El Kurosaki miraba la escena con un aire de indiferencia, tratando de ocultar lo que realmente pensaba. Sabía lo que pasaría, sabía que no le quedaba mucho tiempo y sobretodo sabía que en este mundo aparte al cual pertenecía, no existían las segundas oportunidades. El tener que presenciarlo era una regla para hacer más desdichado al hombre, otorgándole humillación andes de su partida deshonrada, de que sea en ciertas palabras "despedido". Pero había firmado su contrato de muerte apenas tomo la terrible decisión de unirse a su grupo. Era cuestión de tiempo.
Ahora él era el traidor y ellos sus verdugos.
Al jefe Urahara-san no le gustaban las despedidas largas, por lo que se apresuraba a terminar con el procedimiento. El pelinaranja personalmente lo conocía, el lo había salvado la vida en una ocasión, pero aunque tuviera un corazón que en cierta manera era bondadoso, tenía que hacerse respetar. Aquellas palabras no servían como consuelo, se notaba de lejos por el cambio constante de sus facciones y el sudor, que eran producto de su nerviosismo. Pero detrás del nerviosismo, aquellas violentas reacciones y su mirada llena de odio y recelo, ocultaban algo. Podría sentirlo emanar de él, podía sentirlo en su tono de voz, podía sentirlo con tan solo mirar a esos ojos que iban perdiendo su brillo.
Estaba desesperado.
¿Por qué el tiempo se esmeraba en hacerlo todo más difícil, cuando se esforzaba en tan solo vivir y olvidar? Pero el consuelo se acercaba conforme avanzaba el tiempo, el segundo final de una vida y…
Todo se volvió negro.
A la mañana siguiente despertó con los ojos rojos debido a la falta de sueño y con una mirada vacía. Los ocurrido luchaban con habrirse paso a través de su memoria y el hacía esfuerzos de ignorarlo. Ese día iba a ser largo.
- Hey Kurosaki, que haces por aquí tan temprano? Pensé que el niño bueno iría a la escuela.
- Cállate! Simplemente no estoy de humor.
- Oh bueno, pues esta noche haremos algo para pasar el tiempo.
- Bien, despiértenme cuando me necesiten.
- Rukia, apresúrate o se te hará tarde, el amo quiere llevarte hoy a la escuela
- Que…?
-Así es Rukia –se escucho otra voz detrás de la puerta de la pelinegra- así que apresúrate antes de que cambie de parecer.
- Ya voy Nii-sama!
Rukia bajo las escaleras a toda velocidad seguida de su hermano y uno de los criados, aquel iba a ser su primer día de escuela.
- Bien alumnos, dejen de desperdiciar el tiempo y siéntense, la clase empezó
Todos le hicieron caso
- Hoy hay algo nuevo. Por favor, entra Kuchiki-san
- Qué? Una nueva compañera? Qué emoción!
- Ya Orihime, es solo una persona
- Pero Tarski!
- Shh, mira ya se va a presentar
- Hola, mi nombre es Kuchiki Rukia –dijo y en el segundo instante se iba a sentar donde la profesora le había indicado.
El ambiente de la clase le agradaba, pero parecía faltar alguien porque el asiento detrás de ella estaba vacío.
- Oye Kurosaki! Has dormido todo el maldito día! Ya es hora.
- Mierda, está bien.
Entró al auto con otros de sus compañeros.
- Que haremos?
- Robaremos lo que encontremos, como los viejos tiempos.
- Para esa mierda me despiertan?
- Vamos será interesante, a ver si encontramos a una buena tía también.
Todas esas palabras simplemente le provocaban escalofríos, pero no se mostraría débil, no debía de recordar, no ahora.
Flash Back:
Aquel era el momento en que volvería a transformarse en algo a lo que no se le puede llamar persona.
- Ahí están –le susurró su compañero.
- Bien, hagámoslo rápido.
El viejo matrimonio caminaba con una sonrisa en el rostro e iban tomados de la mano. El Kurosaki lo tenía claro, lo iba a conseguir y sería fácil, trataba de convencerse a sí mismo de que lo sería. Aunque el escenario jugaba su favor.
Se engañaba a sí mismo.
Todo parecía perderse en la infinidad de la noche, algo más parecido a una película de terror que a algo real. Las calles solitarias y alejadas, una luz tenue acompañada con la luz de la luna y esos 2 completamente solos e indefensos, tuvo que tragarse la compasión metiéndose en la cabeza de que no les haría daño.
Y en el preciso instante en que los sujetaron, firmaron un pacto con el demonio.
