By Tenshi Lain
Notas en tinta escarlata:
1- Estos personajes no son míos sino de Maki Murakami, solo los he cogido prestados para jugar -
2- Esta historia es un Universo Alternativo, así que tanto las relaciones entre los personajes como las situaciones y personalidades, han sido modificadas en benefició de la historia (no os enfadéis si las cosas no son igual que en el manga :P)
3- Cualquier parecido con la realidad (o con lo que sea), se debe a que mi inconsciente las relaciona sin que me de cuenta -.- (No me lo tengáis en cuenta pliiis... ;;)
4- Ya sé que este tema está muy trillado y todo eso, pero me hacía mucha ilusión escribir sobre esto con estos personajes -
5- Para la descripción de personajes, me he basado en el diseño del anime, no del OVA ni el cómic (menos Maiko, su descripción me la he sacado de la manga XD)
Creo que eso es todo lo que tenía que decir, ya podéis empezar a leer -
Cap. 1: Historia del mundo conocido
Era se una vez, en la antigua tierra, cuando la magia aun era una cosa normal y cotidiana y los caballeros cabalgaban por los caminos en busca de aventuras.
El mundo conocido se componía en un único continente y este a su vez se dividía en varios reinos muy distintos entre si.
Al Norte, separado por el mar de Valcó del resto del continente, estaba el reino del Hielo, gobernado por el clan Askaler, un lugar frío y algo tenebroso. La familia Askaler era una de las más antiguas de todas las familias reales del continente. Durante generaciones, y nadie sabía como, la familia real había conseguido poder y fuerza, ampliar sus fronteras convirtiéndose así en unos de los reinos más prósperos y poderosos. Siempre habían ganado todas las guerras y conquistas en las que se embarcaban. La gente decía que era una familia bendecida por los seres invisibles.
Al Sur Oeste, el reino de las Montañas gobernado por el clan Uesugi (uno de los más antiguos, casi tanto como el Askaler). Era el único reino que estaba conectado por tierra con el reino del Norte a trabes de un estrecho lleno de montañas.
El anciano rey Uesugi se había casado con una hermosa extranjera de la que nadie sabía mucho y con ella había tenido a sus tres hijos. En primer lugar estaba la princesa Mika, era una mujer de mucho carácter, fuerte y eternamente preocupada por sus hermanos menores. Ella había adoptado el papel de madre tras la perdida de la reina cuando solo eran niños. En segundo lugar estaba Eiri, un muchacho serio, maduro y enamorado del arte de la espada, pasó su infancia entre libros y estudios a cargo de su tutor. Tenía el cabello rubio y los ojos de un peculiar tono dorado, heredado de su madre, que fascinaban a todos. Y finalmente estaba Tatsuha. Un muchacho alegre, revoltoso y con un peculiar sentido del humor. Físicamente se parecía mucho a su hermano, pero el tenía los ojos y el cabello negros.
Al Sur, el reino de los Bosques gobernado por el clan Seguchi. Era una familia poderosa, pero no tan antigua como el clan Askaler o el clan Uesugi. Este reino había nacido tras la unión pacífica de varios reinos pequeños hacía varios siglos. El rey Tohma Seguchi, el actual gobernante, era un hombre joven de cabellos dorados y ojos turquesas que parecían leer en lo más profundo del alma humana. En su cara siempre había una eterna sonrisa que ocultaba a la perfección sus sentimientos y pensamientos. Detrás de aquella feliz fachada se ocultaba una mente fría, calculadora y meticulosa. Era una persona que se fijaba en las cosas que normalmente pasaban por alto y en ocasiones eso suponía ventaja y la victoria.
El reino del Sur no tenía salida al mar, pero gracias al matrimonio entre la hermana mayor del rey Tohma y el gobernador del Principado de Ática se consiguió una. Este principado, aunque de pequeña extensión comparado con los otros estaba prácticamente formado por costa y contaba con el más importante puerto comercial del este.
Entre el reino del Sur, el del Sur Oeste y el Principado de Ática se extendía un inmenso desierto habitado por varias tribus y clanes independientes. A esta zona se la llamaba los Reinos Centrales, ya que cada tribu tenía su propio territorio pero sin fronteras claramente delimitadas. Los habitantes de este territorio son muy reservados con las gentes de otros reinos, aunque no dudan en compartir sus víveres con los cansados viajeros. Cuando se disputan el control de algún oasis o extensión, resuelven sus diferencias sin pedir ayuda a los reinos más grandes.
Las relaciones entre los reinos conocidos eran variadas, el sur estaba aliado con el Principado y con el reino del Sur Oeste, pero mantenía una relación muy tensa con el reino del Norte y apenas algún trato de fronteras con los reinos centrales.
Un buen día, las relaciones tanto comerciales como políticas entre el reino del Sur y el del Norte se rompieron(nadie sabe muy bien por que) y ambos se declararon la guerra. Durante cinco años todo fueron batallas y acuerdos que no llegaban a ningún lado. El reino del Norte era tres veces más grande que el del Sur, pero este contaba con poderosos aliados y la balanza siempre estuvo equilibrada.
Durante la primavera del 5º año todo indicaba que el reino del Norte ganaría la guerra y se haría con el dominio de toda la tierra que había desde el mar Valcó hasta las montañas negras, tras las cuales se decía que estaba el fin del mundo.
El reino estaba prácticamente invadido por el ejercito del Norte, casi estaban a punto de tomar la capital. El ejercito había quedado reducido a la mitad y los refuerzos del reino del Sur Oeste no llegarían a tiempo. Las tropas del rey Askaler estaban asentadas tras el bosque que envolvía le capital del reino. Sin embargo (y según nos cuentan los documentos oficiales), poco antes de la batalla, el rey Askaler se adelantó con unos pocos hombres y se enfrentó en persona con el rey Tohma en las profundidades del bosque. Al parecer ninguno de los dos soberanos quería malgastar más vidas, así que se disputaron la paz en un duelo.
El enfrentamiento duró casi toda la noche y finalmente el rey Tohma, que era más joven y hábil que su adversario, se declaró vencedor.
El ejercito del reino del Norte se retiró y ambos gobernantes firmaron un tratado de paz en el que se establecían leyes y normas impuestas por ambos reyes para mantener las buenas relaciones.
CONTINUARÁ...
