ustedes lectores ya verán!
— ¿Al menos puedo seguir relatando tú ridícula siguiente acción?
— ¡No haré ninguna ridícula siguiente acción! — gritó el hanyou — ¡Tú mejor relata mi gloriosa venganza!
Inuyasha se movió rápido hacía donde estaban su esposa, hijos y Shippo. Pero como ya se puede saber, un perro mojado siempre debe asearse.
— ¡Táctica 001 ahora! — exclamó Kagome, sus hijos y el kitsune se alejaron de su lado. El público observaba expectante. De pronto a los pies de Kagome se abría lo que parecía ser una tina. — ¡Inuyasha! ¡S-i-é-n-ta-t-e!
— ¡Kya! — y el hanyou cayó a los pies de Kagome dentro de la tina. — ¡Maldición! ¡Tantas cosas de las debo prevenirme y me olvide de la más obvia!
— Te dije que harías el ridículo.
— ¡Tú cállate narrador!
— ¡No pelees con el narrador Inuyasha! ¡Y quítate ese olor a perro mojado! — reprendió su mujer. Inuyasha bufó, al menos su hijo le había su shampoo con aroma a eucalipto. — Y cómo ven querido público puede haber muchas técnicas, pero la más conocida sin duda es la más querida por ustedes.
— Los clásicos nunca fallan. — agregó Shippo.
— ¡Esto fue todo por este momento señores y señoras! — se despidió Kagome junto a sus hijos y Shippo. De fondo Inuyasha se tallaba los talones. — ¡Nos veremos nuestro próximo encuentro!
— ¡No olviden que la próxima hablaremos en detalle con Yura! ¡Y nos revelara los mayores secretos detrás del cabello más odiado de mundo: El cabello de Naraku! — concluyó el kitsune.
Fin de la transmisión
Nota de la autora: ¿Y público? ¿Qué opinan? A mí, sin creerme mucho, esta temática tipo programa me convenció bastante y más que la idea de ubicarlo en una línea común a la época feudal o actual. ¿A ti que te pareció Morgan´s Panties? ¿Te gusto? Tu comentario es muy importante ya que es la primera vez que te dedico algo por tu cumpleaños. ¡Espero no decepcionarte!
Sin más, me despido hasta otra historia de Inuyasha ¡Bye, bye!