- Suéltala! –forcejeaba el hombre.
- Cállate maldito viejo, eh sirve de algo y revisa a la vieja.
- No me digas que hacer –el pelinaranja le quitaba todo lo que tenía de valor la señora, quien mostraba un rostro ceniciento y apenas oponía resistencia.
Una vez que pensó que no obtendría algo más de valor, estaba dispuesto a soltarla, pero un destello brillante en su dedo le llamo la atención y una sonrisa macabra apareció en su rostro. Acerco su mano izquierda más cerca de su rostro sin rastros de amabilidad en sus acciones.
- Perfecto –susurro satisfecho viendo el enorme diamante que tenía incrustado el pequeño anillo.
Pero lo que menos se esperaba era la reacción de ella.
- Suéltame maldito bastardo!
La adrenalina corría por sus venas y en cuanto vio a su esposo atrapado y aquel joven tratando de quitarle lo que su esposo le habpia dado con tanto esfuerzo, no lo soportó mas y ahora tuvo su objetivo. Se lanzó contra su compañero, que sostenía al señor, y era fieramente atacado.
- Deténgase maldita perra!
El Kurosaki sintió como le lanzaba el cuerpo del señor y lo recibió, encerrándolo en un abrazo. Mientras tanto su compañero sacaba algo de sus pantalones. La señora estaba a punto de lanzarse contra Ichigo, cuando el sonido de un disparo al aire los paralizó a todos.
- Vuelve a moverse maldita vieja y no vivirá para contarlo.
- No! Por favor! Déjenla en paz! Esta nerviosa, eso es todo! Que es lo que quieren?! –el señor mostraba una expresión que parecía a punto de sufrir un ataque de nervios.
El odio y la adrenalina circulaban por sus venas, ¿Quiénes creían que eran para quitarle su tesoro mas valioso? Por sobre su cadáver.
- Amor, por favor quédate quieta. –el hombre hablaba con lo que le quedaba de voz.
- Hazle caso maldita zorra, si no quieres morir! –su voz detonaba impaciencia, el Kurosaki rogaba que no cometiera una locura.
Pero era demasiado tarde.
Con un movimiento increíblemente veloz intento liberar a su esposo con una fuerza sobrehumana, haciéndole un gran corte al pelinaranja porque no cedía.
- Con una mierda!
Y la paciencia había llegado a su momento final con el sonido de una bala atravesando la noche.
Acaso... Acaso la vida le jugaba una mala pasada?
Ichigo soltó al esposo mientras éste corría desesperado hasta su esposa, que aún seguía consiente, una sensación de culpa lo embargo mientras observaba como la sangre se esparcía por todos lados, le había dado en el estómago.
Y el Kurosaki escucho las palabras que le había destruido la vida.
- No te alejes de mi lado, por favor, no me abandones –sollozaba el hombre.
La mujer alzo la mano hasta el rostro de su esposo mientras susurraba unas palabras que no logró escuchar, pero que parecían ser de despedida, para un tiempo bastante largo. Y su tiempo en este mundo de terminó.
Una nueva estrella aparecería en el cielo.
Su compañero se apresuro a arrancarle el anillo al ahora inerte cuerpo de la señora y salir corriendo de la escena. Estaba acostumbrado, no era la primera vez que mataba, pero el idiota de Kurosaki tendría que darse prisa antes de que el sonido de los disparos atrajera más personas.
- Oye idiota! Apresúrate!
"No me dejes –las gotas de lluvia se mezclaban con las lágrimas del pequeño niño- por lo que más quieras, no me abandones"
Su cuerpo se sumergía en los recuerdos que lo arrastraban hasta la oscuridad de su pasado. Deseaba que eso nunca hubiese sucedido.
- Porque lo habéis hecho? Por qué arrebatarme lo que más valoraba en toda mi vida? Yo les pude haber dado mi anillo. Sabes? Sabes porque estábamos tan felices? –el llanto lo dómino por unos segundos antes de que continuara- ella… ella estaba embarazada de nuestra primera y única hija, era nuestro pequeño tesoro. Siempre le dijeron que no podría tener hijos y el milagro apareció. ¿Por qué se las llevaron?
En todo lo que pudo haberle dicho, eso era lo que menos esperaba. Ahora sabía de lo que había sido cómplice.
" Suéltenme! No me alejen de ella! No!"
Había matado.
"Mamá, por favor, no me dejes. No permitas que me separen de ti"
Como la habían matado a ella.
Fin Flash Back.
Este es el primer capítulo ^^ espero que les agrade, no se olvides de los reviews! :)
