Nota inicial: ¡Hola! Aquí les traigo mi primer fanfiction… Y espero que les guste. Tan sólo es el prologo por así decirlo. Emmm… Pues, lo único que tengo para decir es: Espero que sea de su agrado, y dejen sus reviews, por favor, denme una oportunidad, sé que les puede gustar.

"Sólo no te enamores de mí"

A lo largo de mi vida, siempre he creído que lo único más importante (para mí) debe ser el tenis. Tenis. Tenis. Tenis, y más tenis. Toda mi vida ha sido así, y la verdad nunca pensé que ese pensamiento cambiaría de alguna manera, o que sería sustituido de mi cabeza por otra forma de pensar, otro sentimiento, o peor aún: por una persona que no fuera yo… Gracias a que lo único que me interesa es el tenis, muchas personas cercanas a mí, me han atosigado desde que entre a la etapa de la secundaria con la idea de que debo abrir mi mente a nuevos horizontes, a sensaciones y sentimientos nuevos, cosas absurdas como explorar mis cambios, y vivir como un adolescente que se relaja, y pasa la juventud loca, como cualquiera… Pero yo sé que eso no me va a mí. No me imagino perdiendo mi tiempo en una absurda fiesta, o de alguna manera perdiendo los estribos por un sentimiento como el placer del libertinaje. Yo amo el tenis, eso me llena, eso me nutre, eso me ocupa y eso me hace… feliz. Sí, el tenis es lo único que me interesa…

O bueno, eso creía hasta que regrese de Estados Unidos, luego de cuatro años de mi partida de Japón, ver como todo había cambiado en ese tiempo, me arremolinaba el estómago, me llenaba de curiosidad el paradero de mis Sempais del club, y de las personas que me rodearon en el tiempo que estuve en aquella escuela, que cambios habían pasado en Seigaku. Toda esa clase de cosas, y la verdad era que eran más cosas de las que me imaginaba, porque no sólo había cambiado yo, claro estaba, sino que mis compañeros ya no eran los mismos, las instalaciones eran diferentes, el modo de operar en la escuela, los horarios, las clases, ¡Dios! Ahora mi vida también era diferente; el papel que tenía era un poco distinto, seguía siendo un poco frío, y arrogante, pero algunas cosas debían cambiar en mí en el tiempo que pase lejos, ¿no? En fin, a lo que quiero llegar es: que no contaba con el cambio tan impresionante de una persona, una a la que nunca le tome importancia, ni la más mínima atención, esa persona; es ahora es el único ser viviente que ocupaba toda mi mente, todo lo que la gente llama alma y corazón, ella lo ocupaba, lo tenía, lo poseía sin medida…, y ni siquiera le importaba…

Intente acercármele, intente conocerla, sin saber que ya lo había hecho. Intente ver la vida con sus ojos, pero ni eso me dejaba, tan sólo podía verla siendo ella, la nueva ella. Sólo podía ver, como se hacía y se deshacía todo el tiempo, ella no quería nada conmigo, pero yo… Carajo yo…

Suspiro. Como sea, bien dice la gente: Amarás a quien no te ama por no amar, a quien te amo. ¡Qué clase de karma estoy viviendo!